CELEBRACIÓN COLOMBIA                                                                                        23 junio 2024

El pueblo que sufre, sujeto de la paz.

El papel preferente de las mujeres

  1. Música: Vídeo “Latinoamérica”. Grupo Calle 13
  2. Acogida
  3. Lectura Contexto

“Mientras en los países del Norte occidental se habla cada día más de guerra, en Colombia todos hablan de paz”, decía hace unos días el Presidente Petro. Tal vez porque, a pesar de tantos intentos, sigue vigente la incertidumbre sobre cómo construir la paz justa en medio de una guerra que sigue vigente.  Y ello porque se sigue comprobando que la paz no se alcanza sólo con la firma de acuerdos entre contendientes ni con la multiplicación de Mesas de diálogo (cinco, a día de hoy) con todos los grupos armados. Cada día se hace más evidente que la paz sólo es posible con transformaciones sociales y políticas que hagan avanzar la justicia social y la democracia real.

Ese camino se está abriendo paso en Colombia. Los habitantes de los territorios marcados por violencias armadas y las organizaciones de base que les acompañan están redefiniendo mecanismos concretos de respeto a la vida y a las libertades amenazadas, reafirmando la paz justa como un derecho de toda la población. Reclaman políticas que pongan el centro en la vida digna y libre para todas y todos, es decir, reivindican un programa de reformas sociales que permita superar las condiciones que hoy impiden la paz, a saber, la desigualdad social, la corrupción, la no-democracia, el abandono del Estado, etc.

Se habla de la reconstrucción de un Estado Social y Ambiental de Derecho, en el que el sujeto activo de la paz sean precisamente las víctimas, la sociedad que vive en medio de las violencias armadas.  Va extendiéndose la conciencia política de que solo una sociedad consciente y activa puede construir la paz justa; que es imprescindible la participación consciente de quiénes habitan en las zonas de conflictividad armada, para desde ahí impregnar al conjunto de la sociedad. Porque, afirman, “sin una sociedad sujeto central de la paz, sin un poder ciudadano consciente que desarrolle la democracia con justicia social y ambiental, difícilmente la paz será un derecho real”.

En ese contexto es obligado destacar el papel de compromiso que están asumiendo un buen número de mujeres que, a pesar del patriarcalismo dominante, están asumiendo el liderazgo en tantas comunidades rurales y sectores populares urbanos, reivindicando derechos comunitarios y medioambientales y denunciando los hostigamientos y amenazas de que son objeto por parte de élites terratenientes, empresas transnacionales o diferentes grupos armados. Todas esas lideresas y las comunidades que las sostienen reclaman a diario al gobierno colombiano y a todos los grupos armados compromisos fuertes por la paz, dialogando con la ciudadanía y, en especial, con quienes más sufren las violencias armadas.

Bajo esa perspectiva de protagonismo popular ha de entenderse la movilización de las últimas semanas (Congreso de los Pueblos), “por el derecho a la vida y a la permanencia en los territorios” de todas la comunidades amenazadas, y en esa misma clave hemos de aplaudir el Acuerdo firmado el 25 de Mayo entre el Gobierno de Colombia y el ELN que garantiza la participación de la sociedad civil en los Diálogos de paz, un pacto forjado con más de 8.500 representantes de diferentes organizaciones sociales y distintos territorios, que pone el foco en la necesidad de representar a «todas las voces, todos los pueblos, comunidades, personas y formas de construir nación», y compromete transformaciones en cuatro grandes ejes: el régimen político, el modelo económico, la política ambiental y la educación y cultura.

En nuestra celebración de hoy queremos brindar a favor de esa dinámica popular participativa que reivindica una ética civilista de la paz con movilizaciones simbólicas, con educación y pedagogía de paz, y con propuestas políticas de calado transformador. Y, en consecuencia, renovar nuestro compromiso como Comisión Ética Internacional, a favor de ese Movimiento social por la paz, construido desde las bases más victimizadas. Si ese objetivo cobra cuerpo y se afianza, se estará abriendo una gran ventana a la esperanza de una Paz justa.

  1. Música (que ayude a interiorizar)
  1. Lectura del Evangelio. Invitación al banquete del Reino (Lc. 14:13-24)

“[….] Cuando des un banquete, invita a los pobres, lisiados, cojos y ciegos; y dichoso tú entonces, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.

