XXII Aniversario Hermanamiento con Fundación Pueblo Indio Ecuador 13 de marzo de 2022
- Música. Algunas estrofas de “Padrecito del indio” de Alberto Caleris
- Saludo y presentación del tema Buenos días a todos y bienvenidos a esta celebración en que se cumple el 22 aniversario del hermanamiento entra la FPIE y la comunidad de STA. Contamos con la presencia y participación activa de Nidia y Empera. Desde Ecuador. Para celebrarlo hemos elegido el tema volver a las fuentes para redimir la vida.
En un momento histórico como este, caracterizado por la conciencia de vulnerabilidad y la situación de incertidumbre que nos ha traído la pandemia universal que aún sufrimos, hemos considerado sugerente e inspirador ordenar esta celebración de hermandad con la Fundación Pueblo Indio de Ecuador a partir de aquél lúcido pensamiento de Mons. L. Proaño que invita a “volver a las fuentes…, para- redimir-salvar-recuperar la vida”.
Esas fuentes para los cristianos son el evangelio y la madre naturaleza. El evangelio es y será siempre nuestra referencia más absoluta. Y, para volver a la Naturaleza, actualizamos y asumimos en esta celebración la cosmovisión de los pueblos indígenas conocida como el ‘Buen Vivir’ (SumakKawsay) cuyo contenido, según el papa Francisco, se identifica con las Bienaventuranzas cristianas, pues consiste en “vivir en armonía consigo mismo, con la naturaleza, con todos los seres vivos y con el Ser supremo…, para forjar un proyecto de vida plena para todos, sin excluyentes ni excluidos. Para los indígenas, ‘buen vivir’ es comprender la importancia del carácter trascendente de los seres humanos y de la creación, lo que supone, obviamente, un “buen hacer” individual y colectivo.
Esa cosmovisión interpela y cuestiona nuestro modelo de vida occidental y nos obliga a repensar otro modelo de sociedad más viable, pasando de estados centrados en el Bienestar de los ciudadanos a modelos del Buen Vivir, donde las personas puedan desarrollar una vida armónica con el resto de seres humanos y con la propia naturaleza, bajo principios de comunitariedad y de frugalidad.
De otra parte, el mensaje de los pueblos originarios es para nosotros un signo claro de que Dios exaltó a los humildes, derribó a los poderosos del trono opresor, y de que habló, y sigue hablando, por boca de los pequeños. (Lc. 1, 52)
- Lectura (Del discurso de Proaño) El amor entrañable a la madre tierra, texto tomado del discurso que pronunció Mons. Leónidas Proaño, en Alemania, en la Universidad de Saarland el 26 de octubre de 1987.
Los indígenas de América Latina proclaman hoy que la tierra es su madre, porque de ella han nacido, porque ella los alimenta, porque en su seno descansan cuando están fatigados por el trabajo, porque a ella volverán cuando mueran; “…no son ellos los que poseen la tierra, sino que es la tierra la que los posee a ellos, más aún, los indígenas son la tierra”.
Es cierto que esta manera de pensar está en abierta contradicción con el pensamiento de la cultura occidental economicista y dominante. Es cierto que muchísima gente puede opinar que esta manera de pensar acerca de la tierra es primitiva, anticuada y contraria al ímpetu irresistible del progreso que anima al hombre moderno. Sin embargo, creo que estamos en la última hora que nos permite todavía detenernos a reflexionar para examinar si lo que llamamos progreso no es una carrera loca hacia la destrucción y la muerte y si no estaríamos obligados también en este caso, a volver a las fuentes para redimir la vida.
La visión armónica que tiene de la creación el pueblo indígena, su respeto de la naturaleza y su cuidado de las reservas pueden educar la conciencia ecologista de los hombres de Europa y de otras partes del mundo y contribuir a que se haga un alto a la explotación destructora de los recursos naturales.
Es palabra de nuestro profeta.
