Jesús Patrimonio de la Humanidad                             10 de enero 2016

  1. 1. Introducción a la celebración

La epifanía, como manifestación de la presencia de Dios en el mundo, desborda toda frontera de mapas y calendarios  anegando de luz, de verdad y de vida cuanto existe en todo tiempo y espacio.

Relatos religiosos como el de los Magos, profundamente inscritos en la consciencia mítica de diversas culturas, no dejan de ser simbólicos en los que lo más lo importante es lo significado. Un Dios eternamente desplegado en cada una de sus criaturas, de cuya presencia el hombre necesita ser consciente para poder alcanzar su desarrollo y plenitud.

A la conmemoración de todo esto, llamamos Fiesta de Epifanía. Es una invitación a descubrir la epifanía, no solo en nosotros sino en todo y en todos los demás. A ofrecerles, como los Magos, el oro de la aceptación de sus cualidades y defectos. El incienso de la tolerancia y aprecio de sus creencia, su cultura y su color. E igualmente ¿cómo no? La mirra del respeto amoroso a nuestras raíces y ancestros, los reinos animal, vegetal y mineral.

 

  1. 2. Entrevista a Jesús (José Mª Vigil)

RAQUEL.     Emisoras Latinas continúa en Belén, repleta de peregrinos, y con Jesucristo, nuestro invitado especial, que ha vuelto a la tierra después de tantos años, y a quien damos nuevamente la bienvenida.

JESÚS.           Gracias Raquel. ¡Shalom, paz contigo!

RAQUEL.     Y díganos, Jesucristo, ¿ha tenido tiempo de conocer un poco la ciudad, de conversar con algunos vecinos?

JESÚS.        Si, como no. Me hice amigo de una familia que vive por allá, por el mercado…. Me contaron sus problemas…

RAQUEL.      ¿Y lo reconocieron?

JESÚS.        No. Me miran como uno más, como uno de ellos. Así hay más confianza.

RAQUEL.     ¿Nos puede decir algo de los Reyes Magos?

JESÚS.        ¿Cuáles reyes?

RAQUEL.    Bueno, Mateo, el evangelista, cuenta que cuando usted nació, llegaron hasta su cuna tres magos de oriente guiados por una estrella….

JESÚS.     Raquel, a Mateo, también le gustaría adornar las cosas, como a ese Lucas. Me parece que esos reyes magos los tomó prestados de… déjame recordar… del profeta Isaías, sí.

RAQUEL.     ¿Cómo que los tomó prestados?

JESÚS.       Claro, Mateo tiene que haber recordado un texto de nuestro gran profeta que escribió sobre unos reyes que llegan en camellos con regalos de oro y de incienso… A mí también de niño me contaron esa historia….  me gustaba.

RAQUEL.    ¿Y no llegaron los reyes, no le trajeron a usted ningún regalo?

JESÚS         Por Nazaret, donde yo nací, nunca se le vio la corona a ningún rey.

RAQUEL.     ¿Y la estrella, no dicen que apareció un gran cometa aquel año?

JESÚS.        ¿Cometa? Si mis vecinos hubieran visto un cometa…. ¡se echaban a correr!…Decían que los cometas traen mala suerte.

RAQUEL.     Nuestra audiencia debe estar asombrada, señor Jesucristo… nos quiere quitar hasta le estrella de Belén….

JESÚS. Seguramente, Mateo puso esa estrella para decir que la luz de Dios brilla sobre todas las gentes, de oriente y de occidente. Y que en el Reino de Dios nadie es extranjero.

RAQUEL.   Entonces, ¿nada maravilloso? ¿Ni estrella ni ángeles ni reyes?

  1. Primera lectura: carta del obispo de San Feliu a la comunidad musulmana con motivo del fin del Ramadán
  2. Canto: “Somos un pueblo que camina”, pagina 8, nº 10
  3. Segunda lectura: Mateo 2,1-12 4
  4. Presentación dialogo Entramos en unas fiestas que han sido deformadas, manipuladas y pervertidas, tanto desde el punto de vista religioso como social, evolucionando hacia un fuerte consumismo y hacia una piedad de escaso fundamento. Y hemos perdido lo principal, lo elemental, lo fundamental del cristiano que no es, ni más ni menos, que la humanidad del Señor: el hecho de que Dios se hizo hombre (la gran paradoja de nuestra fe, como nos define el Concilio de Calcedonia de 451).

Hay que subrayar lo humano del cristiano, porque en ese verdadero ser humano se percibe a Dios.

¿Dónde percibimos ese ser humano? En la gente que con generosidad cuidan de las personas necesitadas, excluidas; cuidan de la naturaleza violentada; y de nuestras sociedades enfrentadas; etc. Los Evangelios tienen multitud de casos que nos pueden abrir nuestras entendederas…

Es curioso que unos versículos del Evangelio de Mateos, como es el de los Reyes Magos, que hayan concitado tantos autores y tantos argumentos negando su realidad, muestre una visión tan profunda y tan actual de nuestro siglo XXI. ¿Por qué?

Es posible que estemos ante un relato de hondo sentido humano:

–          alguien busca, ¿a Dios?

