Motivación personal para una ética de vida 10 de febrero de 2.013
Hoy no es posible hacer esta celebración sin contar con Marisa, que aparentemente se ha ido de entre nosotros, pero es ella tan rica y su vida tan intensa que creo, sin miedo a equivocarme, que nos inunda a todos.
Todo lo que nos ha transmitido, lo que compartimos con ella forma ya parte de nuestra vida y la impregnará siempre.
1-Introducción
A lo largo de la Historia en todo tiempo ha habido buscadores del Absoluto y sigue habiendo gente en actitud de búsqueda permanente para encontrar un camino personal de liberación, creyentes o no. Es bueno recordar que todos los valores que se dan en las diferentes sensibilidades espirituales son en primer lugar valores humanos y procuran de una forma u otra, poner en práctica el gran respeto que merecen los valores naturales y humanos. Hoy la celebración va a ayudarnos a reflexionar sobre la motivación personal en nuestro caminar.
2-Canción: Somos un pueblo que camina. Pág.8 (primera estrofa)
3-Lecturas:
Dedicatoria de Juan Ramón Jiménez
¡Vas a ser oído en las palabras nuestras-¡dicha de otros más!- por tu Dios! ¿Serán ellas suficientes para que tu Dios se venga a oír tu corazón al cielo de nosotros? ¿Puedes tú hablarle a gusto, con nuestra voz española, a ese Dios tuyo, cercano, visible, humano, que oye las palabras bellas?
–Primera lectura: Ofrenda lírica – Tagore pag 21
- Deja ya esa salmodia, ese canturreo, ese pasar y repasar rosarios. ¿A quién adoras, di, en ese oscuro rincón solitario del templo cerrado? ¡Abre tus ojos, y ve que tu Dios no está ante ti!
- Dios está donde el labrador cava la tierra dura, donde el picapedrero pica la piedra; está, con ellos, en el sol y en la lluvia, lleno de polvo el vestido. ¡Quítate ese manto sagrado y baja con tu Dios al terruño polvoriento!
- ¿Libertad? ¿Dónde quieres encontrar libertad? ¿No se ha atado él mismo, lleno de alegría, a la Creación? ¡Sí, él está atado a nosotros todos para siempre!
- ¡Sal ya de tu éxtasis, déjate ya de flores y de incienso! ¿Qué importa que tus ropas se manchen o se andrajen? ¡Ve a su encuentro, marcha a su lado, y trabaja, y que sude tu frente!
–Música en silencio. Telemann
–Segunda lectura: La pesca milagrosa Lc 5, 1-11
3-Reflexión.
En el cristianismo numerosas órdenes religiosas ofrecen una gran variedad de sensibilidades espirituales. Desde los más contemplativos como los cartujos o los y las carmelitas, las monjas de clausura hasta los y las más intelectuales como los dominicos y las dominicas o los jesuitas y las jesuitinas pasando por los que ponen el acento en la pobreza como los franciscanos y las franciscanas o buscan el equilibrio entre el trabajo y la oración (ora et labora) como los benedictinos o a la acción caritativa como los hermanos y hermanas de San Vicente de Paul o de la Madre Teresa.
Encontramos el mismo fenómeno en el Islam con el desarrollo de numerosas cofradías sufíes, para quienes lo sagrado no se encuentra necesariamente en un templo sino en el hombre y en las relaciones de solidaridad entre Dios y el cosmos por un lado y entre las criaturas por otro lado.
La sensibilidad mística judía se manifiesta a través del nacimiento de la corriente kabalista que pone el acento en la necesidad de que el hombre tiene de Dios y que Dios necesita del hombre.
El asceta hindú se concentra para aprender a no reaccionar frente a la adversidad de los acontecimientos buscando así liberarse a través de su pasividad.
El budista por la reflexión y la meditación busca en toda situación el buen sentido común para acceder al nirvana. La compasión, el amor, la amabilidad y la búsqueda de una vida virtuosa forman el cimiento de toda acción encaminada a paliar el sufrimiento de los demás.
Existe además la espiritualidad atea. Toda espiritualidad no es forzosamente religiosa. Muchos ateos o que se dicen ateos tienen una vida espiritual. Una cosa son las espiritualidades y otra cosa las religiones. Algunos ateos intentan conciliar de alguna forma su relación de finito, de limitado, con el infinito, su relación temporal con la eternidad, su relación relativa con lo absoluto. Es una cuestión de experiencia vital. Este absoluto no es una persona, sino el ser o el devenir, el todo en que estamos inmersos o la naturaleza en permanente evolución.
