EUCARISTÍA 35 CONGRESO DE TEOLOGÍA 13 de septiembre de 2015
Las religiones: violencia y caminos de paz
0. Acogida y presentación
I. NOS HACEMOS CARGO DE LA REALIDAD: SOMBRAS Y LUCES
I.1. MAPA DE LAS VIOLENCIAS
Sobre fondo musical Prayer de Ernest Bloch
Diapositiva 1: Este fondo es gris
Este fondo es gris. Sin relieve, sin contrastes, sin luz, sin vida. En este fondo reina el caos. Y, como sobre las tinieblas de los orígenes, está llamado a llenarse de luz, de biodiversidad y de inteligencia. Pero ¿qué puede ocurrir cuando la inteligencia se duerme?
Diapositiva 2: El ojo, sol, bombilla
Abro mis ojos, pero no veo nada. Días sin sol, noches sin luna… el dolor de las gentes suena en la oscuridad como un látigo que restalla, como un gran grito que lo rasga todo, que todo lo penetra
Diapositiva 3: El Toro
El toro representa la violencia bruta y ciega que avasalla, aplasta, que aniquila. Así es la violencia practicada por los poderes fácticos, por muchas instituciones del poder explotando a los “nadies”
Diapositiva 4: Mujer con los brazos en alto
Hoy estaría clamando por las personas que las desahucian de sus casas, por todos aquellos que llevan años buscando empleo, y no tienen recursos para alimentar a sus familias, por los inmigrantes que huyendo de la miseria y el hambre que provoca el sistema capitalista, mueren en el mar o no son acogidos por los países del norte que han provocado esta situación.
Diapositiva 5: El caballo
La tierra, que es de todos, hoy está , dominada por unos pocos constituidos en empresas financieras, multinacionales, cuyo objetivo es únicamente su propio beneficio aquí y ahora, y para conseguirlo usan cualquier método de destrucción de la tierra, de eliminación de bosques y ecosistemas, de desalojo de los campesinos de sus lugares de vida, de explotación de los agricultores obligando a cultivos específicos para el mayor rendimiento, y prohibiéndoles cultivos ecológicos y propios de la tierra que les da la vida.
Diapositiva 6: Mujer con niño muerto en brazos
El desgarro y el dolor por las víctimas inocentes claman al cielo: pobreza, desnutrición, explotación, maltrato, violación, prostitución infantil y una muerte en la flor de la vida, es el temprano destino de muchas niñas y niños sin hogar.
Diapositiva 7: Soldado muerto
Las guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia.
Las guerras exigen armas y las armas exigen guerras. ¿Hasta cuando la paz del mundo estará en manos de los que hacen el negocio de la guerra?
Diapositiva 8: Mujer arrastrándose
Violencia machista, lacra social que lesiona no solamente a las mujeres, sino a toda la sociedad. Es una violencia misógina fundada en el deseo de dominar y someter como demostración de poder. El cuerpo de la mujer es utilizado en los conflictos bélicos como campo de batalla de las luchas masculinas. Se mutila, se viola, se mata a la mujer por ser mujer, sustentando patrones culturales cargados de prejuicios e intereses económicos y de poder.
Diapositiva 9: La paloma desgarrada
La violencia que hay en el corazón humano, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Nuestra hermana tierra clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella.
Diapositiva 10: Mujer con el quinqué
A pesar de la devastación y el horror que engendran las violencias, no todo está perdido ni en la naturaleza ni en la historia: entre las ruinas y los escombros emerge siempre, como una lámpara humilde, la esperanza.
I. 2 EXPRESIÓN DE ARREPENTIMIENTO
Oración
Nos arrepentimos cuando reconocemos la equivocación de nuestras actitudes, nuestras decisiones, nuestras faltas en el compromiso con los más necesitados, con los débiles, con los perseguidos.
Pero nuestro arrepentimiento deberá ir acompañado de la voluntad de no repetir los mismos errores que nos han llevado a la falta de compromiso, de la decisión de que “no volverá a suceder”.
