ACTA de la ASAMBLEA DE OTOÑO del 2020 (2 y 3 de octubre)
Celebrada por videoconferencia con el soporte técnico y la conducción de Juanjo Damborenea.
PROGRAMA
-Viernes 2 de octubre
17:00: Oración.
17:15: Informe breve sobre los grupos de reflexión.
17:30: Informe sobre los grupos de preparación.
17:45: Informe económico.
18:00 Informe de la Comisión Ética.
18:30 Informes de Fe y Cultura: Informe del trabajo del curso pasado. Desarrollo de la propuesta “A tiempo nuevo, paradigma nuevo: dar fe de nuestra fe”.
20:00 Fin de la jornada.
-Sábado 3 de octubre
10:00: Oración.
10:30: Informe de las colaboraciones solidarias.
11:15: Comisión de Apoyo Comunitario: composición, funciones, puesta en marcha.
11:30: Informe sobre la “carta a los hijos”.
12:00: Reflexión sobre el Consejo: composición, elección, su papel en asuntos económicos. Elección de vacantes del Consejo.
13:15: Celebración.
Viernes 2 de octubre. Participaron 45 comuneros.
1.- Informe breve sobre los grupos de reflexión.
Amelia Tito destaca algunos libros comentados en las reuniones de los grupos de reflexión y, entre los temas adicionales abordados, los relativos a las colaboraciones solidarias en las que participan.
2.- Informe sobre los grupos de preparación.
Miguel Ramón comenta que las reuniones preparatorias de las celebraciones, más que un mero trámite, refuerzan el vínculo de amistad y son enriquecedoras. La asistencia a estas reuniones ha sido muy buena salvo en uno de los grupos. La temática escogida para las celebraciones mayoritariamente ha estado relacionada con el hilo conductor del curso, aunque en algunas ocasiones se ha adaptado al calendario litúrgico o a asuntos de actualidad relevantes. Se cumple el compromiso de enviar a Luis Ibáñez los textos para su inclusión en la página web. En cuanto a la composición de estos grupos, predomina la opinión de que debe ser aleatoria. Finalmente, insiste en la aportación que suponen al espíritu de comunidad y el carácter de “ministerio” dentro de la misma, citando la encíclica Lumen Gentium.
En el debate sobre estos dos primeros puntos del programa se abordan dos aspectos: por una parte, la ya antigua polémica de lo que podríamos llamar dicotomía entre atenerse a las propuestas de la Comisión de Fe y Cultura o actuar con absoluta libertad, contemplándose incluso como tercera opción las referencias a la experiencia de la comunidad y no solo a las colaboraciones solidarias-. Por otra parte, la participación on-line de personas invitadas a las reuniones de los grupos de reflexión, habiéndose anunciado previamente el tema (lo podría coordinar el Consejo).
3.- Informe económico.
Fernando Balbuena afirma que la situación, valorando el estado de cuentas a fecha 2 de octubre del 2020 y extrapolándolo al 31 de diciembre, es favorable, con un saldo positivo previsto de unos 2000 €. Queda un remanente de 240 € en la cuenta de Bankia pendiente de cancelar cuando las circunstancias lo permitan.
La información se puede consultar en la página web.
Se lanza la sugerencia, que cada comunero considere personalmente la conveniencia de incrementar su cuota mensual para compensar la ausencia de colectas ordinarias en las celebraciones dominicales.
4.- Informe de la Comisión Ética.
Pilar Sánchez informa sobre el viaje a Colombia realizado por ella y Andrés Redondo entre los días 24 de febrero y 13 de marzo del 2020 acompañando a la Comisión Justicia y Paz en los interrogatorios realizados a los victimarios encarcelados, y asistiendo a la celebración del V Festival por la Memoria, orientado a restaurar la dignidad de las víctimas. Se pregunta si nuestra colaboración tiene solo un valor simbólico (aunque es muy valorada allí), y percibe la proyección hacia el exterior de la comunidad como un signo de esperanza.
Varias intervenciones abundan en la necesidad de mantener esta relación, especialmente ahora que las dificultades allá son enormes, y se reconoce y agradece el mérito de los comuneros directamente implicados.
