La Cuaresma: ¿Qué significa HOY?         25 de febrero de 2018

1.- Acogida,  Presentación, Introducción.

Durante muchos años hemos vivido un tiempo de cuaresma que se imponía como una tradición rodeada de normas y ritos, que a veces han ocultado su verdadero sentido. En nuestra comunidad hemos ido descubriendo y aprendiendo el contenido profundamente humano de la cuaresma. Es un tiempo dedicado a hacer un alto en el camino para ver la realidad en la que estamos viviendo y nuestra implicación en ella.

Este año estamos trabajando en los grupos de reflexión la crisis global que sufre nuestro planeta y que afecta fundamentalmente a los más débiles: los pueblos originarios, los campesinos sin tierra, las mujeres, los jóvenes, la naturaleza,…Desde nuestra posición privilegiada vamos poco a poco tomando conciencia de que esta crisis está íntimamente interconectada: nuestro excesivo consumo con la explotación de materias primas sin respetar la naturaleza ni a sus propietarios o con las fábricas en países que explotan a los trabajadores, los desplazamientos de comunidades con la compra fraudulenta de tierras y con las masacres de inocentes con el pretexto de la guerra, muchas veces con connivencia de empresas multinacionales que se lucran con ello…Es el imperio del beneficio económico como la ley fundamental que rige a nivel global y que se nos impone.

En esta celebración queremos poner encima de la mesa  nuestra decisión de cambiar, de convertirnos, de “hacernos cargo de la realidad”, como decía Ellacuría. Ese es el sentido nuevo de la cuaresma que queremos vivir en comunidad.

Para interiorizar ese cambio personal y comunitario que vemos necesario y urgente, queremos hacer nuestro el mensaje del papa Francisco en la Laudato si, cuando nos anima  a “tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”.

2.- Canto (pág. 24, nº 28, Tiempo de despertar. Estrofas 2 y 3)

3.- Lecturas:

  • 1ª. Lectura: Mateo. 24.

Saliendo Jesús del templo, se le acercaron los discípulos y le mostraban las construcciones del templo. Él les dijo: ¿veis todo esto? En verdad os digo que no quedará aquí piedra sobre piedra, todo será destruido. Y sentándose en el monte de los Olivos, llegaronse a él aparte unos discípulos diciendo: dinos cuando será todo esto y cuál es la seña de tu venida y del fin del mundo.

Jesús les respondió: cuidad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre y dirán: Yo soy el Mesías y engañarán a muchos. Oiréis hablar de guerras y de rumores de guerras, pero no os turbéis, porque es preciso que esto suceda, más no es aún el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos.

Y al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría,

Pero el que resista hasta el final se salvará.

Los falsos profetas son como “encantadores de serpientes” o sea, se aprovechan de las emociones humanas para esclavizar a las personas y llevarlas a donde ellos quieren. Charlatanes que ofrecen soluciones sencillas e inmediatas para los sufrimientos, remedios que son completamente inútiles.

Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra aquellos que consideramos una amenaza para nuestras “certezas”: el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no responda a nuestras expectativas.

Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, raíz de todos los males. El pesimismo estéril, la tentación de aislarse y de entablar continúas guerras fratricidas

  • 2ª. Lectura:Laudato si”.

“La gran riqueza de la espiritualidad cristiana, generada por veinte siglos de experiencias personales y comunitarias, ofrece un bello aporte al intento de renovar la Humanidad. Quiero proponer a los cristianos algunas líneas de espiritualidad ecológica que nacen de las convicciones de nuestra fe, porque lo que el Evangelio nos enseña tiene consecuencias en nuestra forma de pensar, sentir y vivir. No se trata de hablar tanto de ideas, sino sobre todo de las motivaciones que surgen de la espiritualidad para alimentar una pasión  por el cuidado del mundo. Porque no será posible comprometerse en cosas grandes sólo con doctrinas sin una mística que nos anime, sin unos móviles interiores que impulsan, motivan, alientan y dan sentido a la acción personal y comunitaria”.

Necesitamos nuevos estilos de vida. El mercado tiende a crear un mecanismo consumista compulsivo y ante ello nos corresponde no sólo consumir menos, sino hacerlo mejor, premiando con nuestro consumo a las corporaciones que cuidan el Planeta y no buscan con exclusividad el beneficio económico. La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es no sólo individual sino también comunitaria

4.-  Reflexión

Después de oír estas lecturas e intentando tomar conciencia de las tremendas situaciones que afectan a la humanidad y a nuestro planeta, y, como dice Francisco, siendo testigos del posible “enfriamiento de la caridad”:

  • ¿a qué nos mueve? , ¿qué nos conmueve?
  • ¿nos mueve a aumentar nuestra “capacidad de amar” como también dice Francisco?
  • ¿nos mueve a trabajar más por la dignidad y libertad de la humanidad que sufre?
  • ¿somos realmente conscientes de la destrucción de la Tierra?

Aunque la Cuaresma haya sido tradicionalmente tiempo de “flagelaciones”…nosotros:

  • No queremos caer en esa típica culpabilidad pesimista que  puede arrastrar a la inoperancia y nos inmoviliza
  • Lo que pretendemos  ante esta dura realidad es darnos ánimo, fuerza y nuevos indicios para seguir en ese camino de lucha y esperanza al que Jesús nos invita.

