25 de Mayo de 2.008
MARÍA, UNA MUJER SENCILLA DEL PUEBLO
María es una mujer sencilla, de un pueblo pobre, Nazaret, agobiado por los impuestos de las autoridades judías y romanas, con mucha marginación y mendicidad, según José Antonio Pagola (Aproximación al Jesús Histórico). Es importante señalar que Jesús no nace en las ciudades más ricas de Palestina, como Séforis, Cesárea Marítima o Jerusalén, sino en una región despreciada por los judíos, Galilea, y allí en un pueblo muy pobre, Nazaret, del que se dice en el Evangelio ¿De allí puede salir algo bueno?.
Por lo tanto, la madre de Jesús no vivía en un palacio, ni pertenecía al establishment dirigente. Seguramente era una mujer iletrada. Pero a pesar de todo el canto del Magnificat, que ya figuraba en varios pasajes del Antiguo Testamento, pero sobre todo en el cántico de Ana, Lucas lo pone en el Evangelio en boca de María, porque es un anticipo de la predicación del Reino de Dios que luego va a realizar Jesús (derribó a los potentados de su trono y exaltó a los humildes, a los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió vacíos, etc.).
Resumiendo, la salvación viene de los pobres, de los humildes, etc. Esta es la orientación que queremos dar a la celebración.
ANÁFORA
L1- Nos hemos reunido Señor hoy aquí para celebrar que has nacido de una mujer sencilla y humilde de un pueblo pobre de Palestina y no de una mujer poderosa e importante, ni en un palacio señorial, ni en una ciudad grande y rica.
TODOS- Por eso hoy nos sentimos felices pues la salvación no ha venido del poder y la riqueza, sino de la sencillez, la pobreza y la debilidad.
L2- Te damos gracias Padre y Madre porque tú has querido que así fuera, lo que permite a los pobres, los marginados y los últimos de la sociedad, convertirse en paradigma de la salvación
L3- María personifica la opción preferencial de Dios por los pobres, el triunfo de Dios en lo débil y la parcialidad de Dios hacia todos los que sufren.
TODOS- Ayúdanos Señor para que seamos audaces y valientes en aceptar esta realidad de que la salvación nos viene de los pobres aunque rompa todos los esquemas estereotipados de la sociedad en que vivimos.
L4- Somos conscientes Señor de que en esta sociedad en la que se venera fundamentalmente el triunfo, el éxito, el dinero, el poder, la belleza física, etc. no es nada fácil que el mensaje del Reino de Dios encuentre oídos que quieran escucharlo, labios que quieran predicarlo y conciencias y corazones que estén dispuestos a vivirlo hasta sus últimas consecuencias aunque ello pueda acarrearnos dificultades, sufrimientos e incluso poner en riesgo nuestra propia vida.
GRUPO- Queremos hacer presente ahora, Padre y Madre, aquella noche en la que tu hijo se despedía de sus amigos, pues presentía lo que le esperaba por ser fiel hasta el final, y estando cenando con ellas y ellos, tomó el pan, te dio gracias, lo partió y lo repartió entre todos y todas diciendo:
TODOS- TOMAD Y COMED TODOS DE EL PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
GRUPO- Del mismo modo, acabada la cena tomó la copa, también te dio gracias y se la dio diciendo:
TODOS- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES PARA SU TOTAL LIBERACIÓN.
L5- Gracias Señor por tu generosidad y tu entrega hasta sus últimas consecuencias. Y en los momentos más difíciles de sufrimiento y en la misma cruz, cuando todos te abandonaron salvo unas cuantas mujeres, una de ellas, tu propia madre, nos dio ejemplo hasta el final siendo un testigo fuerte, aunque doloroso, de tu fidelidad al Padre y al mismo mensaje del Reino que tu predicaste.
TODOS- Señor, que todo esto que estamos celebrando impulsen a esta comunidad a ponerse en marcha y a no instalarse, aunque corramos algunos riesgos por ello.
L6- Te pedimos María, tu que fuiste modelo de fortaleza y fidelidad, que nos ayudes a cambiar las estructuras sociales, económicas y políticas de la sociedad actual que causan tanto dolor y sufrimiento a tantos pueblos y a tantas personas.
TODOS- Gracias, María, porque tu vida es para nosotros un acicate para crear esos otros mundos posibles en los que reine la justicia, la paz, la fraternidad y el amor.
L7- Por todo ello, unimos nuestras manos y decimos la oración que Jesús nos enseñó: PADRE NUESTRO……………