“Capacidad de apertura, recepción y aprendizaje de planteamientos diferentes a los nuestros e incluso contrarios”

17-DICIEMBRE-2004

Presentación 

Esta celebración es una oportunidad para la conversión de cara al que tenemos al lado, puesto que Dios se encuentra en nuestro prójimo, en las personas que nos cruzamos y con las que convivimos cada día.

Ante la problemática actual de las relaciones Iglesia-Estado algo alteradas en los últimos tiempos nos surgen algunas reflexiones que nos gustaría compartir y que sirvan como telón de fondo de nuestra conversión.

 

Nos preguntamos ¿Porqué aceptamos mejor las opiniones de personas muy diferentes a las nuestras, incluso de otras creencias, que las de otras más próximas aunque de líneas más conservadoras?

En muchas ocasiones hacemos análisis simplistas de los acontecimientos, glorificando o magnificando situaciones y minimizando otras. Se nos da bien hacer clichés y sin darnos cuenta generamos rencores. Lo cierto es que la verdad no es única y todos tenemos una pequeña parte de ella  por ello, es importante saber relativizar situaciones para tener unos horizontes mas amplios.

Somos concientes de que incluso en nuestra comunidad hay personas que no se atreven a expresarse con libertad por encontrarse en minoría ó tener un pensamiento distinto del de la tendencia mayoritaria.

Se nos ocurren distintas actitudes que deberíamos tener  y cultivar para no caer en el fanatismo y la crispación.

  •           Respeto a la persona
  • –         Tolerancia
  • –         Crítica constructiva
  • –         Capacidad de escucha, de querer entender al otro, de ponernos en su lugar
  • –         Búsqueda de comprensión
  • –         Acercamiento al otro con humildad 

 ¿Qué otras actitudes de nuestra experiencia personal podríamos añadir a las anteriores?

¿Cómo ser auténticos sin ser agresivos ni despreciativos?

¿Cuál es la conversión que nos podemos plantear hoy?