ADVIENTO, tiempo de crisis y de dudas.                                           15 de diciembre de 2013

Saludo y presentación del tema Adviento es un tiempo esencial en la vida cristiana, es un tiempo de esperanza activa como se proclamó en la celebración del 24 de Noviembre, pero también es un tiempo de incertidumbre, de dudas, de búsqueda de respuestas a las inquietudes  que tenemos  ante la presencia del Señor, ante la llegada de la BUENA NUEVA, la NAVIDAD, y es desde este punto de vista que hoy proponemos tratar el ADVIENTO.

  • Canto, (página 6)  “Vienen con alegría” (Solo estrofas 1 y 2)

1ª lectura.  DIOS de El loco, de Khalil Gibran  En esta lectura se busca a Dios con insistencia y mucha imaginación y parece que Dios no responde, pero la firme esperanza del loco al fin le lleva a Dios.

En las jornadas de mi mas remoto pasado, cuando el primer temblor del lenguaje llegó a mis labios, ascendí a la montaña sagrada y hablé al Señor, diciéndole:

Amo, soy tu esclavo. Tu inescrutable voluntad es mi religión, y te obedeceré perpetuamente”

Pero el Señor no me contestó, y pasó de largo como una poderosa borrasca.

Y un siglo después volví a ascender a la montaña sagrada, y volví a hablar al Creador,  diciéndole:

“Creador mío, soy tu obra. Me hiciste de barro, y te debo cuanto soy”

Y el Señor no contestó; pasó de largo como miles de alas en raudo vuelo.

Y un siglo después volví a subir a la montaña sagrada, y hablé al Creador nuevamente, expresándole:

“ Padre, soy tu hijo. Tu caridad y tu amor me dieron vida, y por el cariño y la adoración a Ti adquiriré tu reino”

Pero el Señor no me contestó; pasó de largo como la bruma que pone un velo sobre las lejanas montañas.

Y un siglo después volví a ascender la montaña sagrada, y volví a invocar al Creador implorándole:

¡Dios mío!, mi mayor afán y plenitud, soy tu pasado y tu eres mi porvenir. Soy tu origen en la tierra y tu eres mi meta en el cielo; juntos nos desarrollaremos ante la cara del sol.

Y el Señor se inclinó hacia mi, y me dijo al oído amables palabras.  Y como el agua del mar que estrecha la del arroyo que corre hasta ella, el Creador me abrazó.

Y cuando descendí a los valles y a las llanuras, vi que el Señor también estaba allí.

2ª lectura. Mateo 11 (16-19) “Juicios sobre la generación presente”

¿Pero con quién compararé a esta generación? . Se parece a los chiquillos que,  sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo:  “Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado, os hemos entonado endechas y no os habéis lamentado”.   Porque vino Juan que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre que come y bebe, y dicen: Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.  Y la sabiduría se ha acreditado por sus obras.

Introducción a la reflexión y reflexión comunitaria El  Adviento, diríamos más que otros tiempos litúrgicos del año,  es un tiempo fundamental en la vida de los cristianos, porque su función es (o debería ser) marcar nuestra trayectoria vital.

Es un  tiempo de esperanza y de esperanza activa, como decíamos en la pasada  celebración del 24 de noviembre. Las alegrías y las esperanzas de los hombres, (según el Concilio) debemos hacerlas nuestras mediante nuestra esperanza hecha acción a favor del mundo que nos rodea. A semejanza de Jesús de Nazaret.

Pero a la vez,  es un tiempo en el que afloran nuestras  incertidumbres y nuestras dudas. Es un tiempo en el que buscamos respuesta a las inquietudes que plantea la Buena Nueva anunciada, la llegada del Mesías. Y es un momento en el que también destacamos nuestras certezas, o mejor, nuestra adhesión a lo que creemos  verdades, lo que llamamos nuestra fe.

Planteamos esta  celebración como búsqueda de respuesta a esas preguntas que tantas veces nos hacemos, o nos hacen otros, tales como:

– ¿Cómo es mi Dios?
– ¿Dónde lo encontramos?
– ¿Dónde lo esperamos?
– ¿Cómo interpretamos las acciones de Dios en nuestra vida?
– ¿Sabemos detectarlas?.
– ¿Eres Tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?

Y sobre ellas, proponemos reflexionar entre todos en esta eucaristía.

