Nochebuena 2018

1. Acogida y presentación:

Bienvenidos, bienvenidas,

Os hemos convocados esta tarde-noche para celebrar juntos la Nochebuena. Un acontecimiento que durante más de 2000 años la historia no ha podido olvidar.

La Nochebuena, que celebra el nacimiento de Jesús de Nazaret, ha supuesto uno de los mayores aportes al desarrollo de conciencia de espíritu humano. Y no solo por su rico legado ético, sino también por su proyecto de relación con el mundo y su apertura al futuro. Para los teólogos la Nochebuena es un nuevo comienzo, un nuevo génesis; y para los artistas y escritores una fuente inagotable de inspiración y creatividad.

 

Además del relato que hace Lucas, en la celebración de hoy vamos a centrarnos en una feliz intuición que Pablo de Tarso revela en su carta a Tito, compañero suyo y de Bernabé en la Concilio de Jerusalén y responsable de la Iglesia en la isla de Creta. Le dice “se ha manifestado la humanidad y jovialidad de nuestro Dios”.

Siguiendo esta profunda intuición de Pablo, os invitaremos a mirar con alegría, pero también con respeto y compromiso, algunos espacios donde la humanidad espera aun la Nochebuena. ¡Qué el Dios de la jovialidad nos acompañe hoy y siempre! ¡Muchas gracias!

Pregón

CANTO: Navidad sin pandereta

Contrastes de la Navidad. Cada dos segundos una persona se ve forzada en el mundo a desplazarse de su lugar de nacimiento. Generalmente se refugia en los países vecinos. Según el PNUD 2017 hay ahora 68,5 millones de desplazados por diferentes causas… este fenómeno está siendo visto de diverso modo por el resto de la humanidad. Muchas personas lo ven con temor y pronuncian palabras de distancia; otras muchas, lo miran desde cerca y hacen gestos de proximidad. Tú, ¿cómo los ves? ¿En cuál de los dos bandos te encuentras?

Música de fondo

El Grupo del temor: Invaden nuestra tierra; causan un efecto llamada; España no puede absorber a millones de africanos; no podemos dar papeles a todos; tenemos que garantizar la seguridad en nuestras fronteras

Grupo que acoge: En cambio, nosotros vemos seres humanos en diáspora; valoramos su resistencia, su lucha por la vida y la libertad; su práctica de solidaridad en situaciones límite. Vemos también su dolor y las fronteras convertidas en muros y concertinas donde el control vale más que vida; vemos en fin, seres sin identidad y sin derechos. Este grupo de acogida somos los ojos que nos ayudan a educar nuestra mirada.

Grupo del temor: En nosotros confluye la xenofobia y la aporofobia, hacemos de los migrantes el chivo expiatorio de nuestros males: erosionan nuestro bienestar; nos roban los empleos; agotan nuestro sistema de protección social; colapsan nuestros centros sanitarios; masifican nuestras escuelas.

Grupo que acoge: Nosotros vemos las migraciones como una compensación demográfica a nuestra sociedad envejecida; traen riqueza cultural y son garantía futura de nuestras pensiones; realizan servicios que los nativos despreciamos y cuidan de nuestros ancianos y niños; ¡Ah! Y también limpian nuestras calles.

Grupo del temor: Incrementan la violencia y la inseguridad ciudadana; detrás de un migrante siempre hay un potencial terrorista.

Grupo que acoge: Mostramos nuestra ternura hacia un sector humano mordido por un sufrimiento sin fin: nos mostramos ompasivos ante los ahogados en el Mare Nostrum; nos enfrentamos a las mafias de traficantes humanos; denunciamos las devoluciones en caliente, las detenciones indiscriminadas, las represiones en las fronteras; exigimos el cierre de los CIEs; demandamos papeles, vivienda, trabajo y derechos.

Grupo del temor: Pensamos que las personas migrantes destruyen nuestra cultura, nuestras creencias, nuestros valores; y, lo que es peor, pervierten nuestras costumbres y empobrecen nuestra legua.

