Reubicamos la Fe: Celebramos la Vida
Espiritualidad, Justicia y Redes para un Mundo Nuevo
La celebración es continuación sobre el debate habido sobre las propuestas de trabajo para el curso 2025-2026.
Se lee
- 1ª Lectura Hechos 2,44
- 2ª Lectura Juan 13, 34-35
Ofrendas:
- El documento Reubicar la Fe
- Comunidad Santo Tomás: Una experiencia comunitaria de liberación
- Pan
- Vino
Anáfora
Equipo. Nuestra asamblea de Pascua es siempre una celebración de la vida que resucita en torno a la palabra de Jesús. Reubicar nuestra Fe en un mundo desgarrado por la violencia y la injusticia. Es también, una renovación del espíritu comunitario, del apoyo mutuo, del cuidado compartido que tanto se necesita hoy en día. Por eso queremos reafirmar nuestra Esperanza en el Dios de Jesús, en el Dios de la Vida, cantando nuestro himno de alabanza:
Todos: Santo… (Misa salvadoreña).
Equipo. Hoy, nos volvemos a comprometer en seguir caminando juntos a pesar de nuestras dolencias y achaques. Nos reunimos para seguir afirmando nuestro compromiso con nuestro entorno social más cercano, con la Red de Lavapies, con las iniciativas de San Carlos Borromeo, con la Revuelta de Mujeres, con los colectivos de emigrantes, con la RSP, con nuestros proyectos solidarios, con la condena al genocidio palestino, con las guerras que desangran Africa, con la cercana Ucrania…
Equipo. Pero también es necesario mirar hacia dentro, repensar nuestra Fe, ponerla en contexto, despejarla de la hojarasca que muchas veces la rodea y sentirla como algo vivo, como un impulso renovador.
Todos: Creemos que es necesario reivindicar la Esperanza, encarnarla críticamente en la historia concreta y en sus crisis, Y solo tiene sentido si está anclada en la fe en el Jesús resucitado, aun cuando el presente parezca insostenible.
Equipo: Presentamos en este altar a las víctimas del sistema y a las víctimas de nuestro egoísmo y desidia.
Todos: Quereos reubicar nuestra Fe en el “aquí y ahora”. Que el tiempo que aún nos queda por vivir sea un compromiso solidario. Somos conscientes de que nuestra energía no es la de hace unos años, pero sabemos que podemos seguir adelante adaptado nuestro compromiso a las posibilidades reales de la Comunidad.
Equipo: Conscientes del momento crítico que vivimos, nos reunimos en esta Asamblea para compartir el pan y el vino como parte de un compromiso que exige entregar todo nuestro bagaje personal y comunitario acumulado a lo largo de toda nuestra historia.
Todos: Por eso, repetimos el gesto de aquella noche en que tomaste un trozo de pan y lo repartiste entre todos diciendo “Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros».
Equipo: Tomamos el cáliz y lo levantamos con la alegría de saber que Jesús sigue caminando con nosotros.
Todos: Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección, ven Señor Jesús.
Equipo: Reubicar nuestra Fe implica también buscar una nueva espiritualidad, fomentar el diálogo interreligioso, el encuentro con otras maneras de creer y de no creer, enriquecernos con la comprensión de otros valores.
Todos: Queremos también recordar a todas las comuneras y comuneros que nos han precedido y cuyas aportaciones han sido fundamentales para construir nuestra Fe y creer en la Esperanza. Ellas y ellos siguen presentes en nuestra memoria y en nuestro hacer cotidiano (silencio).
Equipo: También queremos reubicar nuestra Fe dentro de la propia Comunidad, para que a pesar de las dificultades que se nos van presentando, sigamos unidos, con la alegría de sabernos en hermandad y cuidados por las manos invisibles de la Comunidad. Por todo ello, nos atrevemos a unir nuestras manos y voces para repetir la oración que Tú nos enseñaste.
Padre Nuestro de la justicia. Pag. 92
Acción de Gracias
Despedida: Canción Solidaridad pág. 96