¿Qué podemos hacer para aliviar las distintas violencias que sufren los niños? 12 dic 2010

1) Introducción

El tema que hemos elegido es “Los niños: ¿qué podemos hacer para aliviar el dolor y el sufrimiento de esos niños , sometidos a diferentes violencias?”

Un título un poco largo, pero que expresa completamente el tema que queremos  proponer a la reflexión de la comunidad.

¿Por qué ese tema? Tal vez porque el dia 10 es el día de los Derechos Humanos y, por alguna razón, nuestra discusión sobre cual podía ser el tema derivó hacia esos humanos, los niños.

Queremos  que la comunidad reflexione sobre dos aspectos que nos parecen esenciales. Uno,  tenemos niños cercanos, nuestros niños, nuestros hijos, nuestros nietos, los de nuestros amigos, etc. ¿Qué sociedad estamos creando para ellos? ¿qué valores estamos, realmente, transmitiéndoles?. Quizá no deberíamos extrañarnos de lo que esos niños harán cuando crezcan.

Hay otro mundo, otros niños, lejanos. Lejanos porque están lejos en la distancia; en África, en El Salvador, en Colombia, en Tailandia, etc. pero también lejanos  porque los desconocemos, porque no están en nuestro mundo aunque estén cerca, por ejemplo en La Cañada, pidiendo en el metro, etc.

¿Podemos hacer algo? ¿Queremos hacer algo?

Este es el motivo de nuestra celebración de hoy.

2) Lecturas:

    -Isaías 7,14-17

    -Mt.18,3 y siguientes

    -“Los estatutos del hombre” T. de Mello (Traducción de P.Neruda)

CANCION:  El espíritu de Dios pag.74

3) Presentación de la palabra comunitaria,

Como ya se visto hasta ahora el tema que nos convoca hoy a reflexión es el de LOS NIÑOS

Quizás porque recordamos la celebración que sobre los derechos de los niños se ha hecho en La Cañada, o porque el día diez ha sido el aniversario de la declaración de los DERECHOS  HUMANOS, o porque ADVIENTO es esperanza, y los niños representan la esperanza del mundo, o porque la esperanza del ADVIENTO se corona con la venida del NIÑO JESUS, y desde entonces asociamos la navidad con la fiesta de los niños, pensamos en el grupo que LOS NIÑOS, era un tema atractivo para nuestra reflexión de hoy.

Y empezamos tratando de analizar la vida de los niños y encontramos la facilidad con que se vulneran sus derechos, niños de la guerra, que se les obliga a participar de ella y su educación se hace en el odio; las niñas que se venden a burdeles para alimentar a su familia; los niños que no llegan a dejar de serlo porque antes mueren de hambre; niños a los que se obliga a trabajar desde muy pequeños; a cuantos niños en el mundo se les priva de una educación en valores,  que no pueden ir a la escuela, o crecen en ambientes para los que la escuela no tiene importancia; niños que sufren la violencia doméstica por problemas de sus mayores en todas las partes del mundo, incluidos nuestros países “ civilizados”

Y frente a ellos, nuestros niños, tan cuidados, tan queridos, tan colmados de regalos tantas veces excesivos, tan protegidos de cualquier ataque o agresión: colegios donde no se mezclen con niños difíciles, actividades extraescolares para fomentar su posterior competitividad, amistades que se asemejen a ellos, exceso de pertenencias para que no necesiten nada ni puedan anhelar lo que no tienen porque lo tienen casi todo, y en muchos casos………… muy poco tiempo para compartir con ellos;  que no se les frustre con alguna llamada de atención en la escuela, ni un castigo, ni nada que vulnere su estado de confort en el que viven.

¿Se les educa  en valores como esfuerzo, responsabilidad, estímulo, respeto a niños y mayores, solidaridad.

Ante este panorama, nos planteamos:

¿Cuál es nuestra postura?

¿Qué hacemos o que podemos hacer para llevar vida y alegría a los niños?

“Cómo aliviar el dolor de tantos niños que son víctimas de la violencia “

4) Ofertorio,

  • Libro “Ra, Re, Ri, Ro, Rua” Demetrius Demetrio
  •     Marcial, leche y miel/pedagogía
  •     Pilar, fotos cañada

5) Anáfora

1.- Te damos gracias Padre porque de nuevo nos reúnes en torno a tu mesa, para acercarnos a esta realidad que tanto nos duele y nos interroga, que es el sufrimiento de los niños de todo el mundo.

2.- Te damos gracias porque a través de Jesús, nos has mostrado cómo te interesas por los niños: “Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños, …”y cómo te identificas con ellos: “Y el que reciba a un niño como éste a mi me recibe”

3.- Y sin embargo Señor, parece que nuestros ojos miran sin ver las condiciones miserables en las que viven muchos niños cerca de aquí, en “el Gallinero” de la Cañada; y nuestros oídos oyen sin escuchar… tantos gemidos de niños víctimas de la violencia de la guerra, de los desplazamientos,…en África, en Palestina, Colombia, El Sahara, …

Todos.-  Danos Señor coraje para mirar y ver a los niños víctimas de este sistema, que los mata, los esclaviza y los trata como deshechos; y danos fuerza para acercarnos a ellos porque sabemos que este encuentro no nos dejará insensibles.

