Reubicar el pecado     Celebración de la Reconciliación   11 de abril de 2025

1 Acogida y música (“Sinner man”)                                                         

2 Introducción. La dimensión social del pecado. O “reubicar el pecado”. No hablamos del pecado y menos de la culpa. Antes veíamos el problema del mal en el individuo pecador, y el pecado era visto desde un decálogo o tabla de pecados para determinar su gravedad;  hoy no importa tanto la disconformidad del hecho o la falta  con esa tabla de pecados como su trascendencia social; el pecado es relacional, pero no respecto a Dios a quien no podemos ofender, sino con respecto a los demás, presentes y futuros; nuestras acciones buenas o malas tienen una trascendencia mundana y de futuro, bueno o malo, sin duda,  mucho más allá de lo que podemos pensar. .. (Recordemos aquel film de Frank Capra que vemos  todas las navidades “qué bello es vivir “en que a un James Stewart protagonista, frustrado suicida,  su  ángel de la guarda le presenta un futuro negro y desconcertante  que habría sucedido sin su actuación en la vida ya vivida).

Tener esto presente, la trascendencia mundana y de futuro de nuestra vida, daría una especial trascendencia a nuestro vivir; es decir: Un sentimiento de responsabilidad que va más allá de lo que nos dice una conciencia actual acerca de si nuestro comportamiento es o no correcto….o de evitar la culpa. Se puede afirmar sin duda de los humanos el  99 por ciento, con muchos decimales, hacen más el bien que el mal, si no, no hubiera llegado hasta aquí nuestra especie. El pesimismo y el miedo son sin duda nuestra mayor culpa, pesimismo y miedo son una perspectiva egoísta que se nos impone desde nuestra vida particular corta de vista y atenta solo  a lo inmediato que nos amedrenta.

3 Presentación del evangelio (Lc 7, 36-50)                       

Este evangelio nos presenta varios personajes:

  • El fariseo que invita a comer a Jesús, representativo quizás de nosotros mismos, cumplidores de las normas morales, de los preceptos y dando gracias a Dios por todo ello, sintiéndonos incluso superiores a otros que pensamos equivocados en la interpretación de la fe.
  • O tal vez, nos identificamos con la mujer, siendo conscientes de nuestros fallos, de la enorme diferencia entre lo que hemos recibido y lo que respondemos, entre lo que se espera de nosotros y lo que realmente respondemos…
  • Por último, Jesús, que presenta la buena noticia: por más pecador que seas, tu Padre te quiere igual, o más quizá, porque le necesitas más.
  • Lectura del evangelio (Lc 7, 36-50)                                                           
  • Introducción al diálogo y exposición de carteles . De acuerdo con el concepto de pecado que hemos venido viendo en las lecturas, en el grupo hemos tratado de identificar algunos de los comportamientos que no es habitual considerar pecados, pero que lo pueden ser en la medida en que nos dificultan un mayor de compromiso.

Nosotros hemos querido plantear estos cinco y en el diálogo nos gustaría que fuéramos añadiendo entre todos otros que os parezcan pertinentes:

  • Buscar soluciones individuales sin comprender que solo juntos, en nuestro caso en Comunidad, pueden llevarse a cabo transformaciones relevantes
  • Dar cabida al miedo. Es imposible no tener miedo ante determinadas realidades, pero sabemos que el miedo es paralizante. Debemos identificarlo y actuar, aunque el miedo siga presente.
  • Perder la Esperanza. Como en el caso del miedo, hay razones más que sobradas para perder la esperanza, pero nosotros no podemos olvidar el mensaje de Jesús. Él está con nosotros, está en nosotros, para seguir avanzando cada día. Este es el  sentido de la vida.
  • Dedicar más esfuerzo a la reflexión que a la acción. Esta es una Comunidad “pensante” y eso es bueno y es nuestra identidad, pero debemos estar atentos a saber convertir nuestra comprensión cada día más lúcida de la fe en acciones que ayuden a evitar y paliar el sufrimiento de los demás
  • Confundir la necesidad de diálogo con la falta de denuncia. Sabemos que el reino se construye desde el diálogo, pero un diálogo basado en la presencia de las distintas posturas por más incómodas que estas resulten. Una actitud profética no oculta las injusticias para evitar la confrontación o el distanciamiento. Es un equilibrio difícil, pero necesario.
  • Diálogo
  • Música, Salomé Arricibita, vídeo “La primera piedra”)
  • Oración de “los Hermanos Nuestros”

Hermanos nuestros que estáis en el Primer Mundo: Para que Su Nombre no sea blasfemado; para que venga su Reino a nosotros y se haga su voluntad no sólo en el cielo, sino también en la tierra, respetad nuestro pan de cada día, renunciando vosotros a la explotación diaria. No os empeñéis en cobrarnos la deuda que no hicimos y que os vienen pagando nuestros niños, nuestros hambrientos, nuestros muertos. No caigáis más en la tentación del lucro, del racismo, de la guerra; nosotros miraremos de no caer en la tentación del ocio o de la sumisión. Y librémonos unos a otros de cualquier mal. Sólo así podremos rezar juntos la oración de familia que el hermano Jesús nos enseñó: Padre nuestro-Madre nuestra, que estás en el cielo y estás en la tierra.

AMÉN

  • “Absolución” comunitaria, con abrazo final

El perdón. En este abrazo final que nos vamos a dar nos perdonamos en común el mal que hayamos podido hacer y nos damos las gracias por el bien que hemos hecho.