Al oír aquello, uno de los comensales le dijo: – ¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!

Jesús le repuso: -Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados: -Venid, que ya está preparado.

Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: -He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor. Otro dijo: -He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor. Otro dijo: -Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir.

El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de la casa, indignado, le dijo: Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, lisiados, ciegos y cojos.

El criado dijo: Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio.

Entonces el señor le dijo al criado: Sal a los caminos y senderos y aprémiales a entrar hasta que se llene la casa; porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi banquete

  1. Vídeo (o intervención por Zoom) de Justicia y Paz
  2. Intervención de Zulma. “El papel de las mujeres en la construcción de paz”
  3. Invitación a la comunidad a participar (haciendo también referencia a los compañeros colombianos)
  4. Música: “Como la Cigarra” (Roland)
  5. Ofrendas
  • * Trabajo realizado en este curso (“Espacio de Coordinación” como miembros de la C. Ética Internacional) — Foto
  • * Acciones de las mujeres colombianas construcción de la paz (Carta lideresas de “Somos Génesis”)
  • * Proyecto ayuda económica y relación con Justicia y Paz –Nuestro Proyecto
  • * Colecta — Bolsas
  • * Pan y vino
  1. Oración Eucarística:

L1- Otro año más estamos celebrando nuestra solidaridad con el pueblo colombiano que está viviendo en sus propias carnes el sufrimiento de la violencia armada y de las injusticias sociales y ambientales.

L2- Te rogamos Señor que hagas realidad los deseos más profundos de este pueblo para llegar a una vida realmente libre, que acabe con la desigualdad social, la corrupción, la violencia, etc.

TODOS- Solo una sociedad consciente y activa puede construir la paz justa y su viabilidad solo puede ser real con la participación de quiénes habitan en las zonas de conflictividad. Te damos gracias Señor porque estas cosas se las has revelado a los últimos y a los más pequeños.

L3- Y ahora recordamos la noche en la que cenando con tus discípulos tomaste el pan diste gracias al Padre y lo repartiste diciendo:

TODOS- Tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que se entrega por todos y todas.

L4- De igual manera al finalizar la cena tomaste la copa llena de vino y la repartiste diciendo:

TODOS- Tomad y bebed todos porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por todos los hombres y mujeres para su total liberación.

L5- Este es el sacramento de nuestra fe

TODOS- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

L6- Sabiendo que Tu nos escuchas unimos nuestras manos y rezamos ahora el Padre Nuestro.

12 Padre Nuestro de los mártires… (Cantado)

13 La Paz y Compromiso de la Comunidad (en corro con las manos unidas)

   Texto del COMPROMISO comunitario con el proceso de la construcción de paz. Comuneros y comuneras de Sto. Tomás, vamos a expresar nuestro compromiso con el proceso de paz que el gobierno, el ELN, demás organizaciones sociales y, en general el pueblo colombiano está llevando a cabo.

Nuestra comunidad viene apoyando, desde el año 2006, el acompañamiento de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz a las comunidades campesinas y defensores y defensoras de derechos humanos, habiendo formado parte de la Comisión Ética Internacional de la Verdad en Colombia.

En estos momentos, es crucial reafirmar nuestro compromiso para insuflar aliento a todos los implicados en este proceso, a fin de conseguir más pronto que tarde la tan ansiada paz en ese país.

No somos ajenos a las tremendas presiones que ejercen los que pretenden dinamitar este proceso, impidiendo su desarrollo en favor a intereses de las grandes multinacionales, de las oligarquías y las fuerzas reaccionarias de dentro y fuera de Colombia, y amenazando con dar un golpe de estado que revierta la decisión del pueblo al elegir un gobierno progresista y comprometido con este proceso de paz total.

Como cristianos, creemos en la fuerza que el Espíritu aporta para que todos aquellos que sufren y padecen tantos años de dolor y muerte, consigan que finalice el conflicto y se llegue a la paz total, con justicia, reparación a las víctimas, y compromiso de no repetición.

Por todo ello, os pedimos que expresemos nuestro compromiso para continuar nuestro apoyo al pueblo colombiano, diciendo:

SÍ, NOS COMPROMETEMOS

14 Comunión. Música “No hay mayor amor”

15 Bendición

16 Música: “Todavía cantamos”