ANAFORA. 7 de Octubre de 2.012
Equipo.- Gracias Dios Padre y Madre que has rasgado el velo de nuestros ojos y liberado la lengua para que proclamemos tu mensaje. Se acabó el tiempo de silencio, el tiempo de sumisión, de dogmas férreos que ocultan verdades sencillas. Gracias por llamarnos a cambiar un mundo que sufre la violencia, la discriminación, la intolerancia, los fanatismos, los abusos hacia las clases más desfavorecidas, el hambre
Equipo- Gracias Señor por la fuerza de tu espíritu, por tu palabra viva llena de esperanza, por poner en nuestro camino a cientos de hombres y mujeres testigos de tu mensaje. Gracias por el ruido interior que nos provoca la oración, por el bullicio de las manifestaciones, por la felicidad de nuestras celebraciones.
Afirmamos nuestra confianza en tí porque nos acompañas cantando: SANTO pag.78
Todos.- Creemos que tu Reino es un banquete en el que los excluidos de este mundo son los primeros invitados y los pobres los privilegiados.
Equipo.- Lo celebramos recordando los gestos y palabras de Jesús, cuando reunido con sus discípulos, tomó pan, lo bendijo, y lo repartió diciendo:
Todos.- Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros.
Equipo.- Del mismo modo, acabada la cena, tomó la copa llena de vino, dio gracias al Padre y la entregó a sus discípulos diciendo:
Todos.- Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.
Equipo.- Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
( Silencio – Recordemos a quienes nos han precedido y a todos los que sufren, enfermos, abatidos, angustiados…)
Equipo.- Al celebrar con esta acción de gracias el recuerdo vivo de la entrega de Jesús, en esta mesa de fraternidad, proclamamos también la utopía del Reino como gran banquete de felicidad total, a la que los primeros invitados son los pobres y los marginados, y a la que esperamos acceder los que intentamos ser solidarios con ellos como Jesús.
Todos.- Por Cristo, con El y en El, a Ti Dios Padre omnipotente todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
Equipo.- Y sintiéndonos unidos a todos nuestros hermanos y hermanas repartidos por todo el mundo, trayendo a nuestra memoria a los ausentes, nos atrevemos a unir nuestras manos y repetir la oración que nos enseñaste
Todos.- Padre nuestro
Equipo.- Démonos fraternalmente la paz.- ……….
Equipo.- Gracias Señor por llamarnos a compartir tu mesa y extender el mantel de la solidaridad a todos los pueblos del mundo. Dichosos nosotros que hemos sido llamados a la mesa del Señor………Comunión y Acción de gracias.