4.- Te damos también gracias Padre porque nos has revelado por dónde tiene que ir nuestro cambio para seguir a Jesús: “Yo os aseguro: si no cambiáis  y os hacéis como los niños, no entraréis en el reino de los cielos”.

5.- Por ello, queremos empezar pidiendo perdón a todos estos niños que sufren, por no comprometernos de manera radical en el cambio de este sistema; y pedirles perdón a ellos que no tienen ese hogar cálido que sí aseguramos a nuestros hijos y nietos.

Todos: Y apoyados unos en otros, y con tu empuje Señor seremos capaces de dar pasos para con valentía y generosidad lograr que estos niños que viven como muertos puedan ir saliendo de esa situación y parecerse a las de nuestros hijos, nietos,…

1.-  Por todo esto queremos invocarte y expresar nuestra fe cantando:
SANTO, SANTO, SANTO, SANTO,
SANTO, SANTO ES NUESTRO DIOS.
SEÑOR DE TODA LA HISTORIA,
SANTO, SANTO ES NUESTRO DIOS.

Que acompaña a nuestro pueblo,
que vive en nuestras luchas,
del universo entero el único Señor.
Benditos los que en su nombre el Evangelio anuncian,
la buena y gran noticia de la liberación.
SANTO, SANTO, SANTO, SANTO, …

2.- Rasga, Señor, el velo que ciega nuestros ojos. Que cuando nos pregunten ¿quiénes son tus hijos y tus nietos?, podamos señalar más allá de los muros de nuestras casas.

3.- Reunidos Señor, en torno a esta mesa, queremos recordar tu presencia viva entre nosotros animándonos a dar pasos congruentes con tu mensaje: Este pan tiene que ser repartido ¡¡ya!! Y este vino tiene que ser distribuido para brindar por estos niños a los que empezamos a poner cara y de los que nos duele su dolor.

4.- Y así hacemos presente lo que Tu hiciste  al acabar aquella cena:  tomaste el pan, diste gracias, lo bendijiste y repartiéndolo entre tus discípulos, dijiste:

Todos: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros».

5,- Del mismo modo, acabada la cena, tomaste la copa y dando gracias al padre, la pasaste a todos los que estaban en la mesa diciendo:

Todos: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía».

Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

1- Señor, te pedimos también por todos los niños que han muerto víctimas de la violencia de la guerra, del hambre y del abandono, por los que viven ayudando a sus hermanos pequeños, por los que roban y huyen de todos, por los que viven en la calle, por los que no han podido comer “leche y miel “ en ningún momento…

2.- Y ayúdanos a la Comunidad a vivir en la entrega a los más abandonados y a fortalecernos y estimularnos en la lucha por la equidad.

3.- Queremos también recordar a todos los que han ocupado un sitio entre nosotros y que han contribuido a fortalecer nuestra fe. Ponemos sobre esta mesa a todas las personas que nos han ido abriendo camino (momento silencio) ….

Todos – Te pedimos también por todos los que dedican su vida a aliviar el dolor de los niños, y denuncian con valentía esta situación de muerte y de injusticia. Su ejemplo es un signo de esperanza para nosotros.

Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

4.- Y todos unidos, con la esperanza del recuerdo de que Dios se hizo niño para acompañarnos y abrir nuestra mirada y nuestro corazón, proclamamos (¡atención! Nos incorporamos en la parte que se recita del CD que vamos a escuchar) el Padrenuestro  (pag 104)

6) Comunión,

    Música:  Mercedes Sosa  

http://letras.terra.com.br/mercedes-sosa/1296977/

A esta hora exactamente,
Hay un niño en la calle…
¡Hay un niño en la calle!

Es honra de los hombres proteger lo que crece,
Cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
Evitar que naufrague su corazón de barco,
Su increíble aventura de pan y chocolate
Poniéndole una estrella en el sitio del hambre.
De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
Ensayar en la tierra la alegría y el canto,
Porque de nada vale si hay un niño en la calle.

No debe andar el mundo con el amor descalzo
Enarbolando un diario como un ala en la mano
Trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
Golpeándonos el pecho con un ala cansada.
No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
La niñez arriesgada a una estrecha ganancia
Porque entonces las manos son inútiles fardos
Y el corazón, apenas, una mala palabra.

Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
Que hay millones de niños que viven en la calle
Y multitud de niños que crecen en la calle.
Yo los veo apretando su corazón pequeño,
Mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
Porque nadie protege esa vida que crece
Y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.

7) La Paz: Queremos rezar ante el niño de Belén y ante todos los niños del mundo  “Que en sus días florezca la justicia,  Que en sus días la paz abunde eternamente”

8) Oración de gracias,

 Gracias Señor, por las niñas y niños (todas las niñas y niños), las nuestras, con todos sus logros y fallos y toda la infancia ajena, a menudo, desfavorecida, pobre, explotada y hambrienta.

Te decimos gracias porque la infancia es señal de esperanza como el alba de un nuevo día y aunque el futuro sea negro por los desastres inminentes del cambio climático, nuestra fé en ti Señor, nos anima a esperar la conversión de los poderosos y el logro de una humanidad totalmente solidaria donde todos los niños pueden siempre celebrar una verdadera Navidad.