Inmigrantes con nosotros                                                   11 noviembre 2018

Se invita a apagar los móviles

1 Música de entrada

2 Saludo y presentación del tema: El cristiano (español) ante el fenómeno de la inmigración

Si hoy, aquí, pudiéramos preguntarle a Jesús de Nazaret cual debería ser nuestra actitud ante la inmigración de personas refugiadas de la guerra o huidas de la situación de extrema pobreza ¿Cuál sería la respuesta? Probamente contendría conceptos como acoger, compartir, ayudar, etc. Además de ayudar en origen, para que no se den grandes desigualdades (planteamiento a medio/largo plazo)

 

Pero como ciudadanos españoles y europeos resulta difícil llevarlo a la práctica. Los migrantes, errantes, deberían gozar de unos derechos mínimos.

Con esta contradicción, como cristianos y como ciudadanos europeos, ¿Qué podemos hacer? (se pueden buscar tres preguntas orientadas al ver, juzgar y actuar).

3. Canción: Un nuevo sitio disponed. Pag. 56

4 1ª Lectura: Del libro 3052. Testimonio de un inmigrante

Mamadou Dia es senegalés, llegó a España en 2006 y cuenta su experiencia de inmigración.

… Cumplía un mes viviendo en Castellón y la vida seguía siendo cada vez más dificil para mí. Pasaba los días buscando comida tirada en los contenedores, bebiendo agua no potable en las fuentes, me sentía marginado, olvidado, alejado de las personas con las que me cruzaba en las calles.

Llevaba más de veinte días con la misma ropa, casi sin ducharme, durmiendo en las calles, bancos o plazas mientras había casa, pisos cerrados estaba muy cansado, mis piernas no podían dar un paso más… me hubiera gustado que, por lo menos, una persona me saludara. Nadie me hablaba, ni me miraba… era como si yo fuese invisible.

Pasé mucho tiempo sin relacionarme con nadie, sin trabajo y sin rumbo solo esperando que alguien me ayudara. Pero un día dije “basta” debía dar la vuelta a esta situación. No tenía nada pero así y todo decidí ir a ayudar. A partir de ese momento se abrió otro capítulo de mi vida.

4 2ª Lectura:

De la hostilidad a la hospitalidad. Cuaderno de cristianismo y justicia nº 196

5 Textos biblicos:

La acogida al forastero nos conecta con lo transcendente: hacer sitio para el otro es hacer sitio para el “Otro”

Génesis  18: es quizá el primer relato bíblico en el que aparece la hospitalidad como algo central.

Abraham —padre de los creyentes— está sentado junto a su tienda en el momento más caluroso del día cuando divisa a tres hombres. En vez de sospechar de ellos u ocultarse, sale corriendo, se postra a sus pies, y tanto él como su esposa Sara comienzan a servirlos. Agua para refrescarse; pan, cordero, mantequilla y leche para alimentarse. Abraham ha reconocido a Yahvé en ellos.

En el juicio del evangelio de Mateo 25 encontramos el mismo hilo: el valor teológico de la hospitalidad. Pero aquí de manera contundente y como criterio definitivo de salvación: “[…] Fui forastero y me recibisteis en vuestra casa […] ¿cuándo te vimos forastero y te recibimos? […] Cuando lo hicisteis con alguno de los más pe­queños de éstos mis hermanos, me lo hicisteis a mí”

La hospitalidad y la acogida tienen carácter normativo

Levítico 19, 34: “El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto” .

Números 35, 19: Yahvé ordena a Moisés que funde seis ciudades de asilo: “Tanto para los israelitas como para el forastero y para el peregrino que vive en medio de vosotros”.

Abrirnos al extraño cambia nuestra forma de ver el mundo y de entendernos a nosotros mismos

Lucas 24,13 y ss: El relato del camino de Emaús nos ofrece un bello ejemplo de esto. Los discípulos caminan abatidos, avergonzados, en huida, después de la ejecución de Jesús. Se les une un nuevo viajero que les pregunta por su desánimo. Bien podían haberse callado, y seguir el camino en silencio y cabizbajos. Pero optan por abrirse al extraño.  Se hacen vulnerables ante el desconocido. Y éste les “rompe la cintura” con una reinterpretación de la historia. Les ofrece una lectura diferente sobre lo que ellos mismos han sido y vivido. La hospitalidad, pues, nos cambia “el relato”.

6. Canción: No me llames extranjero

7 Introducción al diálogo

Frente a la hospitalidad con el el emigrante  es preciso visualizar las   formas  actuales de hostilidad  hacia el emigrante.

No es ya la más visible y simbólica hostilidad de las concertinas, sino la hostilidad inhumana de los CIES y la exclusión sanitaria.  La frontera interior anímica que se impone al emigrante por la que debe hacerse invisible para no ser detenido o deportado.. La hostilidad instaurada en las políticas migratorias como  las deportaciones indiscriminadas, el pago  de las políticas de  lucha contra la emigración en terceros países con fondos de cooperación al desarrollo, Europa ha transferido su hostilidad al emigrante a países que nunca tuvieron la figura del “emigrante ilegal”

Frente la  hostilidad al emigrante instaurada en nuestro mundo es preciso construir urgentemente hospitalidad.

Dice Leonardo Böf: “ La acogida saca a la luz la estructura básica del ser humano… existimos  porque de alguna manera hemos sido acogidos por la tierra, por la corriente de la vida , por nuestros padres y por una sociedad”.

