Informe de la situación del proyecto en mayo del 2012

Desde hace algo más de un mes, se está llevando a cabo un proyecto con seis chicos del poblado chabolista “El Gallinero”: Marius, Colin, Raúl, Cristi, Abel y Bratian, con edades comprendidas entre los 11 y los 15 años. El proyecto tiene como objetivo conseguir que los chicos se integren en una dinámica distinta a la que viven cada día en su realidad, conseguir favorecer lazos entre ellos y compañeros de su misma edad y a la vez proporcionarles un ambiente tranquilo en el que favorecer un clima de estudio, así como proporcionarles apoyo escolar. Estos objetivos se están intentando lograr de distintas maneras.

Por un lado tres de los chavales (Abel, Marius y Bratian) están participando en un club de fútbol del barrio llamado “Mar Abierto”, al que van dos veces por semana a los entrenamientos y los sábados a los partidos. Los resultados están siendo muy favorables, ya que los niños se sienten más motivados para ir al colegio (siendo esta condición necesaria para poder ir a entrenar) y están congeniando muy bien con sus compañeros de equipo, algunos de los cuales son incluso compañeros de clase. Tienen también una responsabilidad, que es cuidar de la equipación que el club les ha proporcionado, tarea que también están llevando a cabo sin complicaciones.

Por otro lado se ha conseguido un piso en el que los chavales puedan ir a recibir apoyo escolar por parte de voluntarios con experiencia en docencia tanto en colegios como en clases particulares. El piso cubre una necesidad básica, ya que en el poblado resulta imposible generar un clima de estudio, dado que aunque existe un lugar para hacerlo, el clima allí hace muy complicado realizar la tarea (otros niños interrumpen las clases, y los propios chavales tienen complicaciones para asumir un conjunto de normas en un entorno en el que no hay demasiadas normas establecidas). Por ello el piso supone una mejora considerable en la calidad del apoyo escolar. A partir del mes de mayo comenzarán a impartirse de manera regular las clases de apoyo, en las que tomarán parte los seis chavales.

Con todo esto se quiere conseguir que los chavales aumenten su asistencia al colegio y su rendimiento escolar, y también que los chavales conozcan otra realidad distinta a aquella con la que conviven día a día y que puedan relacionarse con personas de un entorno distinto al poblado, objetivos que parece que poco a poco se están consiguiendo (los chavales tienen planeado participar en un torneo que se celebrará en el club de fútbol “Mar Abierto” a finales de este mes, en el que se hará una pequeña competición con equipos de toda España durante todo el día), por lo que por ahora el proyecto está resultando satisfactorio..

ESTA ES LA TEORÍA, LA PRÁCTICA AUNQUE NO DIFIERA MUCHO SÍ QUE ES UN POCO DISTINTA.

Del grupo de SEIS chavales nos hemos quedado en CUATRO, ya que dos de ellos han tenido que regresar a Rumania, ya que el maltrato paterno era tan grave, acuciante, peligroso y constante que se ha conseguido que regrese la madre con los siete hijos, dejando al padre en el Gallinero.Se consiguió que el padre colaborase en la autorización en el Consulado para que la madre viajara con los siete hijos. Si él no hubiera firmado no habría sido posible el retorno a Rumania.

PISO

Se ha conseguido, a través de un voluntario que participa en el proyecto, una entrevista con la asociación Horizontes Abiertos, Fundación Padre Garralda el que se nos ceda un piso situado en la Avenida de la Albufera a un precio bastante módico a como están los precios en el mercado. Tendremos que donar 375 € a la institución en concepto de derrama de servicios. Como podéis imaginaros es un precio muy bueno, el inconveniente es que no se podrá justificar en ninguna subvención, si hubiera que solicitarla.

Estamos pendientes de la firma de la cesión. Ésta se realizara a nombre de la parroquia San Carlos Borromeo. El contrato será por un curso escolar, y esperamos que en este mismo mes podamos empezar a disfrutar de este recurso.