Humanos, inhumanos, infrahumanos                                   12 de febrero de 2017

1.- Presentación.- Las ideas propuestas en un pequeño libro de González Faus titulado “Humanos, inhumanos e infrahumanos” van a ser el eje de esta celebración y se puede resumir de esta manera:

Hacia dónde camina una sociedad cuando la economía se convierte en la última estancia inapelable, en lugar de estar sometida a la “política”. “No sólo de pan vive el hombre”.

  • La economía es importante no sólo porque responde a las necesidades materiales del hombre sino porque nuestra tarea como seres humanos es construir convivencia, construir sociedad, construir comunidad y fraternidad. <Uno sólo es vuestro padre y todos sois hermanos> Mt.23
  • Cuando el hombre ya no vive de lo que la tierra da espontáneamente y empieza a producir, surge la economía. Con la producción los valores de uso y los valores inmateriales (trabajo, tiempo,….) van convirtiéndose en mercancías, que valen porque se intercambian. Así se va pasando de sociedades CON mercado a sociedades DE mercado.

Esto produce grandes ventajas y graves inconvenientes. Las ventajas las disfruta una minoría de privilegiados y los inconvenientes afectan a una mayoría de desesperados. Con ello los privilegiados se deshumanizan porque sólo conocen valores de cambio; y aquello que nos hace verdaderamente humanos (la razón, la igualdad y la solidaridad) no son valores de cambio. Y los empobrecidos se deshumanizan también porque sólo viven desesperadamente para no ahogarse en un mar de necesidades materiales. La Humanidad se divide así en inhumanos e infrahumanos como ya dijera San Juan Crisóstomo.

  • El hecho es que en la economía nos jugamos mucho de nuestro ser humanos o inhumanos. Donde no hay más valores que los de cambio no cabe hablar de humanidad.

San Pablo en la carta a Timoteo después de una exhortación a vivir sobriamente no sólo individualmente sino socialmente,   le dice <la raíz de todos los males es la pasión por el dinero>.

2.- Canto Como le cantaré al Señor   (pág. 20, nº 23)

3.- Lecturas:

a)                  ¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?

La democracia ha sufrido un golpe de estado por parte del neoliberalismo, cuyo objetivo es privatizar la esfera pública y eliminar la utopía social. La utopía de la modernidad se ha convertido en blanco y presa de cazadores y tramposos solitarios, uno de cuyos trofeos es la anexión de lo público a lo privado.

La desigualdad es, si cabe, la principal característica de la sociedad actual, sociedad líquida, inconsistente y evanescente porque las condiciones de vida cambian con tal celeridad que no pueden consolidarse, aportando seguridad a las personas.

El neoliberalismo salvaje, apoyado firmemente por Reagan y Thatcher, normalizó la idea de que la riqueza de unos pocos beneficia a todos, enraizando la convicción social de que vivir una vida gratificante depende en primer lugar del “crecimiento económico”. El “problema” -dice Bauman- es que esta convicción ni es innata ni consustancial a los humanos (cabría decir, por lo tanto, que es inhumana). El capitalismo sigue en su desenfrenada persecución de la riqueza, rechazando e ignorando la idea del bien público como una herramienta para la construcción de una sociedad abierta a las demandas de una vida humana, que valga la pena vivir.

La desregulación de los movimientos de capitales, permite a los ricos moverse libremente en busca de aún mayores beneficios, en tanto que la desregulación de los mercados de trabajo condena a los pobres a un empobrecimiento aún mayor. Un nutrido grupo de economistas (Stiglitz) y sociólogos (Bauman) afirman que el dogma de que el enriquecimiento de los ricos, inversores como gustan de llamarse, acaba revirtiendo en la sociedad, no es más que una mezcla de mentira intencionada y ceguera moral. Teoría inhumana donde las haya, que únicamente contribuye a infrahumanizar a los destinatarios sobre los que recaen sus consecuencias, y es un hecho constatado que existe correlación entre la desigualdad en el reparto de la renta y el volumen creciente de patologías sociales.

b)                 Evangelio: Reflexión bíblica (Mt. Cap. VI  19- 23 y comentarios)

1- Jesús nos dice: “no os dejéis llamar rabí pues vuestro maestro es uno solo y no os llames padre unos a otros pues vuestro padre es uno solo  y todos sois hermanos”  Mt. (23,8-9).

