Celebración  Pascual     Nuestra fe en la resurrección            Abril 2012

Rito del fuego

Tinieblas: (APAGADAS LAS LUCES)

            Así como la Primitiva Comunidad de Discípulos vivió sus días más oscuros e inseguros tras la muerte de Jesús, así también nosotros en estos tiempos, vivimos los días más tristes, tras la situación actual de crisis creada por el sistema, que con sus mecanismos y reformas, va apagando lentamente la vida de hombres y mujeres, con el desempleo generalizado, la inseguridad del mañana y la pobreza absoluta. Todo nos parece oscuro como esta noche y sin ninguna salida.
Por esto nos hemos reunido hoy para preguntarnos: ¿Qué podemos hacer?  ¿Nos queda alguna esperanza? 

–(MIENTRAS SE ENCIENDE EL FUEGO)

 – Luz:

Esta noche renovamos con este fuego la luz de la esperanza contra toda desesperanza. Cristo no ha fracasado y su resurrección lo demuestra. Pudieron matar su cuerpo, pero no su espíritu. Este fuego purificador que Cristo enciende con su resurrección, nos trae la esperanza de que la muerte, el dolor y el mal no son los vencedores. Este fuego arde en los corazones limpios que ayudan a contrarrestar todo el dolor y la desesperanza que nos rodea.
Pero para que el fuego se mantenga es necesario que alguien lo avive. Os animamos, a los que queráis, a recordar a personas o grupos que han contribuido o contribuyen a mantener vivo este fuego, al mismo tiempo que le añadimos una rama.

Bendición del fuego

Bendice Padre  este fuego

Fuente de calor y vida

Luz que nos señala y nos guía

Por el camino de la justicia y el amor

Bendice este fuego que nos llena de fuerza  y  de ímpetu

para salvar los obstáculos y escollos que surgen en nuestro día a día

Y nos impiden continuar tu obra.

Bendice este fuego que nos convoca y

nos recuerda que Jesús está vivo y que gracias a él

El mal no triunfará, la injusticia no prevalecerá  y el egoísmo fracasará.

Bendice este fuego para que con su calor

Abra nuestro corazón y superemos el egoísmo 

Abra  nuestros ojos y veamos las injusticias

Abra nuestros oídos para escuchar el grito de los crucificados

Abra  nuestras entrañas y las llene de misericordia.

Bendice este fuego que reúne a la comunidad,

Que nos hace más hermanos, más solidarios, más humanos

Que nos anima a seguir construyendo el Reino aquí y ahora.

Que la  resurrección  de Jesús haga posible este cambio en nosotros

Para que seamos Luz en el camino de los demás,

Vida para aquellos que están a punto de perderla y

Calor para aquellos que no tienen donde cobijarse.

Bendice Padre este fuego que nos ha reunido.

Preparar el cirio:

Una cruz, las letras «Alfa» y «Omega» y las cifras del año en los ángulos de la cruz, mientras el lector dice:
  1.. Cristo ayer y hoy ; se traza la raya vertical 
  2.. Principio y fin; se traza la línea horizontal 
  3.. Alfa; se traza sobre la letra alfa 
  4.. Y Omega; se traza sobre la letra omega 
  5.. Suyo es el tiempo; se traza el primer número del año en curso 
  6.. Y la eternidad; se traza el segundo número del año 
  7.. A él la gloria y el poder; se traza el tercer número del año 
  8.. Por los siglos de los siglos. Amen; se traza el cuarto número del año 
 –  Se enciende el cirio
    Este cirio significa ante los ojos del mundo la gloria de Cristo crucificado, pero ¿que significa para nosotros creer en Cristo crucificado?
    -Creer en el Resucitado es rebelarnos con todas nuestras fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, humillación y sufrimientos, queden olvidados para siempre.
    – Creer en el Resucitado es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, personas hundidas en la depresión, cansadas de vivir y  de luchar.
    – Creer en el Resucitado es esperar que las horas alegres y las experiencias amargas, las «huellas» que hemos dejado en las personas, lo que hemos construido o hemos disfrutado quedará para siempre.
    – Creer en el Resucitado es confiar en que nuestros esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no se perderán en el vacío.
–  Se encienden todas las velas del Cirio Pascual y se entra cantando

Canción: Hoy el Señor resucitó. Pag. 30

PREGON PASCUAL

Despertemos, salgamos del letargo, abandonemos la oscuridad, la noche, las tinieblas porque Jesús, el hijo del carpintero, el hombre de carne y hueso, el insultado, el humillado, el  crucificado, ha vencido a la muerte y está entre nosotros.

