¿QUÉ ESPERAMOS?  LA ESPERANZA CRISTIANA                      4 noviembre 2012

ENTRADA

Al grupo de preparación nos ha parecido que podía resultar oportuno teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo y coincidiendo además con el principio de este curso dedicar una celebración a la esperanza. Pero, ¿que es la esperanza? O dicho de otro modo ¿que es vivir con esperanza? (Nos referimos, claro está, a esperanza con minúscula).

Podemos empezar leyendo como define el concepto “esperanza” el Diccionario de la Lengua Española, que incluye a este respecto dos definiciones.

•          Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.

•          En la doctrina cristiana: virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido.

CANTO: Somos como los árboles viejos  nº 45 pág. 39

LECTURAS

Vamos a continuar  leyendo un fragmento del libro Yo creo en la esperanza  de José Mª Díez Alegría. Pero antes, para situarlo en su contexto, es necesario leer un pequeño párrafo de la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios

1Corintios (15, 22-26) Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así todos revivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango; Cristo como primicias; luego los de Cristo en su Venida. Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad. Porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte.

Y esto es lo que José Mª Diez Alegría considera que debe ser la  “esperanza para el creyente contemporáneo”.

Lo que Pablo dice en 1Corintios (15, 22-26) es esto: Jesús, muerto y resucitado, recibe una investidura, un reino que tiene un sentido dinámico. Cristo resucitado es constituido señor para que realice en la historia un proceso de debelación de la potencia del mal. Este proceso, paulatino y victorioso, tiene como coronación el triunfo de la vida sobre la muerte en el día de la venida de Jesús, que es el tiempo de nuestra resurrección.

Las potencias del mal de que habla Pablo representan lo que es egoísmo, opresión, injusticia, desamor,…. que han de ser vencidas, paso a paso, a través de la historia. El Cristo “Jesús”, muerto y resucitado, es una garantía de que la lucha tiene “sentido” y da su “sentido” a la historia.

Todas las fuerzas de intereses bastardos, de conformismos, de cobardía, de pesimismo histórico, que traten de ahogar cuanto es contestación en nombre de la liberación y de la justicia, serán impotentes para eliminar de la historia la resistencia contra el egoísmo, la injusticia y la opresión.

Esta es la esperanza cristiana. Este es el contenido de la fe en la resurrección de Jesús, garantía de nuestra final resurrección.

Yo creo en esta esperanza.

“debelar”: Rendir a fuerza de armas al enemigo

3º LECTURA  Rom. 5,1-5.

Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún, nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia,  virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.

Rom. 8, La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios… Porque nuestra salvación es objeto de esperanza, y una esperanza que se ve, no es esperanza, pues, ¿cómo es posible esperar una cosa que se ve? Pero esperar lo que no vemos, es aguardar con paciencia.

EVANGELIO

Marcos (16, 1- 8). El sepulcro vacío. Mensaje del ángel.

PERDÓN

1- Señor, perdón por nuestras negligencias, por la falta de esperanza activa y por que a veces la cercanía  del árbol no nos deja ver las necesidades de los demás.                                                    2- Perdón por nuestras suficiencias, con frecuencia nos creemos mejores, mas justos, por nuestras intransigencias con las ideas de los que no piensan  como nosotros, por el afán de dominación y por no saber hacer mas y mejor como comunidad cristiana.                                                                         3- También te pedimos perdón Señor como parte privilegiada de la Sociedad que nos ha tocado vivir;  por contribuir activa o pasivamente al mal reparto de la riqueza en el Mundo, permitiendo que la 3/4 partes de la humanidad carezcan de lo imprescindible para vivir: agua potable, educación, sanidad, o libertad para vivir en cualquier parte del Mundo.                                                                           4- Perdón por el deterioro del Planeta y el mal uso de sus riquezas ejm. Lorca.

REFLEXIÓN

Cuando hay esperanza hay que creer, creer en la vida, en Jesús… hay que implicarse, hay que fiarse de los demás, de Jesús, hasta llegar al abandono total…

  • ¿Tenemos esperanza o pensamos que la miseria mundial no tiene solución?
  • ¿Esperanza milagrera o esperanza activa?.
  • ¿Esperanza individual o comunitaria?.
  • ¿Que esperamos como miembros individuales de la Comunidad?
  • ¿y qué esperamos como comuneros?
  • ¿Colaboramos a que la esperanza perviva?

OFRENDAS

  • FLORES  preceden al fruto, el fruto de nuestro esfuerzo
  • CARPETA con los proyectos en los que STA está inmerso y el DINERO con el que colaboramos

PAN Y VINO

ANÁFORA

Lector.   Aquí estamos, Señor, Maestro, Padre, Amigo, Papá y Mamá.    Como cada domingo, como cada vez que nos apretamos junto a ti y nos sentimos comunidad en camino.

