CELEBRACIÓN VISITA A MOZAMBIQUE                                                                6 de marzo de 2011

ANÁFORA 

 “… lo que hiciereis a uno de mis pequeñuelos, me lo hacéis a mí”

L 1.- Basta tan poco, Señor, para hacer sonreír a unos niños del Lar de Nazare, que viéndolo, no nos lo acabamos de creer: convencer a Amelia para que se suba a un árbol, contemplar por primera vez las olas del mar o jugar simplemente con ellos a la sombra de una acacia, es suficiente para que ellos olviden la tristeza.

L 2- Bastaría tan poco, Señor, que bien valdría la pena practicar la “koinonia”, compartiendo nuestros bienes  para que no solo no desaparezcan estos espacios de amor y entrega, que hacen posible que un grupo de niños  sigan viviendo, sino para poder erradicar la injusticia y la pobreza que se ceba en los más débiles, los niños.

 

 Todos.- Gracias te damos, Señor, por la alegría de estos niñas y niños, que se sienten amparados  por el amor y la fraternidad de las religiosas y las voluntarias, preocupadas por sacarles de su desnutrición y raquitismo y proporcionarles una  educación básica y fundamental con que puedan afrontar su propia vida con dignidad

L 3.- Cuando Mozambique creía que las penurias de  la guerra eran cosas del pasado y que se abría paso una nueva etapa de paz con desarrollo, otras dificultades se asoman en el horizonte africano, con la llegada de una crisis de la que no son responsables, ni ellos la han provocado

Todos.- Aún sabiendo, Señor,  que  un  mundo sin injusticias todavía es una “utopía”, creemos que es posible aproximarnos a este ideal, asumiendo nuestras  responsabilidades y revistiéndonos de valor para trabajar juntos por la justicia. Si no somos capaces de sacudirnos nuestra modorra,  nuestro silencio y cobardía, seremos también  responsables de lo que está sucediendo hoy día en África

L 4.- Queremos cambiar esta realidad desde aquí y ahora, estando atentos a los hechos de cada día y denunciando la injerencia de los grupos que operan con turbios intereses y en contra del pueblo africano.

L 5.- Queremos que el pueblo de África  sea el protagonista de su propia historia, para que  no deje de ser un pueblo creativo, alegre, pacífico y solidario, como siempre ha sido.

L 6.- Hoy que Amelia nos ha presentado la experiencia de su viaje a Mozambique, queremos celebrar en esta  eucaristía la esperanza de este pueblo que  intenta seguir adelante a pesar de los efectos del abandono y de la pobreza . Por esto unidos y comprometidos con ellos te cantamos:

Todos.- SANTO, SANTO, SANTO…(pag. 78 )

Todos.- Al celebrar esta eucaristía, queremos orar junto a las Religiosas que sin renunciar a su espiritualidad de monjas de clausura, han asumido organizar su trabajo en este Lar, enseñándonos que una espiritualidad sin la praxis encarnada del amor, no nos sirve para construir la justicia que demanda “el reino”.

L7.-  Envía, Padre, sobre nosotros tu espíritu para que se haga realidad el gesto de Jesús en la última cena. Tomó el pan y dando gracias, lo partió y lo repartió entre sus discípulos diciendo:

Todos.- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS

L8.- Del mismo modo acabada le cena, tomó el cáliz y dijo 

Todos.- TOMAD Y BEBED TODOS DE EL, PORQUE ESTE ES CALIZ DE MI SANGRE, QUE SERÁ DERRAMADA POR TODOS VOSOTROS.

HACED ESTO EN MEMORIA MÍA

L 9.- Este es el sacramento de nuestra fe:

Todos.- Anunciamos tu muerte,  proclamamos tu resurrección, ven  Señor Jesús.

L 10.- Al recordar tu pasión y muerte, recordamos también la muerte diaria de muchos niños de África, que sufren en carne propia, el desprecio y el olvido de los que todo lo tienen y no saben compartir.

Todos.– Haz Señor,  que aprendamos a rebajar nuestro nivel de vida, para poder ser solidarios con los que han perdido la esperanza de poder vivir dignamente. Queremos buscar alternativas diferentes de solidaridad, uniéndonos a los que luchan por la construcción del reino.

L 11.-  Y ahora una pregunta, ¿qué pensamos hacer para que se haga realidad  nuestro compromiso? (SILENCIO)

Todos.- Sabemos, Señor, que sin tu ayuda no nos sentimos con fuerzas para cumplirlo. Infúndenos tu ayuda.

 L 12.- Y a todos nosotros los que formamos parte de la gran comunidad de creyentes,  danos la credibilidad y frescura de proclamar con alegría las exigencias de tu Reino en el mundo de hoy.

Todos.- Por Cristo, con él y en él,  a ti Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo todo honor y toda gloria , por los siglos de los siglos. AMEN

 “ PADRE NUESTRO…

“Nos damos la paz”