LA LAICIDAD Y LOS CRISTIANOS DE BASE (2009-2012)
Como sabéis, por mandato de nuestra última Asamblea General (2009), se creó en la Iglesia de base de Madrid la Comisión de Laicidad con el objetivo de profundizar nuestra concepción sobre la laicidad, superar los rescoldos de una Iglesia de Cristiandad y mejorar nuestra aportación a la construcción de un auténtico Estado laico. Este tema fue uno de los propuestos y, después de debatirlo en las comunidades, salió elegido con el título
“Cristianos de base por la laicidad”.
El documento marco de aquella Asamblea justificaba la importancia del tema: “….los cristianos de base enarbolamos de nuevo la bandera de la laicidad tras constatar con gran decepción cómo el Estado español y la jerarquía católica han apostado por una involución en sus relaciones, insospechada décadas atrás.”
Pues bien, tres años y medio después podemos afirmar que la situación ha cambiado muy poco y que las apuestas que entonces planteábamos siguen plenamente vigentes hoy. Estas apuestas eran
a) Separación entre la Iglesia Católica y el Estado
b) Denuncia y suspensión de los Acuerdos de 1979.
c) Renuncia por parte del Vaticano a su configuración como Estado
d) Efectiva autofinanciación de la Iglesia Católica
e) Renuncia por parte de la Iglesia Católica a seguir instrumentalizando la escuela
pública o concertada para la enseñanza de la religión
f) Eliminación de los símbolos religiosos en los actos públicos y elaboración de un
Estatuto de laicidad.
g) Ética laica frente a moral religiosa.
h) Nueva Ley de libertad de conciencia y religiosa.
i) Diálogo interreligioso desde una apuesta común a favor de la laicidad.
De una u otra manera, todos estos temas han sido trabajados en los distintos documentos y escritos elaborados por la Comisión durante estos años. Pero tenemos que reconocer que hoy siguen siendo objetivos no alcanzados.
Comenzamos por confeccionar un tríptico en el que tratábamos de clarificar qué entendemos nosotros por laicidad, convencidos de que muchos de nosotros manteníamos ideas un tanto confusas, influidos sin duda por la carga negativa que a este tema siempre le ha atribuido la jerarquía católica. Y frente a esa perspectiva, subrayábamos el carácter positivo del concepto, afirmando que “ser laicos equivale a ser ciudadanos libres, defensores del pluralismo y de la auténtica democracia; que en modo alguno defender éstos valores significa adoptar posturas antirreligiosas; y que Jesús de Nazaret fue un laico en su tiempo, no perteneció a ninguna familia sacerdotal, ni fue miembro de ninguna organización religiosa o de la clase clerical que detentara poder religioso, sino que se mostró muy crítico con muchos de los fundamentos del judaísmo. En definitiva, Jesús no fundó una Iglesia, sino un movimiento de Fe abierto a todos los seres humanos.
Percibimos enseguida que el camino hacia la Laicidad en nuestra sociedad es largo, pues primero hay que vencer muchas resistencias de la cultura de Cristiandad y, luego, pasar de una laicidad proclamada a una laicidad practicada. A nosotros mismos nos resulta difícil despojarnos de la formación religiosa que hemos recibido, llena de dogmas, culto a lo “sagrado” etc. que hoy nos parece un tanto infantil y alejada del mensaje de Jesús. Por ello elaboramos un segundo documento de reflexión, que titulamos “La larga marcha hacia la laicidad”, orientado a tomar conciencia de que esta es una tarea de generaciones, en la que todos tenemos una responsabilidad histórica precisa.
Otro de los ejes centrales de la Asamblea de 2009 era ejercer presión ante las instituciones, para que el Estado en su más amplia acepción, se comportara como Estado laico, tal como reconoce nuestra Constitución. Hemos de reconocer que en éste punto no hemos conseguido reunir las fuerzas necesarias para ejercer una presión significativa que nos permita traer aquí algún resultado positivo. No obstante alguna se ha hecho, a veces solos, otras en conexión con otras asociaciones y movimientos que apuestan por los mismos objetivos.
Así, – en el año 2009 enviamos escritos de apoyo a los partidos de la izquierda parlamentaria y de desaprobación a los de la derecha, con motivo de la proposición no de Ley en torno a la supresión de los símbolos religiosos en las tomas de posesión de los altos cargos y la creación de una subcomisión para el estudio de la eutanasia, la apostasía y la revisión de los acuerdos con la Santa Sede; -en 2010, a iniciativa de Europa Laica, participamos en el primer Acto Público en la calle, tras la contienda civil, en reivindicación de un “Estado Laico, Ya!” (Parque de la Cornisa, 23.10.10) Contó con la asistencia de grupos tan diferentes como: cristianos, ateos, librepensadores…etc. En él se reivindicaba la total independencia entre el Estado y las confesiones religiosas, la libertad de conciencia y de pensamiento, la defensa de una educación pública y laica, la anulación de los Acuerdos con la Santa Sede, etc…
Otro eje de nuestro plan de trabajo se ha centrado en el espinoso y escandaloso asunto de “los dineros de la Iglesia Católica”. En el 2010 elaboramos un díptico con el título “Por la Autofinanciación de la Iglesia Católica” que se envió a los medios a nuestro alcance, se repartió entre todas las comunidades y en parroquias, mercados……. etc., y se organizó una Mesa Redonda sobre la cuestión. El objetivo de todas estas acciones no es otro que el de extender el mensaje de no colaborar con el actual sistema de asignación de subvenciones a la Iglesia Católica a través de nuestra Declaración de la Renta. Una Campaña que venimos realizando cada año en los meses de Mayo-Junio, coincidiendo con la época de la declaración de la renta, para la que -valga recordarlo aquí- solicitamos la colaboración de todos vosotros.
Con motivo de la primera visita del Papa, enviamos sendas cartas al Nuncio y al Presidente de la Conferencia Episcopal, que no obtuvieron respuesta, como era de esperar.
Abordamos también el asunto de la libertad religiosa, cuando parecía que el Gobierno iba a presentar en el Parlamente un proyecto de Ley de Libertad Religiosa. Trabajamos en un documento que titulamos “De la Ley de Libertad Religiosa a la Ley de Libertad de Conciencia” y que enviamos a las comunidades. El tema, sin embargo quedó congelado, pues el Gobierno abandonó la iniciativa y no hubo proposición de ley. ¿Hasta cuándo? Finalmente, en este curso hemos centrado nuestra atención en el área de la Educación, por ser un asunto al que la Laicidad afecta muy directamente y por ser uno de los problemas sociales de mayor envergadura hoy. Hemos elaborado un documento de reflexión “Por una Escuela Pública, Laica y de Calidad” que, con las aportaciones de las comunidades, ha permitido redactar una Declaración pública o Manifiesto de los cristianos de base de Madrid, como aportación y compromiso con el movimiento popular que defiende una “Escuela de todos y para todos”. Es éste un ejemplo que pone de manifiesto cómo la laicidad tiene mucho que ver con la democracia y con los derechos públicos de los ciudadanos.
Después de todo esto cabe plantearse y lo sometemos a la Asamblea, si el tema de la Laicidad, con todo lo que lo rodea, está entre nosotros suficientemente debatido, si continúa siendo un eje de trabajo y de compromiso para los cristianos de base, o si ha llegado el momento de colocarlo en un segundo plano y centrarnos en otras estrategias más prioritarias. La Asamblea tiene la palabra.
Madrid, febrero de 2012
COMISION DE LAICIDAD IGLESIA DE BASE DE MADRID