LA COMUNIDAD ES CAMINAR JUNTOS. ¿QUEREMOS? 14 de octubre de 2.012
Acogida y presentación
Buenos días:
Estamos en el inicio de un nuevo curso, una nueva etapa de la comunidad y una nueva Asamblea, por lo que hemos considerado oportuno dedicar esta celebración a los miembros de esta comunidad, es decir, a nosotros.
En el proceso de establecer vivencias comunitarias, o sea, en el proceso de construir la vida de la comunidad, nos hemos encontrado a veces con dificultades de las que todos somos conscientes.
En especial nos olvidamos frecuentemente de aquella recomendación evangélica de que antes de llevar tu ofrenda al Altar, antes de elevar oraciones, deberías reconciliarte con tu hermano.
¿Significa eso que todo da igual?. ¿Que no son importantes las diferencias de objetivos?.
Cuando las personas intentan caminar juntos surgen conflictos, es inevitable; ocultar la conflictividad no ayuda a resolverla, es preferible tratarla abiertamente, dejando claro que por encima del conflicto está el afecto.
¿Somos capaces de ponernos en el lugar del otro?.
Debemos dejar de poner etiquetas, debemos obligarnos a escuchar lo que nos dicen. No oír, sino escuchar.
Porque hacer el camino juntos no significa uniformizar a las personas.
Lo realmente importante es conceder a nuestro hermano en la comunidad la buena voluntad. Podemos estar en desacuerdo, pero siempre reconociendo la buena fe del hermano.
Tenemos un mandato expreso: << Amaos los unos a los otros como yo os he amado>>
Perdón.- Vamos a pedir perdón por todas esas cosas que hacemos, a veces y sin darnos cuenta, y que no ayudan al caminar de la Comunidad.
Por poner etiquetas y no escuchar…..Perdón Señor, perdón.
- Por valorar más mis objetivos que los de los demás (mis pobres son mas pobres, etc…)….. Perdón Señor, perdón.
- Por no poner el cariño y la comprensión por delante de cualquier desacuerdo en nuestras actuaciones ….. Perdón Señor, perdón
Al viento del espíritu, Pedro Casaldál
Al Viento del Espíritu Que sopla en todas partes, Libre y haciendo libre a otros Al Viento del Espíritu Que reinó en Pentecostés Eliminando prejuicios e intereses Y el temor de los Apóstoles, Abriendo de par en par las puertas del cenáculo. Para que la comunidad de los seguidores de Jesús Siempre pueda estar abierta al mundo Libre en su palabra, Coherente en su testimonio, Insuperable en su esperanza.
Al Viento del Espíritu Que es el alma del Reino.
Para que seamos el Viento en el Viento, hermanas y hermanos
Introducción al diálogo
Estamos comenzando el curso, y nos preparamos para la asamblea en la que planificamos el trabajo que vamos a hacer en los próximos meses, parece un tiempo propicio para pensar juntos, es por eso que, como habéis visto, proponemos hoy reflexionar sobre nuestras posturas y actitudes con nosotros, con el otro hermano comunero del que suponemos que ya sabemos todo, y por tanto no le escuchamos, no le atendemos, “a estas alturas no va a cambiar”, “si ya sabemos lo que va a decir”, son pensamientos que quizás se cruzan por nuestra mente, y a veces hasta nos pueden servir de excusa para mantener nuestra actitud.
Pensando sobre estas actitudes nos hemos cuestionado:
- ¿Estamos realmente dispuestos a aceptar al otro tal cual es?
- ¿Queremos construir la comunidad solo a nuestra imagen y semejanza, o de verdad estamos dispuestos a escuchar y asumir al otro, cualquiera que sea su postura, su ideario.
- Ante los conflictos, o las discrepancias, a veces la postura más cómoda es callar ,¿pero de veras esto los resuelve?.
Ofertorio
- Bolsas: Generosidad.
- Puzzle: Diversidad y variabilidad para alcanzar un fin común.
- Mapa : Igual que compartimos las rutas de la geografía queremos compartir las metas de la vida compartiendo caminos.
- Llaves y plumeros: Apertura, generosidad, “Nuestra casa”.
- Etiquetas: aprender a no etiquetar a los demás. Estar siempre abierto a sus actitudes, su palabra.
