IGUALES Y DIFERENTES                                                            Eucaristía 8 de marzo de 2015

Anáfora

L1.- Como Maria, nuestro espíritu glorifica y engrandece al Señor, porque ha mirado la pequeñez de tantas mujeres marginadas en todo el mudo y en ellas ha querido actuar con su poder que todo lo transforma.

L2.-Te alabamos, Padre, porque desconciertas a los engreídos, derribas de sus puestos a los poderosos, arruinas a los ricos, dejándolos vacíos; deshaces la ambición de los acaparadores y desarmas  el dominio de los opresores.

TODOS: En cambio, te has fijado en la humildad de María y en ella has visto la humillación de todas las mujeres, sometidas por ser mujeres, marginadas en un mundo patriarcal, dejadas de lado o utilizadas por el hombre a su conveniencia.

L3.-Tú eres un Dios que eliges lo débil para confundir a los fuertes; Enalteces a los humildes y a los hambrientos los colmas de bienes; haces felices a los pobres y a los que sufren, a los no violentos, a los sedientos de justicia, a los limpios de corazón, a los perseguidos.

L4.- Porque esta es la Buena Noticia de liberación que anuncia el evangelio, como una utopía en la que creemos, te damos gracias y te alabamos, cantando

Santo, santo, santo…..

L5.-Particularmente te alabamos por la multitud de mujeres que a lo largo de la historia han sido capaces de enarbolar la bandera de la emancipación haciendo realidad a pequeña escala esa utopía de la igualdad que adelanta la realidad de tu Reino.

L6.- Así nos lo transmitió Jesús quien, en medio de una sociedad machista, supo denunciar la hipocresía de las clases opresoras y tomar partido en defensa de la mujer despreciada y amenazada. (Jn 8:1-11) Ese enfrentamiento con el desorden establecido fue el riesgo de su vida y la prueba de su amor.

L7.- Esto es lo que celebramos en este memorial de su entrega total, recordando cómo Jesús, en la cena de despedida, tomó un pan, lo partió y repartió entre todos, diciendo:

TODOS: TOMAD Y COMED, ESTO ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA PARA QUE TODOS, MUJERES Y HOMBRES, SEAN IGUALES Y HERMANOS.

L8.- Del mismo, tomo una copa de vino, dio gracias al Padre y la compartió con todos, diciendo:

TODOS: TOMAD Y BEBED. ESTE ES CALIZ DE MI SANGRE, DE MI VIDA, QUE SE OFRECE PARA LA LIBERACIÓN DE TODO SOMETIMIENTO Y MARGINACIÓN.

Cuando os reunáis, HACED ESTO EN MI MEORIA

L9.- Este memorial es, a la vez, proclamación de la utopía en la que creemos: Una sociedad nueva, igualitaria, fraterna, donde ser hombre o mujer nunca sea elemento discriminatorio sino mutuamente enriquecedor: iguales y diferentes, a la vez.

INVITACIÓN A LA COMUNION: L10.- Gracias Padre-Madre, que nos ofreces esta utopía del Reino. Este es el pan del camino, este es el vino de la vida. Jesús nos invita.

Música de fondo mientras se comulga

L11.- Reconocemos que queda mucho por hacer en el camino del Reino Y queremos contribuir a ello, tanto en nuestras relaciones personales como en la denuncia profética de lo que sucede en nuestra sociedad y, ¡cómo no!, frente a la escandalosa discriminación de género vigente en el seno de la  Iglesia Católica.

TODOS: Te pedimos, Dios, Padre y Madre, que tu Espíritu fecundante y gestante de utopías nos transforme en personas nuevas  y nos ayude a vivir en coherencia con nuestra fe.

L12.- Así podremos celebrar la fiesta en la que todas y todos, libres de las ataduras de la dominación y el sometimiento podamos brindar por la nueva humanidad.

L13.-Hermanados  en esa esperanza y compromiso, cantamos, manos unidas, la oración que Jesús nos enseñó

Padre nuestro