Para que nuestro arrepentimiento sea sincero, nos comprometemos a:
- Estar despiertos a la realidad. A tener los ojos y los oídos abiertos al grito de los condenados al silencio, a las realidades enmascaradas por quienes detentan el poder político, económico, social y religioso.
- A no colaborar con quienes despojan de la tierra a sus legítimos poseedores, con quienes privan a nuestros hermanos de sus viviendas, con quienes levantan vallas que impiden a los trabajadores buscar el sustento fuera de su tierra, con quienes, usando datos manipulados, destruyen la economía social.
- A levantar la voz frente a los asesinatos machistas, frente a la consideración de la mujer como objeto. A desterrar de nuestro comportamiento las actitudes de dominio, prepotencia, menosprecio o falsa protección hacia la mujer.
- A no aceptar que Dios es motivo de guerras contra nuestros hermanos únicamente porque ellos crean en otro dios diferente. A no entrar en el mismo discurso de una autoridad religiosa que anime al ser humano a luchar contra otro únicamente en nombre del Dios hacia el que eleva sus plegarias.
Nuestra voluntad irá acompañada de acciones, siempre de acciones. La no repetición está en nuestras manos, en las manos de cada uno de nosotros, unidas todas en la creencia de que nuestro arrepentimiento será nueva fuente de un mundo más fraterno, más justo, más humano.
Conscientes de nuestras limitaciones, nos dirigimos a Ti, Dios Padre de todas las vidas, para que tu presencia nos fortalezca anime y fortalezca estos nuestros compromisos. Te lo pedimos por Jesús, nuestro hermano, que vive contigo y está con nosotros hoy y todos los días de nuestra vida. AMÉN
Kumbaya, Señor
Alguien sufre hoy, kumbaya.
Alguien sufre hoy, ven Señor.
Alguien goza hoy, kumbaya.
Señor, kumbaya.
Alguien llora hoy, kumbaya.
Alguien llora hoy, ven Señor.
Alguien ríe hoy, kumbaya.
Señor, kumbaya.
Alguien ama hoy, kumbaya.
Alguien ama hoy, ven Señor.
Alguien odia hoy, kumbaya.
Señor, kumbaya.
I. 3 CAMINOS PARA LA PAZ
Superación de las violencias
Sobre fondo musical de Ernest Bloch, Jewish life
Diapositiva 2: El ojo, sol, bombilla
Habéis oído que se dijo: “no analicéis tanto las cosas, viviréis más felices”. Pero yo os digo: “Abrid bien los ojos, sostened la mirada y descubrid las injusticias que os oprimen, pues conocer la realidad es el primer paso para transformarla”
Diapositiva 3: El toro
Habéis oído que se dijo: “ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen para que seáis hijos de vuestro Padre que hace salir el sol sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos.
Diapositiva 4: Mujer con los brazos en alto
Habéis oído que se dijo: si no pueden pagar las hipotecas hay que cumplir la ley y que se vayan a la calle, si no encuentran empleo es porque son vagos y unos torpes, y el efecto llamada puede provocar que se nos llene el país de extranjeros pobres que chupen de nuestros recursos. Pero yo os digo: que ninguna persona puede quedarse a vivir a la intemperie; todos los hombres y mujeres tienen derecho a percibir una renta digna para poder cubrir las necesidades más básicas de su familia; aquellos que no acogen a los samaritanos que huyen de la miseria, el hambre y las guerras no pueden decir que son mis discípulos.
Diapositiva 5: El caballo
Habéis oído que se dijo: la tierra está a vuestra disposición, podéis explotarla y dominarla según vuestro gusto. Pero yo os digo: la tierra que os regalo, que es vuestra madre y fuente de vida, solo dará frutos generosos si sois capaces de uniros en grupos que sepan respetarla y amarla, y pedirle solo aquello que sea necesario para el sustento de cada día de todos sus habitantes; entonces la tierra os colmará de su hermosos frutos y cosecharéis el ciento por uno.