- Pan y vino
ANÁFORA
Lector 1. Señor, nos llamas a reunirnos un domingo más en torno a tu mesa. Hoy nos invitas a fortalecer nuestros lazos entre todos los que formamos la Comunidad, para lograr que los afectos suavicen las discrepancias de las ideas.
Lector 2. Te presentamos nuestro trabajo individual y colectivo; nuestras alegrías y fracasos, nuestra esperanza y nuestras frustraciones y nuestro empeño por superarnos en el camino del amor . Todo ello vivido en tu Espíritu que nos une y fortalece.
ASAMBLEA. Te bendecimos y damos gracias por todas las oportunidades que nos das para que formemos una Comunidad cohesionada y comprometida con la causa de los pobres. Que nuestros deseos de solidaridad con los empobrecidos no sea un motivo de confrontación sino que la serenidad, el amor, el apoyo y la confianza entre todos sea una de nuestras señas de identidad.
Lector 3. Queremos aprender a respetar las diferentes opiniones e ideas que se manifiestan en nuestra Comunidad, valorar las diferentes formas de entender el compromiso cristiano y las diferentes formas de concebir nuestra fe en Dios.
ASAMBLEA. Te pedimos fuerza y valor para el compromiso con los hermanos que lo pasan mal; con los hermanos que tenemos cerca y compartimos cada domingo la Palabra el pan de la unidad y el vino de la alegría.
Lector 4. Proclamamos al Jesús Histórico, al Cristo de nuestra Fe, que fue sensible a todos los que sufrían y se mostró paciente y cercano con sus amigos a pesar de que no le respondieran. Por eso, unimos nuestras voces, para proclamar:
TODOS: (canción) SANTO MISA CAMPESINA (PAG. 71)
Lector 5. Queremos decir “padre nuestro” y esas sencillas palabras quieren convertirse en vínculo entre todos los que formamos la Comunidad.
ASAMBLEA. Señor, que este “nuestro” no sea excluyente, que se encarne en la piel de todos los que sufren desahucios, de los campesinos expulsados de sus tierras, de los indígenas menospreciados y maltratados, de los niños y niñas del Gallinero que acaban de sufrir otro derribo de casas,… y de tantas hermanas y hermanos que viven sumidos en la más profunda oscuridad y abandono.
Lector 6: Por eso, nos atrevemos a decir la oración que tu nos enseñaste:
ASAMBLEA.
Padre nuestro, hermanos nuestros que estáis aquí al lado, con quien compartimos la Comunidad, Respetemos a cada uno de los hermanos; en todas las lenguas del mundo.
Hagamos juntos una tierra que no explote a nadie; que a nadie se relegue a los márgenes.
Una tierra en la que todo aquello que son bienes necesarios: el agua, el alimento, el viento, el suelo,… esté en manos de todos.
Y de esta forma el reino de Aquél al que llamamos Padre vaya viniendo, a la tierra, al mar, a cada rincón donde una hermana se siente amada y dispuesta a amar.
Que nuestro pan, lo compartamos con los que se han quedado sin trabajo, porque nuestra mesa es su mesa, y nuestra casa, es la casa de todos.
Y perdónanos si en algún momento todo esto se nos olvida: y de repente creemos que nuestro Padre, es más nuestro que de los que sufren,
Perdónanos y ayúdanos.
Recuérdanos, entonces que el dolor del mundo es también nuestro, y que si decimos Padre Nuestro, no podemos volver los ojos.
De esta forma podremos construir lo nuevo, que la forma de librar del mal a nuestra tierra es sintiendo sus males, y a partir de la vida compartida con los hermanos…construir, caminar y amar
Lector 7. Queremos recordar a los que nos precedieron y nos enseñaron a conocerte en los desvalidos, a no pasar de largo, sino a atenderlos y tener entrañas de misericordia con ellos.
Lector 8. Y recordando aquella noche cuando te reuniste con tus hermanos, tomaste el pan, diste gracias, lo bendijiste y repartiéndolo entre todos dijiste:
ASAMBLEA: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros».
Lector 8. Del mismo modo, acabada la cena, tomaste la copa y dando gracias al padre, la pasaste diciendo:
ASAMBLEA: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía».
Lector 9. Este es el sacramento de nuestra fe.
ASAMBLEA: Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
NOS DAMOS LA PAZ