CELEBRACIÓN APROMAR 2018

  1. Introducción y acogida
  2. De nuevo celebramos con APROMAR. Como todos sabemos, APROMAR es la organización  ejecutora del proyecto “y después de la cárcel qué”, con el que colabora nuestra  comunidad desde hace  años. Este proyecto, recordamos, se centra en el acogimiento y la atención de presos y expresos para ayudarles a reconstruir sus vidas.

Damos la bienvenida quienes nos acompañan hoy…

Para esta celebración hemos elegido como tema la justicia social,  desde nuestro convencimiento de considerar a quienes  sufren injusticia social como nuestros prójimos.

¿La sociedad en la que vivimos es justa?

Si partimos del  convencimiento de que una sociedad es justa cuando se estructura de modo que todos sus componentes puedan vivir dignamente, significa que una sociedad no es justa cuando niega a los más débiles la posibilidad de una vida digna, de cubrir suficientemente sus necesidades básicas: acceso a la salud, la comida, el cobijo, trabajo o un medio de vida, la educación.

 

Concretando, una sociedad es justa cuando en ella hay sitio para todos y todos tienen posibilidad de cubrir sus necesidades básicas.

Trataremos de reflexionar sobre  cómo nos afecta el sufrimiento de todas aquellas  personas condenadas a vivir sin lo suficiente  y también sobre  cómo nos enfrentamos a esta realidad.

1. Petición de perdón

Creemos en Jesús y en que un mundo mejor es necesario y es posible si trabajamos por hacerlo realidad, pero muchas veces nos faltan la fuerza y la constancia y no dedicamos el tiempo y el esfuerzo necesarios para empujarlo. Por ello, Padre, te pedimos perdón.

TODOS: Perdón, Señor, perdón

El cambio hacia una sociedad más justa, en la que las personas puedan tener su alimento y su techo sin tener que pasar por la cárcel, como consecuencia de su situación de pobreza y exclusión, aún está lejano, pero no es imposible.  Perdónanos porque, a menudo, perdemos la esperanza y nos dejamos abatir por el desánimo.

TODOS Perdón, Señor, perdón.

Pasamos por la vida, sin pensar que ésta es corta. Te pedimos perdón por el tiempo desperdiciado y te rogamos que nos ayudes a hacer los esfuerzos necesarios para mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, y el mundo en que vivimos.

TODOS: Perdón, Señor, perdón.

Canción: Le conocéis (pág. 30, estrofas1 y 3)

2. Lecturas

2.1.   Primera lectura.

En las paredes de una celda carcelaria, apareció hace años escrita esta sencilla cuarteta: “en este sitio maldito/ donde reina la tristeza, /  no se condena el delito, / se condena la pobreza”.

La causa última de los problemas de las cárceles, de los problemas de la inmensa mayoría de las personas que se encuentran en ellas, es la pobreza y marginación existentes en nuestra sociedad y, por tanto, la injusticia social generada por el sistema capitalista (en otros aspectos, tan eficaz).

Y, por lo mismo, aunque las prisiones fueran fantásticas y modélicas, aunque la Administración Penitenciaria tuviera todos los recursos necesarios y los organizara a la perfección, aunque las prisiones tuvieran los mejores funcionarios, los mejores psicólogos, y educadores, los mejores médicos, y aunque se creara un ambiente idóneo para la reinserción social, si cuando los delincuentes rehabilitados salieran a la calle se volvía a encontrar con los mismos problemas que les condujeron a delinquir, sin trabajo, sin vivienda digna, con familias desestructuradas, en barrios dominados por la droga,  etc. ¿ de qué habría servido su estancia en una cárcel-oasis si tenían que volver al desierto de una sociedad sin entrañas?

El problema de las cárceles es una muestra, extrema y especialmente dramática, de un problema más general que es responsabilidad de toda la sociedad

2.2  Lectura del Evangelio (Mateo 7. 1-5, 12)

Introducción:

No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros y la medida que uséis la usarán con vosotros.

¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas tú en el tuyo? ¿O cómo vas a decirle a tu hermano: “Deja que te saque la mota del ojo”, con esa viga en el tuyo”?   Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.

En resumen: Todo lo que querríais que hicieran los demás por vosotros, hacedlo vosotros por ellos, porque eso significan la Ley y los Profetas.

3. Reflexión comunitaria.

Introducción

Para conocer la situación, ponemos en la mesa las conclusiones del último informe  de Cáritas en el  que se constata la situación de exclusión y  vulnerabilidad de un % importante y creciente de la población y, en el que se advierte, como mayor problema la   tendencia a una mayor desigualdad.

Es un hecho indudable que el sistema económico, la política y el derecho están relacionados con los valores de la sociedad y  conforman las condiciones de vida de las personas.

El Derecho regula la convivencia, constatamos un derecho civil centrado en la propiedad privada y un derecho penal que es un derecho de “ricos” que se defienden de los pobres…

Por una parte,  el conocer la marginación y la exclusión social de cada vez más personas y el acercarnos a su sufrimiento nos  lleva a conmovernos y nos impulsa a la compasión, pero por otra parte,  advertimos la existencia de una tolerancia social,  consagrada por la legalidad, con esta situación.

Tenemos la experiencia directa del sufrimiento nuestro prójimo. ¿Nos duele?

¿Consideramos como utopía el llegar a una sociedad con sitio para todos  en la que haya posibilidades de cubrir las necesidades básicas de todos?

