Vivir, compartir, transmitir esperanza 3 de enero de 2021
Introducción. Estamos pasando por un periodo de nuestra vida un poco triste, se nos han roto nuestras costumbres que nos hacían sentir cercanos tanto en los momentos buenos como en los malos. Parece que a las cosas que hacemos “les falta chispa” como me decía un amigo cuando hablábamos de esta Navidad, pero a pesar de todo debemos seguir viviendo, compartiendo y trasmitiendo esperanza, es nuestra obligación como cristianos y como personas. Tenemos motivos, muchos motivos, tenemos necesidad y por supuesto capacidad para transmitir esa esperanza. También de trasmitir la alegría del Mensaje de Jesús que nos trae la Buena Nueva. Con estas ideas vamos a conducir la celebración de hoy.
Poema. Es tarde, pero es nuestra hora / es tarde, pero es todo el tiempo, que tenemos a mano, para hacer el futuro / es tarde, pero somos nosotros esa hora tardía / es tarde, pero es madrugada si insistimos un poco. Pedro Casaldaliga
Música “Danzando con lobos” John Barry
1ª Lectura. (Extracto de la conferencia de Javier Giraldo S.J. colombiano. 2013)
Con frecuencia la esperanza ha sido vinculada a lograr un éxito o una recompensa futura.
La teología cristiana de la esperanza se ha ido construyendo rodeando de éxito y de recompensas los finales de la existencia del individuo; llenando de atractivos el Cielo que vendrá después de la muerte.
Pero, siendo tantas las razones para no esperar demasiado, cabe preguntarse si podríamos desligar la esperanza del factor del éxito o de la recompensa.
Todas las crisis de esperanza nos obligan a volver a mirar el Evangelio desde otras perspectivas:
Los relatos de la pasión de Jesús presentan la muerte como un rotundo fracaso. Lo lamentaba ya el salmo 22: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Jesús prefirió morir registrando una dolorosa ausencia existencial de Dios, antes que morir traicionando alguno de los valores por los cuales se jugó la vida…
En esta teología se desvanece la imagen de la esperanza ligada al éxito y a la recompensa, y se apela a una comprensión de la esperanza relacionada más bien con el fracaso…
Me atrevería a caracterizar esta lectura de la esperanza como una adhesión… a proyectos que no extraen su valor de la promesa de éxito o de recompensa, sino que valen por sí mismos… pudiendo convivir con el fracaso sin por eso destruirse.
Se que esta comprensión de la esperanza no cabe en nuestra cultura occidental. Una esperanza que pueda convivir con el fracaso, se entendería como una esperanza melancólica, despojada de alegría.
Pero un cristianismo auténtico tendría que ser contra-cultural, tendría que beber… en las culturas subterráneas de los excluidos… poniéndose de manifiesto que es preferible sufrir la injusticia que participar en ella…
Es importante tomar conciencia de que la mayoría de las alegrías, éxitos y triunfos de nuestra cultura dominante están asociados a la injusticia, y de que la construcción de la justicia está ordinariamente asociada al fracaso y al sufrimiento. Con la fuerza que da esa convicción, seguiremos confesando sin triunfalismos, que “es posible esperar siempre, aunque los hechos inviten a la desesperanza”.
2ª Lectura. Hoy queremos compartir que “el logos, el Proyecto de Dios”, está entre nosotras y nosotros. Descubrir esa Palabra Encarnada en las cosas cotidianas, que nos ayude a encontrar las oportunidades de respuesta en nuestra vida cotidiana y transmitir esperanza. Del Evangelio según S. Juan algunos párrafos, del prólogo.
Al principio ya existía la palabra,…y la palabra era Dios. Mediante ella se hizo todo…ella contenía la vida porque de su plenitud todos nosotros recibimos, ante todo, un amor que responde a su amor, el amor y la lealtad se hicieron realidad en Jesús el Mesías a Dios nadie lo ha visto jamás, es el hijo único, que es Dios y está al lado del padre, quien lo ha explicado”
Introducción al dialogo. La esperanza solo se justifica en quienes caminan. Esta es una frase lapidaria que nos dice que los cambios que se tengan que hacer, hay que hacerlos ya. Aunque sea poco lo que hagamos, pero ya. No solo tomar conciencia, que es lo que vamos predicando en todas las celebraciones, no, es empezar a tomar decisiones de forma particular y por supuesto de Comunidad. Me pregunto y os pregunto, ¿se ha oído nuestras voces o las voces de la Comunidad cuando un grupo de afectados (la Cañada, el colectivo de mujeres que ayudan en las casas, etc.) han salido a reivindicar sus derechos o sacar a la luz sus problemas?
