La paz en tiempos de odio 23 de febrero de 2025
(No violencia activa frente al odio y la opresión)
Música de entrada: Precious Lord, take my hand
Señor, Toma Mi Mano Pincha en el título para escuchar la música
Querido Señor toma mi mano
Guíame firmemente
Estoy cansado, débil, abandonado
A través de la tormenta, a través de la noche
Alumbra y guíame
Toma mi mano, Señor
Guíame a casa
Cuando el camino se pone sombrío
Necesito tu abrigo
Cuando mi vida casi se ha ido
Escucha mi llanto, escucha mi llamada
Sostén mi mano para no caer
Toma mi mano, Señor
Guíame a casa
Cuando aparece la oscuridad
Y la noche se acerca
Y el día ha pasado y se ha ido
En el río estoy de pie
Guía mis pies, sostén mi mano
Toma mi mano, querido Señor
Guíame a casa
Introducción
Queremos celebrar hoy la paz a pesar de que siempre está en continuo peligro. Constatamos una vez más que “la paz no es el estado natural de las cosas, la paz es una excepción”. E incluso esta paz excepcional en la que nosotros tenemos la suerte de vivir está también conviviendo con una violencia estructural en la que la desigualdad es creciente y la acogida al refugiado y al emigrante se considera una amenaza.
Para colmo, Trump ha vuelto y en unas semanas ha puesto el mundo patas arriba:
Se salta los organismos internacionales: la ONU, la OMS, la Corte Penal Internacional, el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático).
Trata de imponer la paz a su medida en Palestina y Ucrania.
Amenaza con apoderarse del Canal de Panamá y de Groenlandia.
Impone aranceles a todo el que le parece.
Amenaza a sus vecinos Méjico y Canadá con los que tiene un Tratado de Libre Comercio.
Los laboriosos acuerdos internacionales que se habían logrado para mejorar el entendimiento y la colaboración entre los países los está poniendo en peligro.
De nuevo, el monstruo de las posturas reaccionarias aparece al tiempo que se estaban gestando tímidos avances en los derechos humanos y los movimientos de solidaridad.
Pero nuestra esperanza se alimenta de muchos testimonios que nos inspiran y fortalecen nuestra fe:
La obispa de la Iglesia Episcopaliana Mariann Edgar ante el poderoso Trump se atreve a defender los valores de honrar la dignidad de todo ser humano, de decir siempre la verdad y de ser capaz de reconocer que puede equivocarse.
El abogado palestino Raji Saurani en una carta dirigida a Trump le acusa de tratar a los palestinos como si estuvieran en venta y de que quiere imponer en el mundo la ley de la selva.
El papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti dice que amar al agresor es buscar de diferentes formas que deje de oprimir y quitarle el poder que no sabe utilizar y que lo desfigura como ser humano.
Hoy vamos a celebrar compartiendo nuestras opiniones que podemos ser activos constructores de la paz sin dejarnos llevar de la violencia y el odio.
Primera lectura
Distintos párrafos contrapuestos de “Caminos de Reencuentro de Fratelli Tutti” y del “discurso de toma de posesión de Donald Trump”
Francisco: En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia.
Donald: La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo…La ambición es el alma de una gran nación, y ahora mismo nuestra nación es más ambiciosa que ninguna otra.
Francisco: La verdadera reconciliación se alcanza de manera proactiva, «formando una nueva sociedad basada en el servicio a los demás, más que en el deseo de dominar; una sociedad basada en compartir con otros lo que uno posee, más que en la lucha egoísta de cada uno por la mayor riqueza posible.
Donald: Comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron…Peligrosos delincuentes, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones psiquiátricas que han entrado ilegalmente en nuestro país desde todo el mundo…Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión a nuestro país.
Francisco: El perdón y la reconciliación son temas fuertemente acentuados en el cristianismo y, de diversas formas, en otras religiones. El riesgo está en no comprender adecuadamente las convicciones creyentes y presentarlas de tal modo que terminen alimentando el fatalismo, la inercia o la injusticia, o por otro lado la intolerancia y la violencia. Jesucristo nunca invitó a fomentar la violencia o la intolerancia. Él mismo condenaba abiertamente el uso de la fuerza para imponerse a los demás: «Ustedes saben que los jefes de las naciones las someten y los poderosos las dominan. Entre ustedes no debe ser así». Por otra parte, el Evangelio pide perdonar «setenta veces siete»
Donald: Volveremos a construir el ejército más fuerte que el mundo haya visto jamás. Nuestras fuerzas armadas serán libres para centrarse en su única misión, derrotar a los enemigos de Estados Unidos. Seremos fuertes y ganaremos como nunca antes. No nos conquistaran. No nos intimidaran. No nos doblegaran y no fracasaremos.
