Victimas en la Frontera Eucaristía 4 de Marzo de 2018

Presentación del tema

Con ocasión del 4º aniversario de los tristes sucesos ocurridos en la playa de Tarajal, donde murieron al menos 15 inmigrantes y desaparecieron otros muchos a causa de los disparos de la Guardia Civil contra un grupo que intentaba llegar a Ceuta nadando, han emergido en las últimas semanas nuevas movilizaciones y denuncias de una Mesa de colectivos africanos a favor de los derechos de los migrantes, el deber de socorro a personas en riesgo de muerte y la restauración del derecho de asilo.

Queremos hoy poner sobre nuestra Mesa de la fraternidad convocada por Jesús, el grito de dolor y de resistencia de todas las víctimas de las fronteras, de la mano de personas que trabajan a pie de obra, en este caso de la asociación “Caminando fronteras” que nos habla (Informe “Tras las fronteras”  https://caminandofronteras.files.wordpress.com/2017/05/ccf-itlf-arte-final-web.pdf) de la existencia de una “guerra en la fronteras”, porque –dicen- “los espacios previos al acceso al cruce de las fronteras son los momentos de mayor peligro para los migrantes. En esos espacios, hay mayor desprotección”. Especialmente para las mujeres, niños y adolescentes migrantes. Las zonas fronterizas son lugar de violencia militar, de redadas injustificadas, devoluciones en caliente y desplazamientos forzosos ilegales posteriores a las detenciones.

A ello hay que añadir el triste balance de los naufragios en la travesía del Mediterráneo, entre 3.000 y 5.000 cada uno de los últimos cuatro años, según la OIM. La mayoría corresponden a la ruta central hacía de Italia, pero con un fuerte crecimiento del flujo en la ruta del Estrecho, que se ha multiplicado por cuatro entre 2016 y 2017.

Naturalmente todo ello tiene como telón de fondo el marco de las políticas europeas anti-migratorias que anteponen la seguridad por encima de los derechos humanos de quienes, para salvar la vida, llaman a nuestras puertas. En un vano intento de crear una Europa fortificada que mantenga alejadas a los inmigrantes, la UE ha amparado la instalación de vallas y muros, organizado y financiado campos de refugiados -o de concentración-, y ha recurrido a la militarización brutal de las fronteras con fuerzas especiales y contratos con empresas privadas. Y como todo ello ha sido insuficiente, ahora está empeñada no sólo en blindar las fronteras sino en externalizarlas a otros países periféricos (Turquía, Libia, Senegal, Marruecos, Mauritania, Chad, Níger…etc.) que hagan de tapón o de filtro cerrado a cambio de dinero o chantajes comerciales.

Hoy fijamos nuestra mirada en las victimas de las fronteras del sur de España, donde se practica violencia abierta contra los inmigrantes que acceden a las vallas o se planifica una estrategia de la negligencia` en la búsqueda y rescate de personas en riesgo de naufragio en el Mediterráneo. Unas prácticas consideradas como criminales por Helena Maleno, una de las activistas más comprometidas con los migrantes en la zona del Estrecho, que afirma además que con estas “políticas anti migración se están fomentando las mafias y la delincuencia; el tráfico de personas y esclavitud”

Hemos considerado oportuno en esta celebración fijar la mirada en esta parte del ‘dolor del mundo’ para solidarizarnos más con las víctimas de las fronteras, estimular el interés por conocerlo mejor y plantearnos interrogantes sobre la naturaleza y el alcance de nuestra compasión ante las avalanchas migratorias, verdadero signo de nuestro tiempo.

Queremos hacer presentes a cuantos caen a pie de valla, desaparecen en el mar, yacen enterrados en tumbas sin nombre o son desplazados por la fuerza hacia el desierto sahariano, en la esperanza de que la justicia sea al fin un réquiem a su memoria.

