Eucaristía 10 noviembre de 2019
Los cristianos ante las elecciones. ¿Puede la fe orientar el voto de los cristianos?
1.- Introducción:
¿Puede la fe orientar el voto de los cristianos?, se pregunta José Mª Castillo.
Y contesta: “para los cristianos la cuestión decisiva es saber y querer votar a quién defiende y garantiza la ley del más débil”
Es una pregunta que, seguramente, nos la habremos hecho nosotras muchas veces en estos días, porque aquí en España la religión ha influido siempre o casi siempre, para bien o más bien, para mal.
La religión va por su lado, busca ubicarse bien en la sociedad y con las instituciones civiles y políticas que le dan su apoyo. En cambio el evangelio apela a quienes son peor tratados por estos poderes económicos y políticos.
Suponemos que la mayoría no hemos votado aún y lo haremos acabada la eucaristía, con libertad claro, pero con justicia.
No seríamos consecuentes con nosotros mismos si no votáramos, por lo que somos y pensamos y sobre todo, sería una traición a la causa del evangelio
Por lo tanto, ¿qué criterios nos deben mover a la hora de escoger una u otra papeleta?
2.- CANCIÓN: Tiempo de despertar nº 28 Pág. 24 -1ª estrofa
3.- 1ª Lectura:
ANTE LA ELECCIONES DEL 26J- 2016 (Extracto)
Coordinadora Estatal de CCP, Junio 2016
La Coordinadora estatal de Comunidades cristianas populares, ante las próximas elecciones comunicamos a la opinión pública lo siguiente:
1.- Levantamos la voz para requerir a las distintas candidaturas que, lejos de desviar la atención de los electores con temas artificiales o ajenos a sus necesidades directas, expliciten de forma precisa sus diferentes posiciones en temas centrales que afectan a la vida cotidiana de la mayoría social, tales como el empleo, los desahucios, el alquiler de la vivienda, la sanidad pública, la educación, la ayuda a la dependencia, la acogida de los refugiados, el pago de la deuda pública, la laicidad del estado, el cambio climático, la igualdad de género….etc. Sólo así podrán los ciudadanos entender que la democracia es un buen sistema de gobierno.
2.- En medio de la confusión política en que vivimos, afirmamos que otra forma de hacer política es posible y necesaria, y para ello creemos que hay que optar. Podemos aceptar que todo continúe igual, callando, no desmintiendo, o no votando, haciendo el juego al mismo engaño, o podemos contribuir con nuestro voto y nuestra participación activa, a un cambio de políticas apoyando a quienes nos parezca que están dispuestos a un cambio real a favor de los más necesitados.
3.- Como cristianas y cristianos, que llevamos en nuestro ideario “la opción por los pobres” no podemos quedarnos al margen de lo que está en juego, ni permitir que se siga gobernando en contra de los empobrecidos y a favor de las élites. Es fundamental que participemos activamente en el cambio de rumbo que nuestro país y todo el mundo occidental necesita. Hemos de hacer posible, también con nuestro voto, el paso de la indignación al cambio de sistema.
4.- Queremos vivificar ese plus de esperanza que debe tener todo seguidor de Jesús de Nazaret y nos comprometemos para ello a aportar y exigir el sentido ético que debe impregnar la acción política y que los valores de igualdad, solidaridad, coherencia, radicalidad o fraternidad, -que no son exclusivos de ninguna creencia- sirvan para la construcción de una verdadera alternativa al Capitalismo, tal como clama el Papa Francisco.
5.- Nos sentimos interpelados a la participación electoral. Porque, como decía Luther King, “Nunca fue evangélico el silencio de los buenos”. Y porque entendemos que el ejercicio democrático de votar, desde los débiles y excluidos, puede también ser un acto profético. Poner de manifiesto y denunciar, desde los últimos, las políticas que empobrecen a la gran mayoría, debería ser siempre la ayuda del evangelio a la política.
Ese mismo evangelio nos impele a superar toda indiferencia e inhibición, pues, como afirman los compañeros de Cristianisme i Justicia “una persona cristiana no debe desentenderse de la política so pretexto de que es tan sucia que ya no tiene remedio, porque eso equivale a dejar la política en manos de aquellos que no quieren remediarla”
4.- CANCIÓN: Tiempo de despertar nº 28 Pág. 24 -2ª y 3ªestrofa
5.- Evangelio: Lc 16:19-31.
Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y banqueteaba todos los días espléndidamente.
Un pobre llamado Lázaro estaba echado en el portal, cubierto de llagas; habría querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico; por el contrario, incluso se le acercaban los perros para lamerle las llagas.
Se murió el pobre y los ángeles lo reclinaron a la mesa al lado de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron.
Estando en el lugar de los muertos, en medio de tormentos, levantó los ojos, vio de lejos a Abrahán con Lázaro echado a su lado y lo llamó:
-Padre Abrahán, ten piedad de mí; manda a Lázaro que moje en agua la punta de un dedo y me refresque la lengua, que padezco mucho en estas llamas.
Pero Abrahán le contestó: -Hijo, recuerda que en vida te tocó a ti lo bueno y a Lázaro lo malo; por eso ahora éste encuentra consuelo y tú padeces. Además, entre nosotros y vosotros se abre una sima inmensa, así que, aunque quiera, nadie puede cruzar de aquí hasta vosotros ni pasar de ahí hasta nosotros.
El rico insistió: -Entonces, padre, por favor, manda a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que los prevenga, no sea que acaben también ellos en este lugar de tormento.
Abrahán le contestó: -Tienen a Moisés y a los Profetas, que los escuchen.
El rico volvió a insistir: -No, no, padre Abrahán, pero si uno que ha muerto fuera a verlos, se enmendarían.
Abrahán le replicó: -Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, no se dejarán convencer ni aunque uno resucite de la muerte.
Comentario: El objetivo de la parábola no es describir el cielo ni el infierno, sino condenar la indiferencia de los ricos y poderosos. La barrera de indiferencia, ceguera y crueldad que separa el mundo de los ricos del mundo de los hambrientos, es condenada radicalmente por Jesús. El obstáculo para construir un mundo más justo, humano y dichoso somos los acomodados, que vamos levantando barreras cada vez más inhumanas y sangrantes para que los últimos de la tierra, no entren en nuestro país, ni lleguen a nuestras residencias, ni llamen a nuestras puertas (Pagola)
6.- Introducción al diálogo
¿Puede la fe orientar el voto de los cristianos?
Introducción al diálogo
Con ocasión de la jornada electoral del 10N, hemos configurado esta celebración bajo la cuestión de si la fe cristiana tiene algo que decir sobre nuestro comportamiento electoral, y más en concreto, si el evangelio puede iluminar nuestra opción a la hora de votar.
El asunto no es simple. Pues, de un lado, sentimos la necesidad de responder NO, movidos por la necesidad de distanciarnos del Catolicismo más reaccionario que sigue pidiendo la intromisión de la religión en la vida política (aún en estos días, el sector más conservador de los obispos españoles ha estado forzando una declaración política de la CEE ante las elecciones para, so pretexto de defender la libertad religiosa, reivindicar la supremacía de los Acuerdos Iglesia-Estado frente a cualquier avance hacia el Estado aconfesional o laico). Pero de otro, entrevemos razones muy serias para afirmar que SI, que la fe cristiana puede y debe orientar nuestro voto, al menos como orientación de principios, evitando, eso sí, cualquier atisbo ‘confesionalismo de izquierdas’
Esta segunda opción responde a una evolución de nuestra conciencia cristiana que ha ido descubriendo poco a poco que en el Cristianismo, religión y evangelio no son la misma cosa; que la Iglesia es una construcción histórica contaminada por intereses económicos o ideológicos y que el mensaje y la vida de Jesús tal como nos presentan los relatos evangélicos constituyen una revolución intemporal en el proyecto de humanización de la sociedad universal.
Desde ese viraje hacia el evangelio y la vida del Jesús real buscamos criterios que puedan servirnos de guía para enfocar esta parcela de la vida política que es el acto de votar. Y, enseguida atisbamos una luz: la opción por los últimos, tal como hizo Jesús. Los evangelios nos presentan a Jesús recorriendo las pequeñas aldeas de Galilea donde viven las gentes más pobres, nos muestran que ellos son los primeros en escuchar su mensaje y que el reino de Dios es una buena noticia para los pobres, la gente que vive al límite o por debajo del mínimo vital, las víctimas de aquella sociedad injusta. El reino de Dios es para ellos. Para Jesús, los débiles, los descartados, los últimos…, son los primeros. Así que, según el evangelio, el camino hacia un mundo más digno y dichoso para todos se comienza a construir desde los últimos.
