4 diciembre 2.011

El BUEN VIVIR Y EL REINO DE DIOS,  UTOPIAS QUE MOVILIZAN

L 1.- Queremos alabarte, Padre y Madre, porque has puesto en el corazón de los hombres y de los pueblos la fuerza de la Utopía, la fuerza movilizadora que nos permite a todos mirar siempre hacia adelante en busca de una nueva Humanidad.
L 2.-Te bendecimos hoy, en particular, por descubrirnos ese horizonte de esperanza que nos trasmiten los pueblos indígenas de América Latina, que ellos denominan el “Buen Vivir”, y que se presenta como alternativa al materialista ‘Vivir mejor que..’ tan propio de nuestra sociedad occidental.

TODOS:   Reconocemos en esa utopía del “Buen vivir” un evangelio de vida para todos los pueblos, una esperanza y un reto para la Humanidad entera, frente al mal-vivir de la mayoría y contra la ‘Buena vida’ de una minoría que intenta acaparar los recursos de todo el planeta.
L 3.- Te damos gracias, Padre, porque eres un Dios de Vida y, frente al consumo sin límites al que empuja una fe ciega en el desarrollo ilimitado, tal como proclama nuestro sistema económico, alumbras otras culturas que apuestan por un modelo de sobriedad  natural y de armonía con todo el Cosmos. En él reconocemos tu huella indeleble de un plan de vida para todos y para siempre.
L 4.- En este momento de nuestra celebración, tornamos nuestra mirada a Jesús de Nazaret, el profeta de la mayor Utopía: que amemos siempre hasta entregar la vida por amor. Con su vida, su muerte en la cruz y su victoria sobre la muerte, Jesús promulgó el Buen Vivir del Reino de Dios. El es nuestro paradigma del buen Vivir, del buen Convivir y del buen Morir.
L 5.- Porque en Jesús nos has mostrado plenamente tu amor de Padre y el tesoro escondido de la Utopía del Reino,  te cantamos: 
SANTO, SANTO, SANTO……
L 6.- Al recordar y actualizar que con Jesús se nos ‘abrió el cielo’ que andamos buscando, lo reconocemos vivo y presente entre nosotros y proclamamos su muerte como entrega amorosa y salvadora
L 7.- Y lo hacemos con los mismos gestos, símbolos y palabras. Recordamos cómo, sentados a la mesa, en aquella última cena, Jesús tomó el pan, lo partió y repartió entre todos, diciendo:
TODOS:   TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR VOSOTROS.
L 8.- Al acabar la cena, Jesús tomó una copa de vino y, dándote gracias, la pasó entre sus inseguros seguidores diciéndoles:
TODOS: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA NUEVA ALIANZA QUE SE DERRAMA PARA QUE TODOS TENGAN VIDA EN ABUNDANCIA
L 8.- Este es el sacramento de nuestra fe:
TODOS:   Anunciamos tu muerte,  proclamamos tu resurrección, ven  Señor Jesús.
L 9.- Celebrar la Eucaristía, a la vez que memoria, es anticipo de la plenitud a la que aspiramos, la utopía de una Tierra Nueva donde habite la justicia y la fraternidad, donde se haga realidad el Reino de las Bienaventuranzas de las que ahora sólo percibimos testimonios.
TODOS: Porque creemos en la Utopía del Reino que ya está entre nosotros, aunque no en su plenitud, afirmamos nuestra fe en el evangelio de Jesús e invocamos al Espíritu que nos fortalece en la debilidad.
L 10.- Al celebrar esta Eucaristía, renovamos el sacramento de comunión que nos une con la F. Pueblo Indio y con los pueblos indígenas de América Latina y saludamos encantados su estimulante utopía del ‘Buen Vivir’ como signo de que en ellos Dios ‘exaltó a los humildes y habló por boca de los últimos’.
L 11.- Ayúdanos, Padre, a entender… que no vivimos bien si no convivimos bien, y que esa convivencia ha de ser integral: con nuestros semejantes, con las demás especies,  -sin sentirnos reyes de la creación-, y con la Naturaleza entera;  que el Buen Vivir implica decrecimiento y austeridad compartida, y que sin resistir ante el modelo depredador del capitalismo occidental no será posible edificar el Reino de Dios tal como Jesús lo haría hoy.
L 12.- En tiempos de crisis, de incertidumbre y desesperanza queremos reafirmar nuestro compromiso para seguir recorriendo la senda de las pequeñas y grandes utopías, de modo que el cansancio, el fracaso o la resignación sean netamente  superados por la ilusión, la lucidez y la esperanza de nuevos tiempos para el Buen Vivir y Buen Convivir.
L 13.- Esa es la fe que proclama el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, en cuyo nombre brindamos:   
TODOS:   ¡Por Cristo,  con El y El….,a Ti, Padre de la Vida, 
todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos.! AMEN.
L 14.- Y ahora,  unidos como hermanos con todos los que creen y se esfuerzan por alumbrar una vida nueva, enlazando brazos sobre hombros, pedimos: “venga a nosotros tu Reino”.    
TODOS:   PADRENUESTRO….