Celebración de la Solidaridad con las víctimas de Colombia 12 de junio de 2022
- Canción : Latinoamérica del grupo Calle 13
- Introducción: Dichosos los perseguidos por su fidelidad (Mt 5, 9-12)
Los hechos no se han producido esta vez en las marginadas comunidades campesinas, sino en nuestros compañeros de la Comisión de Justicia y Paz, defensores a ultranza de la verdad y los DD. HH., que –como se explicará enseguida– están siendo señalados y culpados públicamente como delincuentes por buscar la verdad completa del conflicto armado que ha asolado al país desde hace 50 años.
Un señalamiento y acusación públicos, procedentes de personajes poderosos de la sociedad colombiana (el propio ex presidente Uribe) que, en el clima brutal de violencia que allí se vive (más de 60 defensores de DD. HH., y líderes comunitarios asesinados entre Enero y Abril-22) marca el camino para la intervención de los grupos armados que eliminan a cualquier disidente. Distintos miembros de JyP, con Danilo Rueda a la cabeza, han debido ocultarse temporalmente y reducir sus actividades, para salvaguardar de momento sus propias vidas.
Esta trágica situación de quienes entregan su vida a la causa de la justicia, nos remite a la radicalidad del evangelio que proclama en sus bienaventuranzas “Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad, porque sobre ésos reina Dios”
Las bienaventuranzas nos interpelan de nuevo como una invitación del Espíritu, a vivir, sentir y actuar conforme al evangelio de Jesús. Y nos invitan a asumir con alegría, sentido y esperanza, la realidad de la persecución. Según el Evangelio, es dichoso todo el que, entre otras cosas,
- Elige vivir más pobremente,
- Deja que las entrañas se le conmuevan de misericordia,
- Renueva una y otra vez el trabajo por la paz y la fraternidad
- Decide ser tolerante ante las injurias…
- Persevera firme en sus compromisos por la verdad, la justicia, la paz
A la vista de ello, en esta celebración queremos ratificar nuestra solidaridad con los perseguidos, calumniados o estigmatizados para hacerles ver que Dios está con ellos a través de nuestra solidaridad y la de tantos otros. Y, a la vez, interrogarnos sobre si esa solidaridad con los que viven en peligro por su fidelidad a las causa de la justicia es lo suficientemente firme y profunda como para asumir los compromisos que nos solicitan las víctimas de cualquier conflicto, exclusión o descarte social.
- Vídeo de Danilo Rueda, Justicia y Paz Colombia
- Primera Lectura. La persecución de nuestros hermanos de JyP
Hay algunos pueblos como el colombiano que sufren durante años todo tipo de violencias. Colombia sufre básicamente la violencia de un Estado corrupto y antidemocrático, que además es bien tolerado, a la vez que saqueado, por las democracias occidentales. Es un país rico en recursos de todo tipo, pero sus gobernantes permiten que una parte de su pueblo, en especial, campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes sea sistemáticamente hostigada, amenazado y desplazado de su tierra con total impunidad.
Estas comunidades además han resistido y resisten de forma pacífica las consecuencias de los enfrentamientos de los grupos armados, fundamentalmente de grupos paramilitares con la connivencia de las Fuerzas armadas. Esta ejemplar y heroica resistencia ha recibido el reconocimiento de la Corte IDH y el apoyo de la solidaridad internacional.
La Comisión Intereclesial de JyP lleva 29 años acompañando y defendiendo a Comunidades que han sufrido asesinatos y desplazamientos en varios departamentos del país. Uno de sus objetivos más relevantes ha sido y sigue siendo recoger la verdad de las víctimas y promover una Justicia restaurativa, colaborando activamente con la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), instituciones creadas en el Acuerdo de Paz de 2016 entre el Estado colombiano y las FARC-EP.
La justicia restaurativa es un proceso en el cual todas las personas afectadas por una injusticia o acto de violencia, durante el conflicto armado, tienen la oportunidad de discutir cómo han sido afectadas por ella y participar en la decisión de lo que debe hacerse para reparar el daño.
