Cambiando realidades, provocando rebeldías con Jesús de Nazaret.
Eucaristía 16 de febrero de 2014
1 Introducción al tema:
Cambiando realidades. Provocando rebeldías con Jesús de Nazaret.
Pensamos que la dignidad colectiva de una sociedad no se mide por las posibilidades que tienen los sectores económicamente acomodados sino por el respeto y la estima con que son tratados los sectores más castigados
Es un motivo de esperanza constatar que crece la solidaridad ciudadana en la atención directa a las personas, de individuo a individuo. Vimos que en tiempos de bonanza parecía que estos valores se habían diluido, pero después de cinco años de recortes y de destrucción de puestos de trabajo, parece que renace
Como no nombrar entre estos valores y en primer lugar, a la ayuda que se dan los miembros de la misma familia. Es una realidad que ha aflorado con esta crisis, pero hay otra cosa que está surgiendo con fuerza y es la aparición de redes informales con acciones directas de solidaridad en relación a necesidades básicas, en el campo de la economía, en el campo político, en el campo del derecho, en el campo del género. Es decir estamos en una sociedad que reacciona.
Por otra parte también vivimos un momento especialmente oportuno en la iglesia
Desde el marco de la última Asamblea de Redes Cristianas, se acoge con alegría la Exhortación Apostólica del papa Francisco y se une al esfuerzo por una iglesia más democrática y más evangélica en el mundo de hoy
Es en esta línea de apoyo a estas redes en la que pretendemos centrar la celebración de hoy. Debemos trabajar desde todos los ámbitos y desde la pluralidad de pensamiento e ideologías y establecer una relación porosa en este hermoso hervidero de iniciativas, movimientos y protestas, ahora en plena gestación
Redes Cristianas se creó en la época de Juan Pablo II. Época de inmovilismo que continuo con Benedicto XVI, pero ahora parece que ese Vaticano está cambiando. Seria el momento de fortalecer esta la idea de Redes Cristianas. De hecho la IV Asamblea de Redes celebrada en Santiago, quiere ser un intento más en la construcción de esta gran Red. Quiere colaborar en la creación de este espacio común de valores y luchas, de propuestas y de experiencias.
Allá en el fondo, escondida y humilde, vive y encontraremos la esperanza.
Manifiesto de la IV Asamblea de Redes Cristianas de Santiago
Vivimos un momento muy especial que puede hacer posible un cambio de orientación hacia la solidaridad y la esperanza. Y día a día vamos constatando que, con la crisis, crece el número y el compromiso de la gente que se mueve con nuestros mismos anhelos. Precisamente por ello, y por el momento que vivimos, en esta ocasión nos hemos encontrado al final de este famoso Camino de Santiago bajo el lema “Cambiado realidades, provocando rebeldías con Jesús de Nazaret”.
Solidaridad con las personas empobrecidas
Hoy nos afecta, sobre todo, el sufrimiento de tantas personas. Cuando se habla de crisis, normalmente se habla con cifras o porcentajes. Pero detrás de cada una de estas cifras hay una cara, unas personas con nombre y apellido, con esperanzas frustradas, algunas de las cuales podemos tener muy cerca. Se trata de un dolor profundo que afecta a todos los sectores de la población; en primer lugar a quienes ya antes estaban en riesgo de exclusión pero, también, a los que han llegado a las nuevas formas de pobreza que hieren de manera indiscriminada a jóvenes, ancianos, mujeres, adultos sin trabajo, todos los cuales, día a día, ven como van perdiendo posibilidades de mantener su dignidad.
Las personas y entidades convocantes de esta Asamblea sentimos que esta realidad, dura y acuciante, nos interpela. Esto nos ha ayudado a poner en valor la dignidad de la persona, a potenciar los discursos alternativos y rebeldías y a ver con mayor claridad que hay que desautorizar el discurso oficial del «no hay nada que hacer» y que debemos acompañar. Porque sabemos que la dignidad colectiva de una sociedad no se mide por las posibilidades que tienen los sectores económicamente acomodados sino por el respeto y la estima con que son tratados los sectores más castigados. Vivimos un momento clave para ofrecer esperanza.
Devolver a la esperanza desde la ayuda mutua
Es un motivo de esperanza constatar que crece la solidaridad ciudadana en la atención directa a las personas, de individuo a individuo, a menudo de manera invisible, desde las formas más espontáneas (recordamos la espectacular respuesta de los vecinos de Angrois ante el accidente ferroviario) o desde las redes sociales. En tiempos de bonanza parecía que estos valores se habían diluido pero, después de cinco años de recortes y de destrucción de puestos de trabajo, parece que renace.
