“Nuestras vacaciones”                 1 de julio de 2012

Anáfora

Equipo.- Levantamos los corazones hacia ti, Padre bueno, porque domingo tras domingo nos has reunido alrededor de esta mesa con sobrados gestos de amor y salvación por tu parte.

TODOS.- Hoy, última eucaristía de este curso, queremos celebrar esta reunión, con el deseo de que tras el descanso nos volvamos a ver.

Equipo.- Descubrimos que la comunidad estimula nuestras ganas de anunciar la justicia y el evangelio y de extender la fuerza de tu amor exigente y tierno.

TODOS.- Te damos gracias Señor porque, como Padre, sabes lo que nos conviene y nos animas a seguir haciendo camino, a pesar de los problemas y dificultades que encontramos.

Equipo.- El fruto necesita tiempo para madurar, el río necesita tiempo para llegar al mar. Nosotros, carne y espíritu, necesitamos tiempo para todo. Para nacer y morir, para aprender y olvidar, llorar y reír, amar y trabajar. Y tiempo también para descansar.

TODOS.- Te damos gracias, Señor, por tu presencia en los días de nuestra vida, porque siempre derramas tu espíritu sobre nosotros y nos envías dones y carismas de responsabilidad, de interpretación profética, de atención a los más necesitados, de espíritu de acogida…

Equipo.- Este año hemos asumido nuevos proyectos y nuevas responsabilidades individuales y colectivas. Y lo hemos hecho. Señor, con generosidad y alegría.

TODOS.- Estamos decididos a seguir caminando por donde tú nos digas. Ilumina nuestras mentes para descubrir los signos de estos tiempos y no permitas que nos dejemos llevar por la comodidad, el conformismo, la desesperanza y el desaliento.

Equipo.- Hoy, final del curso, nos disponemos a levantar el vuelo y lanzarnos a nuevas experiencias con gente que conocemos o con nuevas gentes que nos ofrecen la oportunidad de enriquecemos mutuamente.

TODOS.- Ayúdanos para que también sepamos aprovechar este periodo de descanso para reflexionar con sinceridad sobre qué estamos haciendo con nuestra vida y sobre cómo redoblar nuestro compromiso.

Equipo.- Pero antes queremos despedimos alrededor de esta mesa, del modo como nos dijo Jesús.

Equipo.- En aquella noche, la última de su vida, tomó el pan y dando gracias al Padre, lo partió y dio a sus discípulos diciendo:

TODOS.- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

Equipo.- Del mismo modo, tomó la copa, te dio gracias y la dio a sus discípulos diciendo:

TODOS.- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA QUE SERÁ DERRAMADA POR TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES HASTA SU TOTAL LIBERACIÓN. Y HACED ESTO EN MEMORIA MíA.

Equipo.- Este es el sacramento de nuestra fe.

TODOS.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

Equipo.- Queremos recordar en nuestra plegaria las guerras injustas, el hambre de tantos, la dolorosa situación de tantas personas a consecuencia de la crisis, pero también el esfuerzo y el compromiso de muchos que luchan para cambiar este sistema que condena a tantas personas a sufrir sus injusticias.

Equipo.- Por la tristeza de los que no se pueden ir de vacaciones por haber perdido el trabajo o por su situación económica, y por los que se quedan recogiendo las migajas del banquete al que no fueron invitados.

Equipo.- Por nuestros enfermos que se van lentamente y por los que ya nos han abandonado.

TODOS.- A todos ellos nos unimos Señor, porque juntos formamos la Comunidad de creyentes.

Equipo. Somos tu pueblo y queremos pedirte, Señor, que a la vuelta de las vacaciones nos alientes y nos des fuerza para regresar con nuevas ilusiones y esperanzas renovadas.

Equipo.- Y ahora brindemos juntos con el pan y la copa de la Vida.

TODOS.- Por Cristo, con Él y en Él, queremos darte gracias, Padre, por congregamos en la unidad del Espíritu Santo para celebrar la alegría salvadora de tu pueblo, por los siglos de los siglos, Amen.

Equipo.- Oremos juntos como Cristo nos enseñó:

TODOS.- PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS…

Equipo.- Ayúdanos Señor a colaborar en la construcción de la paz en el mundo, y que ésta nos acompañe siempre. Démonos fraternalmente la paz.