Canto: “Una ciudad para todos” pag. 26

1ª Lectura. Guerra de Fronteras

Helena Maleno (la activista que lleva 15 años en Tánger asistiendo a migrantes africanos en tránsito hacia España, y que está siendo investigada por la justicia marroquí a petición de la policía española que la acusa de tráfico de personas debido a sus alertas a Salvamento Marítimo cuando una patera está a la deriva entre Marruecos y España), declaraba en una reciente entrevista (*) sobre el control de las fronteras:

“Las políticas antiinmigración de España y la UE, provocan una «guerra de fronteras» responsable de cientos de muertos y desaparecidos que podrían evitarse.” El Estado español ha sido pionero en esta guerra. Además de la violencia policial, frenar el movimiento de personas está cada día más en manos de empresas privadas que viven de la guerra. Cuatro de las empresas más potentes de venta de armamento del norte de África y Oriente Medio son las que tienen las concesiones para el control de fronteras. Son ellas quienes provocan el movimiento de personas, desatando guerras, y luego ganan dinero por frenar a los migrantes en las fronteras. En España está Indra, que ha gastado muchos millones de euros en hacer lobby en el Parlamento Europeo respecto a las políticas de control migratorio, una actividad que se ha convertido en un gran negocio.

Decimos estar construyendo una Europa que no existe, la de los Derechos Humanos y las libertades. Pero no es verdad que seamos la Europa de los Estados cuando estos son regidos por los grandes capitales. Somos la Europa de Indra y los demás, quienes, para mantener sus negocios, necesitan construir Europa sobre un enemigo, sobre las fronteras.

En las fronteras hay mucho dolor y muerte: redadas racistas, vallas sangrientas, deportaciones ilegales, centros de internamiento… Pero es obligado fijarse, sobre  todo, en las mujeres y los menores, porque son totalmente invisibles, y constituyen un ejemplo claro de la moderna esclavitud. La guerra de fronteras, frena el movimiento de personas, pero a la vez permite que haya grandes redes criminales que hacen pasar lo que Europa sí necesita: los esclavos. A través de la trata tenemos nuevos esclavos en Europa. Europa necesita personas migrantes para el sexo, para el tráfico de órganos y para el servicio doméstico. Son personas esclavizadas que están en nuestras ciudades; que nosotros, consumidores europeos, estamos pidiendo. Las fronteras están entre la lógica del control y la del mercado, entre la  seguridad y el negocio.

Me preocupa la responsabilidad de la sociedad. La gente dice que no pueden entrar todos, pero vemos que hay demanda de esclavas sexuales, de niñas de 12 años que hagan servicios sexuales en el centro de París. Esa responsabilidad de consumir personas, de esclavizar, hay que visibilizarla.

Dicen que todo ese tráfico de personas se debe a las mafias. Pero desde aquí observamos que cuanto más se militarizan las fronteras, más se fortalecen las mafias. En Marruecos, los pasadores, que son delincuentes pequeñitos, han ido desapareciendo en favor de las redes de trata, mafias ligadas al tráfico de armas y drogas. Las políticas antiinmigración son las que fomentan las mafias.

Habría que hablar también de las deportaciones y de los centros de internamiento, del negocio de la asistencia humanitaria y la acogida, que se abarata cada vez más.… Todo forma parte de un entramado empresarial. Las organizaciones pujan a la baja para acoger a personas, pero no hablan nunca de derechos de los migrantes.

Y habría que hablar también de la externalización de las fronteras a terceros países, para que hagan el trabajo sucio, auspiciando también el mercado de esclavos. La UE paga centros de detención en Libia, como antes hizo en Turquía. Y algo similar hace con Marruecos que sigue siendo el socio más sólido del control de migraciones. Pero en el Estrecho, las relaciones de la UE con Marruecos y el control migratorio están por encima del derecho a la salvaguarda de la vida. Muchas pateras naufragan incluso antes de perder de vista la costa. Son muertes evitables y tienen responsables.