6.- Ofrendas:

  • Consumo
  • Libro “Laudato si”.
  • Bolsas. Pan y vino

 

7.- Anáfora

L.1.- De acuerdo con el tiempo litúrgico y siguiendo la invitación del papa Francisco, emprendemos el camino de la Cuaresma hacia la Pascua, dándonos una oportunidad para empezar a amar de nuevo.

L.2 Dice Francisco que quiere que su voz traspase las fronteras de la Iglesia Católica, para que llegue a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, dispuestos a escuchar a Dios. Si se sienten afligidos como nosotros, porque en el mundo se extiende la iniquidad, si les preocupa la frialdad que paraliza el corazón y las obras, si ven que se debilita el sentido de una misma humanidad, únanse a nosotros para invocar juntos a Dios.

L.3.-Deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría».

L.4.- Pero la Cuaresma  es para nosotros una puerta abierta a la conversión; no vivida como algo triste y penoso unido a la penitencia y la mortificación, sino como una llamada alentadora para cambiar nuestro corazón y aprender a vivir de una manera más humana

TODOS.- Te damos gracias, Jesús, por irrumpir en nuestra historia con un proyecto nuevo de salvación, no basado en normas y preceptos, sino en la construcción de un mundo más justo, humano  y dichoso.

L.5. Gracias Jesús porque conoces nuestros miedos, nuestra pereza, nuestras comodidades y a pesar de eso, nos sigues diciendo:

TODOS.

“¡No tengas miedo,

levántate y camina,

abre los ojos y mira,

abre los oídos y escucha,

abre la boca y habla.

Levántate. Ponte en marcha!”

L.6.- Tu fuerza nos da ánimo, nos hace recuperar la alegría. Por eso, porque la alegría del Evangelio llena nuestros corazones y nos sentimos liberados, nos atrevemos a cantar:

TODOS: Santo, santo…pag.78

L.7.- Una comunidad  que reconoce sus limitaciones pero que quiere compartir lo que ha recibido. Una comunidad que acoge a los más débiles, a los más pobres, a los más pequeños. Al compartir el pan y el vino fortalecemos nuestros vínculos y reafirmamos nuestro compromiso personal y comunitario

L. 8 Por eso, repetimos el gesto de aquella noche en que, a pesar de conocer lo que iba a pasar,  reuniste a tus apóstoles para entregarles tu propia vida. Así, tomaste un trozo de pan y lo repartiste entre todos diciendo

TODOS.– Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros.

L.9.-  El vino que ahora compartimos es la alegría del Evangelio que nada ni nadie nos podrá quitar, ¡nadie puede detener la primavera!

TODOS.– Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por toda la Humanidad para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.

TODOS.– Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

L.10.- Padre, te damos gracias por este tiempo de Gracia, por una Cuaresma que nos recuerda que nuestro bienestar no puede ser completo si no lo es el de los que nos rodean.

TODOS.- Sabemos que cada uno de nosotros te interesa y que tu amor te impide ser indiferente a lo que nos sucede; por eso, no queremos que nuestro corazón caiga en la indiferencia. No podemos caer en la globalización de la indiferencia y ser mudos testigos de un mundo que se desangra.

L.11 Traemos a la mesa el ejemplo de los que dan testimonio de su compromiso y de aquellos que nos han precedido en este camino. En la celebración del 90 aniversario de nuestro obispo Pedro y siguiendo la llamada de nuestro papa Francisco, brindamos

TODOS.-  Por Cristo, con El y en El…

L.12.- Nuestra celebración debe llenarnos de una espiritualidad que nos renueve, nos libere, y nos llene de vida y de paz, que nos invite siempre a dar un paso más. Por eso, nos atrevemos a juntar nuestras manos y a repetir la oración que Tú nos enseñaste:

TODOS.-  Padre Nuestro.

L.13. Y convencidos del camino que emprendemos, nos damos la PAZ

9.- Comunión (Música)

10.- Oración de acción de gracias

Padre-madre, te agradecemos el don de la vida.

Desde niños se nos ha ido dando la capacidad de aprender, y más tarde la de decidir y emprender acciones y tareas humanizadoras.

La comunidad ha sido el gran regalo para todos nosotros, y desde esta vivencia te damos gracias:

  • por el hermano francisco, por su defensa de la ecología, llevada hasta el cuidado de los más pequeños y privados de todos los bienes de la vida. también por la denuncia arriesgada y valiente de los que manejan el poder a su antojo.
  • por el nuevo sentido de la cuaresma: la limosna que nos enseña que: “lo que tengo no es solo mío”, y que vivir esto es:” el más auténtico sentido de la vida humana”.
  • por el valor del ayuno, que “debilita la violencia, nos desarma de lo superfluo y alimenta el espíritu…” porque la atención a dios y al hermano es lo único que puede saciar nuestra hambre de sed.
  • porque en la cuaresma se nos llama a la oración de súplica, de meditación, de contemplación… para vivir sin dualismos, la unidad que somos.

Por todo esto te damos gracias señor Jesús.

11.- Canto de despedida.  pág. 85, nº 98. “Vamos juntos compañeros”