Diapositiva 6: Mujer con niño
Habéis oído que se dijo: “no molestéis al maestro”. Pero yo os digo: “dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de ellos es el Reino de los Cielos.” A partir de ahora, ningún niño ninguna niña morirá de hambre, porque todas y todos serán saciados; no les faltará el calor de su propio hogar y tanto la salud como la educación estarán a su alcance.
Diapositiva 7: Soldado muerto
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
Diapositiva 8: Mujer arrastrándose
Habéis oído que se dijo: que el varón dominará la tierra y todo lo que hay en ella; y que los hombres y las mujeres tienen que ocupar el sitio que corresponde a su género y la mujer debe someterse a los designios del varón. Pero yo os digo: que ninguno de ambos sexos está en posesión de la cualidad de completo, por eso buscan en el otro lo que les complementa. Y que el camino de la paz es el que recorren hombres y mujeres juntos avanzando por la senda de las diferencias, no de las desigualdades.
Diapositiva 9: La paloma desgarrada
Habéis oído que se dijo: la naturaleza está a vuestro servicio, podéis dominarla y explotarla sin límites en razón del progreso. Pero yo os digo: la madre tierra y todos los seres que la habitan necesitan ser tratados con respeto y cuidado.
Diapositiva 10: Paloma y mujer con el quinqué
Cuando se derrame sobre nosotros un aliento de lo alto, el desierto será un vergel, el vergel parecerá bosque; en el desierto morará la justicia, y en el vergel habitará el derecho: la obra de la justicia será la paz, la acción del derecho, la calma y tranquilidad perpetuas; mi pueblo habitará en dehesas de paz, en moradas tranquilas, en mansiones sosegadas.
Aunque sea abatida la selva, aunque sea humillada la ciudad. Dichosos vosotros que sembráis junto al agua, dais suelta al toro y al asno. (Is 32, 15-20)
Canto: La muralla
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
traiganme todas las manos
los negros sus manos negras,
los blancos sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-Una rosa y un clavel…
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El sable del coronel…
-¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿quién es?
-La paloma y el laurel…
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El gusano y el ciempiés…
-¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo:
abre la muralla;
al veneno y al puñal:
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena:
abre la muralla;
al diente de la serpiente:
cierra la muralla:
al corazón del amigo:
abre la muralla;
al ruiseñor en la flor…
¡¡Abre la muralla!!
Tres reflexiones (mujer, exiliado, parado): ¿Cómo sueño yo la paz?
II. CELEBRACIÓN DE LA PAZ ANTICIPADA
II.1 Nuestras Ofrendas
La colecta y sus motivos con música cantada y mientras se coloca la mesa de la celebración: mantel, flores, cirios, cálices y las cestas con el pan.
Recogidas las bolsas y acabada la música, 9 personas se acercan con las frases de las cartulinas:
Papa Francisco: “Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, no se resolverán los problemas del mundo. La inequidad es la raíz de los males sociales” (Ev. Gaudium)
Simone Weil: “Es una tarea irrenunciable dar razón del grito de los condenados de la tierra y aportar razones para convertirlo en grito de júbilo por la libertad”.
Francisco de Asís: “Que la paz que anuncian con sus palabras esté primero en sus corazones”.
O. Romero: “Es la violencia del amor, la de la fraternidad, la que quiere convertir las armas en hoces para el trabajo”.
Pedro Casaldáliga: Que nos encontremos todos, creyentes y no creyentes, al servicio de aquella misma causa mayor, que para unos será la humanidad nueva o la sociedad liberada y para otros es además, explícitamente, el Reino.
M. Gandhi: “No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
Teresa de Jesús: “Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor”.
M. Gandhi: “La humanidad no puede librarse de la violencia más que por medio de la no violencia”
Teresa de Jesús: “Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta”.
II. 2 Anáfora
Coordinador ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz!