5.- Informes de la Comisión de Fe y Cultura: Informe del trabajo del curso pasado. Desarrollo de la propuesta “A tiempo nuevo, paradigma nuevo: dar fe de nuestra fe”.
José Mª. Navarro enumera las actividades de esta comisión desde octubre del 2019 hasta la asamblea de primavera del 2020.
A continuación, Evaristo Villar alude a la propuesta aceptada en dicha asamblea, advirtiendo del peligro de pasar de la sorpresa e ilusión a la decepción si las expectativas son demasiado exigentes. En varias reuniones telemáticas que celebró la comisión “reforzada” a partir de primeros de junio, y basándose en las encuestas que enviaron a la comunidad, han intentado desarrollar un método de trabajo más que un proyecto concreto. Se trataría de definir un objetivo: “dar fe de nuestra fe”, aplicándolo en diferentes ámbitos (algunos ya señalados, como la desigualdad y el ecologismo; añade otro, que considera también importante y que se podría nombrar religión/Iglesia, aludiendo a la necesidad de conectar con otros grupos).
Andrés Redondo expone el plan a seguir: en primer lugar, los grupos de reflexión, incorporando a los comuneros que no estén adscritos a ninguno de ellos, establecerán los aspectos más urgentes de cada uno de estos tres ámbitos o ejes (sociedad, tierra, religión). Los resultados de este diálogo se remitirán a Fe y Cultura, que hará una síntesis para proponer -como segundo paso- su desarrollo por grupos de nueva formación a lo largo del año. Este trabajo debe traducirse en acción del conjunto de la comunidad y proyectado al exterior.
En el debate que sigue se considera acertada la propuesta (que, de alguna manera, supone afrontar el reto de recoger y expresar el sentir de la comunidad) y se apunta como objetivo inmediato “dar razón de nuestra fe”, lo cual exige mayor concreción y llegar a conclusiones prácticas, activas: debemos ser “finalistas”. Surge la duda acerca de la permanencia o transformación de los grupos de reflexión actuales, en función del desarrollo del trabajo y de la dinámica particular de cada uno de ellos; en cualquier caso, seamos conscientes de que requerirá un esfuerzo extraordinario. No parece necesario que la comisión de Fe y Cultura aporte documentos o información orientativos. Más que grupos temáticos, se sugiere que los ejes citados sean tratados con un enfoque transversal.
La comisión de Fe y Cultura se reunirá próximamente para poner en marcha este proyecto.
======<>======
Sábado 3 de octubre. Participaron 47 comuneros.
1.- Informe de las colaboraciones solidarias.
= APROMAR (Alberto Campanero, por ausencia de Servideo Ruiz):
La ocupación de los pisos ha sido total por la pandemia de covid-19. El número de presos rehabilitados es de 19. Comunica que ha fallecido Basilio (colaborador del proyecto).
= Fundación Pueblo Indio, Ecuador (Mari Cruz Paredes):
El programa de formación de mujeres en Imbabura se interrumpió en marzo. Se ha mantenido el sueldo a las monitoras. Han colocado una puerta blindada por razones de seguridad.
= Congo (Amelia Tito):
Para paliar la urgencia sanitaria se han aportado 6000€, con los que se han adquirido 20 camas y material sanitario.
Pilar Gómez apunta que los recursos hospitalarios son muy escasos, a lo que se añade la imposibilidad de enviar material sanitario.
= Colombia (José Mª. Navarro):
El informe llegará a finales de este año. En 2019 se brindó apoyo a los colegios del Bajo Atrato. Solicitaron ajustes del presupuesto del 2020 en el contexto de la pandemia actual.
= Fundación Juanjo Torrejón (Mª. Jesús Glez.):
Ha ido aumentando el número de menores atendidos (más de 50), tanto en educación primaria como en secundaria, aunque no se han alcanzado los objetivos por las circunstancias sobrevenidas. Se han dado tres casos de covid-19. Solicitan aumento de presupuesto. Para más información (también de la lavandería solidaria) remite a la página web.