A la pregunta sobre cómo cambiar estas políticas de racismo institucional sólo puedo responder que las soluciones no vendrán de los políticos europeos. La solución a las fronteras sólo vendrá de las personas migrantes organizadas, de esas familias que denuncian el genocidio, que buscan a sus desaparecidos. La solución vendrá del sur, de donde vienen los migrantes, que gritan a nuestro lado “No hay fronteras para la vida”

2ª Lectura. Evangelio Mt. 25 (31-40)

De nuevo tomó Jesús la palabra y les habló en parábolas:

Se parece el reinado de Dios a un rey que celebraba la boda de su hijo.

Envió a sus criados para avisar a los que ya estaban convidados a la boda, pero éstos no quisieron acudir.

Volvió a enviar criados, encargándoles que les dijeran: -Tengo preparado el banquete, he matado los terneros y los cebones y todo está a punto. Venid a la boda.

Pero los convidados no hicieron caso: uno se marchó a su finca, otro a sus negocios; los demás echaron mano de los criados y los maltrataron hasta matarlos.

El rey montó en cólera y envió tropas que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad.

Luego dijo a sus criados: -La boda está preparada, pero los que estaban convidados no se lo merecían.

Id ahora a las salidas de los caminos, y a todos los que encontréis invitadlos a la boda.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.

Introducción al dialogo

-Habíamos llegado a la isla la noche anterior. Estábamos en un hueco de la tercera isla, la más grande. Después llegaron los militares nos pusieron en la balsa y estuvimos allí. Creíamos que íbamos a morir, pasamos en el agua cinco horas. El teléfono se quedó sin batería, no nos dieron alimento. Una patrullera marroquí nos recogió, después nos llevaron a la gendarmería y de ahí nos tiraron a la frontera de Argelia”, declara M., costamarfileña, madre de un bebé.

-Cuando me detuvieron en Nador les enseñé mi documento de refugiado. Entonces el policía me dijo que eso no valía para estar en el norte porque ese papel era válido sólo para el sur de Marruecos. La policía me dijo que era por mantenernos lejos del norte, de España que era la que pagaba”, declara Larry, de 35 años, demandante de asilo.

-No podía más, había intentado pasar en una barca hinchable. Los militares pincharon la barca y casi nos ahogamos. Compré el flotador en Tánger por 80 dírhams y cogí un autobús hasta Castillejo, en la frontera con Ceuta. Allí me fui al bosque para cruzar en grupo. Los militares marroquíes nos tiraban piedras y cuatro compañeros murieron apedreados hundiéndose en el agua, vi también muchos heridos. Tuve inmensa suerte de llegar a Ceuta”, declara I. K, migrante camerunés.

-Pensé que si me daba en la cabeza me mataría. Mira tengo un gran corte, pero en el golpe más fuerte logré poner la mano. El doctor me dijo que podría haberla perdido. Durante todo el tiempo que estuvimos en el hospital la policía permanecía fuera de la habitación controlándonos, cuando el doctor nos dio el alta nos deportaron a la frontera con Argelia. Y estamos vivos de milagro”, narra B., migrante camerunés.

Canto: No me llames extranjero

Ofrendas.

  • Informe de H. Maleno
  • Ofrenda de los testimonios leídos (con una vela)
  • Grupo 25 de febrero
  • El óbolo de la comunidad
  • El pan y el vino

Anáfora.

L1. Hoy nos corresponde hablar de las fronteras. Las fronteras geográficas y políticas. dividen el territorio, cuartean la tierra y los mares y convierten a los hombres en puntos pequeños que no computan en la escala de los mapas. Detrás de cada  punto hay una persona de la que tenemos a veces noticias, es decir malas noticias cuando no se pueden mover libremente y son pasto de poderes que actúan sobre las migraciones.

