6º Domingo del confinamiento 26 de abril de 2020
Los signos de los tiempos. Enseñanzas de la situación actual
Música para iniciar Cosmos (Vangelis)
Saludo e introducción del tema:
Para quienes pretendemos ir por la vida “con los ojos abiertos” como nos aconseja el teólogo Juan Bautista Metz, ningún acontecimiento puede resultarnos indiferente. Todo tiene unas causas, un sentido y unas consecuencias.
El Vaticano II, ante esta forma de estar en la vida, nos animó a “estar atentos a los signos de los tiempos”. Y ya antes la Biblia había calificado estos signos como “xairós” (o “xairoi” en plural) o “ocasiones especialmente propicias” para hacer algo.
No pretendemos hoy analizar las causas de la actual pandemia que tan severamente nos está castigando, ni medir las dimensiones del dolor que nos está provocando. Es indudablemente, el mayor signo o cairós que estamos atravesando en el mundo de hoy. Y queremos centrarnos exclusivamente en sus consecuencias o lecciones que podemos extraer del mismo.
Os animamos, pues, a hacer una reflexión conjunta sobre el sentido de lo que nos está ocurriendo y, sobre todo, sobre las enseñanzas o consecuencias positivas que podemos sacar de este signo.
1ª Lectura nº229 de la Laudato si
Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos. Ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco. Esa destrucción de todo fundamento de la vida social termina enfrentándonos unos con otros para preservar los propios intereses, provoca el surgimiento de nuevas formas de violencia y crueldad e impide el desarrollo de una verdadera cultura del cuidado del ambiente.
Oración y poema
Casi todas y todos hemos conocido a Rufino Velasco. Fue un hombre bueno, creyente y muy pegado a las Comunidades e Iglesia de Base, a Redes Cristianas, etc. Algunos habréis leído sus estupendos libros sobre La Iglesia de Jesús y La Iglesia ante el tercer milenio, libros “soñados” y “vividos” desde la alternativa del Evangelio. Como ya sabemos, Rufino murió hace unos días. Lo que es menos sabido es que Rufino fue uno de los grandes poetas cristianos de la segunda mitad del siglo XX. Con un poema suyo queremos introducir la oración en esta asamblea de hoy. El poema se titula
Oración del Desvalido:
“Para alzarte la voz ¿qué son de niño
indefenso dará un grito de alerta
sobre el mundo? ¿o qué escapada torre
de asombrada mudez? ¿qué gran silencio
de nevada reciente?
Si dormimos
largo sueño los hombres ¿quién que vele
nos volverá, desnudos, al desvelo?
¿Cuya será la voz que nos despierte?
No estoy solo, Señor, mientras pregunto.
Yo te llamo con todos los nacidos
de la misma madera,
del mismo bosque milenario.
Todos los que, en la noche, al desnudarse
de fingido rostro, en la alcoba
van haciendo memoria, y al espejo
quedan desnudo llanto en tu presencia,
te llaman hoy conmigo, y desde el sueño
vuelven su faz hacia la gran pregunta.
¿Quién lanzará esta voz hasta tu Oído?
Sobre el sueño del hombre acaso vela
el vagido indefenso de un poema”.
Introducción a la 2ª lectura: En el camino de Emaús
El camino de Emaús tiene una ida y vuelta, momentos diferentes, subidas entusiastas y bajadas decepcionantes, como nuestra historia o como la tarea de construir el reino. Los dos apóstoles huyen de la realidad, porque no saben leer la historia ante el fracaso del Maestro.
Pero con el encuentro del transeúnte emprenden entusiasmados el retorno,
Y es que han aprendido a leer los signos de los tiempos.
Escuchemos la historia.
Evangelio a partir de Lc 24,13-35
Dos discípulos iban de camino. Jesús se acercó y les dijo: ¿De qué habláis? Dijeron: Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta: Cómo lo entregaron los jefes para que lo crucificaran. Creíamos que iba a liberar a Israel, pero hace tres días que sucedió esto.
Que necios sois para creer las profecías. Les explicó las Escrituras. Llegaron a la aldea y le dijeron: Quédate con nosotros. Sentado a la mesa, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron.
Y levantándose al momento se volvieron a Jerusalén y encontrando reunidos a los once, les contaron lo que había pasado y como le habían reconocido al partir el pan
Introducción al diálogo.
¿Qué enseñanzas positivas vemos en la situación actual?
Ofertorio: Mascarillas, pan y vino
- –Consagración
- –Padrenuestro y Paz
- –Comunión: El peregrino de Emaús (Los Huasos de Algarrobal)
- Acción de gracias:
Tenemos muchos signos de resurrección para dar gracias.
Damos gracias por los miles de enfermos que se han recuperado y ya están en sus casas. También por los que han fallecido pues sus vidas renacen en aquellos que los recuerdan día a día.
Damos gracias por la solidaridad de muchas personas con sus vecinos, con las personas mayores, con los enfermos, con los que nos atienden cada día en sus negocios.
Damos gracias por que la sociedad se está dando cuenta de que los médicos, enfermeras, maestros, funcionarios de diferentes ámbitos están dándolo todo para salir adelante de esta crisis. Porque se vuelve a valorar lo público frente a lo privado.
Damos gracias por valorar la Tierra, raíz y casa común de todos. Gracias a los que la trabajan y sacan lo mejor de ella como son los agricultores y ganaderos. Gracias a la naturaleza que se renueva llena de vida.
Damos gracias por la entrega de muchas personas de sectores de la población mal pagada y minusvalorada que están aportando su trabajo con profesionalidad. Entre ellos los transportistas, los servicios de limpieza, los cuidadores de personas mayores o enfermas, las empleadas de hogar.
Damos gracias por esta comunidad, en edad de riesgo, pero que sigue reuniéndose con ganas para celebrar la resurrección y se renueva cada semana para sacar lo mejor de cada uno fuera de sí mismo y dárselo a los demás.