Navidad 2015: “Fui forastero y me acogisteis”

Nos vamos sentando mientras cantamos el villancico “Alegría, alegría”  (Nº86, pag. 100)

1. Introducción a la celebración: Saludo y Acogida a los de “siempre”, a los “nuevos” y a los “esporádicos”.

Canto “Navidad sin Pandereta” (p. 48)

2. Se presenta a los tres jóvenes que van a montar el Misterio. Si lo creen conveniente, cada uno de ellos podría preparar dos palabras sobre la figura que ponen (3 figuras).

3 PREGON DE NAVIDAD

Llega un año más la Navidad, y pareciera que los años pasan repitiendo las mismas escenas: luces, comilonas, regalos, y la música del villancico invitándonos a pasarlo bien: ¡alegría, alegría y placer!

Y, sin embargo, nada de eso hubo aquel día, aquella noche tan lejana y tan cercana en que María y José, cumpliendo con las órdenes de empadronamiento del emperador Augusto caminaron desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de Belén, en Judea.

Un hombre y una mujer embarazada deambulaban por la ciudad en busca de refugio: son desplazados, forasteros invisibles que caminan a través de la oscura noche buscando un lugar donde poder descansar tras un largo y agotador viaje a través de caminos polvorientos y montañosos.

Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

Hoy, más de dos mil años después, son muchos los hombres, mujeres y niños que deambulan por nuestras ricas ciudades huyendo de la pobreza extrema o de la violencia que arrasa pueblos y comunidades. Despojados, sin más posesiones que lo que cabe en unas pocas bolsas, buscando un lugar donde poder descansar, un trabajo digno del que poder vivir: Esperanza, a fin de cuentas, en otro mundo posible.

«No temáis, os anuncio una buena noticia: os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».

Vivimos un tiempo difícil, con una crisis económica que ha dejado a muchos de nuestros hermanos y hermanas en una situación delicada; incluso gentes de buen corazón en el Primer Mundo se muestran inquietas ante la llegada del forastero que llama a nuestras fronteras. Y debemos preguntarnos ¿cuál es la legitimidad de estas fronteras? ¿Es justo que nacer a uno u otro lado de esa raya imaginaria signifique —en el mejor de los casos— una brecha abismal de oportunidades para desarrollar un proyecto de vida digna, y —en el peor— la imposibilidad de desarrollarla?

“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.

Fui forastero y me recibisteis en vuestra casa […] ¿cuándo te vimos forastero y te recibimos? […] Cuando lo hicisteis con alguno de los más pequeños de éstos mis hermanos, me lo hicisteis a mí”: acoger al necesitado es acoger al mismo Jesús y no acogerle es rechazarlo. Por eso, en esta Navidad de 2015 los y las cristianas, queremos repetir la llamada a la solidaridad del Jesús histórico; porque apreciamos la identificación de Jesús con el migrante, el necesitado hasta un grado máximo. Desde la fe, la acogida hospitalaria del extranjero es un gesto con el mismo Jesús.

Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento… Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

¡FELIZ NAVIDAD 2015!

 

ROLAND Y LIBIA cantan un villancico tradicional colombiano

Mi Burrito Sabanero

Con mi burrito sabanero voy camino de Belén (bis)

Si me ven, si me ven, voy camino de Belén  (bis)

El lucerito mañanero ilumina mi sendero (bis)

Si me ven, si me ven, voy camino de Belén (bis)

Con mi cuatrico voy cantando, mi burrito va trotando (bis)

Si me ven, si me ven, voy camino de Belén (bis)

Tuqui tuqui tuqui tuqui, tuqui tuqui tuquita

Apurate mi burrito que ya vamos a llegar

Tuqui tuqui tuqui tuqui, tuqui tuqui tuquita

Apurate mi burrito, vamos a ver Jesús

(Repite toda la canción)

Con mi burrito sabanero voy camino de Belén (bis)

Si me ven, si me ven, voy camino de Belén

Si me ven, si me ven, voy camino de Belén

4. Evangelio de Lucas 2. 1-20.

Narrador: Por entonces salió un decreto del emperador Augusto, mandando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la estirpe y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén,  en Judea, para inscribirse con su esposa, María, que estaba encinta. Estando allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.