PETICIÓN DE PERDÓN

Vamos a pedir perdón por las veces que no sabemos encontrar a Dios o que no sabemos oírle:

  • Nos dice que tenemos que perdonar y, sin embargo, almacenamos muchos rencores. (Todos: Perdón Señor, perdón).
  • Nos dice que debemos creer y, sin embargo, nos dominan las dudas. (Todos: Perdón Señor, perdón).
  • Nos dice que debemos servir y, sin embargo, preferimos dar órdenes. (Todos: Perdón Señor, perdón).
  • Nos dice que seamos pacíficos y, sin embargo, en bastantes ocasiones actuamos con violencia. (Todos: Perdón Señor, perdón).
  • Canto, pag 60,  “Yo te ofrezco Señor”, (estribillo y 1ª estrofa).

OFERTORIO

  • Sobre emigrantes
  • Luz
  • Bolsas
  • Pan y vino: Ofrecemos este pan símbolo del  esfuerzo y del trabajo para conseguir un mundo más justo donde quepamos todos sin diferencias de origen, religión, país…

Ofrecemos este vino símbolo de alegría, de cálida acogida a los que tienen que salir de sus casas huyendo de la miseria o de la persecución en sus países en busca de una vida mejor.

ANÁFORA

L1.- El Señor, tu Dios, está en medio de ti como poderoso Salvador, así resulta que ¡ el Espíritu del Señor está con vosotros!

Todos: Y con tu Espíritu.

L2. Levantemos el corazón

Todos: Lo tenemos levantado hacia el Señor.

L3.- Entonces, demos gracias al Señor nuestro Dios.

Todos: es justo y necesario.

L4.-Verdaderamente es justo y necesario que te bendigamos, Padre nuestro y Madre nuestra, en medio de nuestras incertidumbres, de nuestras dudas, de nuestras inquietudes y preguntas sin fin.; recurrimos a Ti porque si no a quién iríamos? Tú tienes palabras de Vida eterna.

Todos: Ayúdanos, Señor a saber esperar con paciencia, hasta reconocer tu misericordia y tu presencia en nuestras vidas.

L5.- Si somos honestos no tenemos excusa, puesto que hemos oído la Palabra del Señor y hemos visto más de una vez su bondad y belleza en la naturaleza y en los demás, como leemos en las escrituras:” Por toda la tierra se ha difundido su voz y hasta los confines de la tierra sus palabras”.

L6.- Más de una vez el Señor nos ha preguntado como a Simón Pedro: ”me amas más que éstos?” y El espera que contestemos como Pedro:   “Señor tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.”

Todos: Ayúdanos Señor, a saber esperar con paciencia hasta reconocer tu misericordia y tu presencia en nuestras vidas.

L7.- Por eso te ofreciste Señor, en la última cena tomando el pan, lo bendijiste, lo partiste y lo diste a los discípulos diciendo:

Todos: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.

L8.- Del mismo modo, acabada la cena, tomaste el cáliz y dando gracias de nuevo, lo pasaste a tus discípulos diciendo:

Todos: Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía.

L9.- Así porque creemos decimos que este es el sacramento de nuestra fe.

Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección,¡ Ven Señor Jesús!

L10.- Vamos a recordar a nuestros hermanos y hermanas que nos han precedido, en particular todos los emigrantes y las emigrantes que han quedado abandonados en el desierto o ahogados en el Mediterráneo, sea en Lampedusa o en las costas españolas, y por las que vamos a honrar su memoria este Miércoles a la tarde ante el Palacio de Deportes, a las 19:00 horas en un acto inter-religioso y multitudinario…(Silencio).

L11.- Unidos en un mismo sentir, decimos la oración que Jesús nos enseñó:

Todos: Padre Nuestro…

L12.- Démonos fraternalmente la Paz.

  • Comunión

Acción de gracias. Gracias, Señor, porque tenemos esperanza, hija de la duda y del desaliento.

Creemos que otro mundo es posible. Y queremos construirlo.

Gracias por darnos inspiración en la vida de Jesús, en su mensaje y en su práctica.

Buscamos la esperanza activa. La paz, la justicia y la liberación queremos que sean viables.

Gracias por  venir a nosotros, a través del Mesías que libera con su mensaje y sus curaciones.

Tratamos de pasar la vida haciendo el bien y aliviando a los oprimidos.

Gracias por anunciarnos  a través de Jesús, esta “revolución de los valores”.

Perseguimos  la justicia y el amor, la bondad y  la fraternidad.

Otro universo es posible y necesario. Y deseamos establecerlo.

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