– Nuestra tarea y meta como seres humanos es construir convivencia, construir sociedad, construir comunidad y fraternidad. Ahí nos jugamos nuestra calidad humana.

2- “Extirpad lo que hay de terreno en vosotros,  como lujuria, inmoralidad, y la codicia que es una idolatría” ( col 3,5 ).

“nadie puede estar al servicio de dos señores porque aborrecerá a uno y    querrá al otro. No podéis servir a dios y al dinero” Mt. 6,24.

“la raíz de todos los males es la pasión por el dinero, y por esta ansia algunos se desviaron de la fe“ (Tim. 6,10).

– la insaciabilidad de poseer dinero, ha generado un mundo donde unos pocos satisfacen hasta su más estrambóticos caprichos y una mayoría no puede satisfacer sus más elementales necesidades. Así pues, por ser un dios falso, el dinero es intrínsecamente inhumano.

3- “ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer, ni creyente y no creyente, porque todos vosotros sois uno en cristo Jesús “ (gal 3,28)

– el verdadero sentido de esta frase de San Pablo, es que la diversidad nunca debe ser causa de desigualdad.

4- “tienes ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia, amando y escuchando al señor tu dios y uniéndote a Él pues en eso está tu vida”. (Deut. 30,15-19)

– esta frase bíblica proclama la responsabilidad del ser humano, nuestra vida está nuestras manos, podemos realizarla o acabar con ella. Estamos ante una opción de vida o muerte, en definitiva “entre ser humanos o inhumanos”

4.- Palabra / Reflexión Introducción al diálogo comunitario

Hace un siglo el obispo de Múnich E. von Ketteler criticaba la dictadura del dinero relacionándola con el liberalismo. Criticaba que se viera como normal que el 90% de la humanidad sirva y trabaje para satisfacer al 10%. Un siglo después ya hemos conseguido que el 99% sirva al 1%. La desigualdad actual es escandalosa. Decía que mientras la propiedad esté en manos de unos pocos no puede haber igualdad de ninguna clase entre los seres humanos. El trabajo, la salud, la educación es una mercancía que está sujeta al vaivén de la oferta y la demanda según la ley de la competencia. Es una dinámica perversa que sitúa a todos seres humanos en una relación entre inhumanos e infrahumanos. Siendo una mayoría creciente los infrahumanos.

En medio de este panorama desolador sabemos que siempre ha habido iniciativas que intentan crear  dinámicas que erosionen el esquema tan enraizado de la propiedad privada, tanto intelectual como material.  Y tratan de poner al servicio de los demás lo que se posee o lo que se sabe, entendiendo que no le pertenece exclusivamente sino que lo ha recibido de otros y por tanto se lo devuelve a la sociedad.

La mayoría de la comunidad estamos en una etapa en la que tenemos cubiertas las necesidades básicas. Y tenemos incluso más de lo que necesitamos material e intelectualmente. Ante la situación que estamos asistiendo, creemos que todavía es tiempo para compartir y devolver lo mucho recibido. Al menos podemos poner en común algunos interrogantes que nos implican en el tema de la celebración:

  • Nuestra sabiduría, conocimientos y experiencia adquiridos, ¿los estamos poniendo al servicio de la sociedad?
  • ¿Cómo podemos dedicar nuestro tiempo  a tareas en beneficio de los demás?
  • Qué podemos hacer con tantas cosas materiales que hemos ido atesorando y que son infrautilizadas?

5.- Canto Bienaventuranzas (pág. 76, nº 89)

6.- Oración del perdón

Vivimos inmersos en la sociedad de mercado en la que somos privilegiados. Con nuestras actitudes y falta de acción, muchas veces contribuimos a que aumenten las desigualdades y la condición de los infrahumanos sea cada vez mayor. Todo ello lo reconocemos y pedimos perdón  PERDÓN SEÑOR

7.- Ofrendas

  • Pan y vino → humano
  • Bolsas (dinero y basura) → inhumano
  • Foto patera → infrahumano

8 Anáfora

E1.- Nos reunimos alegres en esta nueva casa. Reconocemos que somos unos privilegiados y que seguimos llenos de incoherencias y contradicciones. Por ello queremos empezar pidiendo perdón por nuestro alejamiento de las personas que sufren y nuestro dolor no por todo lo que podríamos hacer sino, precisamente, por lo poco que hacemos.