En  las cercanías había unos pastores que pasaban la noche a la intemperie, velando el rebaño por turno. Se les presentó el ángel del Señor: La gloria del Señor los envolvió de claridad, y se asustaron mucho. El ángel les dijo:

Angel: Tranquilizaos, mirad que os traigo una buena noticia, una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad  de David, os ha nacido un salvador: el Mesías, el Señor. Y os doy esta señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

Narrador: De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo:

Lector 1: Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres, que él quiere tanto.

Narrador: Al marcharse los ángeles al cielo, los pastores se decían unos a otros:

Lector 2: Vamos derechos a Belén a ver eso que ha pasado y que nos ha anunciado el Señor.

Narrador: Fueron corriendo y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho del niño.  Todos los que lo oyeron se admiraban de lo que les decían los pastores. María, por su parte, conservaba el recuerdo de todo esto, meditándolo en su interior. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído; todo como se lo habían dicho.

5. Ofertorio:

A la hora de las ofrendas queremos recordaros algo de lo que nos ha dicho el pregonero:

“Hoy, más de dos mil años después de la fiesta que hoy celebramos son muchos los hombres, mujeres y niños que deambulan por nuestras ricas ciudades huyendo de la pobreza extrema o de la violencia que arrasa pueblos y comunidades. Despojados, sin más posesiones que lo que cabe en unas pocas bolsas, buscando un lugar donde poder descansar y un trabajo digno del que poder vivir”

Ponemos en la mesa, haciendo presente mucho más que el oro, el incienso y la mirra, gestos y compromisos que, a vosotros, los refugiados, los inmigrantes, los marginados y todos los que venís buscando otro mundo mejor, os pueda confortar.

Venís con hambre. Nuestra comunidad reparte desayunos a los niños del Gallinero. Simbolizamos ahora nuestro compromiso de alimentaros poniendo en la mesa…

Venís con frio. En Karibu enseñamos a tejer y a hacer ropa que sirve para abrigaros.

Necesitáis una casa donde vivir. Ponemos ésta en la mesa  simbolizando nuestro compromiso de luchar por una vivienda para todos y contra los desahucios injustos como denuncia la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Venís enfermos. Defendemos una sanidad pública para todos. Ponemos en la mesa una tarjeta sanitaria a la que tenéis derecho por vivir entre nosotros.

Necesitáis colegios. Queremos una educación pública de todos y para todos a la que tenéis derecho en nuestra casa. Ponemos este libro escolar y también recordamos nuestro compromiso con los Jardines de Infancia del Ecuador.

Necesitáis tener un trabajo. En Aranjuez hemos ayudado a  crear alguno. Ponemos en la mesa un contrato de trabajo digno.

Ponemos en la mesa ahora una piña como símbolo por excelencia para describir una buena acogida, bienvenida, hospitalidad,  sonrisa y amor para que entre todos formemos una piña para conseguir  un mejor mundo.

Para llevar a cabo todos estos compromisos que ofrecemos, necesitamos vuestra ayuda que hoy esperamos generosa.

7. Anáfora de Navidad 2015

P. Bendita la noche en que una solitaria estrella incendió la noche iluminando todo el firmamento.

Asamblea. CRISTO HA NACIDO, UNA LUZ BRILLA SOBRE EL MUNDO ANUNCIANDO UN TIEMPO NUEVO

Lector 1: Alegrémonos porque ha brotado una rama del viejo tronco. Ha llegado una buena noticia y un mundo nuevo se abre nosotros: el lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito, de las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas.

Lector 2: Alegrémonos porque nos ha nacido un Rey sin Reino ni súbditos. Derribará a los poderosos de sus tronos y exaltará a los humildes. Ha venido para colmar de bienes a los hambrientos, y despedir a los ricos con las manos vacías.

Asamblea. CRISTO HA NACIDO, UNA LUZ BRILLA SOBRE EL MUNDO ANUNCIANDO UN TIEMPO NUEVO

Lector 3: Alegrémonos porque ha nacido Cristo y con él nacemos de nuevo: abrimos las puertas de nuestra casa y de nuestro corazón para recibir al que no tiene cobijo en la larga noche de la miseria.

Lector 4: Alegrémonos Jesús nos convoca a la “buena acogida”: quien llegue a nuestra mesa no es solo tolerado, sino celebrado; no solo atendido, sino cuidado y agasajado. Que en nuestra Comunidad no encuentre solo alimento y cama, sino empatía y escucha.

