Una fe para tiempos de crisis                    6 de octubre de 2.013

P.- Hermanos, de pié en señal de respuesta y prontitud al servicio de la causa de Jesús, empecemos la plegaria eucarística cantando:

TODOS.- SANTO, SANTO, SANTO…

L 1.- Señor, al inicio de un nuevo curso para esta comunidad y después del paréntesis veraniego hubiéramos querido celebrar el final de una crisis que nos sigue golpeando a todos con crudeza, en especial a las clases más empobrecidas. Sin embargo todo sigue igual o peor que antes, porque los máximos responsables de esta situación se han lucrado escandalosa e injustamente, y quieren que las pérdidas las paguemos los inocentes.

L 2. Esto es una lucha encarnizada que debemos librar contra un capitalismo depredador e inhumano que pretende dejar a medio camino a la mayor parte de la humanidad.

L 3.- Sin embargo, al contemplar de nuevo nuestra realidad, vemos que la fe y la esperanza siguen vivas en muchos grupos cristianos que trabajan calladamente, y que sus experiencias y aportaciones nos estimulan y fortalecen  en la fe común que nos descubrió Jesús.

TODOS.- Por esto queremos unir nuestras voces de alegría y alabanza a los que luchan por la defensa de los derechos sociales y contra el creciente deterioro de las condiciones de trabajo y el saqueo de los servicios públicos, que los ciudadanos venimos sufriendo en estos últimos tiempos.

L 4.-  Muchos de estos grupos quieren ser parte de una iglesia que se sienta más involucrada en los problemas de las mujeres y los hombres de hoy día,  que afronte sus problemas y que se sitúe junto a las víctimas que sufren en carne propia la crisis.

L 5.- Ellos nos animan a lanzar un “grito” de denuncia ante la quiebra de los derechos sociales y proclamar un anuncio profético de esperanza ante el “silencio escandaloso” de quienes deberían haberlo hecho y se han callado, prestando su voz o cantando a dúo con los causantes de la pobreza y la miseria del pueblo.

L 1.- Nos recuerdan que nuestra vocación de creyentes es ser profetas, porque a pesar de las dudas y miedos que han podido tener, han respondido afirmativamente al proyecto que Jesús ha invitado a realizar, han sido capaces de compartir esta experiencia y la han hecho el cimiento y motor de su vida.

TODOS.- Queremos ser profetas, Señor, que denuncien las estructuras de pecado,  venciendo el miedo y la resignación de muchos que no se atreven. Queremos defender la primacía de la persona frente a los desahucios y a las maquinaciones y amenazas de los que sustentan un poder que nadie les ha otorgado.  Porque “Hoy día, nos dice Francisco,  está en peligro el hombre, la persona humana”.

L 2.- Queremos revestirnos de humanidad y compasión para recordar aquel acto de amor que Jesús tuvo con los que le acompañaban. Los reunió alrededor de la mesa, tomó el pan en sus manos, lo partió y repartió diciendo:

TODOS.- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS

L 3.- Del mismo modo, acabada la cena tomó la copa, te dio gracias y la entregó a sus discípulos diciendo:

TODOS.- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODA LA HUMANIDAD, HACED ESTO EN MI MEMORIA

Este es el sacramento de nuestra fe

TODOS.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección ven señor Jesús.

L 4.- Al revivir la muerte y resurrección de Jesús, queremos traer aquí el recuerdo de los que luchan y trabajan para cambiar esta realidad que nos han impuesto, porque vivimos en un mundo  injusto que tú nunca has querido

TODOS.- Reconocemos tu humanidad en ellos, Señor, y te damos gracias porque a pesar de nuestras dudas, son muchos los que siguen trabajando con fe, para que la iglesia de Jesús se sienta mas comprometida en la defensa de los Servicios Sociales en general, de la salud pública, la educación, el transporte, la vivienda, los derechos de la mujer, a la espera de que otra sociedad será posible.

L 5.- Te descubrimos en sus rostros, Señor, y te escuchamos decir que debemos humanizar más la política, la economía y toda la vida misma, para que la convivencia entre todos, sea más placentera.

TODOS.- Hoy y siempre debemos proclamar al mundo, que nuestra dedicación y la entrega debe ser el espíritu vital de la iglesia de Jesucristo, que tiene la misión de dar testimonio de la verdad y justicia.

L 1. – Y a todos nosotros, Señor, danos la alegría de los que esperan la llegada de tu Reino y porque no queremos perder de vista tu ejemplo, brindamos  en tu nombre

TODOS.- POR CRISTO CON EL Y…