¿CÓMO VIVIMOS NUESTRO OCIO COMUNITARIO?
ANAFORA
29 de junio de 2014
Equipo.– Levantamos los corazones hacia a ti Padre/Madre bueno, porque domingo tras domingo, nos has reunido alrededor de esta mesa para compartir nuestra vida
Equipo.- Hoy, último domingo de este curso, queremos celebrar esta reunión, con el deseo de que a la vuelta del verano nos volvamos a encontrar aquí.
Equipo.- Descubrimos que la Comunidad nos estimula a anunciar la justicia y el evangelio, a extender la fuerza del amor y a compartir nuestros bienes y nuestro tiempo con los más desfavorecidos.
TODOS.- Te damos gracias Señor porque, como Padre, sabes lo que nos conviene y nos animas a seguir haciendo camino, a pesar de los problemas y dificultades que encontramos.
Equipo.- No hay fruto que no necesite tiempo para madurar, ni el río llega sin recorrido previo al mar. Nosotros, carne y espíritu, necesitamos tiempo para todo. Para nacer y morir, para aprender y olvidar, llorar y reír, amar y trabajar. Y tiempo también para descansar.
TODOS.- Te damos gracias Señor por tu presencia en nuestra vida, por que este año has derramado el espíritu sobre nosotros y han surgido dones y carismas de responsabilidad, de interpretación profética, de atención a los más necesitados, de espíritu de acogida…
Equipo.- Este año hemos continuado nuestros proyectos de ayuda y asumido nuevas responsabilidades individuales y colectivas. Y hemos tratado de hacerlo con generosidad y alegría.
TODOS.- Estamos decididos a seguir caminando por donde Tú nos digas. Ilumina nuestras mentes para descubrir los signos de estos tiempos y no permitas que nos dejemos llevar por la comodidad, el conformismo, la desesperanza y el desaliento.
Equipo.- La comunidad comienza el período vacacional con el propósito de aprovecharlo al máximo; con tiempo para disfrutar del descanso de las rutinas cotidianas, de emprender actividades lúdicas para las que quizás no hemos tenido tiempo durante el curso.
Equipo.– También queremos dedicar parte de ese tiempo a descubrirte, Señor, en la Naturaleza, en la inmensidad del mar, en la belleza de las montañas, en los amaneceres y atardeceres.
Equipo.- En la reflexión intima, empapándonos de la experiencia de otras personas que la transmiten a través de sus escritos. En definitiva, a cultivar nuestro espíritu.
Equipo.- Pero antes queremos despedirnos alrededor de esta mesa, del mismo modo que lo hubiera hecho Jesús.
Equipo.- En aquella noche, la última de su vida, tomó el pan y dando gracias al Padre, lo partió y repartió a sus amigos y amigas diciendo:
TODOS.- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Equipo. – Del mismo modo, tomó la copa, dio gracias y se la pasó diciendo:
TODOS.- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DERRAMADA POR TODA LA HUMANIDAD PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN MEMORIA MIA.
Equipo.- Este es el sacramento de nuestra fe.
TODOS.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
Equipo.- Queremos incorporar en esta copa, la presencia diaria del drama social que hemos vivido durante este año: guerras, desahucios, paro, hambre, muertes a las puertas de nuestras fronteras, la dolorosa situación de los inmigrantes que consiguen llegar a nuestro país y malviven en la marginalidad…
Equipo.- Recordamos a todos aquellos que no pueden disfrutar de vacaciones. Reivindicamos el derecho de todos, tanto a un empleo digno, como a un tiempo de descanso; ambas cosas necesarias para la plena realización de la persona.
Equipo.- Recordamos a nuestros enfermos y a los que nos han dejado durante este año y disfrutan ya junto a Ti.
TODOS.- Ponemos todo ello en la mesa para decirte, Señor, que aunque estamos cansados por lo vivido durante el curso, sabemos que al volver de nuestro descanso, vas a seguir a nuestro lado dándonos fuerzas para continuar en nuestras luchas por conseguir que este mundo sea más justo e igualitario
Equipo.- Por Cristo, con Él y en Él, queremos darte gracias Padre, por congregarnos en la unidad del Espíritu Santo, para compartir esta comida y bebida de salvación.
Equipo.- Oremos juntos como el Señor nos enseñó:
TODOS.- PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS…
Equipo.- Y con la esperanza y alegría de volvernos a encontrar de nuevo aquí, compartimos el pan y el vino, dándonos antes un abrazo de paz.