Grupo que acoge: Compartimos con ellos alimentación, techo y trabajo; facilitamos la escolarización de los niños y la integración social de las personas mayores. Contra el chovinismo, que los mira como enemigos, el Grupo que acoge los ve como hermanos de la misma especie, de la misma humanidad.

Y tú, ¿de qué lado estás?

CANTO: ¡Ay de chiquirritín!

Primera lectura: Pregón inspirado en la carta Tito 2,1ss

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo, vengo a felicitaros hoy la Navidad. Y lo primero que quiero deciros es que no os dejéis engañar por la cultura del consumo que todo lo convierte en negocio. El Niño Jesús, por el contrario, habla del niño interior que llevamos siempre dentro, hecho de inocencia, de espontaneidad, de encanto, de juego y de convivencia con los otros sin discriminación.

Para nosotros, los cristianos, Navidad es la celebración de la “humanidad y de la jovialidad” de nuestro Dios, como os dejé escrito en la carta al hermano Tito (3,4). Dios se dejó apasionar tanto por el ser humano que quiso ser uno de ellos. Como dice bellamente el poeta luso Fernando Pessoa: «Él es el eterno Niño, el Dios que faltaba; el divino que sonríe y que juega; el niño tan humano que es divino».

Ahora tenemos un Dios niño. Recuerdo que su nacimiento provocó una conmoción cósmica. Un texto de la liturgia cristiana dice de forma simbólica: «Entonces las hojas que parloteaban, callaron como muertas; el viento que susurraba, quedó parado en el aire; el gallo que cantaba se calló en medio de su canto; las aguas del riachuelo que corrían, se estancaron; las ovejas que pastaban, quedaron inmóviles; el pastor que erguía su cayado quedó como petrificado; entonces, en ese preciso momento, todo se paró, todo se silenció, todo se suspendió: nacía Jesús, el Salvador de las gentes y del universo».

Navidad es la fiesta de la familia reunida alrededor de una mesa. Más que comer, se comulga con la vida de unos y otros, porque Navidad es la fiesta de la comensalidad.

Os felicito comuneras y comuneros, porque el Dios niño es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros que os he anunciado. Cantad con entusiasmo, dad aire a las panderetas, que ha llegado la fiesta de la “humidad y jovialidad de nuestro Dios”.      Yo, Pablo de Tarso

Segunda Lectura: Lc. 2, 1-7 (se pone el Belén) del 8-20 (final)

Ofrendas:        Presentación

Los niños: sus regalos al portal

Colaboraciones solidarias

Bolsas (Música de órgano)

Pan y Vino

Anáfora

L1. Con el nacimiento del niño Jesús se nos ha manifestado la HUMANIDAD y JOVIALIDAD de nuestro Dios.

TODOS. El ángel del Señor les dijo a los pastores que velaban sobre su rebaño: “No temáis, os traigo una buena nueva, una gran alegría, que es para todo el pueblo; pues os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías, Señor, en la ciudad de David.”

L2. La Navidad nos llama al reconocimiento de las diferencias entre personas y culturas. Todas ellas expresiones distintas de una misma HUMANIDAD.

TODOS. Siguió diciéndoles el Ángel: “Esto tendréis por señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre”.

L3. La Navidad comienza en nosotros cuando nos acercamos al portal y descubrimos en la fragilidad y pobreza del Niño en el pesebre el grito de los pobres del mundo reclamando nuestro pan.

TODOS. Una multitud de ángeles alababan a Dios diciendo: “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” En esta noche, alegres por esta Buena Noticia, cantamos:

SANTO, SANTO, SANTO, SANTO…

L4. Para cuidar de la humanidad en su fragilidad y de la tierra en su rica biodiversidad el Espíritu de la Navidad nos unge con la responsabilidad de ser acogedores y hospitalarios con cuantos habitamos el mismo lugar común.

TODOS. “Los pastores se dirigieron a Belén a ver lo que el Señor les había anunciado y encontraron a María y a José y al Niño acostado en un pesebre. Cuantos les oían se maravillaban de los que les decían los pastores. Y ellos glorificaban y alababan a Dios por todo lo que habían visto y oído.”