Hay que hacer referencia, en primer lugar, a la ayuda que se dan los miembros de la misma familia, especialmente los abuelos y abuelas – a pesar de sus escasos recursos, sostienen a familias enteras con sus pensiones – pero también a la aparición de redes informales con acciones directas de solidaridad en relación a necesidades básicas: alimentación (bancos de alimentos, comedores solidarios…), ropa, libros, comercio solidario, acogida de inmigrantes. Cabe remarcar sobre todo la multitud de entidades nacidas de la sociedad civil que, más allá de poner el foco en quienes están desvalidos y marginados, ayudan para superar las nuevas formas de pobreza; muchas de esas entidades están presentes en esta Asamblea.
Cambiando realidades y provocando rebeldías
Sabemos, sin embargo, que los remedios paliativos no son suficientes, que hay que cambiar el sistema hacia un nuevo modelo que preserve la igualdad, los derechos de todos, la transparencia, el respeto a la naturaleza. En este sentido, la crisis ha desencadenado múltiples protestas, resistencias y la proliferación de experiencias. Nuestra sociedad hierve de protestas masivas contra los recortes en los servicios básicos, contra los desahucios, contra una reforma laboral que deja sin protección al trabajador, contra el racismo y la criminalización del inmigrado, contra las acciones usureras de la banca, contra el deterioro de la naturaleza (después de 11 años seguimos teniendo que gritar Nunca Máis!) o contra el modelo de la Europa neoliberal.
Todo este movimiento de protesta viene acompañado de la aparición de propuestas alternativas, diferentes y llenas de imaginación, en los ámbitos más diversos que, entre todas, van definiendo la orientación del nuevo modelo. Son pequeñas experiencias pero en el interior de cada una de ellas hay una semilla de esperanza.
En el campo de la economía el renacimiento del movimiento cooperativo, de la banca ética, de nuevas experiencias en el mundo rural, de las plataformas en defensa del territorio, por un nuevo modelo energético o por la nueva cultura del agua. En el campo político la conciencia de la necesidad de reforma en profundidad del sistema político, de nuevas formas de participación y de ejercicio de la democracia. En el campo del derecho el movimiento de juristas y personas que ejercen la abogacía, que piden mayor transparencia y capacidad de actuación contra un modelo de sociedad vendida al dinero. En el campo del género los movimientos de lucha por la igualdad y respeto a la diversidad. Y podríamos seguir: en el campo de la cultura, de la educación, los servicios, de la no violencia. Vivimos en una sociedad que reacciona.
Por otra parte vivimos un momento especialmente oportuno en la iglesia. Queremos que el cambio se consolide, apostamos una iglesia pobre, horizontal, en diálogo con el mundo, que acompañe, señal de misericordia ante este mundo roto, y unas comunidades que ayuden en el campo de la fe, de la espiritualidad, del diálogo interreligioso, en una nueva manera de entender a Dios.
Desde el marco de esta IV Asamblea, Redes Cristianas, acoge con alegría la Exhortación Apostólica del papa Francisco y se une al esfuerzo por una iglesia más democrática y más evangélica en el mundo de hoy.
Apostamos por la confluencia de todas estas luchas y esperanzas. Debemos trabajar desde todos los ámbitos y desde la pluralidad de pensamiento e ideologías y establecer una relación porosa en este hermoso hervidero de iniciativas, movimientos y protestas, ahora en plena gestación. Esta IV Asamblea de Redes quiere ser un intento más en la construcción de esta gran Red. Quiere colaborar en la creación de este espacio común de valores y luchas, de propuestas y de experiencias. Allá en el fondo, escondida y humilde, vive y encontraremos la esperanza.
Canción 29 Una ciudad para todos. Pg 26.
1ª Lectura sobre “La alegría del Evangelio”
Canción. Kirie misa nicaragüense pag 48.
Evangelio. Parábola del grano de trigo que da fruto.
Introducion al diálogo.
– Importancia de las redes como unión contra la crisis y despertar de las conciencias con sus logros y espíritu de solidaridad contra los que la padecen.
– Que futuro le vemos a las Iglesia critica? Y a las nuevas experiencias que se están desarrollando. Comunidades Populares, Iglesia de Base…..
– ¡Que vías de salida vemos aunque no seomos Iglesia oficial pero tampoco no nos hemos salido. Que tipo de aproximación y encuentro establecemos con otros grupos afines: Hoac, Confer, FERE…
Canción. Yo te ofrezco Señor pag 60.
Anáfora
¡Cambiando realidades, provocando rebeldías con Jesús de Nazaret!