Por defender a pobres y víctimas lo arriesgó todo, su tranquilidad, su buen nombre, su vida. Estorbó a los poderosos y por eso lo mataron.

Pero en esta noche, en medio de esta pequeña Comunidad, hacemos presente su  resurrección y la reconocemos y gritamos a los cuatro vientos:

Que la muerte en la cruz no fue lo último. Que Jesús ha resucitado

Que continúa presente y actuante en la comunidad y en la historia humana.

Que creer en la resurrección es creer en la persona y en el mensaje de Jesús.

Aunque la muerte nos rodea son miles, millones, los crucificados que han creído en tu resurrección y en la suya propia, y cantan aunque no sea fácil.

No son héroes, son personas como nosotros, Jesús fue victima del poder que deshumaniza pero Dios no podía dejarle morir, y lo devolvió a la vida.

No lo deshumanizó “haciéndolo poderoso”, sino que lo humanizó en plenitud, poniendo en sus manos espíritu, energía y fuerza de vida, de compasión, de justicia, de verdad.

El resucitado proclama la gran verdad y buena noticia: Dios se identifica con los crucificados, nunca con los verdugos.

Por eso  es buena noticia:

  • – que las plazas de nuestros pueblos y ciudades se han llenado de tiendas de campaña con seres humanos que llevan un mundo nuevo en sus corazones.
  • – que las aceras se han poblado de personas para evitar desahucios injustos.
  • – que, en muchos lugares, se han concentrado los vecinos para evitar las redadas según el color de su piel
  • – que los ciudadanos exigen que no se recorten derechos,
  • – que apuestan por un comercio justo y solidario,
  • – y que  lloran y gritan cuando ven caer las bombas en cualquier parte del mundo.

Estos son los signos de Tú Resurrección. Por eso hoy ya no podemos vivir mirando a otra parte. No cabe ningún tipo de evasión.

No es tiempo solo de cantar y rezar.

En la propia ascensión Jesús nos lo reprocha, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo?

El Cristo Pascual nos invita a contemplar su compromiso de humanidad y a asumir el nuestro.

Hoy, nosotros, desde la fuerza del Resucitado, observamos la convulsa coyuntura actual, y profesamos la vigencia de muchos sueños sociales, políticos, eclesiales, a los que de ningún modo queremos renunciar.

Seguimos rechazando el capitalismo neoliberal que agrava las desigualdades, que nos ha impuesto una reforma laboral regresiva e injusta, que idolatra la economía de mercado y de consumismo, que impone el imperio del dinero y de las armas, que sepulta en la pobreza y en el hambre a una gran mayoría de la humanidad.

Seguimos rechazando toda discriminación Por motivos de género, de cultura, de raza.

Seguiremos trabajando para conseguir las transformaciones necesarias para una democracia real.

Como Iglesia queremos vivir, a la luz del Evangelio, la pasión obsesiva de Jesús, el Reino.

Queremos ser Iglesia de la opción por los pobres y comprometernos por las grandes causas de la justicia y de la paz, de los derechos humanos y de la igualdad de todos los pueblos.

Aceptamos que la resurrección de Jesús nos obliga a otro estilo específico de vida, y a luchar por otro mundo posible.

Te rogamos Señor, al encender este cirio, que la luz se haga presente en nuestras vidas, que destruya la oscuridad de nuestros titubeos y contradicciones y que inflame nuestros corazones de esperanza en medio de esta grave crisis, que sigamos viviendo como anticipo de la Pascua definitiva todas y cada una de las pequeñas victorias que vayamos consiguiendo.

El encuentro con Jesus resucitado así nos lo susurra.

¡Hermanas y hermanos la tarea pascual nos espera!

 1ª Lectura GENESIS PARA EL TERCER MILENIO

     Había Dios. Y Dios era Todo-lo-que-era. El amor de Dios desbordaba, y Dios dijo: «Que sea lo ‘Otro. Que tenga capacidad para  devenir lo que podría ser, haciéndose a sí mismo. Y que explore sus potencialidades».

    Y hubo lo Otro en Dios, un campo de energía, de energía vibrante; pero no la materia, ni el espacio, ni el tiempo, ni la forma. Hace no menos doce mil millones de años de nuestro tiempo, obedeciendo las leyes que le habían sido dadas y con una intensamente cálida oleada de energía -una gran explosión (Bing-Bang) caliente-, este Otro explotó en forma de universo a partir de un punto, creando así el espacio.

     Aparecieron vibrantes partículas fundamentales, que se expandieron y expandieron, a la vez que se enfriaban y condensaban en nubes de gas bañadas en luz radiante. El universo siguió expandiéndose y condensándose en giratorios torbellinos de materia y luz: mil millones de galaxias.

