No Juzguéis y no seréis Juzgados                                        Celebración 3 de abril del 2022

Música: Sólo le pido a Dios. Mercedes Sosa.

1-Saludo y presentación tema: ¿Cuántas veces no se oyen juicios sobre personas, que no se atienen a la realidad porque se efectúan sin suficiente información o se hacen desde el prejuicio al que nos conduce creernos poseedores de la verdad?

Avanzamos un poco más, ¿cuántas veces somos nosotros los protagonistas que emitimos esos juicios?

La historia está contaminada por los intereses particulares, convirtiéndonos  en jueces inmisericordes de otras personas, simplemente, porque no se someten a nuestros planteamientos.

Todos sabemos que la forma de actuar Jesús no es acorde con la emisión de esos juicios, carentes de amor, comprensión y misericordia. Hay muchas citas en el Evangelio que así lo acreditan.

No se pretende con esta introducción hacer un adelanto del Juicio Universal, sino una llamada a que en las relaciones humanas prime el amor, que la corrección fraterna no se solvente a bofetadas, que no condenemos,  a quien no piensa como nosotros sin atender a sus motivos.

2Lecturas: Primera. Cuatro errores que debemos evitar. José Luis Sicre

  1. Si te consideras con buena vista para juzgar y condenar a los demás, te equivocas. Estás ciego. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caen en el hoyo.
  2. Si te consideras muy listo y bien preparado para juzgar y condenar a los demás, te equivocas. No eres un catedrático, sino un alumno de 1º. A lo más que puedes aspirar, después de mucho esfuerzo, es a ser como el catedrático.
  3. Si te consideras digno de juzgar y condenar a los demás, te equivocas y eres un hipócrita. Tus fallos son mucho mayores. La viga de tu ojo es mucho más grande que la mota en el ojo de tu hermano y te impide ver bien.
  4. Si piensas que cuando juzgas y críticas a los demás lo único que haces es disfrutar o hacerles daño, te equivocas. Te haces daño a ti mismo, porque las palabras que salen de tu boca dejan al descubierto la maldad de tu corazón. “De lo que rebosa el corazón habla la boca”. Del hombre bueno nunca saldrán críticas, juicios malévolos ni murmuraciones; solo saldrá perdón y generosidad. En cambio, quien critica, juzga, murmura, revela que tiene el corazón podrido.

Evangelio  Mateo 7, 3. ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?

¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

3-Diálogo: Después de oír las lecturas aportemos lo que nos han sugerido. Como decía Machado: “¿tu verdad? no, la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya quédatela”.

4-Ofertorio:

  • Gafas que nos ayuden a ver la realidad con claridad y nos guíen por el camino del amor y la justicia.
  • Almendro en flor: el despertar de la naturaleza que nos anima, en este tiempo de cuaresma, a salir de nuestro letargo interior y renovar nuestras vidas.
  • Bolsas
  • Pan es el símbolo del trabajo y el esfuerzo para construir el Reino y el vino símbolo de alegría, de vida entregada y compartida.

5-Plegaria Eucarística.

L1-Padre bueno, hoy nos hemos reunido para celebrar tu misericordia. Mandaste a tu hijo Jesús para que, en el trascurso de su vida, nos enseñara tu amor transformador y liberador del género humano.

L2-Ante situaciones como las que hemos reflexionado, no te dejabas llevar por costumbres que buscan culpables o por los prejuicios de los acusadores, sino por el amor que libera y salva. Tus vivencias fueron un cántico a la misericordia y al perdón hasta el final de tu vida

L3-Como a la mujer adúltera que, con tan solo mirar a sus ojos, leíste su corazón y no te fijaste en sus actos, sino en el deseo de ser comprendida, amada y perdonada.

L4-No podemos juzgar al hermano por su apariencia, sus creencias o “no creencias” y sin ni siquiera conocerlos. Tú no buscabas culpables sino rehacer vidas y sentías un verdadero gozo al poder ejercer la misericordia.

Por esto hoy lo celebramos y te cantamos:

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.

Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

L5-Ya que tú nos has amado tanto, que quisiste hacerte presente cuando estuviéramos reunidos en tu nombre, bendecimos el pan y lo repartimos diciendo:

Tomad y comed todos de él porque este es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

L5-Del mismo modo tomaste la copa de vino diciendo:

Tomad y bebed todos de él, porque este en el cáliz de mi sangre del Nuevo Testamento que será derramada por vosotros para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía

L5-Este es el sacramento de nuestra fe.

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús

L6– En un mundo dividido por el odio hacia el diferente, sobre todo por el que no tiene que comer y dónde reclinar su cabeza, como Tú, te pedimos comprensión, justicia y paz.

Y juntando nuestras manos nos dirigimos a nuestro Padre Común rezando la oración que nos enseñó:

Padre Nuestro…

Paz

L1-Y porque queremos ser constructores de PAZ, nos damos fraternalmente un abrazo, haciéndolo extensivo a todas y todos los que sufren los efectos de todas las guerras.

Música: Dona nobis  pacem

Comunión

L2-Participemos ahora de esta cena iniciada por Jesús, sabiendo que en la unión con Él y con los hermanos y hermanas, podemos crear pequeños ámbitos de paz.

6-Música: Primavera de Vivaldi

7-Acción de Gracias. En este tiempo de cuaresma, de preparación para la Pascua te damos gracias, Señor, por tus enseñanzas y tu vida, cuando nos dijiste que miráramos en nuestro interior antes de juzgar a los demás.

También damos gracias a la Comunidad, que nos interpela siempre y nos ayuda a ser coherentes en nuestras vidas.

Agradecemos la llegada de la primavera, que nos anima a despertar del letargo interior, renacer y disfrutar de la naturaleza.

8-Despedida: Eso que tú me das. Jarabe de Palo     Pinchando en el enlace se accede a la canción

9-Avisos