El valor de la tolerancia en un mundo incierto         12 de noviembre de 2017

1-Presentación

Nos encontramos ante el inicio de un nuevo ciclo que poco a poco irá revelando su fisonomía. En la actualidad asistimos a una crítica radical al establishment, pero por lo general esta indignación se está manifestando en sus formas más reaccionarias: llegada al poder de Trump, ascenso de la ultraderecha en Europa… y aumento de la xenofobia (miedo al extranjero), de la aporofobia (miedo al pobre) y de fundamentalismos de todo tipo. Estos fenómenos revelan, en cualquier caso, la intolerancia que surge del miedo a lo diferente. Queremos en esta celebración reflexionar sobre el valor de la tolerancia y el efecto destructivo de la intolerancia y el fundamentalismo. En el contexto de un mundo incierto, cargado de inseguridades, se busca con denuedo certidumbres y seguridades que, en no pocas ocasiones, nos impiden reconocer, respetar y acoger la alteridad.

Cuestiones a abordar:

“Nuestra condición antropológica: inclinaciones humanas hacia la (in)tolerancia”.

“Respuestas a la intolerancia desde el cristianismo”.

“Nuestra condición social: contextos que exacerban nuestras inclinaciones hacia la (in)tolerancia”

Música ambiental “La muralla”

2-Lecturas

* 1ª lectura de Pagola

Reflexiones de J. A Pagola sobre la Tolerancia (18-7-93)

Sin tolerancia no es posible progresar en los intrincados problemas del mundo moderno.

La tolerancia no es la solución para ningún conflicto. Pero es condición básica para acercarnos a algún tipo de solución.

La tolerancia no tiene como punto de partida el consenso, sino todo lo contrario. La tolerancia consiste en aceptar el disenso que nace del pluralismo de posturas, para lograr entre todos aquello que mejor puede responder al bien común.

El mayor enemigo de la tolerancia es el fanatismo. Esa postura, ciega e intransigente, de quien se cree en posesión absoluta  de la verdad o la justicia, y, excluye a todo aquel que se le oponga.

La tolerancia por el contrario, capacita para  aceptar al otro, no para destruirlo o eliminarlo. Pero sería una equivocación pensar que se trata de una actitud pasiva.  Al contrario, la tolerancia es activa y operante. Busca el asentamiento de una convivencia más justa y menos violenta.

Cuando está en juego la dignidad o la vida de un ser humano, es un deber ser intolerante frente al mal. Así fue la actuación de JESUS.

Por eso nos enseño en la parábola del trigo y la cizaña a respetar siempre la dignidad del otro.

2ª lectura HABLEMOS Poema de Benjamín Prado

Hablemos sin cuchillos en las manos

Hablemos sin quemarnos las banderas

Con razones, sin sangre en las aceras

Con libertad, sin ira, como hermanos

Hablemos de palabras, no de idiomas

Digamos “te respeto”, “no te vayas”

Sin ver puntos finales donde hay comas

Sin ver desiertos donde solo hay playas

La justicia consiste en ser iguales

La igualdad, en poder ser diferentes

La esperanza, en querer mover montañas

Que aprendan a pensar en nuestra gente

Abrir ventanas, sin romper cristales,

Hay sitio para todos en España

3ª Lectura Evangelio de Mateo 13, 24-30

Llevamos una temporada cansados de oír sin parar noticias, comentarios de unos y otros sobre el mismo tema. Como hoy estamos aquí como cristianos vamos a pararnos  a ver qué enfoque le damos.

El Papa Francisco no se cansa de proponer siempre la cultura del diálogo y el encuentro. Sus palabras repetidas son: Acoger, discernir, integrar, acompañar, incluir…  También nos dice “En una situación trágica prima lo HUMANO, no lo político”

El problema es saber con qué tenemos que ser tolerantes y que cosas no se deben tolerar, bueno, pues desde el punto de vista del Evangelio está muy claro lo intocable es lo HUMANO, Jesús nos enseña que El Padre del cielo no hace diferencias: Hace salir el sol sobre buenos y malos y manda la lluvia sobre justos y pecadores

EL, Jesús, se enfrentó a todos los poderes de su tiempo, sobre todo a los religiosos y también a los políticos. En cambio se llevó bien con los grupos marginales con etiqueta de malas personas

La tolerancia no debe evitar que seamos críticos  con aquellas ideas  que no compartimos, sino que nos hace ver que no debemos colocar siempre la etiqueta de cizaña en los demás y nosotros creernos trigo limpio. Debemos asumir también nuestras propias incongruencias  para  intentar que disminuya la agresividad en nuestro mundo

Leemos el evangelio de Mat cap13- 24,27

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que sembró buena semilla en su campo.

