La fiesta de nuestra convivencia 28 de junio de 2020

40 años matrimonio Tomás y Araceli

Última celebración del confinamiento

Música: De vez en cuando la vida. Serrat.

Saludo.

Tomás: De vez en cuando la vida nos dice Serrat. A veces muy de vez en cuando; los ciclos de la vida a veces son muy largos. Por ejemplo, nuestra generación ha vivido con la presencia de cuarenta años de dictadura. Estos últimos meses  estamos hablando de 40 años de democracia, mucho más felices, claro. También llevamos un tiempo hablando de cuarentenas…

 

Araceli: Vamos a retroceder 40 años. Justo hoy hace 40 años tuvimos una fiesta en nuestra comunidad. Hace hoy 40 años nos casamos y varios de vosotros estuvisteis presentes. Esperamos que lo recordéis.

Fotos de la boda.  (ir comentando).

Tomás: Queremos agradecer a algunos de los presentes, que no son habituales pero que han tenido la amabilidad de acompañarnos y que pueden saludarnos (Colo, Guillermo, Nacho, Mariano) (cerrar micros). Y también a nuestros hijos, Luis y Laura.

No se nos olvida que Nacho y Marian nos acogieron unas semanas en su casa porque la que iba a ser nuestra no estaba aún libre. Tampoco, que nuestro viaje lo hicimos en el coche que nos prestó María de la Válgoma y que nuestro “desayuno de bodas” lo hicimos en casa de Luis y María Jesús, que también nos dejaron su camping-gas.

Araceli: Hoy queremos compartir con todos vosotros esta fiesta y este recuerdo y con él celebrar nuestra vida compartida en estos años y también la vida compartida de todas vuestras parejas, aunque en algún caso algunos ya falten después de habernos dejado su alegría y su felicidad.

Hemos elegido como lecturas para esta celebración las mismas que escogimos y leímos aquel día.

Lecturas: Primera: Khalil Hibrand El Profeta.

Entonces Almitra habló de nuevo y le dijo: “¿Y qué nos dices del matrimonio, Maestro?” Y él contestó:

“Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre. Estaréis juntos hasta que las alas blancas de la muerte acaben vuestros días. Si, estaréis juntos incluso en la Memoria silenciosa de lo eterno.

Pero dejad que haya espacios en vuestra unión. Y permitid que los vientos de los cielos dancen entre vosotros. Amaos el uno al otro pero no hagáis del amor una atadura. Que sea más bien como un mar meciéndose entre las orillas de vuestras almas.

Llenad vuestras copas, pero no bebáis de la misma copa. Compartid vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.

Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero dejad que cada uno de vosotros sea independiente. Hasta las cuerdas de un laúd se encuentran separadas y sin embargo tremolan con la misma música. Daos vuestro corazón, pero no para que lo guarde vuestro compañero. Porque sólo la mano de la vida puede contener vuestros corazones.

Y estad juntos, pero no demasiado juntos, pues hasta los pilares del templo están separados. Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la sombra del roble“.

Segunda: Evangelio Jn 13, 34-35

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado así os améis también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.

Música: Celebra la vida. Axel Fernando

Diálogo:

Tomás: Creemos que la lectura de Kalil Gibrán la hemos seguido bastante bien y estamos muy satisfechos de haber crecido juntos y al mismo tiempo libres. La del evangelio, esa la hemos querido seguir, no sabemos cómo de bien.

Araceli: Nos gustaría que algunos de vosotros compartierais vuestra experiencia en estos años con nosotros y también, por qué no, vuestra experiencia de pareja. No tenemos mucho tiempo, sed breves pero, por favor, ninguno os quedéis con palabras sin decir.

Ofrendas:

Tomás: Libro de familia como símbolo de la vida en común y la familia que comenzó en aquel momento, aunque sólo de manera formal, porque ya había comenzado antes.

Araceli: Y junto con todas ellas, colocamos las ofrendas que siempre están presentes en nuestras celebraciones, que ya sabéis que están inspiradas por el mensaje que nos dejó Jesús de Nazareth:

Pan: hoy simboliza el trabajo que hay que desarrollar día a día para poder llevar adelante este proyecto en el que nos comprometimos hace 40 años.

Vino: hoy simboliza todos los momentos alegres de nuestra vida juntos, parte de los cuales han sido compartidos con muchos de vosotros.

Igual que nuestro compromiso de vida lo proclamamos entonces en la comunidad celebrando la eucaristía, lo hacemos hoy con vosotros celebrando estos años de vida en común.

Araceli: Reunidos en nombre de Jesús, repetimos también hoy los gestos que hizo cuando reunido con sus discípulos y seguidoras más fieles, tomó el pan, lo partió y dijo:

“Tomad y comed todos de él porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros”

Tomás: Y a continuación tomó la copa, la bendijo y la repartió diciendo:

“Tomad y bebed todos de ella porque esta es mi sangre que será derramada por todo el género humano”. Haced esto en memoria mía.

Pues éste, amigos, es el sacramento de nuestra fe

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!

Padre Nuestro: Jesús nos dejó la manera de dirigirnos al Padre. Os invitamos a unir nuestras manos y hacer juntos la oración del Padre Nuestro.

Y reconociéndonos como hermanos, nos deseamos la paz. Un abrazo virtual para todos.

Comunión: Compartimos ahora el pan y el vino, el gesto que nos dejó Jesús de Nazareth.

Música: Gracias a la vida. Alberto Cortez

Acción de gracias

Araceli: Hace 40 años que, en un día como hoy, nos aventuramos y comprometimos ante nuestras familias, amigos y la comunidad de Sto. Tomás a llevar adelante un proyecto de vida en común.

Lo que unió la química creó un fuerte enlace que la física, hasta hoy, no ha podido romper pero que nos dio fuerza para que cada uno pudiera volar libre y se desarrollara plenamente.

Si miro hacia atrás, me parece que el tiempo ha pasado en un suspiro, sin darme cuenta, pero en realidad hemos tenido tiempo de crecer juntos, de avanzar y de hacer posible que fuéramos madurando y haciendo que seamos más humanos, más sensibles y solidarios  con los demás.

Yo sólo puedo agradecer a Dios estos años al lado de Tomás en los que me ha apoyado, me ha ayudado a crecer como persona, me ha animado a trabajar, estudiar y mejorar profesionalmente, a quitarme miedos, a entender otras formas de pensar, a ponerme en el lugar del otro, a escuchar y quitarme prejuicios, a aceptar la vida y sus contratiempos como vienen y a no preguntarme ¿por qué a mí? Sino ¿por qué no a mí?

Tomás: Gracias a la vida, que me ha dado tanto, acabamos de oír. Eso es exactamente lo que yo puedo decir; gracias a la vida por haber puesto a Araceli en mi camino y haber podido disfrutar de su compañía y su apoyo en estos años. Gracias por esta oportunidad de renovar juntos nuestro compromiso de seguir juntos y de apoyarnos en la etapa que mañana comenzamos, los segundos cuarenta años.

Araceli: No creo que podamos celebrar otros 40 juntos pero si esperamos y deseamos continuar unos cuantos años más juntos, compartiendo esta gran aventura que es la vida.

Tomás: Para finalizar, hoy es el último día de este curso, curso anómalo por causa de la pandemia que nos ha obligado a este tipo de reuniones, primero musicales, luego por videoconferencia, pero que también nos ha servido para mantener la vida de la comunidad y también aprender algo de estas nuevas técnicas.

Si hay algún aviso previo a nuestra despedida hasta septiembre…