= “Gallinero” (Pilar Sánchez):
Tras la reubicación, continúa el seguimiento de las familias de Florica y Rivana, con problemas administrativos (documentación infantil, vivienda, …) y otros varios. Este año no se ha organizado el campamento de verano.
= Karibu (Blas Ferrero, por ausencia de Mª. Antonia Glez.):
Ya está instalada la cocina en el albergue de la calle Geranios.
Los cursos de servicios integrales del hogar no pueden impartirse, y solo parcialmente los de clases de español. Se mantiene el reparto de alimentos para casos urgentes, no así el de ropa.
Manolo Martín informa de que el servicio médico no se ha interrumpido, aunque sí restringido, en los últimos meses, y a partir de septiembre se pretende ir recuperando la actividad normal.
2.- Comisión de Apoyo Comunitario: composición, funciones, puesta en marcha.
Ante la ausencia anunciada de José Manuel Martí, Amelia Tito recuerda que el objetivo ya se expuso en la asamblea de primavera. Se enumeran algunas personas con las cuales esta comisión podría contactar (Tomás Hernández., Cristina Mora, Maruja Martínez, Ángela Munuera, Gaspar, Carlos y Cristina, José María. y Mabel, …).
Varios comuneros se ofrecen para formar parte de la misma: Maribel Gorostiza, Rosa Sobrado, Pilar Gómez, Tomás Sarabia, Luis Ibáñez, María. Jesús González. y Carmen Serrano. José Manuel Martí será el enlace entre la comisión y el Consejo.
3.- Informe sobre la “carta a los hijos”.
Elena Martín y Miguel Merín leen y comentan el texto, dado a conocer previamente a la Comunidad, “LA COMUNIDAD DE SANTO TOMAS DE AQUINO DESDE LA EXPERIENCIA DE LOS JÓVENES”:
I INTRODUCCIÓN
Hace aproximadamente dos años, en el contexto de una de nuestras asambleas, se volvió a expresar por parte de algunos de los miembros de la comunidad la preocupación por el hecho de no haber conseguido que los hijos e hijas se unieran a esta experiencia de fe. En esta reflexión se expresaba una cierta desilusión por no haber sabido trasmitir algo tan importante para nosotros y la desazón de pensar que la vida de la comunidad acabara una vez que nosotros hubiéramos desaparecido. Se decidió en ese momento hablar con los jóvenes para conocer su opinión al respecto de estas ideas.
Aunque con mucho retraso, este encargo tomó forma el pasado mes de mayo, cuando se envió a los jóvenes la carta que se había aprobado en la anterior asamblea (véase texto en anexo). Hubo dieciséis familias que decidieron que querían invitar a sus hijos e hijas a realizar esta reflexión. Dos de ellas les hicieron llegar la carta directamente y el resto nos pidió que les escribiéramos nosotros. En total se envió la carta a 34 jóvenes. Hemos recibido respuesta de 21 de ellos. En un caso la reflexión se llevó a cabo conjuntamente por padres e hijos que han reflejado sus ideas en un único documento. El resto son textos individuales.
A continuación se presenta una síntesis de las valiosas y entrañables aportaciones que nos han mandado, pero antes de exponer este resumen queremos señalar que en todos los casos han agradecido mucho la iniciativa. Todos comentan que contestar a las preguntas que se les planteaba les ha supuesto una experiencia enriquecedora. Algunos de ellos se muestran interesados en la posibilidad de mantener una reunión para compartir sus reflexiones.
II. SÍNTESIS DE LAS APORTACIONES DE LAS Y LOS JÓVENES
= En cuanto a la fe de la Comunidad STA
Comprenden que la fe en la trascendencia nos da esperanza y fortaleza. La comunidad rompe con la tradición de la Iglesia católica y se acerca más a la verdad de Cristo; nuevas formas de entender a Dios y a Jesús. Entienden que es una fe más fiel al evangelio y que se vierte en la acción social.
Piensan que la comunidad entiende libremente el mensaje del evangelio sin dogmas.
Ven bien la fe de los padres y la comunidad como algo muy distinto de la fe según la Iglesia católica.