Francisco: Estamos llamados a amar a todos, sin excepción, pero amar a un opresor no es consentir que siga siendo así; tampoco es hacerle pensar que lo que él hace es aceptable. Al contrario, amarlo bien es buscar de distintas maneras que deje de oprimir, es quitarle ese poder que no sabe utilizar y que lo desfigura como ser humano. Quien sufre la injusticia tiene que defender con fuerza sus derechos y los de su familia precisamente porque debe preservar la dignidad que se le ha dado, una dignidad que Dios ama.
La verdadera reconciliación no escapa del conflicto sino que se logra en el conflicto, superándolo a través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente. La lucha entre diversos sectores «siempre que se abstenga de enemistades y de odio mutuo, insensiblemente se convierte en una honesta discusión, fundada en el amor a la justicia».
Donald: El futuro es nuestro y nuestra edad de oro acaba de empezar. Dios bendiga a América
ORACION (basada en el discurso de la obispa Marian Edgar Budde)
Hemos elegido el discurso /plegaria de la obispa Marian Edgar Budde en la catedral nacional de Washington para la bienvenida de TRUMP de USA como una especie de oración/meditación, para lo que hemos seleccionado algunos párrafos del sermón/alocución
Nos hemos reunido aquí para rezar por la unidad, que fomenta la comunidad por encima de la diversidad. La unidad es un requisito previo para que las personas vivan en libertad. La unidad es una forma de estar con los demás que respeta nuestras diferencias.
¿Es posible la verdadera unidad entre nosotros? Espero que esto nos importe porque la cultura del desprecio que se ha normalizado en este país amenaza con destruirnos. EL desprecio alimenta las campañas políticas y redes sociales, y muchos se benefician de ello, pero es una forma preocupante y peligrosa de dirigir un país.
El primer fundamento de la unidad es honrar la DIGNIDAD inherente a todo ser humano, En el discurso público, honrar la dignidad de los demás significa negarse a burlarse, descartar o demonizar a aquellos con los que discrepamos, optando por debatir respetuosamente nuestras diferencias.
El segundo fundamento de la unidad es la HONESTIDAD, tanto en el ámbito privado como en el público. No siempre sabemos dónde está la verdad, y ahora hay muchas cosas que van en contra de la verdad. Pero cuando sabemos lo que es cierto, nos corresponde decir la verdad, incluso cuando nos cueste.
El tercer y último fundamento de la unidad que mencionaré hoy es la HUMILDAD que necesitamos porque todos somos falibles. Quizás seamos más peligrosos cuando estamos plenamente convencidos de tener toda la razón, en tanto que los demás están plenamente equivocados.
Permítame un último ruego En nombre de nuestro Dios, le pido que se apiade de las personas de nuestro país que ahora tienen miedo. Hay niños gais, lesbianas y transexuales en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas. La gran mayoría de los inmigrantes no son delincuentes. Pagan impuestos y son buenos vecinos.
Le pido que tenga piedad, Señor Presidente, de aquellos en nuestras comunidades cuyos hijos temen que sus padres sean llevados, y que ayude a quienes huyen de zonas de guerra y persecución en sus propias tierras a encontrar compasión y acogida aquí. Nuestro Dios nos enseña que debemos ser misericordiosos con el extranjero, porque todos fuimos extranjeros en esta tierra.
Que Dios nos conceda la fuerza y el valor para honrar la dignidad de todo ser humano, para decirnos la verdad unos a otros con amor y para caminar humildemente con nuestro Dios por el bien de todas las personas de esta nación y del mundo Amen…
Lectura Evangelios.-
Jesús nos marca el camino.