L2. Estas malas noticias se han vuelto cotidianas y corremos el peligro de  acostumbrarnos y  hacernos indiferentes a la “mala nueva”. Pero la presión humana de las migraciones se articula no solo a través de las necesidades de pueblos enteros en busca de soluciones de supervivencia, pues la frontera se calienta en muchas zonas con el añadido de la guerra.

L3. Estas atrocidades se han hecho cotidianas y picotean los bordes de los países mas desarrollados que tratan de justificarse con un equilibrio burocratizado, cuando no totalmente hostil..

Se ha llegado a un punto en que hay que recurrir a la inspiración del Espíritu y a la Buena Nueva quizás la única  noticia buena que se nos ofrece.

TODOS. También nosotros tenemos una frontera personal que no solo nos delimita sino que nos encierra en nosotros mismos y nos mantiene ajenos a todo lo que queda fuera.

Cada frontera personal crea una demarcación que deja fuera muchas cosas que nos resultan, en el mejor de los casos indiferentes, cuando no hostiles.

L4. Deberíamos recurrir a un titulo cinematográfico como. “Amor sin fronteras” titulo que viene a cuento y nos invita a ampliar nuestra piel como frontera egoísta y personal que lo deja todo fuera y a una conciencia de un todo que para nosotros ha de ser el REINO.

Esta demarcación así concebida, comprende a todos los hombres especialmente a los más necesitados.

TODOS. Con esta conciencia, ayudados por el Espíritu podríamos actuar con la fuerza necesaria para abandonar posturas meramente teóricas o la quietud que produce la impotencia ante la escala descomunal de la injusticia.

L5. Danos fuerza Señor, para la acción. Ya no hay tiempo para pensar, hay que luchar y no sucumbir ante el dolor del mundo y por ello te proclamamos.

TODOS: SANTO, SANTO, SANTO.

L6. Jesus se identificó con todos los hombres, nos enseñó que al mirar al otro le mirábamos a EL. El se había “vaciado” para estar junto a todos los hombres de buena voluntad.

Por eso EL quiere estar junto a todos y nos invita a actuar de la misma forma a compartir el Reino, un Reino sin fronteras.

TODOS: Tomo el pan y lo repartió entre todos diciendo: Tomad y comer todos de el, porque este es mi cuerpo, que sera entregado por vosotros.

Igualmente cogiendo la copa la ofreció a sus discípulos diciendo: Tomad y beber todos de el….

Este es el sacramento de nuestra fe, anunciamos tu muerte proclamamos tu Resurrección ¡Ven Señor Jesus ¡.

L7. Padre te damos gracias por darnos fuerza para proseguir y procurar por  un mundo tan necesitado de Paz y Justicia. Traemos a la mesa a tantas víctimas que se han quedado en el camino o  que perecen bajo los abusos y la esclavitud

Padre nuestro

La Paz.

Comunión

Música: Mozart

Acción de gracias

Hoy queremos dar gracias por Helena Maleno y tantas mujeres que no dudan en entregar su vida para que otros la tengan. También por todo lo que ellas nos ayudan a mantener nuestros ojos bien abiertos ante las injusticias y a actuar para no quedarnos impasibles ante el dolor de las víctimas.

Señor-Jesús, te damos gracias porque con tus enseñanzas y tus apuestas nos propones caminos de justicia, de resistencias, de luchas en busca de la verdad, de la fraternidad, del Amor universal que nos hacen seguir atentos al transcurrir del  mundo y nos mueven a implicarnos en la construcción del Reino aquí en la tierra con todos y para todos, y con especial atención a los que más sufren.

Te damos gracias también por esta Comunidad que, con la ayuda del Espíritu tanto contribuye a que no nos encerremos en nosotros mismos y así, víctimas como las que hoy hemos recordado en esta celebración no nos pasen desapercibidas y seamos capaces de comprometernos con ellas en sus vidas y en sus luchas y contribuir así a su dignificación.

Canto: Una muralla de vaya (pag. 90)

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