    Hace cinco mil millones de años, una estrella de una galaxia -nuestro Sol-acabó rodeada de materia en forma de planetas. Uno de ellos era la Tierra. En la superficie de ésta, la unión de átomos y la temperatura llegaron a ser justamente las adecuadas para permitir la aparición de agua y rocas sólidas. Se formaron los continentes y las montañas; y en alguna profunda sima húmeda o en el fondo del mar, hace poco más de tres mil millones de años, algunas moléculas alcanzaron el tamaño y la complejidad suficientes para replicarse y convertirse en las primeras motas de vida.

      La vida se multiplicó en los mares, diversificándose y haciéndose más y más compleja. Hace quinientos millones de años aparecieron criaturas con esqueletos sólidos: los vertebrados. Las algas en los mares y las verdes plantas sobre la tierra modificaron la atmósfera mediante la producción de oxígeno. Luego, hace trescientos millones de años, algunos peces aprendieron a arrastrarse fuera del mar a vivir en la orilla, en tierra firme, respirando el oxígeno que contenía el aire.

      A partir de ese momento, se produjo un multiforme estallido de vida: reptiles y mamíferos (y dinosaurios) en la tierra, reptiles y aves en el aire. En el curso de millones de años, los mamíferos desarrollaron cerebros complejos que los dotaron de la capacidad de aprendizaje.

      Entre ellos había criaturas que vivían en los árboles. De estos primitivos antepasados terminaron surgiendo los primeros seres humanos, varón y mujer, aunque ello no aconteció hasta hace cuarenta mil años. Comenzaron a conocerse a sí mismos y a saber lo que hacían: no sólo tenían conciencia, sino también autoconciencia. Se escuchó la primera palabra, la primera risa. Se hicieron las primeras pinturas. Surgió el primer atisbo de un destino más allá de la muerte

… y, al mismo tiempo, los primeros signos de esperanza, pues estas gentes enterraban a sus muertos de forma ritual. Se dirigieron las primeras oraciones al Uno que hizo Todo-lo-que-es y Todo-lo-que-deviene: las primeras experiencias de bondad, belleza y verdad. Pero también de todo lo contrario, ya que los seres humanos eran libres.

Música

 Bendición del agua 

1.- Se inicia con la música de La Consagración de la Primavera (I. Stravinsky).

2.-Lectura  el Génesis, C.I, Vs. 6 y 7   (se baja la música)

3.-Introducción del Día Mundial del Agua:

«El mundo tiene sed porque tenemos hambre»… Este fué el lema del Día Mundial del Agua que como todos los años se celebró el pasado 22 de marzo… Y como todos los años las instituciones internacionales se pronunciaron de manera clara…

Hoy en día hay mil millones de personas desnutridas. Cada año mueren de hambre seis millones de niños. La falta de acceso al agua potable agrava la carga que pesa sobre los pobres y desnutridos y eleva aún más las tasas de mortalidad. Actualmente, la producción y el suministro de alimentos en todo el mundo no alcanzan a cubrir la demanda. Y en los próximos decenios el planeta deberá alimentar a otros dos mil millones de personas.

En muchas partes del mundo, el agua escasea cada vez más y se han ido reduciendo las tasas de aumento de la producción agrícola. Al mismo tiempo, el cambio climático está agravando los riesgos y la imprevisibilidad para los agricultores, especialmente para los agricultores pobres de los países de bajos ingresos, que son los más vulnerables y los que tienen más dificultades para adaptarse.

La ecuación «Menos agua, menos alimentos, más población» es cada día más difícil de resolver…

El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental y vinculante reconocido en 2010 por la Asamblea General de Naciones Unidas…

El Agua y todo lo relacionado con ella es y supone algo tan serio y tan trascedente que nunca debe permitirse que se pueda convertir en un negocio empresarial

El agua puede por ello convertirse también para nosotros en una gran metáfora por su gran capacidad transformadora si es bien distribuida, utilizada y gestionada.

En esta noche de Pascua, en la que todo parece posible, quisiéramos que todos los que estamos aquí reunidos y todos lo que, por diversos motivos, no han podido acompañarnos hoy, supiéramos poner en juego la suma de todas nuestras  potencialidades al servicio de la transformación de este mundo nuestro.

