Creo en Dios Padre y Madre, fuente inagotable de bondad, de amor, de misericordia y de comprensión.
Creo en Jesús, modelo de entrega a los demás, incansable luchador por la justicia y liberador de los pobres y marginados.
Creo que hay un Espíritu que nos contagia de vida, nos llena de luz, de amor y de fuerza para conseguir un mundo más solidario y justo.
Creo en una Humanidad poseedora de grandes valores que pueden derrotar el mal.
Creo en la comunidad de seguidores de Jesús y que unidos a otros grupos son capaces de lograr un mundo más acogedor, más hospitalario, más fraterno y más humano.
Araceli-2016