“Recibimos el espíritu como fuerza para ser testigos”
29 de mayo 2011
ACOGIDA Canción “Pregonad que viene el testigo de Dios
INTRODUCCION Texto Pagola
En algún momento Jesús envió a sus discípulos por las aldeas de Galilea a colaborar con él en la tarea de abrir camino al reino de Dios.
Jesús les da poder y autoridad no para imponerse a las gentes, sino para expulsar demonios y curar enfermedades y dolencias. Estas serán las dos grandes tareas de sus enviados: decir a la gente lo cerca que está Dios y curar a las personas de todo cuanto introduce mal y sufrimiento en sus vidas. No encuentra un signo mejor para anunciar a Dios el amigo de la vida
Además Jesús queria imprimir a su grupo un estilo de vida profético y desafiante. Se podrá ver plasmado en su forma de vestir y de equiparse. No tomarán dinero ni provisiones. Irán descalzos como los esclavos. Tampoco una túnica de repuesto. Todos podrán ver que los seguidores de Jesús viven identificados con las gentes más indigentes de Galilea. Jesús era el primero en vivir así.
Otro elemento crucial: Jesús los envía de dos en dos para apoyarse mutuamente.
Y todo lo han de hacer gratis, pero recibiendo a cambio un lugar en la mesa y en la casa de los vecinos. Es la manera de construir una comunidad nueva basada sobre unos valores radicalmente diferentes.
Los discípulos iban creando en los pueblos un ambiente parecido al que creaba el propio Jesús. Los enfermos podrían integrarse de nuevo a la convivencia, los leprosos y endemoniados podían sentarse de nuevo a la mesa con sus seres queridos.
LECTURAS – Primera lectura: Juan 14,15-21 Ma. José
Segunda lectura: Hechos 1, 6-9 Alfonso
CANCION “El espíritu de Dios” No. 88 pág. 74
INVITACIÓN A LA PARTICIPACION
Nuestro tema de hoy es la inspiración y fuerza que nos da el Espíritu para ser testigos de Jesús. Nuestra comunidad tiene especial preocupación por la justicia. ¿Pueden darse ambas cosas (la lucha por la justicia y el Espíritu) por separado?
En el pensamiento bíblico aparece que “todas nuestras justicias son trapo de inmundicias”. Pero…“creyó Abraham y le fue contado como justicia”. Las luchas contra el poder y tiranía de los faraones acaban en fracaso, inicialmente…Mas lo que para los hombres es imposible, para Dios es posible…Creer que nos justificamos por nuestros actos de lucha por la justicia es seguir en la lógica de Adán, símbolo de todo ser humano: creer en la serpiente, que nos promete una correspondencia entre nuestra praxis y sus frutos. ¿No consistirá, más bien, nuestra labor en creer en Dios y dejarle actuar? Nos recuerda Díez Alegría que Dios no actúa empíricamente en la historia, pero sí en el misterio de nuestras vidas, en nuestros corazones.
Una mirada crítica a nuestro mundo -¿verdad Pedro?-nos llena de desesperanza…Pero: ¿podemos esperar ante tanta injusticia y sufrimiento? Siempre hay que actuar ya. ¿No deberíamos creer en hacernos como niños para entrar en el Reino…? Para entrar luchando…, pero inspirados y armados con la fuerza del Espíritu…: dejándole hacer…con nuestros labios, nuestras manos, nuestro corazón.
Lo que parece hacer Jesús es romper la lógica económica-religiosa-política imperante…Crear una sociedad alternativa…desde abajo, desde nuestros más próximos …como hizo Él, escogiendo a doce…
Otro mundo es posible quiere decir otra sociedad es posible..¿No deberíamos empezar por crear, cada un@, otras pequeñas-sociedades-posibles a partir de nuestros entornos más próximos…? Por ejemplo, en nuestras comunidades cristianas… Si esto no lo sentimos como posible y real..: ¿tendrán credibilidad nuestros intentos de justicia planetaria?
PARTICIPACIÓN
Nosotros, testigos de Jesucristo, debemos ser coherentes en nuestras vidas y trabajar, junto con otras personas cristianas y no cristianas, en la construcción de una sociedad más justa y solidaria
¿Basta con tener un comportamiento ético para ser testigos de Jesucristo?
¿Tiene implicaciones socio-políticas nuestra condición de cristianos?
¿Qué debemos hacer como comunidad para favorecer un cambio en la sociedad?