Valoran muchos una fe que se vierte en acción por los demás
“Fenomenal que os apetezcan las Celebraciones”, bien que lo entendáis así. Son creencias personales”.
En ningún momento se valora la fe de la comunidad conforme a un criterio de verdad o falsedad.
= La fe en “los jóvenes de la Comunidad”
A pesar de que las celebraciones de la comunidad no eran como en las Iglesias, les resultaban aburridas: “un legado enmohecido, un misterio codificado que no se explica”. Alguno valora las catequesis que hubo, otros dicen que no dejaron huella. Dos se definen agnósticos, algún otro dice no creer en Dios y menos en la Iglesia. La mayor parte parece no querer definirse en el tema, “no es mi lugar”, “me cuesta creer” o es un tema aplazado. El abandono de la fe parece un destete de edad adulta llegada la adolescencia con la tolerancia de los padres. Hay alguno que se muestra abierto a cierta trascendencia, la fe en Dios estaría fundada en el compromiso con los demás, “me planteo si estoy más cerca de la fe de lo que yo creía”. “El mensaje de Jesús es acertado, pero está unido a la doctrina convencional y los rituales”. “No tengo la creencia en Dios, cuando se desacelere mi vida podré plantarme esas cuestiones.”
= Valores transmitidos por la comunidad
En este tema coinciden absolutamente todos los que han contestado. “nuestra vida no habría sido para nada como es sin la influencia de la comunidad”, “Gracias a la comunidad he podido entender el significado y la fuerza del amor”. Dicen haber asimilado valores de sinceridad, comunicación, tender a la utopía, una filosofía de la vida, cierta forma de pertenencia, confianza, militancia ideológica, “la llama de la reflexión personal y social”, caer en cuenta de lo privilegiados que somos, una perspectiva de la vida que ayuda a darle sentido, la importancia de la unión en el compromiso de cambiar el mundo.
“Ha sido una experiencia de comunidad que aprecio y comprendo mejor desde que soy padre”. Replantearse el statu quo en la comunidad tiene que ver con mi vocación de maestra”
“El encierro con los jornaleros andaluces en la comunidad de pequeña me marcó, puede haber sido el principio de mi sentido de la justicia social”. “Gracias a vosotros, ha sido un regalo de la vida.”
= Valores en el Grupo Scout Adarve
La formación y el desarrollo del sentido de la responsabilidad se desarrollaron en los scouts. “Se convivía, se compartía, se ayudaba, éramos todos iguales, con los mismos derechos y las mismas obligaciones… valores coincidentes con los de Jesús”.
Los scouts me formaron como persona. Bastantes siguen reuniéndose al cabo de los años sabiendo que están ahí para lo que necesiten. Algunos hablan de querer hacer juntos algo social.
= Añoranza de una comunidad
Hay ocho o diez testimonios que ahora de adultos echan de menos una comunidad o grupo como éste de STA. “yo de mayor quiero tener una comunidad como la vuestra, es muy difícil hoy una réplica de algo así, “Hoy que se cultiva el yo como algo sagrado es muy difícil algo así”. “Desearíamos hacer algo como comunidad, en nombre de Jesús o no”. “No he vuelto a experimentar hacer algo como comunidad aunque lo buscamos más o menos conscientemente”.
III POSIBLES LÍNEAS DE FUTURO
Creemos que un primer paso es completar este informe con un anexo en el que aparezcan los textos originales de las aportaciones. Para ello, pediremos permiso expreso a los autores explicándoles que los documentos aparecerían sin el nombre del autor.
Este documento se enviaría a los miembros de la comunidad y a todos los jóvenes a los que se escribió en su momento, hayan o no respondido a la demanda.
Consideramos que sería que aquellos comuneros que lo deseen puedan tener una reunión para pensar sobre lo que esta información significa. Entendemos que esta reflexión coincide con la meta más amplia de la comunidad en esta nueva fase de repensar y dar fe de nuestra fe.
También creemos que sería bueno invitar a aquellos jóvenes que lo deseen a tener una reunión conjunta, a la que podrían asistir también algunos miembros de la Comunidad para seguir profundizando en lo que hasta ahora han aportado.