En un proceso de justicia restaurativa se intenta que la justicia sane tanto a la víctima como al victimario. Por ello, algo central en el proceso restaurativo son las conversaciones entre aquellos que han sido dañados y aquellos que han infligido el daño.
En este ideal y esperanzador empeño, lleno de dificultades y trabas de las instituciones oficiales, JyP lleva trabajando con las víctimas y los victimarios desde hace varios años, siendo testigos algunos de nosotros de este proceso al haber participado con ellos en las visitas a los victimarios -paramilitares, militares y políticos- condenados en las cárceles y en los actos celebrados en los territorios de las comunidades en los que ex-militares, ex-paramilitares y ex-guerrilleros se reúnen con las comunidades que han sido sus víctimas para que tomen conciencia del daño causado y se comprometan a colaborar en el esclarecimiento de la verdad y en las actividades reparadoras que se les proponen.
También hemos sido testigos de la constancia y dedicación que requiere este trabajo al tener que realizarse en medio de la incomprensión y la hostilidad del gobierno y de las Fuerzas armadas.
En este contexto de trabajo ejemplar, dedicado a promover proyectos educativos, psicosociales, jurídicos y políticos queremos compartir con la comunidad la campaña mediática que se ha desatado hace un mes contra JyP, como señalaba Ángel en la introducción, con todo tipo de mentiras y tergiversaciones.
La campaña mediática ha utilizado una visita de Danilo Rueda (actual representante legal de JyP) a la cárcel de la Picota de Bogotá, acompañado del hermano de G. Petro (candidato a la Presidencia) para difamarle por Redes Sociales, acusándoles de buscar un “pacto de impunidad y acordar rebaja de penas” a cambio de votos. Un medio de comunicación utilizó vídeos grabados irregularmente dentro del centro penitenciario descontextualizando el papel legal y legítimo de Danilo, como defensor de derechos humanos. Ese tipo de acusaciones y estigmatización públicas ha colocado a nuestros hermanos de JyP como objetivos y diana de los grupos armados que actúan impunemente en todo el país. Cabe recordar que en lo que va de 2022 han sido asesinados ya más de 80 líderes/as sociales y defensores de DD. HH.
Este hecho es un ejemplo reciente de la persecución a la que son sometidos los compañeros de JyP por defender los derechos humanos de personas que socialmente no importan pero sí molestan a los que detentan el poder sin escrúpulos y con total impunidad.
- Música entre lecturas: “Las dos orillas”, Roland Higuita
- Segunda Lectura: Del Evangelio de Mateo (Mt 5, 4-16)
Al ver Jesús las multitudes subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Él tomó la palabra y se puso a enseñarles así:
Dichosos los que eligen ser pobres, porque sobre ésos reina Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos.
Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad, porque sobre ésos reina Dios.
Dichosos vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por causa mía. Estad alegres y contentos, que grande es la recompensa que Dios os da; porque lo mismo persiguieron a los profetas que os han precedido.
Vosotros sois la sal de la tierra…Vosotros sois la luz del mundo… Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
- Ofrendas
Libro del evangelio: Te ofrecemos el libro del Nuevo Testamento, reiterando una vez más que esta Comunidad quiere ser fiel y vivir de acuerdo con el mensaje de Jesús. Queremos ser seguidores suyos como están siendo nuestros compañeros y amigos de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y, nos proponemos luchar para que el Evangelio de Jesús nunca se margine.
Carta de apoyo a Danilo Rueda: Ponemos en la Mesa la carta que hemos firmado como Comunidad, en apoyo a Danilo Rueda y contra los hostigamientos que está sufriendo por sus actuaciones en cárceles colombianas, entrevistando a culpables de violaciones de derechos humanos que están presos por ser autores de dichas violaciones, con el objetivo de que tras su reconocimiento y arrepentimiento de los hechos, puedan ser reintegrados a la sociedad.
Bolsas: Ponemos encima de la mesa las bolsas con el deseo de hacer real el mensaje de Jesús de que todo lo tengamos en común. Nuestra aportación económica queremos que sea materializar nuestra intención de COMPARTIR, no de dar de lo NUESTRO, de lo que nos sobra. Con esa utopía compartamos, en este caso, este bien material, el dinero para todas y todos.