–          pone los medios a su alcance, como sabios, con los poderes fácticos, …

–          y, con la ayuda real de la “estrella”, encuentra al “niño” ¿Encuentran la humanidad de Dios?

–          su camino de vuelta es distinto

  1. 7. Dialogo
  2. Canción “Llega el día” mientras se pasan las bolsas
  3. 9. Anáfora:

Lector: Nos cuesta, Señor, dejar pasar el ciclo de Navidad en la liturgia. Dejar atrás aquellos días, en que María cantaría nanas a Jesús.

Todos: “Duérmete, cariño; mi vida e ilusión; duérmete, mi niño; duerme, corazón”.

Lector: José también le cantaría en voz bajita:

Todos: “Buenas noches, mi amor. Tu cuna voy yo con flores a adornar, tu sueño a velar”.

Lector: Los ángeles, según el Evangelio, también le cantaron

Todos: “Gloria a Dios en el cielo; y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor”. (Pausa)     –   –

Lector: Los pastores de rebaños de Belén supieron de Jesús, porque se lo anunció el ángel. Y fueron aprisa. Y contaron lo que habían visto. Y dejaron asombrados a sus vecinos.

Todos: Siempre los pequeños, los pobres, los olvidados son los que mejor captan el misterio.

Lector: Pero en el corazón de la ciudad no se enteraron ni los escribas, ni los sacerdotes que debían conocer bien las escrituras:

Todos: “Y tú, Belén, no serás la más pequeña de las ciudades, pues en ti nacerá el Salvador de todos los pueblos”.

Lector: Hasta que llegaron los Magos, que estudiaban lo guiños de las estrellas, preguntando al mismo Herodes:

Todos: “¿Dónde está el recién nacido Rey de los Judíos?

Lector: Y el palacio de Herodes se llenó de miedos y de órdenes para acabar con aquella insolencia. Una vez más en la historia, los Inocentes sufrieron el abuso de los fuertes.

Pero los Magos venían bien guiados. La estrella, que les había sacado de su comodidad, volvió a brillar y les guió hasta el portal.

Todos: Y no le dejaron juguetes ni chucherías. Le ofrecieron los signos de su reconocimiento y de su gozo, por haber encontrado lo que tanto venían buscando.

OFERTORIO

Lector–  Algo de oro, aunque Jesús no sea como los reyes de este mundo.

Incienso, como al Dios con nosotros, que es Jesús.

Mirra, hierba del campo, que servirá para el cuidado de la piel y para embalsamar a Jesús, como a todo mortal.

El Pan y el Vino de nuestro trabajo y alimento de nuestra vida.

(Se invita a la presentación de alguna ofrenda y…. SE PASAN LAS BOLSAS, mientras suena una música)

Todos: Recíbelos, Padre, junto con nuestra aportación de solidaridad, como nuestra ofrenda mejor y como sacramento de transformación y de comunión.   (Pausa)

Lector: Pero ¿qué pasó en la mente y en la voluntad de los Magos? ¿Qué vieron en su interior, que les llevó a volver a sus palacios por otro camino?

Todos: Pasó… lo que nos sucede, cuando nos abrimos al misterio. Lo que sucede en cada Eucaristía. Que se encontraron con el misterio de su propia vida; el misterio del mundo; el misterio de Dios.

Lector: A cada Eucaristía traemos el Pan y el Vino de nuestra vida, de nuestro quehacer diario, de nuestras perspectivas humanas.

Todos: Y Dios se nos muestra. Y nos refresca su misterio. Nos da a saborear su proyecto de una vida nueva, distinta.

Lector: Lo mismo que hizo Jesús. Cogió en sus manos el pan y el vino de cada día. En ellos ofreció su vida. Y el Padre se la transformó en el camino nuevo de una humanidad resucitada.

Todos: Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo entregó diciendo TOMAD Y COMED TODOS, ESTO ES MI CUERPO.

Luego hizo lo mismo con la copa y les dijo TOMAD Y BEBED, ESTO ES MI SANGRE QUE SE ENTREGA POR VOSOTROS.

Lector: Esto es volver por otro camino. Es aceptar la vida penetrada de misterio. No vivimos para nosotros, sino para Aquel que vive en nosotros.

Todos: Vivir para Dios es vivir para los demás. Vivir para los demás es vivir para Dios.  Lo humano y lo divino no se confunden. Se realizan y se explican el uno en el otro, recíprocamente.

Lector. Por duro que suene, si Dios es Hombre, el Hombre es Dios. Imposible para la mente dualista; realísimo para la capacidad de amar del corazón. Por eso rezamos, como Jesús hizo y nos enseñó:

Todos: PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS…

Lector: Esta oración, tan universal, nos introduce en la paz más profunda y extensa: con Dios, con nosotros mismos, con todos los hermanos y con la naturaleza toda.

Todos: CANCIÓN “Shalom haverim” p. 72, nº 85

10-. COMUNION.

Lector: La comunión será así la expresión de esta vivencia de Unidad, que es vivir, en solidaridad, todo lo que somos todos con todo en  el misterio ilusionante de la Unidad.

  1. Comunión. Música
  2. 11. Acción de Gracias
  3. 12. Avisos
  4. Canción: “La noticia es amor” pagina 46, nº54