Confiados en que el espíritu de Jesús, a través de la lectura de los evangelios, nos inspire para superar la lógica humana de la confrontación y, nos ayude a trabajar por la justicia y la Paz, sin odio, sin miedo, siendo paciente con el enemigo, por la causa de la Justicia, así será nuestra manera de amar desde la verdad y el respeto infinito al otro
- Mt 5,9 Bienaventurados los que trabajan por la Paz, porque serán llamados hijos de Dios
- Is 32,17 “el fruto de la justicia será la paz, la obra de la justicia será la tranquilidad y seguridad para siempre “
- Mt 26, 52 “Jesús le dice al que sacó la espada que la guarde “porque todos los que empuñen la espada, perecerán a espada”
- Jn 14, 27 La paz os dejo; mi paz os doy, la paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en vosotros ni angustia ni miedo
- Mc 9: 50 Buena es la sal; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será sazonada? Tened sal en vosotros mismos, y vivan en paz los unos con los otros”
- Mt 5, 42 -45 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo.
Canción
Si se calla el cantor
Si se calla el cantor, calla la vida
Porque la vida, la vida misma, es todo un canto
Si se calla el cantor, muere de espanto
La esperanza, la luz y la alegría
Si se calla el cantor, se quedan solos
Los humildes gorriones de los diarios
Los obreros del puerto se persignan
Quién habrá de luchar por su salario
Que ha de ser de la vida si el que canta
No levanta su voz en las tribunas
Por el que sufre, por el que no hay
Ninguna razón que lo condene a andar sin manta
Si se calla el cantor, muere la rosa
De qué sirve la rosa sin el canto
Debe el canto ser luz sobre los campos
Iluminando siempre a los de abajo
Que no calle el cantor, porque el silencio
Cobarde apaña la maldad que oprime
No saben los cantores de agachadas
No callarán jamás de frente al crimen
Que se levanten todas las banderas
Cuando el cantor se plante con su grito
Que mil guitarras desangren en la noche
Una inmortal canción al infinito
Si se calla el cantor, calla la vida
Introducción al diálogo. Queríamos dedicar esta celebración al tema de la paz, uno de los ejes junto a la inmigración para el presente curso. Pero hemos mirado a nuestro alrededor y nos hemos encontrado que vivimos tiempos de odio, que se están ensanchando con el auge de la extrema derecha y el triunfo de Trump en Estados Unidos.
¿Qué podemos hacer?, ¿hacia dónde queremos orientar nuestros pasos, los pequeños en el ámbito más próximo, los grandes pasos en el plano colectivo? Dándole muchas vueltas, después de repasar los textos que acabamos de leer, se nos ofrecían diversas propuestas alternativas que, a lo mejor, nos ayudan a reflexionar:
- Frente a dominación, cooperación.
- Frente al menosprecio de los otros, respeto.
- Frente a desconfianza, empatía y cuidados.
- Frente a discursos de miedo y odio, amor.
- Frente a explotación, justicia.
- Frente a rearme, desarme.
- Frente a un ejército de agresión, no violencia activa y procesos de disuasión.
- Frente a guerra, paz.
Ofrendas
- Texto de Ghandi (fotografía y palomas)
- Carta abogado palestino (safiyya palestina y carta)
- Paz activa
- Pan y vino
- Bolsas
Anáfora
1.-Vivimos tiempos de odio en los que es más fuerte la voz de los que atruenan usando la mentira, la amenaza y la guerra, mientras la voz de los que defienden y cuidan al que sufre, al olvidado o al diferente se pierde en un continuo y persistente ruido.
2.-Sabemos que si no suena esa voz solidaria y protectora de los débiles, “la esperanza, la luz y la alegría mueren de espanto”. Por ello nuestra humilde voz se une a la de quienes ya la alzaron y a la de los que en el presente han roto ya el silencio, “ese silencio cobarde que apaña la maldad que oprime”.
TODOS Apoyamos y queremos empaparnos del insustituible mensaje que transmiten las valientes palabras de la obispa Mariann ante Trump, el doloroso grito de auxilio del abogado palestino Raji Sourani y la conmovedora y evangélica encíclica Tutti fratelli de nuestro querido Francisco.
3.-Queremos convertirnos en artesanos de paz que activamente nos pongamos a construir nuevos puentes de reencuentro y cooperación en estos tiempos de odio y confrontación.
TODOS Nuestra oración, en esta eucaristía, quiere ser una apuesta por la no violencia activa, defendiendo siempre la verdad y la justicia, a través de la empatía, el respeto y los cuidados con todas las personas en cualquier conflicto, incluso con las que nos ofendan.