Pan y vino: Te ofrecemos Dios, Aliento de Vida, (más allá de nombres e imágenes), este pan de maíz y este vino, alimento necesario que ha de llegar a todos, para lo que te pedimos y deseamos se conviertan en la vida de tu hijo Jesús que se la arrebataron por su fidelidad a tu mensaje: la construcción de tu Reino.
- Plegaria eucarística
Un año más estamos celebrando nuestra solidaridad con el pueblo colombiano y con las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes que están sufriendo persecución y muerte. En esta ocasión queremos de forma especial tener presente a la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, cuyos compañeros y compañeras por su fidelidad al Evangelio están siendo señalados por estamentos poderosos poniendo en riesgo su propia vida.
Te pedimos Señor para que la sangre derramada por el pueblo colombiano no sea una sangre inútil y acabe fructificando en una nueva sociedad libre del terror, de la violencia, de la explotación y del sufrimiento para tantas familias y pueda hacerse realidad la justicia, la paz, la fraternidad y la solidaridad.
Que el ejemplo de tantas personas nos ayuden a nosotros a ser solidarios con ellos para que sientan el aliento y la cercanía de nuestras organizaciones y de nuestras personas pues la lucha tiene que ser global, ya que ellos son porque nosotros somos.
Concédeles Señor la esperanza de que es posible la realización de esos sueños de nueva sociedad y hazte presente para que sientan que estas a su lado en estos momentos tan difíciles.
Recordamos ahora la noche en que próximo ya tú final te despediste de los tuyos y tomando el pan lo partiste y lo repartiste diciendo:
Tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.
Igualmente hiciste con la copa dando gracias al Padre la repartiste entre todos diciendo:
Tomad y bebed todos porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramado por todos los hombres y mujeres para su total liberación.
Este es el sacramento de nuestra fe.
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
Recordamos ahora a todos y todas los que ya nos han dejado pero que sabemos están muy cerca de Ti. Los tenemos presentes en nuestras oraciones. (Hacemos un momento de silencio).
Y ahora nos damos las manos y rezamos el Padre Nuestro.
- Padre Nuestro de los Mártires (Vídeo)
- Nos damos la PAZ
- Compartimos el pan y el vino: Compartimos con nuestros hermanos y hermanas colombianas estas tortitas de maíz, símbolo de su trabajo por la Justicia y la Paz, y este vino, símbolo de la alegría que desbordan los hombres y mujeres de las comunidades a las que acompaña la Comisión de Justicia y Paz
- Canción: No hay mayor amor
- Acción de gracias: Al finalizar esta celebración queremos expresar una vez más nuestro reconocimiento y agradecimiento por haber tenido la suerte de conocer y sentir de cerca la realidad colombiana a través de nuestros amigos de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Reconocemos y apreciamos que, siguiendo el ejemplo de Jesús, viven entregando lo mejor de sí mismos en favor de la justicia y la vida de las comunidades campesinas más abandonados y victimizadas en ese país, a pesar de que su compromiso les haya llevado en más de una ocasión a ser calumniados y perseguidos por los acaparadores del poder económico, social y político de Colombia.
En nuestro contacto con todos ellos hemos percibido a las claras el testimonio de que su actuar generoso, hasta el extremo de poner en riesgo sus propias vidas responde al encargo evangélico de ser sal y luz entre las víctimas y descartados de una sociedad injusta y violenta.
Por ese ejemplo de fidelidad y ese testimonio, te damos gracias, PADRE porque ese testimonio con sabor de evangelio nos sigue estimulando para recobrar el ánimo y la esperanza de trabajar activamente en la construcción de una sociedad de iguales, tanto en Colombia como en nuestro país, sin sucumbir a la influencia del cansancio, la comodidad, o la indiferencia
Con esa ilusión, celebramos entusiastamente los resultados de las elecciones presidenciales del 29-M que colocan en primer lugar al candidato que más y mejor ha de favorecer a las clases populares de ese país y al cumplimiento íntegro del Acuerdo de Paz.
Por todo ello, por ese testimonio, ese compromiso generoso y esa esperanza renovada, te damos GRACIAS, Señor
- Canción: Todavía cantamos