E2.- Los ricos somos, cada vez, más ricos mientras que la población excluida crece a pasos agigantados. El 10% de la población mundial posee el 85% de toda la riqueza de la Tierra. No faltan recursos para una vida plena y en abundancia: sobra el egoísmo del acaparamiento, la depredación por unos pocos de los recursos de toda la Humanidad.

Todos.- Pero Dios bendice a los que cuidan de los pobres, y los pondrá a salvo cuando vengan las dificultades. Los cuidará y les dará vida, los hará vivir felices en la tierra prometida y no dejará que sus enemigos les hagan ningún daño.

E3.- Vivimos unos tiempos difíciles aunque no nuevos. Lamentablemente, la Historia de la Humanidad ha estado siempre marcada por los sucesivos becerros de oro que hemos adorado.

Todos.- Por eso queremos pedirte fuerza y unión para seguir caminando como Comunidad en compañía de todas las personas que luchan por un mundo en el que las personas vivan con dignidad, sean dueñas de su destino y no vean salir sus recursos dejando sólo pobreza y desolación. Por eso, unidos con todas esas voces, cantamos

TODOS: SANTO

E3.- Que la dictadura del mercado, no nos haga súbditos del dios del dinero y nos aleje del otro mundo que Jesús nos mandó construir.

TODOS: «Jesús nos sigue diciendo: Bienaventurados los que nada tienen, los no violentos, los que se conmueven con el dolor del que naufraga en el mar, los que luchan por la justicia, los que muestran entrañas de misericordia, los que no albergan odio, los perseguidos por encadenarse en la puerta del desahuciado”

E5.- Bienaventurados seremos si nos injurian y nos persiguen por buscar un mundo nuevo: entonces será señal de que vamos por el buen camino. Cada domingo, celebramos esta eucaristía compartiendo el pan y el vino que pregonan las bienaventuranzas. Con el deseo de que este acto nos ayude a transformar nuestras miserias en valor…

TODOS: «…repetimos el gesto de aquella noche en que tomaste un trozo de pan y lo repartiste entre todos diciendo “Tomad, comed, éste es mi cuerpo”. Este es el cuerpo que día a día se entrega en mares, muros, guerras e injusticias.

E6.- Con este acto, renovamos nuestro compromiso de solidaridad con la Humanidad doliente, con los hambrientos y desterrados con los que están solos o enfermos. Por eso, levantamos este cáliz diciendo:

TODOS: “Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados”.

E1.- Decía Díez Alegría que “el moderno mundo capitalista está lejos de la poesía de Platón. Su idealismo no se plasma en la suprema idea del bien, sino en la Sociedad Anónima por acciones.

Y la iglesia, bajo la cobertura de un etéreo abstraccionismo, ha ido a parar en una cosa muy parecida a una empresa anónima de producción y distribución de artículos de dietética religiosa. Una especie de fábrica de Coca-Cola espiritual”. Que esta celebración no sea un simple refresco sino píldoras de esperanza y compromiso.

TODOS: Este pan y este vino resume el sacramento de nuestra fe: Anunciamos tu muerte y proclamamos tu victoria sobre las tinieblas.

E2.- Unimos nuestras manos y voces para repetir la oración que Tú nos enseñaste. Esta oración resume todo el mensaje de Jesús: Dios y su Reino, el ser humano y sus necesidades. Miramos en dos direcciones: hacia al cielo y hacia la tierra; hacia el Padre y hacia el pan.

PADRE NUESTRO

E3.- Antes de compartir este pan y este vino queremos unirnos en un abrazo que destierre nuestras carencias y nos llene de energía fraternal. Nos damos la paz.

9.- Comunión

10.- Acción de Gracias

Señor,  nos llena de vergüenza reconocer que en muchas ocasiones te estamos defraudando, pero a la vez te damos gracias por la fuerza que nos trasmites y nos lleva a andar despiertos por la vida, a vivir conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor e incluso lejos, fuera de nuestras fronteras.

Queremos agradecerte la vida que intentamos compartir con tantos hermanos necesitados que sufren desesperadamente una vida inhumana e infrahumana.

Gracias porque nos mueves a ser generosos, gracias porque nos empujas a tratar de ser coherentes, serviciales, humildes y bondadosos.

Finalmente, gracias porque, a pesar de nuestras debilidades, aún confías en nuestro pequeño esfuerzo personal y comunitario y, en nuestra voluntad de superación.  AMEN