Los cristianos y nuestro compromiso político 2 de mayo de 2021
Introducción a la celebración. El grupo que ha preparado esta celebración después de un intenso debate ha decidido que ante la proximidad de las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid parecía conveniente que nuestra comunidad hiciera una reflexión desde el Evangelio y el mensaje de Jesús de Nazaret sobre cuál debe ser nuestra actitud ante las mismas.
No se trata de hacer reflexiones partidarias sino desde la óptica de nuestra fe examinar nuestra responsabilidad a la hora de decidir nuestro voto. Tengamos en cuenta que a Jesús no le fue fácil su predicación y que al final su fidelidad al mensaje del Reino le llevó a la cruz.
1ª Lectura Extracto del libro “Matar a nuestros dioses. Un Dios para un cristiano adulto” de Mardones (pág. 149-50)
Petición de perdón. La solidaridad es inteligente
Si la solidaridad es compasión efectiva y eficaz, quiere decir que es inteligente. La solidaridad no puede dejar de considerar, a esta altura de la humanidad, la aportación de las ciencias sociales. Y estas han puesto de manifiesto que la solidaridad humana se solidifica y cristaliza, para el bien y para el mal, en instituciones, estructuras y sistemas sociales. También desde este punto de vista es un error mayúsculo la mera con sideración individualista, puntual y separada de las cosas.
La solidaridad inteligente, por tanto, tiene que tener una perspectiva social que conoce y sabe que determinados problemas no se pueden solucionar con medidas individuales. Existe una forma de compasión que se centra en la ayuda individual. Esta se necesitará siempre. El ser humano es individuo concreto con necesidades y dolores que solo él tiene. Habrá que ejercer siempre la caridad personal. Pero muchas situaciones injustas y dolorosas -lo que más arriba llamábamos el «pecado del mundo»- pasan por las estructuras sociales. Su superación exige un cambio de la sociedad, es decir, cambio en las leyes económicas del mercado, de las finanzas mundiales, de la organización de la salud, la educación, etc. Por tanto, la solidaridad tiene, por su dimensión social, alcance estructural. Y exige medidas y cambios que afecten a esas estructuras. La política es la encargada de tales cambios, que nunca se harán sin colaboración decidida de la ciudadanía.
Una solidaridad compasiva, eficaz e inteligente, a la altura de nuestro tiempo, tiene que ser inevitablemente política. Al menos debe tener visión estructural de los problemas y saber que está llamada a cambiar esta sociedad, aunque esto sea muy difícil, muy lento y exija gran empeño, además de personas comprometidas muy honestas. Llegamos por este camino a descubrir la dimensión política de la fe cristiana. En razón de la compasión eficaz e inteligente, el creyente no puede dejar de ver que los problemas de sufrimiento y dolor de los hombres que le rodean tienen raíces sociales. Y demandan soluciones sociales, es decir, donde intervenga la política.
Un cristiano solidario no puede ser apolítico. Le interesa la política porque le interesa el sufrimiento de los hombres. Es importante dedicarse a quitar dolor humano; todo el que podamos. Precisamente por esta razón no lo es menos intentar mejorar y cambiar las condiciones de la salud, la educación, la higiene, la familia, la mujer, el trabajo, el salario, que están en la base de mucha desigualdad, injusticia, abandono, explotación y sufrimiento humano. La solidaridad nos pide el compromiso político, estructural. En esta lucha también se ejerce la caridad, lo que el Concilio denomina la «caridad política» (GS 74) y Benedicto XVI «caridad social».
Y se ve bien que, cada uno en su medida, puede colaborar a una sociedad más solidaria. En la solidaridad hay trabajo y tarea para todos: unos desde abajo y otros desde más arriba; unos desde la palabra y la concienciación, y otros desde el trabajo, la empresa, la salud, la educación. El Reino de Dios, que es llamada a la solidaridad, a realizar el sueño del Dios solidario sobre nosotros, nos necesita y convoca a todos.
Perdón Señor:
- Porque, tras reiterar nuestro compromiso personal con las enseñanzas de Jesús de Nazaret, nos quedamos en eso y poco más.