Además de estas actuaciones comunes a toda la comunidad, algunas familias nos han comunicado que ellas van a seguir reuniéndose con sus hijos y se ofrecen a compartir con todas las reflexiones a las que estos encuentros les conduzcan.
Miguel Merín y Elena Martín. Octubre del 2020
Las intervenciones subsiguientes de varios comuneros resaltan la importancia de estas reflexiones, que suponen un argumento adicional para “dar fe y razón de nuestra fe” con sencillez. Se sugiere añadir el informe al libro sobre la historia de nuestra comunidad, así como difundirlo a través de internet y las revistas Utopía y Éxodo.
4.- Reflexión sobre el Consejo: composición, elección, su papel en asuntos económicos. Elección de vacantes del Consejo.
Tomás Sarabia, en representación del Consejo, lee la Memoria de gestión del Consejo 2019-20, remitida con anterioridad a través del correo electrónico comunitario y que se reproduce a continuación:
En cada asamblea el Consejo debe hacer un breve resumen de su gestión y responder a las cuestiones que la asamblea pueda plantear. No quisiéramos extendernos mucho en una asamblea desarrollada telemáticamente pero, naturalmente, atenderemos todas las preguntas que queráis hacer.
En este año culminamos el cambio de ciclo económico que decidió la asamblea en 2018. El superávit que suponía el paso del ciclo basado en el periodo anual del curso al basado en el periodo del año natural se aplicó a apoyar necesidades concretas y urgentes de algunos de nuestras colaboraciones solidarias:
– Adquisición de una cocina para la residencia de Karibu en la calle Geranios.
– Mejora de la construcción de un barracón o casa-refugio en Kinsambi (Congo).
– Apoyo a damnificados por la represión solicitada por la Fundación Pueblo Indio del Ecuador.
– Aportación a la Comisión Intereclesial Justicia y Paz de Colombia.
Este ha sido el Consejo del coronavirus. Probablemente, por desgracia, el “primer Consejo del coronavirus”. Como todos, nos vimos sorprendidos por el confinamiento y pronto pudimos comprobar que la situación se alargaba. Para mantener el contacto en la comunidad iniciamos las celebraciones musicales, que nos permitieron durante unas semanas sentirnos juntos y compartir sentimientos a través de la música. Unas semanas después nos unimos a las celebraciones virtuales que habían iniciado el grupo de reflexión número 5 y acabaron sustituyendo a las musicales. Creemos que han sido una muy buena solución al problema de no poder reunirnos y una experiencia para su empleo futuro, incluso para complementar las celebraciones cuando puedan, por fin, ser presenciales. La participación ha sido numerosa y ha permitido las intervenciones de los asistentes.
Ya instalados en la técnica moderna, también seguimos las tres celebraciones de semana santa que preparó la comunidad de la Resurrección. Pudimos organizar su transmisión a través de Youtube, de manera que también pudimos invitar a ellas al resto de la iglesia de base de Madrid.
Con tal bagaje ya no ha sido difícil compartir incluso celebraciones trasatlánticas. La celebración correspondiente al grupo de apoyo a Pueblo Indio la compartimos con nuestras compañeras ecuatorianas y la celebración de la vida de Rufino también la compartimos con Julín, desde la República Dominicana.
Igualmente hemos tenido que organizar nuestras asambleas de manera virtual. Por ello han debido ser más breves y, probablemente, no tan ricas; pero creemos que al menos la de primavera salió razonablemente bien. Esta de otoño queda a vuestra consideración.
La pandemia ha golpeado no sólo en nuestra patria. Recibimos peticiones de ayuda urgente y extraordinaria desde el grupo de apoyo a Colombia. Pudimos comprobar que la situación era particularmente grave también entre nuestros hermanos de Ecuador. Para poder socorrerlos cuanto antes y también al resto de quienes reciben nuestra colaboración solidaria, el Consejo creó los “bonos solidarios” que han permitido anticipar el envío de nuestra ayuda sin necesidad de depender del estado de caja. Creemos que ha sido una buena solución y que futuros Consejos pueden considerar el empleo de mecanismos semejantes si fuera conveniente.