Asamblea. ¡Qué hermosos son sobre las calles los pies de las mareas que exigen derechos para el campo y la ciudad!
L1. La violencia, como la noche, oscurece la tierra: la violencia está en el calentamiento del clima que seca nuestros bosques y humedales; la violencia está en la huella ecológica que llega hasta los límites del planeta; la violencia está en la extinción de las especies que empobrece y mata la biodiversidad.
Coordinador. Pero a pesar del manto de violencias que cubre la tierra, hoy estamos alegres:
Asamblea. Porque no nos faltan profetas que, contra el despilfarro, defienden el planeta azul; porque no nos faltan místicos que, frente a nuestra ofuscación y ceguera, ven en la tierra el gran sacramento de comunión.
L2. Como en el cuadro que hemos visto, la violencia llena nuestra historia: la violencia está en el sistema que produce alocadamente, sin corazón para distribuir; está en la desregulación de los mercados y en la privatización de los recursos y servicios; la violencia está en la desprotección laboral y en la disminución de los salarios; está en la fragilidad de las pensiones y en la crueldad de los desahucios; la violencia teje con hipocresía vallas contra la necesidad universal de emigrar; y está en el brutal machismo que niega a la mujer sus propios derechos; la violencia está en el hambre de los niños, en el olvido del campo…
Coordinador. Pero a pesar de este cuadro ilimitado de violencias, hoy, como la mujer con lámpara del cuadro, estamos esperanzados y alegres porque ya oteamos, en el lento vuelo de la paloma, la emergencia de la paz.
Asamblea. Porque no carecemos del espíritu que se encarnó en Francisco de Asís, para abrazar fraternamente a todas las criaturas; porque no nos faltan ojos limpios como a Teresa de Ávila para refundar las instituciones; porque la no violencia de Gandhi nos basta para romper alambradas y descolonizar el mundo; porque el testimonio de Oscar Romero y de Pedro Casaldáliga nos acercan el corazón a los pobres y a los indígenas, a los descartados de la historia; porque en el mensaje cordial del papa Francisco viajan la misericordia y la paz.
L3. La violencia tiene también su pestilente cuna en las religiones, porque las religiones siempre acaban claudicando ante los tres desafíos mayores a los que ha tenido que enfrentarse el ser humano a lo largo de la historia: al desafío de pan y el dinero, al desafío del imperio y la púrpura del César y al desafío del milagro y de la magia.
L4. La violencia está en sus leyes cuando las religiones han perdido el corazón; la violencia está en sus ritos cuando se cargan de espectacularidad y de magia; la violencia está en su doctrina cuando impide el vuelo de la racionalidad y la creatividad; la violencia está en su moral cuando se convierte en represión y castigo; la violencia está en las instituciones cuando se fanatizan y son causa de guerras despiadadas y división entre las personas y los pueblos.
Coordinador. Pero hoy estamos contentos y con ganas de cantarte un canto nuevo a ti, Dios de nuestros profetas y místicos, Dios de todos los pueblos y razas, Dios de la entera humanidad.
Asamblea. Porque, contra nuestras mismas expectativas, ha emergido en nuestro mundo, como fruto logrado de la tierra y del Espíritu, Jesús de Nazaret: él habló de la belleza de los lirios del campo y de la gracilidad de los pájaros del cielo en este planeta que se derrite por el cambio climático; habló del cuidado de las cosas, del servicio a los humanos y del amor a todas las criaturas en este mundo de nuestras violencias; y él proclamó el Evangelio de la alegría y de las buenas noticias ante la miopía y fanatismo de las religiones de la tristeza y del miedo.
Coordinador. Por este don inigualable de Jesús de Nazaret queremos cantarte:
Santo, Santo es nuestro Dios;
Señor de toda la tierra,
Santo, Santo es nuestro Dios.
Santo, Santo, Santo, Santo,
Santo, Santo es nuestro Dios;
Señor de toda la historia,
Santo, Santo es nuestro Dios.