ORACIÓN (leerlo en dos bloques)
1. Ven Espíritu Creador e infunde en nosotros la fuerza y el aliento de Jesús.
2. Ven Espíritu Santo y recuérdanos las palabras buenas que decía Jesús.
1. Ven Espíritu de la Verdad y háznos caminar en la Verdad de Jesús.
2. Ven espíritu del Padre y enséñanos a gritar a Dios Abba, como lo hacía Jesús.
1. Ven Espíritu Bueno y conviértenos al proyecto del Reino de Dios inaugurado por Jesús.
2. Ven Espíritu de Amor y enséñanos a amarnos unos a otros con el amor con que Jesús amaba.
1. Ven Espíritu Liberador y recuérdanos que para ser libres nos liberó Cristo y no para dejarnos oprimir de nuevo por la esclavitud.
OFERTORIO: sin papeles, grupos críticos, Comunidad… otras ofrendas, pan y vino
ANAFORA
Hoy, Padre queremos darte gracias, porque creemos que el Espíritu está presente, entre y dentro de nosotros, y que nos recuerda la promesa de Jesús: “No os dejaré huérfanos, vendré y estaré día a día con vosotros, hasta el fin de los tiempos”
TODOS: Gracias, Jesús, por tu promesa cumplida. A veces nos sentimos desconfiados y el miedo paraliza nuestro caminar, pero tu palabra hecha espíritu nos alienta y nos da fuerza. Por eso, rebosando gratitud y alegría pascual queremos cantar: SANTO, SANTO ( nº58 página50)
Has llegado hasta nosotros con las manos llenas de dones y carismas que debemos ir descubriendo en nosotros y que no podemos esconder por más tiempo. Cada uno hemos recibido nuestros carismas para trabajar por los demás.
Despierta en nosotros los dones y carismas que nos has entregado. Haz que los aceptemos con humildad y responsabilidad.
Porque nos sentimos corresponsables contigo, Jesús, en la construcción de tu Reino, nos sentamos alrededor de tu mesa para recordar lo que hiciste aquella noche: Tomaste el pan en tus manos, lo partiste y repartiste diciendo:
TODOS: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena y dando gracias al Padre, tomaste la copa diciendo:
TODOS: Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por toda la humanidad para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía.
Éste es el sacramento de nuestra fe.
TODOS Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven, Señor Jesús.
Haz, Señor, que el Espíritu que recibimos nos haga tomar conciencia de nuestra misión en la comunidad, en la Iglesia y en el mundo. Todos, cada uno con los dones y carismas recibidos, somos personas necesarias para el Reino. Sabemos y creemos que OTRO MUNDO ES POSIBLE.
Acuérdate, Padre, de los maestros y profetas de la alegría, de la vida y del amor, que nos ayudaron a crecer en ilusiones y esperanzas y a dar respuestas concretas a las necesidades de nuestro mundo.
INVITAR A LA PARTICIPACION EN RECUERDO DE ALGUIEN
TODOS: Acepta, Padre, nuestro deseo de superar el mal y nuestra solidaridad y ternura con los necesitados de pan, de trabajo, de libertad. Da fuerza a los débiles y confianza a los desesperados.
Hoy es un día especial, para renovar nuestro afán de servicio, porque ser cristiano no es tener hermosos proyectos, sino arriesgadas respuestas. Danos unidades luz y fortaleza para no doblegarnos ante los fuertes y llevar tu consuelo y tu sa8lvación a los excluidos.
Y porque tenemos motivos para creer en tu Palabra, que es Espíritu y vida, queremos hacer un brindis contigo, por nuestros compromisos adquiridos:
TODOS: Por Él, con Él y en Él te alabamos y, en unidad con el Espíritu Santo, celebramos la alegría de tu salvación, por los siglos de los siglos. AMÉN.
Unidos por el mismo Espíritu nos atrevemos a decir la oración que Jesús nos enseñó: PADRE NUESTRO
Démonos fraternalmente la paz.
ACCIÓN DE GRACIAS
Al final de nuestro encuentro Señor, te damos gracias porque sigues actuando en nosotros con tu Espíritu de la Verdad.
Nos animas a reafirmarnos en Ti cuando dices: «Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. No os dejaré huérfanos. Volveré para estar con vosotros».
Sabemos que tu Espíritu está ahí desde antes de nuestra existencia. No existe «ninguna parte» donde tu Espíritu pueda estar fuera de nosotros y del resto de la creación. El es el que hace posible nuestra existencia pues está en lo hondo de nuestro ser. Desde ahí sentimos nuestro agradecimiento a Ti, Señor.
CANCION DE DESPEDIDA “El pueblo creerá” No. 69 pág. 56
BENDICION