- Porque, no siempre, al mostrar cariño a los que nos rodean, sabemos darles lo que de verdad necesitan.
- Porque, los que estamos satisfechos por haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid, apenas nos acordamos de los cientos de miles de personas que no pueden ser inmunizados en India, mientras las vacunas que ellos fabrican son compradas por los países privilegiados.
Música Zion hort die Wachter singen (Cantata 140) (Bach)
Evangelio (Mateo, 25 31) Vamos a escuchar el Evangelio de Mateo 25: Como parábola que es, no puede ser entendida de modo literal, no se refiere al “más allá” de la muerte, sino a cómo se vive el momento presente. El camino decisivo del encuentro con Dios, no pasa por el templo, tiene su núcleo en la compasión en la ayuda a la persona que se encuentra en necesidad.
Introducción al diálogo. «Hemos visto que en el mundo hay muchas situaciones injustas y dolorosas que pasan por las estructuras sociales. Su superación exige un cambio de la sociedad, es decir un cambio en las leyes económicas del mercado, de la organización de la salud, la educación, etc., por tanto la solidaridad tiene una dimensión social, estructural y exige medidas y cambios que afectan a esas estructuras. La política es la encargada de dichos cambios, que no se harán sin la colaboración ciudadana”.
¿Cual es o puede ser nuestra contribución a dichos cambios estructurales?
Ofrendas:
- Elecciones del día 4 Tarjeta censal y sobre
- Citación vacuna
- Libro de Hans Kung
- Presentamos el libro «Ser Cristiano de Hans Küng», del que Manuel Fraijo, en Religión Digital dice: » El libro Ser Cristiano lleno de información histórica, teológica y pasión creyente es el libro de Teología más leído en el siglo XX. Su última intención era mostrar que es posible ser cristiano y al mismo tiempo hombre o mujer de nuestros días. Un alegato a favor de una fe razonable y crítica.
- Bolsas (recordar compromiso personal)
- Pan y vino
Oración eucarística. Como hizo Jesús de Nazaret, optando siempre por los más necesitados, hoy queremos comprometernos como cristianos en la apuesta, a través de nuestra participación política, por una sociedad más justa, más solidaria, siempre al lado de los más vulnerables de los que más padecen injusticia, de los invisibles, de todas aquellas personas que sufren. Reclamamos unas leyes y unas medidas políticas que no excluyan, que apuesten por facilitar los recursos para una vida digna, que luchen contra la marginación, la explotación y tengan los DDHH y su aplicación en medidas concretas como eje de sus propuestas.
Te pedimos Señor que nos acompañes siempre en nuestras decisiones y tu ejemplo de vida sea luz para actuar con lucidez y compromiso en este crucial momento social.
Y con alegría y con esperanza, queremos ahora hacerte presente recordando tu última cena con los discípulos cuando tomaste el pan, lo bendijiste y lo repartiste diciendo:
Todos: Tomad y comed todos de él porque este es mi cuerpo que se entrega por vosotros
E igualmente tomaste el cáliz, diciendo:
Todos: Tomad y bebed todos porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramado por todos los hombres y mujeres para su total liberación.
Este es el sacramento de nuestra fe
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, Ven Señor Jesús.
Hacemos un momento de silencio para recordar a los que ya no están con nosotros y siempre se comprometieron en la lucha por una sociedad más justa.
Y unimos nuestras manos para dirigirnos a ti, Padre Madre, diciendo:
Padre Nuestro
Paz “Ahora es el momento de darnos la paz. Dentro de las distintas opciones políticas que todos y todas podemos legítimamente tener, por encima de todo ello somos todos hermanos, hijos de un mismo Padre. Por ello nos damos unos a otros fraternalmente la paz”
Comunión Cantata 147. Jesús, alegría de los hombres (Bach)
Acción de Gracias. Te damos gracias, porque nos haces ver que nuestra sociedad no puede solucionarse con medidas individuales.
Te damos gracias porque nos ayudas a elegir personas comprometidas y honestas.
Te damos gracias porque, con nuestro voto, contribuimos a la construcción de una sociedad más solidaria
Canción. Con tu puedo y mi quiero
Avisos