Canción: Tiempo de despertar (pág. 24)

4 Ofertorio

4.1 Lista en blanco de reinserción.- Con esta lista en blanco porque, como es lógico, no está permitido publicar sus nombres, queremos poner sobre la mesa a los ex presidiarios que con la ayuda de APROMAR pero, sobre todo, por su continuado esfuerzo, han conseguido reintegrarse en la sociedad superando las enormes dificultades que injustamente se les plantean.

4.2 Bolsas.- En estas bolsas se refleja una pequeña parte del esfuerzo que debemos hacer para conseguir una sociedad más justa y equilibrada en la que todos tengan la posibilidad de cubrir sus necesidades básicas.

4.3 Pan y Vino.

Este pan y este vino que ponemos en la mesa representan las necesidades básicas a las que todas las personas deberían tener acceso y también representan nuestro compromiso de compartirlo, como aquí lo hacemos.

5. Anáfora.

1.- Hoy Señor, en tu presencia y con el aliento y el espíritu de una puesta en común, nos volvemos a acercar a una realidad que olvidamos frecuentemente. Es una realidad dura e incómoda pero ante la cual no podemos mirar a otro lado pues no debemos dejar de abordar el mundo de las cárceles y de quienes están dentro de ellas… y este es un buen momento para hacerlo.

2.- Nos encontramos ante múltiples situaciones de hombres y mujeres privados de libertad y de quienes sabemos poco más que no sea la realidad de que están condenados por algo…

3.- No se nos ocultan tampoco las situaciones de rechazo y de marginación ante las que se enfrentan esos hombres y mujeres que necesitan reconstruir sus vidas y para quienes la justicia social no siempre es visible.

4.- Cómo no valorar el trabajo de organizaciones que dedican sus esfuerzos  a apoyar a quienes hacemos invisibles en una sociedad injusta y cómo no tratar de acercarnos a estas organizaciones, tomar conciencia de la labor que realizan y  poner nuestro apoyo a su disposición…

5.- Conscientes de que aquellos que tienen más necesidad humana, espiritual y material han de ser objeto de mayor atención por la sociedad y por la Iglesia, desde esta Comunidad nos comprometemos a trabajar en esta tarea de construir una sociedad distinta y lo hacemos entonando el himno de alabanza:

TODOS: Santo, santo, santo es el Señor, Dios del Universo, llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria, ¡Hosanna en el cielo!, bendito el que viene en nombre del Señor, ¡Hosanna en el cielo!.

6.- Los tiempos que vivimos en los que la justicia social no siempre hace acto de presencia en tantas situaciones que lo exigen, nos deben obligar a no minimizar la atención hacia tantos olvidados…

7.- Por eso siempre, y ahora más, es un buen momento para dirigir la mirada hacia aquellos que se esfuerzan por alcanzar una segunda oportunidad después de haberse visto recluidos, en bastantes ocasiones durante años…

Celebrante: Por ello, Señor,  reconociendo nuestras dificultades para sentir, como verdaderos hermanos a los excluidos, al acercarnos a tu mesa para compartir este pan y este vino, queremos con tu ayuda  recordar aquella otra mesa en la que Tú, con tus amigos, partiste el pan y lo repartiste con ellos diciendo:

TODOS: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros.

Celebrante: Del mismo modo, acabada la cena, tomó la copa llena de vino, dio gracias al Padre y la entregó a sus discípulos diciendo:

TODOS: Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.

8.- Por ello, al compartir este sacramento, adquirimos un  compromiso: Él nos dejó un único mandamiento: «amaos los unos a los otros como yo os he amado». Que  sea el norte que nos guíe en nuestro caminar al lado de los que sufren y de los que tienen hambre y sed  de justicia.

TODOS: Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

9.- Te pedimos, Señor, que nos ayudes a ser capaces de romper las barreras que  nosotros mismos levantamos con nuestra comodidad y con nuestros miedos personales,  y  podamos alcanzar así el reino de la esperanza, de la igualdad, de la dignidad… Tu Reino, Señor.

10.- Y ahora, uniendo  nuestras manos, recemos  el Padre Nuestro, la oración que Él nos enseñó… “Padre Nuestro…”

6. Introducción a la paz. Que la paz esté con nosotros. Nos damos la paz.

7. Comunión (Música.)

8.  Acción de gracias.

Hoy, Señor, te queremos dar gracias por compartir esta eucaristía con los chicos y chicas de APROMAR, que nos hacen ser mejores a todos y que nos demuestran, año tras año que, con su esfuerzo y con la ayuda necesaria, pueden integrarse en una sociedad donde tienen pocas oportunidades, pero que hacen realidad el “si se quiere, se puede”. Gracias también por darnos la oportunidad de ayudarles, por abrirnos el corazón para hacerlo, dando y recibiendo al mismo tiempo, por haber puesto en nuestro camino a APROMAR, que tanto bien nos hace y les hace, donde ellos tienen la parte difícil y nosotros la fácil. Por eso son ejemplo de esfuerzo y de tesón. Y por todo ello te damos gracias y te pedimos que nos ayudes a saber compartir con los chicos y chicas de APROMAR sus problemas, con un corazón grande y generoso, donde nuestra disponibilidad a los demás sea lo más importante.

Canción: A comer y beber (pág. 38)

9.  Avisos y comunicados.

10. Bendición. La bendición de Dios todopoderoso, descienda sobre todos nosotros y permanezca para siempre.