El espíritu de Paz, hoy 16 de marzo de 2025
- Saludos y acogida.
- Presentación del tema
En este comienzo de la Cuaresma, anhelamos con intensidad la paz para el mundo. Nos afligen las guerras que derraman sangre inocente, la polarización y el odio de las redes sociales, la xenofobia y la indiferencia que sufren los migrantes. El dolor por el Papa, por Blas y todos los que sufren, las guerras y los accidentes naturales.
El mismo espíritu de paz transforme el odio en empatía y nuestro desánimo en Esperanza para seguir trabajando por los derechos humanos y el sufrimiento en el mundo
Gabriela Mistral reflexionó sobre la paz, su significado y transcendencia para la humanidad, lo que plasma tanto en su obra poética, como también se observa en sus diversos documentos originales. Es así que el 27 de septiembre de 1951 la insigne poeta en unos de sus manuscritos que tituló “Paz”, nos dice: La paz, además de ser un dictado vertical de la razón, es el sentimiento en el cual, más se regodean los evangelios. Y, para todos nosotros, ella es la condición ineludible que permite vivir, crear, prosperar. Apenas ella se rompe, todo lo ganado por nosotros se dobla y se tumba arrasado por el ciclón que es la guerra”.
Ante este contesto queremos hoy reflexionar sobre nuestros planteamientos de peticiones al Padre por la Paz y seres queridos y las visiones de lo que puede ser nuestra oración hoy según algunos de nuestros teólogos
- 1ª Lectura:
Por esta razón vamos a reflexionar sobre nuestras PETICIONES AL PADRE, recogiendo las reflexiones de Andrés Torres Queiruga sobre la oración y la de Jose Arregui sobre oración de petición, aplicables al tema de petición del Espíritu de Paz.
Orar es, pues, normal. Pensar en Dios y entrar de manera consciente en esa relación, tan difícil y misteriosa como normal y espontánea, que es la oración. Sin ella no es posible la fe, como no es posible que sin agua dé fruto una finca, según dijera la santa de Ávila. El problema no está en orar. El problema está en cómo orar.
Los cristianos viven, vivimos, como todos en ese mundo y tuvimos la suerte de escuchar al Vaticano II, proclamando. “Si por autonomía de la realidad terrena se quiere decir que las cosas creadas y la misma sociedad disfrutan de leyes y valores propios, que el ser humano debe descubrir, emplear y ordenar poco a poco, es absolutamente legítima la exigencia de esta autonomía” (Gaudium et spes, n. 36).
La oración no tiene sentido en pedir al Padre, lo que ya conoce y las leyes de la naturaleza, En cambio, sí lo puede tener. Desde la fe en el Dios anunciado por Jesús, pienso que no solo es así, sino que abre una puerta de luz que anima a la confianza, llama al compromiso y asegura la esperanza. Pueden sonar a meras palabras, si no se llenan con la idea del Dios que, creando por amor, piensa únicamente en el bien de su creatura.
El Papa en una alocución, nos habla con espíritu evangélico de las necesidades de la humanidad, lo hace en nombre de Jesús que testimonio en su vida la preocupación por el huérfano, el anciano, la viuda, el esclavo, el extranjero. De ahí la necesidad de trabajar nosotros por los que sufren.
Estamos convocados en nombre de Dios, el conoce nuestra situación, no es necesario pues insistirle en lo que conoce. No hagamos como dijo en ““Y al orar, no os perdáis en palabras como hacen los paganos, creyendo que Dios los va a escuchar por hablar mucho. No seáis como ellos, pues ya sabe vuestro Padre lo que necesitáis antes de que vosotros se lo pidáis” (Mt 6,7-8).
Lo que se nos pide es que la comunidad avive su fe y esperanza en la CONFIANZA en su ayuda y aprestarse a colaborar en lo posible con su acción salvadora.
Debemos salir con confianza filial y con la decisión de colaborar con El en la decisión de aminorar lo que aqueja al mundo, el dolor y a nuestros seres queridos.
Jose Arregui, nos habla sobre este tema. PEDID, Y SE OS DARA (Mt 7-7) y repite la enunciada de (Mt 6,7-8). Pedir teniendo en cuenta que Dios nos está dándonos en todo momento lo que es y lo que tiene.
Qué sentido tiene pues la oración, expresamos a Dios con sencillez y Esperanza nuestro ser necesitado, como Jesús nos enseñó en el Padrenuestro.
Expresamos nuestros límites e impotencia, en la fe de que todo bien nos viene de las manos de Dios.
El sentido de la petición está en la actitud de las personas que piden, la humilde gratitud, la ACOGIDA agradecida, la CONFIANZA incondicional.
La oración ha de convertirse en activar la disponibilidad para hacer cuanto esté en nuestra mano para que suceda el bien que se nos está dando.
Orar por una persona, es sentirnos en comunión con ella, demostramos nuestra solidaridad profunda con ella, trasmitimos energía y según Arregui trasmitimos a Dios, estamos llamados a ser Dios unos de los otros.