No podemos ocultar, sin embargo, alguna de nuestras preocupaciones. Quisiéramos que los futuros Consejos no tengan que enfrentarse a situaciones conflictivas y desagradables que tienen que ver con nuestros tradicionales problemas a la hora de distribuir nuestras colaboraciones solidarias. La duración trienal de nuestras aportaciones, aprobada hace dos años, ha necesitado algunas modificaciones por la propia evolución de las circunstancias. Por ello el Consejo ha tenido que tomar decisiones que entendemos en atribución de sus competencias. Sin embargo esto ha supuesto en varias ocasiones desencuentros con quienes no coincidían con nuestras decisiones y ha originado la modificación de decisiones del Consejo, contra su criterio pero con el fin de evitar situaciones conflictivas. Hasta el punto de que en el acta de la reunión del 1 de junio del 2020 se recoge textualmente:
“La mayoría de los miembros del Consejo manifiesta su preocupación y su incomodidad por el hecho de que en ocasiones reciba presiones para orientar o modificar sus decisiones económicas. Entiende como normales y deseables las sugerencias y las propuestas, pero a veces ha sentido presión ante la disconformidad de algunas personas con las decisiones tomadas tras valorar dichas sugerencias o propuestas”.
Por ello, entendemos que para el trabajo de futuros Consejos sería conveniente que la comunidad asuma estos principios:
-
Las cantidades presupuestadas para cada fin, en caso de no emplearse en su ejercicio por cualquier motivo, no son acumulables y se deben reintegrar al fondo de la comunidad y ésta, representada en su caso por el Consejo, determinará su destino tras conocer las valoraciones que pueda hacer el grupo de apoyo, bien por escrito, bien en una reunión entre ambos
-
Por otra parte, no es conveniente que cualquier miembro de la comunidad se dirija directamente a quien ejerce de tesorero para interesarse por el estado de caja de cara a formular cualquier solicitud de apoyo económico. No se trata de ocultamiento, pues nuestras cuentas son públicas, sino de unas relaciones correctas dentro de la comunidad.
-
Creemos que la observancia de estos principios facilitará el trabajo de los futuros Consejos y evitará situaciones desagradables.
Consideraciones sobre la renovación del Consejo
Anualmente se renueva el Consejo. En la asamblea de otoño del 2019 la comunidad reflexionó sobre las necesidades de la comunidad y los servicios que necesita para cubrirlas. El Consejo, con su papel no sólo de gestión sino fundamentalmente dinamizador, se entendió como un servicio central en la comunidad. De hecho no hubo acuerdo en disminuir el número de sus componentes.
La comunidad no funciona sola; debe ser capaz de cubrir los servicios que le son necesarios. El Consejo en nuestra comunidad es el principal servicio, al que todos aquellos que no tengan impedimentos debieran ofrecerse para, en su caso, ser elegidos. El Consejo actual entiende que, tal como se hizo el año pasado, esa es la perspectiva de servicio con que debe enfrentarse su renovación frente a otras perspectivas con las que se ha enfocado en años anteriores. Por ello hace un llamamiento a la generosidad y el espíritu de servicio de todos, de manera que en la asamblea no haya dificultad para cubrir los tres puestos que quedarán vacantes. Esperamos que la reflexión personal, en los grupos de reflexión o en otros ámbitos dé como fruto el ofrecimiento de un suficiente número de candidatos.
El informe, concretamente los párrafos que hacen referencia cuestiones económicas, genera un intercambio de opiniones encontradas: de un lado, el malestar por el tono “no acogedor” (Pilar Sánchez), el desacuerdo en que sea el Consejo quien decida o “imponga” el destino de excedentes presupuestados para las colaboraciones solidarias (Pedro Tostado) y en la recomendación de no dirigirse directamente al tesorero (José Mª. Navarro). De otro, varios comuneros expresan su conformidad con lo expuesto en el informe. Con vistas a solventar en lo posible estos desencuentros, Fernando Balbuena, como representante de la Comisión Económica, se compromete a informar mensualmente del estado de cuentas y Ángel Villagrá redactará voluntariamente una propuesta alternativa a la que hace el Consejo.