- Música (Algunas estrofas de la canción de Juan Morales Señor Proaño.
- Evangelio Lucas 4, 18-21 El espíritu el Señor está sobre mí porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en El. Comenzó pues a decirles: “Esta escritura que acabáis de oír se ha cumplido hoy”. Es palabra de Dios.
- Introducción al diálogo.
Frente a la desesperanza e incertidumbre que se ciernen aquí y allá, ¿dónde afincamos nuestra fe y cómo alimentamos nuestra esperanza? ¿Cuál es nuestra UTOPÍA y cómo avanzamos hacia ella?
Taita Proaño nos sigue interpelando, y su llamado ahora es inminente cuando nos dice que apremia Volver a las fuentes para redimir la vida.
Es evidente que el momento actual nos exige redimir la vida, porque la VIDA, todas las vidas están en peligro y amenazadas.
Urge redimir la vida. ¿Cómo?
Como creyentes, ¿qué exigencias encontramos en el Evangelio Liberador? ¿Cuáles son los principales desafíos que nos plantea Jesús en su proclama, que acabamos de escuchar cuando afirma: “Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar”?
¿Por qué Mons. Proaño nos hace el urgente llamado a volver a las fuentes? ¿Cuáles son esas fuentes para nosotros creyentes, cristianos?
¿Qué fuentes de nuestra propia esencia humana tenemos que activar? ¿Cuáles desde la cultura, y la historia? ¿No será el Sumak Kawsay una de esas fuentes que desde las cosmovisiones originarias de Abya Yala que gracias a la resistencia de las naciones indígenas se está visibilizando?
- Petición de Perdón
Hoy, en esta celebración, en la que reivindicamos volver a las fuentes para preservar el futuro, es un momento para encarar la realidad y pedir perdón.
- Pedimos perdón porque hemos antepuesto nuestro bienestar al buen vivir futuro de quienes nos sucederán.
- Pedimos perdón porque, en el afán de progreso ilimitado, no hemos respetado a la Naturaleza, fuente de vida.
- Pedimos perdón a las comunidades indígenas por haber menospreciado su sabiduría y sus tradiciones, que respetaban a la Naturaleza.
- Pedimos perdón por no haber dedicado el tiempo y el compromiso necesarios a la construcción de la nueva sociedad que todos deseamos. Una nueva sociedad que coincide con la utopía de Jesús de Nazaret.
- Ofrendas
- Ofrecer agradecidos la resistencia, luchas y esperanzas que hoy nos siguen transmitiendo los Pueblos originarios, reivindicando sus derechos, educando a sus hijos, cuidando a la Madre Tierra, empoderando a sus mujeres y no dejando atrás a las personas más vulnerables».
- Imagen del SUMAK KAWSAY.
- Te ofrecemos el proceso de apertura de nuestra Comunidad a los valores que nos muestran los pueblos originarios: Integrar la economía con la naturaleza, crear lazos comunitarios, respetar la diversidad cultural y nos ayudan a repensar desde lo local y comunitario, todo el sistema socioeconómico del planeta
- 22 aniversario del hermanamiento. Se ponen 2 imágenes Queremos ofrecer estos 22 años de Hermanamiento con el Pueblo Indio del Ecuador, que para esta Comunidad han sido un paradigma de respeto y lucha por los valores de los pueblos originarios, desde nuestra colaboración con los Jardines de Infancia en Imbabura, cuando empezamos en el año 2000 hemos apoyando procesos educativos formales en las comunidades indígenas de Imbabura. Durante Los primeros trece años consecutivos contribuimos al nacimiento y funcionamiento de los Jardines de Infantes en Comunidades Indígenas, hasta la absorción del proyecto por la Dirección Provincial de Educación. A continuación, compartimos el siguiente proyecto, sobre Educación integral informal “Sembrando amor como el maíz” para mujeres indígenas de Imbabura, para su formación y empoderamiento También hemos celebrado con ellas los distintos aniversarios del Profeta Monseñor Proaño “Por los caminos de la liberación” en Pucahuaico, lugar en el que se encuentra el Centro de Formación de las mujeres indígenas y la tumba de Monseñor. Aquí y allá nos sabemos en comunidad y esa certeza alimenta nuestra fe y nuestra esperanza.
