La Asamblea de Pascua celebrada por Zoom el 24 de abril de 2022 tuvo por objeto la revisión de las señas de identidad de la Comunidad a partir de las recogidas en el libro “Una experiencia comunitaria de liberación” publicado en junio de 2012. También se actualizaron las líneas concretas de actuación, a partir de dichas señas de identidad.

  • Señas de identidad

La identidad de esta comunidad bebe de las fuentes del Concilio Vaticano II y de la Teología de la Liberación y se ha venido modificando al ritmo de los tiempos y los acontecimientos.

La comunidad que hemos construido nos ha hecho como somos: con nuestro modo de pensar y de estar en el mundo, en la Iglesia y con nuestro modo de pensar, sentir y actuar en la vida.

Hemos ido caminando de forma dinámica y abierta. En este espacio nos hemos encontrado a nosotros mismos y nos hemos impulsado a salir al encuentro de los otros  grupos, movimientos alternativos, colectivos marginados y excluidos. También se ha animado desde la comunidad a la implicación de cada persona en los problemas de la sociedad y del mundo.

La comunidad siempre ha estado discursiva y éticamente en el límite tanto de la institución religiosa como de la civil y ha sabido conservar la libertad y coherencia necesarias para mantenerse al filo de la crítica o denuncia profética sin renunciar al anuncio de la promesa o propuesta alternativa, mirando siempre desde los que no tienen voz para formularla.

El espíritu de Jesús se ha mantenido siempre en el seno de la comunidad como memoria subversiva y abierta hacia el Abba, de donde todo procede, y hacia el mundo oprimido que sigue esperando su liberación.

Entre todos hemos ido configurando las líneas que nos definen como comunidad y que son una meta a la que llegar y que tenemos que asumir para ir avanzando juntos en el camino de la justicia.

Dichas líneas se pueden concretar en:

  • Tener presente la dimensión histórica, social y política del mensaje evangélico. Jesús de Nazaret siempre estuvo al lado del débil.
  • La centralidad de la misión cristiana es la construcción del Reino de Dios entendida en términos históricos, no como realidad última. Mt 25, 35-36 Porque tuve hambre y me distéis de comer…
  • La guía y camino de construcción del Reino llevan a la opción por los pobres, por sus causas, por su esperanza, por su justicia… es nuestra opción y por ello trabajaremos por un cambio de estructuras socioeconómicas y culturales que superen los actuales mecanismos de marginación y explotación.
  • Tomar conciencia y postura ante cualquier acontecimiento social, político, religioso, económico o cultural teniendo como referencia el evangelio.
  • Revisar y actualizar permanentemente nuestra fe propiciando foros de análisis y reflexión sobre el cuestionamiento que los fenómenos sociales y culturales plantean a una fe vivida en la frontera.
  • Hacer posible una comunicación de bienes compartiendo no solo nuestro dinero sino también nuestro tiempo en diferentes colaboraciones solidarias que serán de carácter colectivo y tendrán incidencia transformadora en la realidad socio-política a través de la educación, formación, organización o cualquier otra actividad generadora de autonomía en los beneficiarios.
  • Intentar trasladar los hechos de la calle al acto central de la vida comunitaria, compartiendo experiencias de cercanía con las víctimas del sistema, de participación en sus luchas y de compromiso con múltiples causas por la justicia.

Estas líneas conducen al compromiso social en favor de la justicia, a vivir un cristianismo que apuesta por encontrar a Dios en la realidad de cada hermano- especialmente de los hermanos dolientes y del planeta explotado y amenazado de muerte-, un cristianismo cautivado por el gran principio de la construcción del Reino de Dios.

  • Líneas concretas de actuación:
  1. a) Hacia el exterior:
  • Denuncia de situaciones injustas y atropello de los DDHH. (Cortes de luz de la Cañada Real, Ley de Extranjería, trato a los menores no acompañados sin documentación, exclusión de la Sanidad pública a los sin papeles…)
  • Declaración en favor de la paz con denuncia de las guerras y a favor de los derechos humanos porque no hay Paz sin Justicia y Verdad.
  • Apoyo y acogida de los inmigrantes de cualquier color, raza, religión que huyen de la guerra o por conculcación de DDHH en su país o por buscar una vida mejor.
  • Apoyo a los Servicios Públicos y Servicios Sociales (Sanidad, Educación, Cultura, Pensiones, Discapacidad, Dependencia…) en forma de comunicados o asistiendo a manifestaciones o participando en las plataformas de apoyo.
  • Denuncia de situaciones de privilegio (En el ámbito de la Sanidad: los conciertos con las clínicas privadas; en el ámbito de la Educación: los conciertos con los colegios privados; en la Administración Pública: la externalización de ciertos servicios; en la Iglesia: las inmatriculaciones, la pederastia, etc…)
  • Apoyo de un sistema de impuestos justo que grave más a los que más tienen.
  • Participación en movimientos sociales y plataformas ciudadanas, asociaciones de vecinos, partidos políticos, sindicatos…
  • Pertenencia a CCBM y RRCC. (Asistencia a asambleas y apoyo a sus comunicados y denuncias).
  • Apoyo a la Red Europea de la Iglesia por la Libertad (EN – RE) y al Diálogo Interreligioso en sus actividades y convocatorias.
  • Apoyo a plataformas de defensa de la naturaleza, denunciando las malas prácticas de empresas que destruyen la forma de vida de ecosistemas y de los pueblos que los habitan.
  • Pertenencia a la Comisión Ética Internacional de la Verdad en Colombia en colaboración con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz de Colombia.
  • Participación y apoyo en el camino de la Sinodalidad emprendido por el Papa Francisco y un avance en la democratización de la Iglesia frente a una Iglesia de poder.
  1. b) Hacia el interior:
  • Participación en los órganos fundamentales de la comunidad (Consejo, Fe y cultura) con un espíritu de servicio.
  • Participación en los grupos de trabajo, de reflexión, de preparación de celebraciones aportando análisis, rigor, ingenio, creatividad…
  • Colaboración económica con la comunidad para poder afrontar los objetivos que nos planteamos cada año.
  • Participación personal y cercana en las colaboraciones solidarias que se aprueban en asamblea.
  • Contribuir con una actitud personal a la conservación del medio ambiente disminuyendo nuestro consumo y respetando la naturaleza.

Nuestra comunidad se ha caracterizado siempre por estar abierta a todas las personas que quieran comprometerse con la construcción del Reino. Somos conscientes de las propias contradicciones en las que todos vivimos y de las dificultades que genera tratar de ser coherente con el mensaje evangélico. Por eso sabemos que no todos podemos avanzar al mismo ritmo, pero estamos convencidos de que la fuerza de la comunidad nos ayuda, individual y colectivamente, a seguir adelante en este camino.