Desesperanza/esperanza.       11-01-2013

Hay muchas personas  que no tiene creencias o sentimientos religiosos y ante las situaciones de adversidad se encuentran en un estado de desesperanza (o desesperación) aunque esto no es privativo de personas no religiosas, a muchas con creencias les ocurre lo mismo.

A nosotros también nos pasa. Vivir sin ninguna meta, sobrevivir al día a día, vegetar… falta la esperanza que implica ilusión, trabajo, compasión…

Ante problemas graves se suelen dar situaciones de desesperanza. Cuando no se encuentra ninguna salida, racionalmente hablando, porque la situación es muy negativa porque se desmorona el mundo en que vivimos, lo que hemos construido entre todos, lo que creíamos que servía para la convivencia ordenada se pierden las bases de la seguridad.

Al final se puede creer en el hombre, existen multitud de ejemplos de solidaridad, ayuda…

La salida de esto será una sociedad más competitiva, más insegura, más pobre.

La situación de nuestros hijos es inestable, no tienen un futuro claro. ¿Cómo plantearse un proyecto de vida, de futuro?

Hay un reajuste que está empobreciendo a la sociedad, que está abriendo una brecha cada vez mayor entre pobres y ricos.

La esperanza surge porque el hombre tiene una fuerza interior  que le hace sobreponerse a la vida.

Los políticos son nefastos y las medidas que toman sólo añaden sufrimiento a la sociedad.

La clase media y baja está cada vez peor. Nuestro nivel económico, social, jurídico es cada día más bajo.

¿Cómo hacer otra lectura de las situaciones actuales de desesperanza?

-Desahucios: plataforma antidesahucios. Promoción de la ILP contra los desahucios.

-Solidaridad: el banco de alimentos no debe ser caridad, debe ser un derecho.

-Acceso a la universidad: actualmente no es tan fácil por el alto aumento de las tasas, esto implica más gente sin formación ni conocimientos.

-La dignidad humana a lo mejor no se recupera. Gente recogiendo comida de la basura.

-La sociedad se va a hacer más injusta con una educación y sanidad de baja calidad para los que menos tienen.

-La ley de tasas judiciales. Sólo podrán acceder a la justicia gratuita los que no superen los 1200€ de ingresos familiares.

Todo lo anterior es verdad y parece imparable pues depende de una mentalidad en la que el mercado es lo que prima. ¿Cómo ha calado esto en la sociedad?

A los jóvenes les ha fallado el sistema económico, no lo aceptan pero se adaptan porque no les queda otro remedio y tienen el soporte de la familia.

Todos vemos el panorama general que, en muchos casos, nos está tocando de cerca.

La primera defensa es ir al día y la segunda es moverse, manifestarse, participar, denunciar…para ello están los movimientos sociales, las cooperativas, el mercado social, las plataformas, la red.

Si esta situación tiene arreglo serán lo jóvenes quienes lo hagan aunque ahora no tengan un futuro claro.

Por encima de todo, no podemos perder la esperanza en el hombre que es capaz de compartir y es solidario aún no teniendo casi nada.

La experiencia de abrirse, conocer y compartir con otros que no tienen la vida tan resuelta como nosotros, nos da motivos de esperanza al ver su afán de superación, de abrirse camino en un mundo hostil, de esperar que pueden lograr un futuro mejor para ellos y sus familias que están lejos.