- Invitar a la comunidad.
- Pan y vino Imagen del pan y el vino. Si algo es básico en la vida de la humanidad es su alimento y entre los alimentos el pan. El pan compartido entre todos es común unión El vino es motivo de alegría compartida y por ello también de común unión Ofrecemos al fin el pan y el vino símbolo del trabajo y la común unión de toda la humanidad
- Oración eucarística. Renovamos en esta Eucaristía el sacramento de comunión que nos une con la Fundación Pueblo Indio y con los pueblos indígenas de América Latina, y saludamos encantados su estimulante utopía del ‘Buen Vivir’ como signo de que en ellos Dios ‘ha exaltado a los humildes y ha hablado por boca de algunos de los últimos’
8. Te damos gracias, Padre, porque eres un Dios de Vida y, frente al consumo sin límites al que empuja una fe ciega en el desarrollo ilimitado en la cultura occidental, alumbras otras culturas que apuestan por un modelo de sobriedad natural y de armonía con todo el Cosmos.
Ayúdanos, a entender que no vivimos bien si no convivimos bien, y que esa convivencia ha de ser integral con nuestros semejantes, con las demás especies y con la Naturaleza entera; que el Sumak Kawsay implica decrecimiento y austeridad compartida, y que sin resistir ante el modelo del capitalismo no será posible edificar el Reino de Dios
En tiempos de crisis, de incertidumbre y cierta desesperanza queremos reafirmar nuestro compromiso para seguir recorriendo la senda de las pequeñas y grandes utopías, de modo que el cansancio, el fracaso o la resignación se vean nítidamente superados por la ilusión, la lucidez y la esperanza de nuevos tiempos para el Buen Vivir y Buen Convivir.
- Consagración. En este momento de nuestra celebración, tornamos nuestra mirada a Jesús de Nazaret y recordamos como, sentados a la mesa, en aquella última cena, tomo el pan, lo partió y repartió entre todos diciendo:
TODOS: Tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.
Al acabar la cena, Jesús tomó una copa de vino y, dándote gracias, la pasó entre sus inseguros seguidores diciéndoles:
TODOS: Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la nueva alianza que se derrama para que todos tengan vida en abundancia
Este es el sacramento de nuestra fe:
TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús
Y ahora, unidos como hermanos con todos los que creen y se esfuerzan por alumbrar una vida nueva, pedimos: “venga a nosotros tu Reino”. Rezando/cantando el Padrenuestro
- Padre nuestro Hoy vamos a escuchar el Padre nuestro de Proaño. (Música)
- La paz. Hoy más que nunca se hace necesario luchar unidos y pedir la paz para todo el mundo.
- Comunión. Mientras comulgamos música “Poncho de los Andes de Miguel Arrobo.
- Acción de gracias. Te damos gracias Señor por la vida y la palabra de Monseñor Proaño que todavía hoy nos sigue iluminando el camino.
Te damos gracias porque tu hijo Jesucristo reveló el mensaje del Buen Vivir a los pequeños, no a los grandes y poderosos.
Te damos gracias porque con Tu Vida nos señalaste el camino de la comunitariedad y la frugalidad
Damos gracias también a todos los pueblos originarios que son para nosotros ejemplo de una vida acorde con el respeto a la naturaleza
Y a todas las personas y colectivos que luchan para conseguir la meta de que no existan excluidos porque no existirán excluyentes
Invitamos a la comunidad a dar las gracias
- Música de despedida 2ª parte de la canción de J Morales.
- Avisos