5.- Elección de vacantes del Consejo
Habiendo cumplido dos años de permanencia en el Consejo, dejan su puesto Tomás Sarabia, Pedro Tostado y Manolo Martín. Para reemplazarlos, y tras descartarse de nuevo la ampliación a ocho miembros, se ofrecen y son aceptados Araceli Torres, Maribel Contreras y José Mª. Navarro, que se suman a los Consejeros que continúan: Tane Calvo, Amelia Tito, José Manuel Martí y Miguel Ramón. La comunidad manifiesta su agradecimiento a unos y otros, así como a Aitor Orube, Luis Ibáñez y Alfonso de la Puerta por su ofrecimiento a formar parte del Consejo (este último pasará a formar parte de la Comisión de Fe y Cultura, que abandona José Mª. Navarro con el compromiso de colaborar cuando sea necesario).
Concluye la asamblea con la celebración de la Eucaristía, preparada por el grupo 3 en torno a la pregunta de Jesús “¿Quién decís que soy yo?”. Seguimos a Jesús por su coherencia, nuestra fe asienta en la confianza en Él y necesariamente debe traducirse en obras.
ANEXO Texto de la carta a los hijos
Queridas hijas, Queridos hijos:
Desde la comunidad nos ponemos en contacto con vosotros porque desde hace varios años venimos reflexionando acerca de cuál ha sido el legado que hemos podido trasmitiros desde nuestra experiencia de fe. En algunos casos habéis participado de forma activa y directa en actividades de la comunidad. En otros, conocéis lo que para nosotros significa a través de la mediación de vuestros padres, de lo que habéis hablado con ellos y sobre todo de lo que su vida pone de manifiesto.
Parece claro que habéis optado por caminos que no coinciden exactamente con los nuestros. Sin embargo, intuimos que vuestra vida refleja valores en los que confluimos y que nos hacen sentirnos muy orgullosos de vosotros y vosotras.
En la permanente reflexión en la que la comunidad se encuentra inmersa, que busca revisar nuestra fe identificando lo esencial, desechando lo irracional y encarnando el mensaje de Jesús en el compromiso de la realidad actual, creemos que es importante comprender cómo se interpreta este mensaje por las siguientes generaciones.
Nos ayudaría mucho a seguir profundizando en este esfuerzo de discernimiento conocer vuestra vivencia de la comunidad y de la fe que nos reúne. Por ello, os pedimos que saquéis un ratito para trasmitirnos esta experiencia. Sabemos que sois personas ocupadas, pero quizás sea una tarea que también os resulte interesante a vosotros mismos.
Puede que, en algún caso, esta reflexión pueda llevarse a cabo en una conversación que compartáis con vuestros padres, o que responda a vuestro análisis personal. Es una tarea abierta que cada uno abordará de acuerdo a lo que esta petición le provoque. No obstante, por si ayuda a definir con más claridad nuestro propósito, diríamos que lo que nos interesa entender podría enunciarse en dos preguntas: ¿Algo de lo que define tu forma de pensar y de comportarte se debe en parte a la mediación de la Comunidad? ¿Cómo valoras la experiencia de la comunidad y nuestra forma de vivir la fe?
Si vuestra aportación la hacéis en un texto escrito, enviadlo por favor a esta dirección (incluir la que se decida). Si os resulta más cómo un audio, podéis utilizar también ese formato. Para evitar que la tarea se dilate en exceso en el tiempo, os pediríamos que la hicierais llegar antes del 15 de septiembre. Podéis hacer constar vuestro nombre o hacerlo de manera anónima. En cualquier caso, al trasladarlo a la comunidad lo haremos sin identificar a los autores de los textos.
Nuestra intención es elaborar una síntesis a partir de las aportaciones que recibamos, hacérsela llegar a los miembros de la comunidad y a vosotros y realizar, si todos lo consideramos pertinente, una reunión en la que pudiéramos compartir con quienes queráis asistir la reflexión que vuestras respuestas hubieran suscitado.
Estamos seguros de que puede ser una experiencia valiosa y queremos agradeceros de antemano vuestra colaboración.
Un fuerte abrazo.