 Procederemos ahora a la bendición del agua, recordando algunas de sus cualidades y características:

4.- Evocación de algunas propiedades del agua:

Positivas                                              Negativas  textos en cursiva

Transforma el desierto en oasis,  pero…No llega  los que más la necesitan

Gracias a ella, una semilla se convierte en flor, ………………………aunque a veces destruye lo que se construye en su cauce

Calma la sed y limpia la suciedad,  …………………….pero puede, estar contaminada y provocar enfermedades

Su murmullo apacigua…….… aunque los hombres se matan por poseerla

 “es muy abundante, pero su uso exige inteligencia y solidaridad”.

5-  Plegarias  y bendición del agua

  1. : A ti Jesús de Nazaret, que bebiste del agua del pozo de la samaritana

 “danos fuerzas para luchar por conseguir un mundo justo y solidario”

  1. A ti Jesús de Nazaret, que caminaste sobre las aguas del mar de Tiberiades

“ayúdanos para que nuestra fe sea exigencia de actuación y compromiso”

  1. A ti Jesús de Nazaret, que convertiste el agua en vino, “conserva nuestra esperanza y alegría de vivir”
  2. : A ti Jesús de Nazaret, que te sumergiste en las aguas del Jordán en tu bautismo, “envíanos tu Espíritu y renovaremos la faz de la Tierra”

2ª Lectura:  Proclamación del Evangelio Juan 20, 1-17

El primer día de la semana va María Magdalena al sepulcro de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, y ve que la piedra estaba quitada. Echa a correr, llega donde Simón Pedro y otro discípulo y les dice:

Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.

Salieron corriendo  Pedro y el otro y cuando llegaron vieron las vendas en el suelo. Pedro entra en el sepulcro y en un lugar aparte encuentra el sudario que cubrió su cabeza.

Entonces recordaron que según las escrituras Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Estaba María llorando fuera. Se volvió hacia atrás y vio a un hombre de pie al que tomó por el hortelano, no se dio cuenta que era Jesús…

Él le preguntó:

-¿Por qué lloras, mujer? ¿A quien buscas?

Le dijo ella:

-Si te has llevado a mi Señor dime dónde lo has puesto, que yo lo recogeré.

Jesús le dijo:

-María…

Ella lo reconoció y habló en su lengua: -Rabbi (que equivale a “Maestro”)…

Canción: Gloria, gloria aleluya (pag. 36)

Ofrendas,

Ofrecemos los símbolos de la Vigilia Pascual, como ofrecimiento de nosotros mismos, pues están en nosotros.

  • –         El FUEGO, como impulso del Espíritu, capaz de hacer desaparecer lo malo en nosotros y en el mundo, convirtiéndonos  en luces que iluminan el camino, al seguir la gran luz que es Jesús.
  • –         El AGUA, como la vida que late en todo el universo, y es capaz de hacer renacer lo que parecía perdido, produciendo la alegría y la belleza que representan las flores y los frutos,  como el trigo y las uvas, que con nuestro esfuerzo se convierten en pan y vino, que dan vida.
  • –         Ofrecemos este Pan y VINO, que representan a Jesús entregado a todos para darnos la verdadera vida, al enseñarnos con su ejemplo el autentico enfoque de la vida. Y que al compartirlo tiene en nosotros un efecto multiplicador convirtiéndonos en dadores de vida.  

ANAFORA

LECTOR: Centrándonos en la resurrección de Jesús,  intentemos vivir esta parte central de la eucaristía con alegría y esperanza.

TODOS: ¡Aleluya, Aleluya!

GRUPO 1: Nuestro Dios es el Dios de vivos, no un dios de muertos; por eso devolvió a su Hijo Jesús a la vida, y lo constituyó en piedra angular, para que construyamos con él el reinado de Dios en nuestro tiempo.

TODOS: ¡Gracias, Padre, por haberte manifestado como el Dios de vivos!

GRUPO 2: Jesús fue ajusticiado con la muerte más violenta de la época. Los sumos sacerdotes y los demás jefes del pueblo pidieron para él la muerte de cruz, por considerarlo una persona subversiva, y para despojarlo de todos sus derechos civiles y religiosos.

TODOS: ¡Infúndenos valor y fortaleza para ser también subversivos!

GRUPO 1: Pero el Padre salió fiador de él, dándole la vida en plenitud, quedando así constituido como EL VIVIENTE: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?”, les dijo el ángel a las mujeres que iban a acariciar su cuerpo con perfumes.

TODOS: ¡Aleluya, Aleluya, Jesús es EL VIVIENTE!

GRUPO 2: Con su muerte ignominiosa, Jesús se convierte en el centro de las víctimas inocentes de todos los tiempos, garantizándoles una vida plena como la suya. Por eso su resurrección nos infunde esperanza y optimismo.