Aplicado esto a nuestro caso, parece claro concluir: Si las políticas que propugnan de hecho pobreza y exclusión social son contrarias a la opción inequívoca de Jesús por los últimos, por los empobrecidos, por las víctimas de una sociedad cada día más desigual, al cristiano le corresponde votar a quien defiende la ley del más débil.
Las elecciones nos ponen en la tesitura de tener que optar por a favor de la gente más oprimida, a causa de las injusticias sociales, o a favor de quienes viven confortablemente.
Por todo ello, hoy nos preguntamos:
¿La fe cristiana nos ayuda a la hora de decidir sobre nuestra participación o abstención electoral?; ¿Nos aporta luz para decidir el sentido de nuestro voto?; ¿Vivimos la acción de votar como un acto al servicio del proyecto humanizador del reino de Dios?
7.-Ofrendas.
Sobre de la votación
Bolsas
Pan y vino
8.- Plegaria ante unas elecciones
1.- Jesús, nuestro hermano y maestro. Ante las ideologías político-religiosas, fundamentalistas e intolerantes que están surgiendo, tú nos propones un programa para construir tu reino.
JESÚS.- Os lo dejé escrito en la buena nueva: “Buscad el reino de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añadidura”
TODOS.- Frente a ti y antes de depositar nuestro voto, lo recordamos:
Nos propusiste construir una sociedad igualitaria, de hermanos, sin ningún tipo de discriminación y con la opción por los pobres y excluidos.
2.- Nos invitaste a compartir los bienes de este mundo, sin que Lázaro de rodillas y bajo la mesa, tuviera que recoger unas migajas para sobrevivir.
TODOS.- Denunciaste la prepotencia de los poderosos y el sistema corrupto de tu tiempo, cuando dijiste:
JESÚS: “Los que se consideran jefes de las naciones, se creen dueños de ellas, y los que ocupan cargos, abusan de su autoridad. Pero no será así entre vosotros…”
3.- Si tu misión fue anunciar el reino, aliviando el sufrimiento humano, ¿qué debemos hacer nosotros en la votación de hoy, de la que depende, en parte, cambiar profundamente las cosas?
TODOS.- Iluminados con tu mensaje y tu praxis de vida, votaremos por una sociedad como las formadas por las primeras comunidades, que se reunían para compartir como hermanos lo que tenían.
4.- No cometeremos el pecado de Omisión dejando de votar, porque con nuestra papeleta y las de nuestros hermanos, contribuiremos a desterrar el sufrimiento y el hambre en el mundo.
5.- Así lo hiciste tú al optar por un sistema contrario a los intereses de los poderosos. Te dejaste la piel en ello. Y en aquella noche, sabiendo lo que te esperaba, subiste a Jerusalén con tus apóstoles.
TODOS.- Reuniste a tus discípulos alrededor de la mesa, les recordaste el mandato de tu programa y tomando el pan lo compartiste con todas y todos los que estaban presentes diciendo:
“Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros”
Y cuando lo hubieron compartido, tomaste la copa de vino y pasándola de mano en mano dijiste:
“Tomad y bebed todos de él, porque esta es mi sangre de la nueva alianza, que será derramada por toda la humanidad” Haced este en memoria mía.
6.- Lo recordamos Señor, y este recuerdo nos debe animar a no callarnos ante unas propuestas políticas que pasan de largo ante el samaritano tirado en la cuneta o del rico Epulón que deja morir de hambre a Lázaro, cuando él y unos diez amigos suyos son capaces de concentrar el noventa por ciento de la riqueza del país.
TODOS.- ¡Votaremos para que esta injusticia se acabe!
7.- Te rogamos por los hombres y mujeres que esperan nuestro voto para seguir luchando por la construcción de un mundo más humano, más habitable y más igualitario, donde todos podamos vivir decentemente y en paz.
8.- Y brindamos por todas las que dieron su vida por tu causa.
TODOS.- Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre bueno, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos, Amén.
9.- Plenamente conscientes de lo que vamos a realizar, juntamos nuestras manos para orar como tú nos enseñaste:
Recitamos el Padre Nuestro Pág. 104 Nº 117
Nos damos la paz
9.- Comunión.
10.- Canción: Juntos para soñar Pág. 6 Nº 7
11.- Avisos