Oración del Desvalido
Un poema de Rufino Velasco
Para alzarte la voz ¿qué son de niño
indefenso dará un grito de alerta
sobre el mundo? ¿o qué escapada torre
de asombrada mudez? ¿qué gran silencio
de nevada reciente?
Si dormimos
largo sueño los hombres ¿quién que vele
nos volverá, desnudos, al desvelo?
¿Cuya será la voz que nos despierte?
No estoy solo, Señor, mientras pregunto.
Yo te llamo con todos los nacidos
de la misma madera,
del mismo bosque milenario.
Todos los que, en la noche, al desnudarse
de fingido rostro, en la alcoba
van haciendo memoria, y al espejo
quedan desnudo llanto en tu presencia,
te llaman hoy conmigo, y desde el sueño
vuelven su faz hacia la gran pregunta.
¿Quién lanzará esta voz hasta tu Oído?
Sobre el sueño del hombre acaso vela
el vagido indefenso de un poema.