Y así se me ocurrirían muchos ejemplos. Estamos todos en la misma tempestad y hay que aprovechar este momento en el que estamos todos más conectados y más concienciados en el tema de la solidaridad, para unirnos a quien lo pide o lo necesita.
¿Estamos dispuestos a hacerlo? o mejor seguimos tomando conciencia.
Ofrendas. En estos días hemos recibido muchos deseos de felicidad, de nuestros allegados, de aquellos con quienes compartimos solidaridad, de los que llaman a nuestra conciencia…
- Ofrecemos aquí todas esas felicitaciones de Navidad empezando por la que hemos hecho en nuestra Comunidad (se puede enseñar) que utiliza una vez más una frase de la encíclica Fratelli tutti: “caminemos en la esperanza” y con ella renovamos nuestro empeño en desear felicidad y compartirla con todo el mundo.
- Ofrecemos el talento, esfuerzo técnico y humano de la comunidad científica, sin distinciones de credo ni raza, ni edad, para poner a disposición de todos, una vacuna ante una pandemia global. Lo simbolizamos en Katalin Karika. Bióloga de un pequeño pueblo de Hungría, residente en USA y pionera desde hace más de15 años en los comienzos de la investigación.
- Ofrecemos el esfuerzo de solidaridad de los pequeños grupos que han aparecido en todo el mundo para responder a la exclusión que sufren muchas personas, cosa que está creando conciencia ((Imagen de ONG Acción Social).
- Ofrecemos el pan y el vino, para que todos podamos disfrutar de él y así cumplir con uno de los derechos más básicos de las personas que es el derecho a la alimentación.
Anáfora.
Lector. El Señor siempre camina con nosotros, así como los profetas que cercanos a nosotros nos iluminan y marcan el camino, como nuestro querido Pedro Casaldaliga, que fue un ejemplo de compromiso o como esas personas que integran ONG´s y que no desfallecen a pesar de las dificultades.
Lector- Debemos ser conscientes del camino que debemos hacer para transmitir esperanza, a veces difícil, cuando no molesto, pero que lo debemos de emprender ya.
Lector. No caigamos en la rutina, no caigamos en el dejarnos llevar, no nos quedemos en solo tomar conciencia. Comencemos a caminar ya, hay muchos caminos que podemos tomar y que se pueden adaptar a nuestra idiosincrasia o posibilidades, así que comencemos ya a vivir esa esperanza activa.
Lector. Por todo ello, cantamos este himno de alabanza
Lector “Santo, santo, santo, santo, santo, santo es nuestro Dios, Señor de toda la tierra…
Ana – Jesús, tenemos motivos suficientes para creer que reunidos y unidos en tu nombre estás entre nosotros, como lo estuviste aquella noche rodeado de tus discípulos, cuando tomaste el pan, lo partiste y lo repartiste diciendo:
Lector. Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.
Lector Del mismo modo, acabada la cena, tomaste la copa y dando gracias, la entregaste a tus discípulos diciendo:
Lector Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.
Lector Este es el sacramento de nuestra fe
Lector Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, señor Jesús!
Lector Con el recuerdo y la presencia de todos los que nos han precedido, y especialmente los que han fallecido en este tiempo de Pandemia, juntamos nuestras manos con la oración que nos enseñaste
Padrenuestro
Nos damos la Paz
Comunión En esta reunión, al compartir el pan y el vino, nos sentimos unidos y cogemos fuerza para reemprender la tarea… Música “La noche del Sur” Serge Prokofiev
Acción de gracias. Gracias a ti, Dios invisible, que nos has dado la Palabra, que se hizo unos de nosotros.
Que nos convocas a vivir en esperanza, capaces de levantarnos cada día, decididos a acompañar a nuestros hermanos, dejándonos interpelar por lo que necesiten, experimentando así la alegría de llegar a ser nosotros, junto contigo.
Gracias, Jesús, por mantener nuestras utopías y fortalecer comunitariamente nuestra paciencia histórica
Avisos y comunicaciones.
Id todos en paz y feliz y provechosa semana