Vamos al encuentro de los inmigrantes más cercanos 9 de febrero de 2025
Celebración con KARIBU
Se inicia con un canto corto del CORO
- Presentación: nuestra intención del encuentro. Escucha activa más que hablar
- Canto (CORO)
- Experiencias personales (unos 5 minutos)
- – Origen (país)
- – Expectativas al partir: ¿se han cumplido?
- – Llegada: ¿cómo fue?
- – Acogida: ¿cómo fue?
- – Estado actual: personal, familiar, amistades, laboral, interpelación a los comuneros
- Experiencia ocasionales
- Momento en el que nos encontramos.
- Encuentro Morir de Esperanza. Celebraciones, manifestaciones.
- Mención a las realidades de ciertos países (Congo y Ruanda)
- Reconciliación. Europa es rica gracias, en buena medida, a todo lo que de llevó de África. ¿Espera acaso que los africanos hambrientos se queden padeciendo la miseria de sus latrocinios mientras las sociedades europeas disfrutan de altos estándares de vida?
Si Europa fuese consecuente con sus propias políticas de “derechos humanos” tendrían que acoger con los brazos abiertos a los africanos y suplicarles PERDÓN, ofreciéndoles compartir algo de lo que se llevaron de sus tierras. Los ofensores deben confesar su maldad y arrepentirse, es decir, cambiar de vida y vivir de una manera nueva, libre de esa maldad. Y los ofendidos deben perdonar a su ofensor si esto sucede, dijo Jesús.
Para que la reconciliación sea un proceso integral, además de implementar justicia y aceptar la verdad debe promoverse un cambio estructural que reconstruya la sociedad y desarrolle un escenario de justicia social apropiado para la paz.
Señor: te pedimos PERDÓN por nuestros pecados pasados y presentes cometidos con nuestros hermanos africanos y que la RECONCILIACIÓN entre ellos y nosotros reconstruya la justicia social y la paz
- Evangelio: Marcos 6, 34-44.En el mundo hay recursos para todos si sabemos compartir.
Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer? El les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde. Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta. Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos. Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres».
- 7. Reflexión en lugar del diálogo). Canto (Nicole)
- Ofrendas:
- – Foto hijo de Sanata.
- – Invitación a otras ofrendas.
- – Bolsas.
- – Vela.
- – Pan y vino Coro.
- Anáfora. L1. Hoy nos reúnen aquí nuestros hermanos de Karibu, aquellos que han abandonado su país, su familia, su aire y su sol, en busca de futuro, de seguridad, de acogida, de amor.
L2. Tal como nos dice Francisco en su mensaje a los emigrantes “Hay momentos en los que de un modo más intenso estamos llamados a la mirada fija en la misericordia, para poder nosotros ser signo eficaz del obrar del Padre y seamos una única familia: la Humanidad.”
TODOS. Te damos gracias, Padre, porque nos mandas el Espíritu, que se manifiesta en el amor que sentimos hacia los demás, que nos impulsa a tender la mano hacia los que nos piden ayuda.
L3. La indiferencia y el silencio ante las historias dramáticas de tantas personas que sufren todo tipo de dificultades abren el camino a la complicidad de no mirar como espectadores y tener una respuesta de misericordia.
L4. La esperanza se mantiene en el trabajo común, nosotros con los migrantes, ellos con su esfuerzo y esperanza. Nuestra unión en pos de un mundo más justo y humano será el mejor cumplimiento del mensaje evangélico.
L5. Acoger al prójimo, acoger al próximo, es acoger a Dios. El Evangelio debe iluminar nuestro camino, no las prácticas vacías de caridad.
TODOS. Que el Evangelio que hemos leído interpele nuestra conciencia. Que nos enseñe el camino para que sea posible la esperanza y la vida compartida.
L6. Te damos gracias, hoy, en particular, porque aunque África es una tierra maltratada por siglos de esclavitud, colonización y rapiña, los pueblos africanos son ante todo un hervidero de vida, movimiento, capacidad de respuesta e iniciativa, es decir, un pueblo movido por la esperanza y confiado a la utopía de un futuro mejor. Te damos gracias, Padre, porque en ello descubrimos una vez más que Tú eres un Dios de Vida, no de olvido ni de muerte.
L7.- En este momento de nuestra celebración, tornamos nuestra mirada a Jesús de Nazaret, el profeta de la Esperanza y del cambio de los corazones humanos. Con su vida, su muerte en la cruz y su victoria sobre la muerte, Jesús promulgó la novedad del Reino de Dios, al que, igual que nosotros, están llamados los pueblos africanos y todos sus habitantes, los cuales hoy nos acompañan.
L8.- Porque en Jesús nos has mostrado plenamente tu amor de Padre y el tesoro escondido de la Utopía del Reino, te cantamos:
TODOS. SANTO, SANTO, SANTO……
L9. Tú llevaste hasta el final el mensaje de la acogida, de la misericordia de la entrega al otro, especialmente cuanto más débil, cuanto más indefenso y cuanto más necesitado. Y nos lo dejaste claro la última noche con tus amigos, cuando partiste con ellos el pan y les dijiste:
TODOS. Tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.
L10. Y cuando tomaste la copa de vino y, dando gracias al Padre, la pasaste a tus amigos diciéndoles:
TODOS. Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la nueva alianza, que se derramará por vosotros y por todos para que alcancéis auténtica vida en abundancia. y repetid esto en memoria mía
L11. Este es el sacramento de nuestra fe
TODOS. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
L12. Al celebrar la eucaristía sabemos que acoger al otro es acoger a Dios en persona. No nos dejaremos robar la esperanza y la alegría de vivir que brotan de la experiencia de tu misericordia, que se manifiesta en las personas que encontramos a lo largo del camino. Esa es la fe que proclama el misterio de tu muerte y resurrección, en cuyo nombre brindamos:
TODOS. Por Cristo, con Él y en ÉL, a ti, Dios Padre misericordioso, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
L13. Y ahora, unidos en esta fe, nos dirigimos al padre como Jesús nos enseñó:
TODOS. PADRENUESTRO …
Comunión
- Acción de gracias. Te damos gracias, Padre, y a tu hijo Jesucristo, por haber celebrado esta común-unión de todas las personas aquí reunidas alrededor de tu mesa (y otras que nos acompañan en la distancia), compartiendo las experiencias de estas vidas tan valiosas y resistentes, tan llenas de fuerza y creatividad. Gracias porque ellos nos han hecho saber que acogerlos es acoger a Jesús de Nazaret, quien nos enseñó que cuando abrimos nuestro corazón y compartimos nuestra vida con nuestros hermanos más necesitados y vulnerables, estamos haciendo sencillamente lo que Él nos enseñó y llevó a la práctica.
A pesar de todas las fatalidades y desgracias a las que se enfrentan cada día, de tantas vidas truncadas, de las asesinadas (como los 14 jóvenes en el Tarajal, hace hoy 12 años), y que NO olvidamos, te damos gracias porque con su ejemplo nos hacen tener esperanza, la terca esperanza en tu misericordia y justicia y en el misterio de tu muerte y resurrección.
También damos gracias por Sanata y su hijo Himran, a quien deseamos, como a toda vida nueva que empieza, se desarrolle dentro de un mundo más justo y fraterno.
- Paz: CORO (África quiere la paz)