Comunidad.     Aquí estamos, como el “perro semihundido” de Goya.      Intentando sacar la cabeza del lodazal de esta crisis y que los que más la sufren, la sufran menos.

Lector. Desde nuestra pequeñez de comunidad de fe,  y también desde las opciones democráticas, hacemos una llamada insistente  a quienes tienen en sus manos algún poder de gobierno, de administración, de consejo, de aplicación de la ley en estricta justicia, a que tomen las medidas, que protejan, sobre todo, el bien común.

Comunidad.     Solo entonces cesará nuestro esfuerzo  y nuestra lucha por la justicia de tu Reino,   que está antes y nos urge más que todas la formas del amor  y que la deformada caridad cristiana.

Lector. Solo  así; nos uniremos en solidaridad humana y comunión de fe con cuantos en la historia humana   han hecho entrega de sí mismos: Santos y santas aunque no estén canonizados; héroes ellos, aunque no siempre reconocidos…

Comunidad.     SANTO, SANTO, SANTO…

Lector  ¡Vuelve tu mirada hacia los pobres de este mundo!

Comunidad. ¿No eres Tú, acaso, el Dios que recompone toda vida rota?,  ¿el Dios enemigo de cárceles, rejas y ataduras? ¿el Dios que pone en pie el árbol truncado y encauza el río de la historia hacia el océano de la felicidad compartida?

Lector. Mis oídos no aciertan a contener tanto gozo:

Comunidad.     Dios dirige su palabra a los humildes de la tierra. Dios descorre nubarrones de miseria humana y nos muestra horizontes cercanos de salvación. Dios está cerca de todos los que no se acomodan a la opresión, el engaño y la astucia del más fuerte. Dios pone en nuestros labios cantos de reconciliación y de paz  como brotes de una primavera soterrada en las entrañas doloridas de nuestra madre tierra.

Lector.       Todo es camino de liberación, ¡todo!

Comunidad.     Porque Dios en persona ha besado nuestra carne en corrupción  para hacerla portadora de semillas de eternidad. Y el hombre ya no es más enemigo del hombre; ni la tierra será en adelante hostil a los pies que la caminan; porque hombre y tierra han sido habitados, colmados, por la gratuita presencia de nuestro Dios.

Lector. Todo lo hizo a través de la entrega de Jesús. Él asumió entregar su vida para salvación de sus hermanos; cuando, reunido con los que le siguieron en la cena de despedida, tomó un pan, lo partió y les dijo:

Comunidad TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL.  ESTO ES MI CUERPO ENTREGADO POR VOSOTROS.

Lector. Y lo mismo hizo con la copa de vino, diciéndoles:                                                             Comunidad. TOMAD Y BEBED TODOS. ESTA ES MI SANGRE DERRAMADA POR VOSOTROS.

Lector. La actualización de este momento de la vida de Jesús y del misterio que entraña, bien merece un espacio de silencio e interiorización.

—   —   —   —   —                                                                  Así su entrega se irá convirtiendo en nuestra entrega progresiva a la voluntad salvadora de Dios para nuestro mundo.

Lector. Cuando en la noche se apaga la luz, corremos a encender una vela. Si el apagón se alarga, la vela se consumirá; desaparecerá. Y la vela habrá cumplido su misión. Nada hay que lamentar por ello. Ese es su ser.

Comunidad.     Nos dices, Padre, que nuestro ser, lo más profundo y verdadero de nosotros mismos, es consumirnos en la entrega. Como lo hizo Jesús, que es el reflejo de lo que quieres y haces tú.

Lector. Es lo que soñamos y pedimos; por lo que nos atrevemos a decirte la misma oración de Jesús.

Comunidad.     PADRE NUESTRO.

Lector. Ya no comulgamos como niños que comen una hostia consagrada. Queremos compartir una vida consumida en el trabajo de transformar nuestra tierra en lugar de paz, de justicia, de amor y felicidad de todos

Comunidad.     Queremos ser dignos de que entres en nuestra casa interior  y que habites en ella con toda la confianza; con tu presencia y tu palabra sanarás nuestra debilidad.

COMUNIÓN       Música de O´brother

GRACIAS

Al final de esta celebración queremos darte gracias por tantas señales de esperanza. Queremos darte gracias por todas y todos los que se levantan día tras día con el pensamiento puesto en algo nuevo que produzca un cambio. Queremos darte gracias por estar atentos a los signos de los tiempos, porque en ellos podemos vislumbrar la esperanza. Queremos darte gracias por la fuerza que nos transmites, que nos sirve para levantarnos después de tropezar. Queremos darte gracias porque hace ya cien años un poeta escribió estos versos:

Dice la esperanza: Un día

la verás, si bien esperas.

Dice la desesperanza:

Sólo tu amargura es ella.

Late, corazón… No todo

se lo ha tragado la tierra.  (A. Machado)

 

CANTO FINAL Habrá un día en que todos nº 83  Pág. 70