PROPUESTA PARA LA ASAMBLEA para propuesta de trabajo de Fe y Cultura(Evaristo)
1. EL CONTEXTO. Los filósofos/teólogos, científicos, etc. vienen hablando desde hace unas décadas de que estamos entrando en una nueva era. El filósofo Karl Jasper la ha llamado Tiempo axial. Se trata de una forma de entrar en esta NUEVA ERA de una forma en la que se solapan las formas habituales (antiguas) con las nuevas… y, con el peso de lo seguro/lo antiguo, se desvirtúa el valor de lo nuevo… Y vivimos como si lo nuevo fuera una simple continuidad o desarrollo de la antiguo. ¡Y no es verdad! Hay cosas muy nuevas y no le hemos dado la importancia que se merece!
Por desgracia, pero por suerte para esta apreciación, ha llegado el Coronavirus. Y está suponiendo tal crisis en nuestra forma habitual de vida que nos está diciendo: “tienen razón los filósofos, lo viejo se está resquebrajando; es el turno para lo nuevo”: El calentamiento global y la falta de agua dulce nos está diciendo que nuestra relación con la tierra no es correcta; la creciente división social donde los vulnerables superan en un tanto por ciento enorme a los que vivimos bien no dice que la articulación social es incorrecta; la desconexión geopolítica que está arruinando las instituciones mundiales de amparo a la vida nos advierte que tenemos una organización política ingobernable y que la democracia se está vaciando de contenido… Y así… En el fondo, todo esto nos está diciendo: Hay un problema, desafío o reto estructural. Necesitamos incidir sobre la estructura, lo demás puede ser continuar en el reformismo…
Yo no quisiera seguir oyendo a advertencia de Jesús “tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen… y no se les dará otro signo”. Necesito saber que este cairos está cargado también de don y promesa; necesito entenderlo y, modestamente, intentar rectificar caminos.
2. LA PROPUESTA ¡A tiempo nuevo, actitudes nuevas! ¡A tiempo distinto, paradigma, distinto, alternativo! (dicho sea, con toda modestia).
Todos los grupos partiríamos de esta idea: estamos entrando en una era distinta y para vivir conscientemente en esta era necesitamos modestamente reformular, redescubrir, reforzar o enriquecer nuestra espiritualidad y nuestra ética; necesitamos caminar hacia otro sistema que sirva para todos los seres humanos.
a. Esto supondrá revisar a fondo los CRITERIOS que dirigen mi pensar/sentir y mis prácticas. Por ejemplo, dónde poner mayor acento en lo común o en la individual, en el consumo o en el cuidado, en la competencia o en la colaboración, en la religión o en el Evangelio, etc.
b. Esto supondrá revisar MI SISTEMA DE VALORES, por ejemplo, la comunión antes que el individualismo, la solidaridad antes que lo identitario, el amor/ lo samaritano antes que la religión, la compasión, la apertura a todo lo que es digno y santo, el diálogo y la oración al Creador…
c. Supondrá definir claramente y centrarnos en los DOS CAMPOS interconectados e interrelacionados de nuestra vida y acción como son LA TIERRA Y LA SOCIEDAD en la forma y sentido en que lo hace la Laudato si.
d. Y supondrá, finalmente, ir alumbrando PRÁCTICAS adecuadas, individuales (apropiadas a cada cual) y comunitarias (actualizar la coinonía y la diaconía evangélica) hacia dentro y fuera de la comunidad en nuevo escenario que vamos a estar viviendo.
3. EL SíMBOLO: se trata de un árbol (que hasta podemos ir construyendo durante el año en Puerta del Ángel), con sus ramas y sus hojas que se irá completando progresivamente según vayamos comunitariamente completando cada una de las ramas antes aludidas (a hasta d).
Por darle un nombre (inspirado en el “árbol de Porfirio”) pudiera ser algo parecida a este: ÁRBOL PARA UN PARADIGMA ALTERNATIVO