Contemplemos por un instante el mensaje de Jesús, que es nuestra opción. Ante la decepción que embarga ciertas situaciones, Jesús opta por un salto cualitativo. Es el caso de los milagros citados por los evangelistas. Este salto cualitativo a otra dimensión es lo que llamamos la fe.
- Evoquemos el caso del primer milagro, la boda de Cana. Su madre le transmite la decepción del novio ante el hecho de no tener suficiente vino. Jesús hace frente en primer lugar al problema humano que se plantea dada su capacidad de compasión y gracias a la intercesión de su madre, decide resolver el problema humano y satisfacer la necesidad del momento.
- Asimismo sucede en la pesca milagrosa. Jesús decide resolver el problema humano y satisface la necesidad del momento. El mismo esquema se reproduce a cada milagro, a cada curación: Compasión, solidaridad. liberación.
- Hemos recibido por nuestra tradición familiar y cultural el espíritu del mensaje de Jesús. Este mismo Espíritu de compasión, de solidaridad y de liberación se encuentra presente en otras tradiciones culturales porque son valores humanos, bajo diferentes definiciones y formas espirituales. La espiritualidad es este caminar que vivimos en el espacio y en el tiempo, aquí y ahora, en la vida de cada día, con sus altos y sus bajos, con sus éxitos y sus fracasos, creyentes y no creyentes. Se trata de un mismo Espíritu.
- Somos libres para determinar la forma de vivir en plenitud la Vida que se nos ha dado. La motivación da un sentido u otro al caminar. Un peregrino que recorre el mismo camino que un excursionista, cada uno de ellos dará un sentido o una explicación a su recorrido. Se trata pues de considerar la experiencia personal que lleva consigo unas exigencias para vivir en verdad, honestamente, coherentemente.
- Podemos reflexionar: ¿Cuáles son estas exigencias en mi vida personal para motivar mis opciones, mi comportamiento?
4-Peticiones de perdón.
¡Padre nuestro! Queremos acercarnos a ti con la humildad imprescindible para pedirte perdón. Sin la menor duda hay muchos motivos para ello.
En nuestra formación religiosa infantil aprendimos que nuestra religión católica era la única verdadera y nos lo llegamos a creer, hasta el punto que después a lo largo de la vida, buscando otros caminos o formas de interpretar nuestra fe y nuestra vida, hemos creado otros ritos, los nuestros, y pensamos que estos son los mejores, por esta falta de humildad ¡PERDON SEÑOR!
Nos cuesta mucho comprender al que no piensa como nosotros, incluso podemos llegar a despreciarle, o. en el mejor de los casos a ningunearle. Por esta falta de misericordia ¡PERDON SEÑOR!
Cuando alcanzamos algún éxito o algún logro en la vida, lo fácil es achacarlo a nuestra capacidad, a nuestras propias virtudes, olvidando que siempre estás tu detrás de ello. Por esta falta de fe ¡PERDON SEÑOR!
Al enfrentarnos a situaciones difíciles tanto desde el punto de vista personal, o social con frecuencia podemos llegar a desesperarnos ante la dificultad de llegar a soluciones que nos satisfagan, nos resulta muy difícil confiar en ti. Por esta falta de confianza ¡PERDON SEÑOR!
5-Canción: Saber que vendrás. Pág. 24 (primera estrofa)
6-Ofertorio:
- Corán, libro de Tagore, kipá. PRESENTAMOS: EL CORÁN, LA KIPA, LIBRO DE TAGORE, LIBRO DE NIEZCHE(O MARX) Como símbolos de la búsqueda de lo absoluto en las diferentes sensibilidades espirituales; Uniendo la experiencia(o expresión)de lo transcendente a la construcción de un mundo más solidario, pacífico y justo. Angelita
- La luz del cirio: ofrecemos este/os cirios, cuya llama es el símbolo universal de la búsqueda de la luz.
- Flores. En recuerdo de las flores que siempre traía Marisa a la celebración
- Díptico de oración de Marisa. Oración sencilla de San Francisco.
- Bolsas: ofrecemos nuestra solidaridad que se traduce en proyectos de ayuda a muchos necesitados.
- Invitar a la asamblea a que ofrezca algo, si le parece.
- El pan y el vino.