Si nacemos y vivimos en esta cultura madre judeocristiana de la hospitalidad sagrada en el antiguo testamento ello podría bastar para un nueva instauración social y política de hospitalidad, pero sin duda   ello debe comenzar por actitudes personales de acogida y movimientos sociales como los ya existentes. Los cristianos  tenemos un plus de compromiso en el profeta de Nazaret Jesús en quien creemos, para el cual  más allá  de la hospitalidad propia de la cultura de su pueblo actuó en toda su vida con el paradigma de la igualdad  entre los hombres. A nivel personal construir hospitalidad  se conjuga con los verbos de acoger, integrar, hospedar, acompañar, defender, y también denunciar situaciones, desmontar tópicos…

8 Ofertorio

  • Impreso de empadronamiento
  • Personas defensoras de los inmigrantes: Helena Maleno, Monseñor Agrelo, sacerdote Solalinde…
  • Viaje a Colombia
  • Colaboraciones solidarias de apoyo a los inmigrantes-Bolsas
  • Invitar a nuevas ofrendas
  • Pan y vino

9 Anáfora

L 1.-Levantemos nuestro ánimo porque a pesar de estar viviendo en un mundo construido sobre víctimas inocentes seguimos abiertos a la esperanza.

TODOS.- Jesús de Nazaret es nuestra principal esperanza y nuestro guía.

L2.-Demos gracias a Dios en el que confió Jesús y a quien nos enseñó a llamar Padre. Un Dios padre y madre que nos hace sentirnos hijos queridos y hermanos de todas las criaturas.

TODOS.- Abba Padre nuestro, que aun sin poder verte ni tocarte sentimos la cercanía de tu presencia cada vez que la compasión y la misericordia está con nosotros.

L3.– Gracias, porque el amor y la compasión que nos ha liberado y transformado en seres humanos nos permite acercarnos a nuestros hermanos inmigrantes que son víctimas de la violencia, la injusticia y el olvido.

TODOS.- Hoy celebramos los ejemplos de hospitalidad y acogida que en muchas partes de nuestro mundo estan abriendo poco a poco las fronteras de la indiferencia y el egoismo contruyendo vías de igualdad, justicia y solidaridad.

L4.- Por todo ello cantamos a nuestro Dios que acompaña las causas de los pobres:

TODOS.– SANTO de la misa salvadoreña.(Pag 78)

L5.- Santo eres en verdad, Señor, y por eso te pedimos que bendigas este pan y este vino y la celebración que estamos haciendo en memoria de la Última Cena  de Jesús con sus discípulos.

L6.- Y al acabar la cena tomó el pan, lo bendijo y repartió entre ellos diciendo:

TODOS.– Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.

L7.- Del mismo modo, tomó el cáliz con el vino y se lo pasó diciendo:

TODOS.- Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por toda la humanidad para el perdón de los pecados.

Haced esto en conmemoración mía.

L8.– Este es el sacramento de nuestra fe.

TODOS.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

L9.– Jesús era hospitalario y sentaba a la mesa a todo aquel que se encontraba en el camino, festejando la mesa compartida del Reino de Dios.

TODOS.- Dios de misericordia y Padre de todos, despiertanos del sopor de la indiferencia , abre nuestros ojos a  los sufrimientos de los emigrantes y líbranos de la insensibilidad, fruto del bienestar egoista y de encerrarnos en nosotros mismos.

L10.– La emigración  es una experiencia universal que no debemos olvidar. No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país y menos a la fuerza. La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida.
TODOS.-Ilumina a todos, a las naciones, comunidades y a cada uno de nosotros, para que reconozcamos como nuestros hermanos y hermanas, a quienes llegan a nuestras costas.

L11.- Todos somos inmigrados y nómadas, todos nacemos iguales y sin papeles delante de Dios. La identidad de emigrante es la de todo ser humano.Sentirse extranjero y peregrino en la tierra produce una reconciliación consigo mismo que libera de la codicia de establecerse para dominar y poseer en un mundo corrupto e injusto.

TODOS.- Ayúdanos a compartir con ellos las bendiciones que hemos recibido de tus manos y a reconocer que juntos, como una única familia humana, somos todos emigrantes , viajeros de esperanza hacia ti, que eres nuestra verdadera casa.

L12– Recordamos hoy en especial  a todos aquellos que han dejado la vida intentando llegar a Europa.

TODOS.-  “Llegasteis desde muy lejos para alfombrar nuestro mar. Sois nuestros invitados,hermanos venidos en un barco sin nombre. Vosotros habéis llegado desde África para alfombrar nuestro mar con vuestros cuerpos. Con lo único que os quedaba en la vida. Nos habéis dado todo. Sois nuestros invitados, hermanos anónimos”.

L13.– Oramos con la oración que nos enseñó Jesús:

TODOS.- PADRE NUESTRO

10 canción después del Padrenuestro: A comer y a beber (pag. 58 estrofas 1 y 4)

11 Comunión Música

12 Acción de gracias:

Te damos gracias Señor, porque por medio de esta eucaristía nos ayudas a sensibilizarnos con el drama de los migrantes que huyen de sus países buscando un lugar donde poder vivir dignamente, así como poder ayudar a cambiar las estructuras que lo originan.
Se invita a la comunidad a dar gracias

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