Asamblea. CRISTO HA NACIDO, UNA LUZ BRILLA SOBRE EL MUNDO ANUNCIANDO UN TIEMPO NUEVO

P. Las fronteras no deben separar sino unir; mezclar colores, olores y sabores: nosotros somos vosotros y vosotros sois nosotros. Por eso nos atrevemos a juntar nuestras voces y reconocer que Dios está entre nosotros cantando:

CANTO DEL ADESTE FIDELIS, PAG. 40

Lector 5: Celebramos la fiesta de la alegría, porque un niño ha nacido. El mundo se agita por Tú presencia y proclama que un nuevo tiempo ha llegado: Ignorados e invisibles, Lázaro y sus llagas, el emigrante y sus sufrimientos, no pueden quedar fuera de la sala de nuestro banquete.

Asamblea: FUI FORASTERO Y ME ACOGISTEIS

Lector 6: “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo. No te cierres a tu propia carne”.

Asamblea: A esta mesa todos estamos llamados y nadie está excluido. Por eso nos atrevemos a repetir el gesto de aquella noche en la que nos convocaste sin excepción, sin preguntar ni de dónde éramos ni que poseíamos,  tomaste un trozo de pan y lo repartiste diciendo “Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros».

Lector 7.- Sellamos este pacto por el Reino, que es un acto de reconocer en el “otro” a mi hermano y hermana con esta copa de vino, imagen del festín al que todos estamos convocados y que  «regocija el corazón del hombre».

Asamblea: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por toda la Humanidad para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía».

Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Canto Noche de Paz

Lector 1: En Jesús de Nazaret, Dios se nos ha revelado sin fronteras: un Dios que sólo sueña que la casa se le llene de hijos e hijas. Soñamos con una Iglesia también sin fronteras, padre/madre de todos y que a todos se ofrece espaciosa y abierta como el corazón de Dios. Y en ese corazón, guardamos un recuerdo especial a todos los seres queridos y a los anónimos que nos han dejado este año que ahora termina.

Lector 2: Desde la humildad de nuestras contradicciones, renovamos el compromiso de hacer tu voluntad que no es otra que la de ponerse del lado de los elegidos de Dios: “los plebeyos y los despreciados,  los que nada son y, sin embargo anulan a los que son algo”, “los forasteros”. Este es el plan de Dios y por eso, somos capaces de juntar nuestras manos y dirigirnos a Ti, que es lo mismo que dirigirnos a toda la Humanidad diciendo,

Asamblea: Padre nuestro

Lector 3: Queremos que el “venga a nosotros tu Reino” no sea una fórmula gastada sino algo vivo en nuestra vida cotidiana. Que la situación de esos millones de seres humanos que vagan por nuestras fronteras sea un viento renovador de nuestra fe y nuestro compromiso. Por eso nos damos la PAZ

P.- Nos sentamos y tomamos el pan y el vino, símbolo de vida plena y en abundancia para toda la Humanidad. Ha nacido un niño, y en él, vemos que hay motivos para la Esperanza.

Durante la Comunión cantan un segundo villancico tradicional colombiano.

El Duraznero

Debajo de un duraznero, Santa María soñaba

Y el árbol se iba llenando de tenues, alas rosadas (Bis)

Por la senda de la tarde, vi al mensajero de amor

Por la senda de la tarde, vi al mensajero de amor

Sobre la Virgen y el niño con una y con otra flor

Sobre la Virgen y el niño con una y con otra flor

Con una y con otra flor, con una y con otra flor (Bis)

A la orilla de la fuente, calla la Virgen morena

Su silencio transparente alaba el agua serena (Bis)

El niño duerme en sus brazos, como lucero en el cielo

El niño duerme en sus brazos, como lucero en el cielo

Para que no se despierte detiene el vuelo su vuelo

Para que no se despierte detiene el vuelo su vuelo

Para que no se despierte detiene el vuelo su vuelo (Bis)

Debajo de un duraznero, Santa María soñaba

Y el árbol se iba llenando de tenue, alas rosadas (Bis)

Por la senda de la tarde, vi al mensajero de amor

8. Felicitación y oración de acción de gracias (despedida)

Canto de “Los peces en el río” (p. 77) y los que se tercien….