- 8-Anáfora:
(Inspirado en los Salmos sufíes: Abd al – Maqsüd)
1.- El Señor está con vosotros
Todos: Y con tu Espíritu
2.- Miremos en nuestro interior y levantemos el corazón.
Todos: Lo tenemos levantado hacia el Señor
3.- Demos gracias al Señor nuestro Dios
Todos: Es justo y necesario
4.- Verdaderamente es justo y necesario que te demos gracias siempre y en todo lugar, porque nos enviaste a Jesús, tu gran regalo a toda la humanidad y sin quien nada podemos hacer.
5.- Por eso te pedimos nos des un remedio, un remedio que viene de Ti y que elimina todo mal en nosotros.
Todos: Danos, Señor, ese remedio que proviene de Ti que es tu Espíritu.
6.- Concédenos la fuerza para emprender; el desprendimiento para compartir.La perseverancia en nuestra búsqueda y la vigilancia en nuestra oración.
Todos: Danos, Señor, ese remedio que proviene de Ti que es tu Espíritu.
7.- Concédenos el coraje de soportar la adversidad; la perfecta aceptación de tu voluntad. La generosidad en nuestras relaciones con los demás; un pronto arrepentimiento antes de que resulte tardío; y la extensión de tu perdón el día del juicio.
Todos: Danos, Señor, ese remedio que proviene de Ti que es tu Espíritu.
8.- Ilumina de pudor nuestros rostros con motivo de este encuentro, lo mismo que sintieron tus discípulos la víspera de tu pasión, al tomar el pan, lo bendijiste, lo partiste y se lo diste diciendo:
Todos: Tomad y comed todos de El porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros.
9.- Del mismo modo, acabada la cena tomaste el cáliz lleno de vino y bendiciéndolo, diste gracias al Padre y lo diste a los discípulos diciendo:
Todos: Tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi sangre, de la nueva y eterna alianza, que será derramada por todos. Cuantas veces hagáis esto celebradlo en memoria mía.
10.- Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡ Ven Señor Jesús!
(Silencio)
11. – Te encomendamos, Señor, a todos los que nos han precedido. Recordamos con especial ternura a todos nuestros seres queridos, familiares, compañeros y compañeras, hoy nuestra presencia mas intensa está en Marisa
¿Y que destacar de Marisa?
- Su humildad extrema,
- Su actitud, su esencia de solidaridad que practicó de tantas formas, entre ellas en Amnistía Internacional
- ese exquisito sentido del humor,
- su habilidad de mantener siempre los pies en la tierra sin dejar nunca de volar,
- su inteligencia privilegiada,
- esa capacidad inmensa de acogimiento por la que todos nos sentimos felices y tranquilos junto a ella.
Seguro que cada uno de nosotros podrá añadir más y más motivos por los que MARISA, tu misma eres destacable.
Tenemos que dar muchas gracias a nuestro Padre Dios que nos ha regalado su vida y su amistad.
Y ahora recordándola y evocándola la tendremos más cerquita.
¡Marisiña! Te queremos mucho.
12.- Y sin más preámbulos, nos atrevemos a decir la oración que Jesús nos enseñó:
Todos Padre Nuestro…
13.- Animados de ese mismo Espíritu que nos anima démonos fraternalmente la Paz.
9- Comunión: Música Telemann (se repite la pista 1) Jaime
10: Acción de gracias:
De nuevo nos encontramos ante ti Padre nuestro, tras esta celebración, para agradecerte tu presencia entre nosotros, para poner de manifiesto que es tu espíritu el que nos muestra tu vida, la buena nueva de tu presencia en la tierra, y el que nos guía para buscar la verdad a través del único camino posible: amando a los demás como tú nos amas a nosotros.
También te damos gracias por saber que toda la humanidad busca la misma verdad del amor a los demás, por rutas diferentes pero en la misma dirección.
Ofrenda lírica – Tagore. Página 47
- Mi oración, Dios mío, es ésta:
- Hiere, hiere la raíz de la miseria en mi corazón.
- Dame fuerza para llevar ligero mis alegrías y mis pesares.
- Dame fuerza para que mi amor dé frutos útiles
- Dame fuerza para no renegar nunca del pobre, ni doblar la rodilla al poder del insolente.
- Dame fuerza para levantar mi pensamiento sobre la pequeñez cotidiana.
- Dame, en fin, fuerza para rendir mi fuerza, enamorado, a tu voluntad.
11: Avisos
12: Despedida