Orar los unos por los otros es convertirse en intercesión mutua y esta intercesión es actuar en comunión profunda.
Recordemos otras citas evangélicas, Allí donde estén reunidos dos o más personas estaré con vosotros.
Recordemos también las Bienaventuranzas “Los que trabajan por la Paz…
(Música)
- Salmo: Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.
Él solamente es mi roca y mi salvación.
Es mi refugio, no resbalaré.
En Dios está mi salvación y mi gloria;
En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
- Evangelio, Juan 14: 27 al 29
Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la paz que da el mundo. Que no haya en ti angustia ni temor.
Sabes lo que te dije: me voy, pero volveré a ti. Si me amaran, se alegrarían de que yo vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo.
Es palabra de Dios.
- Introducción al dialogo.
Lo presente Ricardo hablado
¿Vosotros oráis?
¿Como lo hacéis?
- Ofrendas
A.- Libro del Papa de Fratelli Tutti, tema sobre la Paz
Destacamos de ese libro lo que dice sobre la Paz: “La Paz no solo es la ausencia de guerra sino el compromiso incansable de reconocer, garantizar y reconstruir concretamente la dignidad tantas veces olvidada o ignorada de hermanos nuestros
B.- Verso de Amado Nervo
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida
porque nunca me dice mi esperanza fallida
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida
Porque veo al final de mi rudo camino
Que yo fui el arquitecto de mi propio destino
Que si extraje la miel y la hiel de las cosas
Fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas
Cierto a mis lozanías va a seguir el invierno
¡Mas tu no me dijiste que mayo fuese eterno ¡
Hallé sin duda largas las noches de mis penas
Mas no me prometiste tu soló noches buenas
Y en cambio tuve algunas santamente serenas
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz
¡Vida nada me debes! ¡Vida estamos en Paz!
C.- Bolsas
D.- Pan y vino
(Música)
- Oración eucarística. Anáfora
L1.- En esta eucaristía agradecemos tus enseñanzas Jesus, gracias a ti y a tu modo de vida sabemos con certeza que el camino para alcanzar un mundo mejor, más justo y pacifico, no es otro que el amor total y como dice el Papa Francisco amor total con compromiso.
Todos. Tu Camino, Jesús, no es otro que el camino de la Vida, una vida llena de Paz, es el camino que conduce a esa casa común que se construye con el amor, es el que nos ancla en lo que realmente somos, el que nos conduce al fondo que constituye nuestra verdadera identidad.
L2.- Entre todos y por supuesto en esta Comunidad, nos ayudamos a caminar en amor, a la escucha del espíritu, a la escucha de los que nos necesitan, a la escucha de la humanidad herida, es decir a escuchar, porque sabemos que a Dios se le encuentra caminando juntos.
Todos. Sabemos Jesus que para conseguir la Paz que se llega a través del amor, se tiene que hacer con la ACOGIDA gratuita, con la CONFIANZA incondicional, con el AMOR libre de prejuicios y todo con la ayuda de la oración. Señor enséñanos a orar.
L3.- Jesús, te reconocemos en la Eucaristía, por eso vamos a repetir el gesto que tuviste aquella noche, rodeado de tus discípulos, en la que después de la cena tomaste el pan; el mismo pan, que genera la vida cuando la entregamos; también provoca la muerte, cuando la arrancamos unos a otros. Diste gracias a tu Padre, y lo repartiste diciendo:
Todos Tomad y comed, esta es mi vida, compartidla con toda la humanidad
L4. Del mismo modo, levantaste la copa de vino, diste gracias al Padre y la repartiste a tus discípulos diciendo:
Todos Tomad y bebed, este es el cáliz de mi sangre, esta es mi alianza, que será derramada por todos los hombres. Llevadla hasta el final de la historia.
L5.Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos Anunciamos tu muerte y proclamamos tu Resurrección, ven Señor Jesús.
L6.- Recordamos a todas las personas que forman y formaron parte de nuestra vida, que nos precedieron en el anuncio y la construcción del Reino.
- Padre Nuestro. Y ahora cogidos de la mano recitamos el Padre Nuestro.
- Comunión.
Música.
- Acción de Gracias. Te damos gracias Padre, y nos damos gracias entre nosotros como hermanos por esta celebración de la vida, en la que prevalece nuestra adhesión a tu Reino de paz y justicia, modelo del proyecto de nueva humanidad liberada que queremos construir.
Nos acogemos confiados a tu voluntad de trabajar por la paz, y a través de la oración comprometida, queremos mantener contigo el vínculo del amor que nos has dado para ser fermento de paz y concordia en este mundo absorbido por la injusticia y las guerras, hasta que logremos proclamar ¡paz, piedad, perdón! Para consumar la fraternidad entre las personas y los pueblos, para que se acabe el azote de las guerras por los siglos de los siglos. Amén. Si alguien quiere dar alguna acción de gracias, que lo haga ahora
- Nos damos la Paz. Que llevemos la paz allá donde vayamos: LA PAZ ESTÉ CON NOSOTROS y nos damos la Paz
- Avisos y despedida.