Cdad. Te damos gracias, Señor, porque, contra la crisis inhumana que nos hiere,
está creciendo la solidaridad y la esperanza.
L1. Entre los deportados de su tiempo, Isaías fue testigo de excepción: cuando ya las fuerzas comenzaban a flaquear en el pueblo y la noche parecía más densa y cerrada, la noticia de una vuelta inesperada al propio hogar prendió entre los desterrados como sol de mediodía.
L2. A los pastores pobres que velaban rebaños ajenos en los campos inhóspitos y fríos de Judea, los envolvió en la noche una luz misteriosa que, entre cantos de ángeles, los condujo hacia el portal donde estaba recostada la Buena y Gran Noticia.
L3. A nosotras y a nosotros mismos nos sorprende a diario, como otra luz creciente y brillante en la noche de cada día, el generoso derroche de humanidad que se vuelca gratuitamente en nuestras calles y plazas sobre los sectores más vulnerables y castigados por la crisis. ¡Porque el ser humano se encuentra más realizado cuando ama desinteresadamente a la humanidad!
Cdad. Te damos gracias, Señor, porque, como la humilde semilla, enterrada en el surco y aparentemente muerta, también hoy está creciendo entre las víctimas, a pesar de la despiadada agresión de los poderosos, una marea incontenible de humanidad y ternura. Por todo esto te cantamos:
Cdad. SANTO, SANTO, SANTO, SANTO…
L4. Jesús de Nazaret fue testigo en sus propias carnes de los límites personales y sociales de todo ser humano y de las violencias institucionales que un sistema inmisericorde impone siempre sobre las espaldas de los más débiles. Se acercó solidariamente a cuantos y cuantas sufren, curó sus heridas y propuso una forma alternativa capaz de devolverles su dignidad y su derecho a la vida.
En la noche de despedida, tomó pan…
L5. Este es el mensaje de la IV Asamblea de Redes Cristianas:
¡Cambiando realidades, provocando rebeldías con Jesús de Nazaret!
¡Este es también un sacramento para nuestra fe en nuestros días!
Cdad. Con la seguridad que nos da el Espíritu de Jesús con nosotros,
saludamos con alegría las pequeñas victorias que, en sociedad, vamos logrando
y las proclamamos como signos de resurrección y de vida
contra el Leviatán o mercado que, incontrolado, lleva a la muerte.
L6. Reconocemos justamente en estos humildes signos los brotes que tímidamente empiezan a despuntar desde la semilla evangélica enterrada pero viva en el surco.
L7. Saludamos con alegría la continuidad del sistema de Salud Pública sobre el escandaloso y partidista negocio de la privatización.
La marea blanca ha dejado mucha energía sobre las calles y centros de salud, en los medios de comunicación y en los ministerios, en los movimientos ciudadanos y agrupaciones políticas y sindicales, en los hogares y hasta en las mismas iglesias y centros de piedad. Todo un paradigma de dignidad y constancia, que aún tiene pendiente La Tarjeta de Salud que se debe a los excluidos.
Cdad. Saludamos con alegría la resistencia ciudadana frente los recortes de los derechos sociales y contra la eliminación progresiva de los servicios públicos.
L9. Nos sentimos orgullosos de las murallas de cuerpos humanos que se levantan contra los desahucios, de los escraches contra instituciones bancarias montadas sobre el fraude y la usura, de la defensa numantina del barrio de Gamonal y de cuantos colectivos militan contra el desahucio del patrimonio colectivo.
L9. Nos causa mucha satisfacción constatar a diario cómo se alargan hábilmente las manos solidarias y cómo se ponen en camino los pies subversivos para establecer el comercio justo y acudir solidariamente a la cita de las migraciones y sin-techo o las nuevas formas de pobreza en la ciudad.
L10. Nos unimos gozosos a la lucha contra la desertización de la tierra
Y a los muchos que cuidan del Planeta azul, que casa de todas las vidas.
Cd. Saludamos con particular alegría la renuncia de Benedicto XVI y la inesperada llegada de Francisco —¡pues era tan grande nuestra pequeña fe! En sus primeras intenciones y en sus gestos está siendo una buena noticia para la Iglesia y para el mundo.
L11. El Evangelio es la Buena Noticia Y “el bien, dirá Francisco, siempre tiende a comunicarse… y la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad”.
Cdad. Esto te pedimos encarecidamente, Señor: que nos enseñes a dar la vida siguiendo el estilo de Jesús, para que se nos acreciente la vida y no se nos muera por aislamiento y la comodidad.
Y lo hacemos con las mismas palabras que Jesús nos enseño: Padre nuestro…
7. Acción de Gracias.