Que acompaña a nuestro pueblo,
que vive en nuestras luchas,
del universo entero, el único Señor.
Benditos los que, en su nombre,
el Evangelio anuncian,
la Buena y Gran Noticia de la Liberación.
Santo, Santo, Santo, Santo…..
L5. Si hay un día, que la historia aún no ha superado, ese día es aquel en que Jesús de Nazaret venció al terrible espíritu del desierto con un NO rotundo a la tentación del pan o al ídolo del dinero.
L6. Si existe algún milagro verdadero, que tampoco ha superado la historia, ese milagro tuvo lugar en aquel día en que Jesús de Nazaret descubrió para la humanidad la genial práctica de compartir: compartir el pan para todos los pueblos; y compartir con el pan todo lo que tiene sabor a pan: la tierra, la belleza, el amor.
Coordinador. Por eso lo recordamos ahora, lo actualizamos y acogemos con gratitud:
Asamblea: Jesús dio gracias al Padre y repartió el pan de la cena diciendo:
Tomad y comed, esta es mi vida.
Coordinador. Y ante el dolor de tantas sangres derramadas sin sentido, Jesús ofreció la copa llena de vino, diciendo:
Asamblea: Tomad y bebed, en este vino va la alegría de mi propia ofrenda en amor por la tierra y por toda la humanidad que la habita.
Coordinador. Este sacramento de la tierra es el signo de la presencia de Jesús en esta nuestra asamblea.
Expresemos ahora espontáneamente y en voz alta las intenciones que el Espíritu nos grita en la conciencia y queremos que Dios nos ayude a resolver: Oremos por… (unos minutos)
Acabamos la plegaria cantando el Padrenuestro.
Levántate y mira la montaña
de donde viene el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos,
Tú que sembraste el fuego de tu alma.
Levántate y mírate las manos.
Para crecer, estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre.
Hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Líbranos de aquel que nos domina en la miseria,
tráenos tu reino de justicia e igualdad,
sopla como el viento la flor de la quebrada,
limpia como el fuego el cañón de mi fusil.
Hágase, por fin, tu voluntad aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor al combatir.
Sopla como el viento la flor de la quebrada,
limpia como el fuego el cañón de mi fusil.
Levántate y mírate las manos.
Para crecer, estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre.
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Amen, Amen.
Breve presentación del gesto y del modo de entregarse las chapas.
Shalom Haberim
Shalom haberim, shalom haberim,
shalom, shalom.
La paz del Señor, la paz del Señor.
Shalom, shalam.
Que seas feliz, que seas feliz,
sahlom, shalom.
Que encuentres la paz, que encuentres la paz.
Shalom, shalam.
Que llegue la paz a todo tu hogar,
shalom, shalom.
Que Dios viva en ti, que Dios viva en ti.
Shalom, shalam.
II. 4. Comunión
Canto: Solo le pido a Dios
Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente.
Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Solo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacía y sola sin haber hecho lo suficiente.
Solo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente.
Que no me abofeteen la otra mejilla
después de que una garra me arañó esta suerte.
Solo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente.
Si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Solo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marcharse
a vivir una cultura diferente.
Solo le pido a Dios…
MENSAJE DEL CONGRESO
Proclamación del mensaje
Canto: Habrá un día en que todos
Habrá un día en que todos,
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente y tú gesto de siempre
caerá sin levantar huracanes de miedo ante la libertad.
Haremos el camino en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombre para así levantar
a aquellos que cayeron gritando libertad.
Tocarán las campanas desde los campanarios
y los campos desiertos volverán a granar
unas espigas altas, dispuestas para el pan;
para un pan que en los siglos
nunca fue repartido entre todos aquellos
que hicieron lo posible para empujar
la historia hacia la libertad.
También será posible que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro la lleguemos a ver,
pero habrá que forzarla para que pueda ser.
Que sea como el viento que arranque los matojos,
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día en que todos,
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Despedida