L5. Pero en el Dios Niño había un Espíritu indomable contra toda forma de INHUMANIDAD. Su memoria está empujando hoy a mucha gente a practicar la rebeldía contra los desahucios, los engaños de la política de recortes, la xenofobia, las vallas fronterizas, los CIEs, la corrupción generalizada, los privilegios de unos cuantos y otras manifestaciones que van contra la DIGNIDAD de las personas.

L6. En la noche de la despedida Jesús reunido con los suyos en la cena, tomó el Pan, lo partió y repartió diciendo:

TODOS. Tomad y comed todos de él porque éste es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

L7. Y tomando la copa la ofreció a sus discípulos diciendo:

TODOS. Tomad y bebed todos de él porque éste es el cáliz de mi sangre que será derramada por todos vosotros. Haced esto en memoria mía.

NOCHE DE PAZ

Noche de Dios. Noche de paz, claro el sol brilla ya

y los ángeles cantando están, Gloria a Dios, Gloria al rey eternal

Duerme el Niño Jesus. Duerme el Niño Jesus.

Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor

solo velan María y José , duerme el Niño y durmiendo se ve,

todo el cielo en su faz. Todo el cielo en su faz.

L8. Levantemos el Ánimo, recobremos la esperanza de tantos hombres que deambulan excluidos. Demos crédito, como lo hicieron los pastores, a esa Buena Noticia para quienes fiándonos de la Promesa nos ponemos en camino.

TODOS. El Espíritu del Dios de la Navidad, que está entre nosotros, nos ha ungido con su gran utopía sobre la HUMANIDAD. Somos la Tierra que piensa, siente, sueña y ama y llevamos la gran utopía divina: reunir algún día a toda la familia humana alrededor de una mesa, disfrutando sin exclusiones de la generosidad inagotable de la madre tierra.

Padre nuestro (recitado)

La Paz

Comunión

ADESTES FIDELES Adeste fideles / Leti triunfantes / Venite, venite in Betlhem / Natum videte / Regem angelorum

VENITE ADOREMUS / VENITE ADOREMUS / VENITE ADOREMUS, DOMINUM

En grege relicto / Humiles ad cunas / Vocati pastores aproperant / Et nos ovanti gradu festinemus

VENITE ADOREMUS / VENITE ADOREMUS / VENITE ADOREMUS, DOMINUM

EL TAMBORILERO

El camino que lleva a Belén / baja hasta el valle que la nieve cubrió / los pastorcillos quieren ver a su Rey / le traen regalos en su viejo zurrón /Ropopompom, ropopompom, pom / Ha nacido en un portal de Belén el Niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies / algún presente que te agrade Señor / Mas tú ya sabes que soy pobre también / y no poseo más que un viejo tambor / Ropopompom, ropopompom, pom / En tu honor frente al portal tocare, con mi tambor.

El camino que lleva a Belén / yo voy marcando con mi viejo tambor / Nada hay mejor que te pueda ofrecer / su ronco acento es un canto de amor / Ropopompom, ropopompom, pom / Cuando Dios me vio tocando ante él, me sonrió.

Música de fondo

Acción de gracias

¡Bienvenido Jesús!

Tú sabes, Jesús, lo felices que nos hace a los hombres ser abuelos. Se nos cae la baba, según dicen, y nos volvemos como niños. Eso decimos unos de otros.

Nosotros no somos tus abuelos. Pero todos: mujeres y hombres, chicas y chicos nos sentimos hoy como niños. Porque un día apareciste en Belén y, desde entonces, no has dejado de atraer a nuestra humanidad hasta encariñarnos y llegar a identificarnos contigo.

Nos hablaste de Dios, como tu Padre querido, y ¡nos hace tanto gozo contar con un Dios así! Padre y Madre. Compañero y Fin del Camino. Tan presente como ausente siempre. Perdón y misericordia sin límite. El que todo lo puede y lo confía todo a nuestro amor y nuestra entrega.

Gracias a ti, Dios nuestro. Y Gracias a ti, Jesús, recién nacido, por llamarnos a seguir tu Camino hasta el mismo extremo que tú viviste entre nosotros.

Despedida