4.-Y ahora recordamos la noche en la que Jesús, antes de ser entregado a los que le buscaban para matarle, cenando con sus discípulos, tomó el pan y dando gracias al Padre lo repartió diciendo:
TODOS ESTO ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR VOSOTROS. HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.
5- De igual manera al finalizar la cena tomó la copa llena y dijo:
TODOS ESTA ES LA COPA DE LA NUEVA ALIANZA, SELLADA CON MI SANGRE, QUE SE DERRAMA POR VOSOTROS.
L6- Este es el sacramento de nuestra fe
TODOS– Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
Padrenuestro: Misa de la alegría pág. 104. Pincha en el enlace para escucha la música
Comunión
Canción: El mundo creerá que somos tu pueblo pág. 56 (estrofas 1 y 3)
Oración final. Oración final con el «Texto del Patriarca de Constantinopla, Atenágoras I (1886-1972)”. Señor Jesús, hay demasiada gente armada en la sociedad política, en la religión, en las familias…Siempre hay un enemigo que atacar… Las armas verbales, la armas del corazón de piedra y con ellas nuestras armaduras como la de defender nuestra dignidad, nuestro punto de vista que siempre es el mejor…
El Amor desarmado
“Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo. Hay que llegar a desarmarse. Yo he hecho esta guerra durante muchos años. Ha sido terrible. Pero ahora estoy desarmado. Ya no tengo miedo a nada, ya que el Amor destruye el temor. Estoy desarmado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás. No me aferro a mis ideas ni a mis proyectos. Si me presentan otros mejores, o ni siquiera mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado a hacer comparaciones. Lo que es bueno, verdadero, real, para mí siempre es lo mejor. Por eso ya no tengo miedo. Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor. Si nos desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible. ¡Es la Paz!”.
Canción final Solo le pido a Dios pág.83
Despedida a Evaristo
Con ocasión de la mudanza de Evaristo a Salamanca
Evaristo en junio 2018 a propósito de celebrar 50 años de Diaconía decías (y, selecciono algunas palabras solo para esta ocasión)
“Llegado a esta etapa, que entiendo es ya la última de mi vida, hay dos cosas que quiero hacer hoy. Quiero, en primer lugar, dar gracias a Dios Padre/Madre que me ha conducido amorosamente hasta aquí por caminos nunca soñados por mí. Y quiero también y en segundo lugar, agradecer el inesperado y feliz encuentro que he tenido con vosotras y vosotros en Santo Tomás de Aquino: la vida que hemos hecho en común y la paciencia que habéis tenido conmigo para soportarme durante tantos años. Pero, sobre todo y lo que es más importante, porque me habéis ayudado a despojarme de tantos periféricos que la tradición había venido asociando a mi estatus que lo convertían en algo tan añejo, discriminatorio e injusto.”
También preguntabas.
” ¿De dónde vengo? A veces hasta sueño haber comenzado vivir antes de entrar en la vida.
¿A dónde voy yo con esta mochila y con estos andares? Y lo cierto es que no alcanzo a ver más allá de la miopía de mis propios ojos.
¿Quién soy yo? Y, la verdad es que no lo sé.
Mi duda está en saber si la respuesta he de buscarla en el pasado que se fue, en la mochila desordenada que llevo a la espalda o en el viaje siempre pendiente, a mi propio corazón.”
“Sin pretenderlo, reconozco que León Felipe, casi paisano mío, escribió para mí aquel hermoso poema del Romero: “Ser en la vida romero, siempre romero, sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo… que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo… pasar por todo una vez una vez solo y ligero, siempre ligero…”
Evaristo, tus hermanos y hermanas caminantes, junto con Jesús de Nazaret o como dijiste, rodeados de “malas compañías”, te reconocemos e identificamos en el Romero. Por ello y por mucho más damos gracias al Padre/Madre, por estos años de amor, servicio y valioso aporte que has entregado a la Comunidad; por el acompañamiento al trabajo realizado entre todos y con todos; por estar siempre en camino despojado de seguridades y por pensar que siempre es posible un futuro más justo y más solidario, un futuro de más Amor.
Va por delante aclarar que lo de Evaristo es una excedencia con destino Salamanca, que por lo demás está a un salto de tren y/o de Zoom, así que ahórrense las lágrimas.
Avisos