TODOS: ¡Aleluya, Aleluya! ¡Tu resurrección nos infunde esperanza!

GRUPO 1: Jesús,  “que pasó haciendo el bien”,  y que está vivo en medio de nosotros, nos invita a ser subversivos, a rebelarnos contra los falsos valores de nuestra sociedad, a desenmascarar a los opresores y a luchar, con medios pacíficos, contra ellos.

TODOS: ¡Rebelémonos y desenmascaremos a los opresores de los pobres!

GRUPO 2: Hoy, Jesús nos sigue invitando a ser fieles en el amor, que se transforma en misericordia y solidaridad a favor de los que pasan hambre y sed, en ayuda de los “sin papeles”, de los que han perdido su empleo y su techo, y de todos los explotados y oprimidos  que se sienten impotentes para poner remedio a esa situación de exclusión

TODOS: ¡Que nuestras vidas pregonen las bienaventuranzas del Reino, que son liberadoras y que experimentemos la alegría y felicidad que nos prometen! ¡Aleluya y felicidad!

GRUPO 1: Te damos gracias Padre, porque, a través de tu Espíritu, nos sentimos seguidores de Jesús, para llevar a cabo en  nuestro tiempo lo que él no puede realizar sin nosotros: implantar los valores de tu Reino, para que el ser humano sea lo más importante, y se respete la vida humana  como algo sagrado.

TODOS: ¡Que sintamos y respetemos siempre la vida humana como algo sagrado! ¡Aleluya! 

GRUPO 2: Te damos gracias, Padre, porque nos has hecho comprender que la resurrección de Jesús es inseparable del envío masivo de tu Espíritu, que derribó las barreras sagradas de Israel, y por eso su influjo y actividad alcanzan a todas las personas y razas de la tierra.

TODOS: ¡Gracias, Espíritu Santo! ¡Aleluya, Aleluya!

GRUPO 1: Cuando arreciaba la persecución contra los apóstoles y las pequeñas comunidades primitivas, te hiciste presente de manera manifiesta, dando esperanza y optimismo a los que se sentían temerosos e impotentes. Con tu influjo, siguieron anunciando las maravillas de Dios en Jesús con valentía.

TODOS: ¡Espíritu del Señor, infunde también en nosotros valentía y esperanza! ¡Aleluya, Aleluya!

GRUPO 2: Cuando las comunidades más cerradas de Jerusalén quisieron imponer la circuncisión y la obligación de  practicar la ley de Moisés a los paganos que abrazaban el cristianismo, el Espíritu irrumpió una vez más en casa de Cornelio, para que quedara claro que el cristianismo no es prolongación del judaísmo, sino algo radicalmente nuevo.

TODOS: ¡Ayúdanos a vivir el cristianismo  con este carácter de novedad absoluta! ¡Aleluya!

¡SANTO, SANTO, SANTO!

GRUPO 1: Por eso te invocamos, Espíritu Santo, para que la presencia de Jesús vivo, en esta eucaristía, sea constante y determinante en nuestras vidas, para que hagamos nuestra su entrega hasta la muerte sin buscar nada a cambio; para que vayan encontrando una vida digna, todos los que sufren marginación, exclusión y opresión.

GRUPO 2: Te invocamos, Espíritu Santo, para que este pan y este vino, junto con la ofrenda de nuestras propias vidas se transformen en la ansiada liberación para tantos seres humanos que todavía gimen bajo el yugo de las más diversas opresiones y de tanto dolor.

LECTOR: Por eso cogió Jesús un pan entre sus manos, pronunció la bendición,  lo partió y se lo dio a sus discípulos diciendo:

TODOS: TOMAD,  ESTO ES MI CUERPO.

LECTOR: Luego cogió una copa, pronunció la acción de gracias, se la pasó y todos bebieron. Y les dijo:

TODOS: ESTA ES MI SANGRE, LA SANGRE DE LA ALIANZA, QUE SE DERRAMA POR TODOS. HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.

LECTOR: Éste es el sacramento de nuestra fe.

TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección y la venida del Espíritu. ¡Quédate siempre con nosotros, para confirmarnos en la fe, Señor, Jesús!

LECTOR: Invocar a Dios como Padre, rompe barreras y fronteras, y nos iguala a todos como hijos y hermanos.

 PADRENUESTRO

LECTOR: Promover la Paz es tarea difícil y cotidiana y nos exige empezar por los más

cercanos. ¡Démonos, pues, el abrazo que exprese nuestra opción por la Paz que proclamó Jesús en las bienaventuranzas

COMUNIÓN

 Canción: Nosotros venceremos (nº 11)