25 Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

26 Y cuando la hierba brotó y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

27 Y viniendo los siervos del padre de familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

28 Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

29 Y él dijo: No; no sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

Es palabra de Dios

Música

3 Diálogo: Planteamiento: Lo contrario a la tolerancia es la intolerancia; como lo contrario a la violencia es la no-violencia. Pero como el peligro de la no violencia es la pasividad; el de la  tolerancia es la indiferencia;  por eso como la no violencia activa, así la tolerancia activa será…

4 Ofrendas: dos banderas, Bolsa … Música… y pan y vino, Planta

Canto: Una ciudad para todos, p.26

5-Anáfora.

1. Como creyentes en el Espíritu de Jesús y testigos del Reino de Dios, asumimos el mundo incierto que nos ha tocado vivir con la convicción de que apostamos por una nueva humanidad liberada y fraterna que supere las injusticias, violencias, desigualdades e incomprensiones en nuestra sociedad y en el planeta.

2. Sabemos que formamos parte activa de la obra salvadora de Dios y afrontamos las dificultades con plena consciencia de su importancia y gravedad, pero con la esperanza y confianza activas que nuestra fe nos imprime en el quehacer personal y social de cada día.

3. En plena comunión con esa causa redentora de la humanidad, nos atrevemos a decir:

Todos: ¡Santo, santo, santo,…

4. Acogemos con respeto y tolerancia la pluralidad de pareceres, de experiencias, de culturas y de ideologías que buscan la dignidad de la persona humana y la justicia social, solo manifestaremos pacíficamente nuestra intolerancia contra la violación de los derechos humanos y contra aquello que cause dolor y desesperanza a las gentes que sufren.

5. Queremos que nuestra tolerancia sea una fuente de entendimiento y de solidaridad cierta entre las gentes y los pueblos. Consideramos la vida, muerte y resurrección de Jesús una primicia de esa nueva forma de entender la vida humana y las relaciones entre las personas y los pueblos.

6. Recordamos ahora especialmente su última cena con los discípulos en la que les transmitió su mensaje más profundo de amor al género humano y a todas las causas justas y solidarias.

Por ello, tomó el pan y dando gracias al Padre, lo repartió entre sus discípulos diciendo:

Todos: ¡Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.

7. Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo. Todos: ¡Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna  que será derramada por toda la humanidad para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.

8. Éste es el sacramento de nuestra fe:

Todos: anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

9. Confortados por la fe y la comunión que compartimos, nos comprometemos a  participar en los gozos y esperanzas de toda la humanidad, siendo fieles al mandato amoroso de Jesús y a su entrega generosa al servicio del bien y de la verdad. Como testigos de su Reino, animamos a la Iglesia ejercer en el mundo un papel impulsor de la justicia y de la defensa de los derechos humanos de todas y de todos.

10. Tenemos presentes aquí a todos los seres humanos que han luchado por tantas causas nobles y justas y que nos han dejado sin poder ver el logro de sus aspiraciones humanistas y solidarias. Deseamos que sus sueños de justicia sigan vivos en todos nosotros para afianzar nuestra pertenencia al Reino.

11. Desde la unidad fraterna a que nos convoca el Espíritu de Jesús, ofrecemos nuestro mejor aporte de tolerancia y de comprensión a toda la sociedad y queremos buscar con toda ella la convivencia, el respeto al pluralismo y la igualdad social que superen las actuales diferencias de actitudes y de calidad de vida.

Por eso, fieles a la palabra de Jesús, proclamamos todos juntos:

Todos: Padre nuestro…

6- La paz

7- Comunión: Música de fondo

8- Accion de Gracias.

Señor: Te damos gracias porque nos enfrentas ante la realidad de una tolerancia activa y comprometida  y nos damos cuenta que tenemos que cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón grande, de carne, que incluye al otro en su riqueza, porque nos inclinas a construir una convivencia, más diversa, más plural, más estimulante, más justa y solidaria , capaz de ir dando pasos  en nuestras relaciones y así avanzar juntos en nuestra esperanza cristiana y poder contribuir, con  nuestro granito de arena , al cambio de la sociedad.

Canto final: Sois la semilla que ha de crecer, P.22