Flujos migratorios Celebración eucaristía del 24-11-2019
Compartimos la celebración con el Padre Julio ACOSTA «Julín»
Presentación:
Los flujos migratorios tienen que ver con la búsqueda de formas de supervivencia de pueblos empobrecidos que huyen de la guerra, las consecuencias del cambio climático como la sequía o grandes inundaciones, la esquilmación de sus riquezas naturales por grandes compañías extranjeras, el hambre, la violencia y falta de derechos humanos…
Estos flujos no los van a frenar ni los muros, ni los mares. Los tenemos extendidos por todo el mundo. Así nos encontramos con personas de África, del medio oriente y Asía que ponen sus esperanzas en Europa. Otras de Sudamérica y Centroamérica intentando llegar a EEUU.
En el caso que hoy, nos convocan las migraciones desde Haití a la República Dominicana.
En todos los casos, estas personas migrantes cargan con los estigmas de ser “invasores”, ser una “carga” para el país que los acoge, ser “ilegales” por no tener la documentación en regla.
Por último, resaltar que la riqueza que crean debido a su trabajo, no recae en ellos sino que va a engrosar las fortunas de los más ricos, de los dueños de explotaciones agrícolas, de los bancos, de las grandes cadenas hoteleras, de los traficantes de seres humanos, de las empresas de seguridad y control de fronteras, etc.
Presentación de Julio Acosta (Teólogo dominicano que nos acompaña en la celebración)
Oración:
Buenos días Padre-Madre,
Aquí nos tienes de nuevo, sentados a la mesa de tu Hijo, Jesús, modelo de caminar junto a los excluidos de la Tierra.
Un vez más invocamos a tu Espíritu a que nos dé fuerza, venciendo nuestros desalientos, en la lucha junto a los más débiles, que hoy concretamos en los que llaman a las puertas de nuestro primer mundo, con justas exigencias para que compartamos con ellos nuestro bienestar.
Por ello, celebremos en comunidad, junto a Jesús, la alegría de una vida entregada a la causa de la paz con justicia, igualdad y amor.
Y ahora, os invitamos a completar con las aportaciones de los que queráis, esta oración de comienzo de nuestra celebración.
Canción: ¿Le conocéis? Pág. 30
Lecturas
La primera lectura esta sacada del artículo de Esteban Tabares. Inmigración: La hospitalidad a prueba
Ante los flujos migratorios: construir puentes y derribar muros
Hay un mito que cuenta que un personaje legendario construyó un largo puente para unir Europa y África por el Estrecho de Gibraltar y se cuenta también que una gran tormenta lo hundió en la profundidad del mar. Nunca más tuvimos la oportunidad de contemplar y vivir semejante experiencia.
La verdad es que nunca hubo ese mítico puente. Al contrario, hasta hoy día sólo ha existido lejanía o invasiones en ambos sentidos. Por eso, actualmente la inmigración procedente de África es calificada como avalancha, oleada, invasión, efecto llamada, etc. Y también hoy día, ante este desplazamiento imparable de personas buscando una vida mejor, la respuesta es defensiva: no se facilitan puentes, sino sistemas de vigilancia, alambradas y devoluciones. Se habla de construir un túnel para conectar ambas orillas, pero para facilitar sobre todo el movimiento de mercancías.
Sin embargo ¿cuándo construiremos los necesarios “puentes mentales” para cambiar las mentalidades cerradas y los egoísmos mercantilistas y poder apreciar colectivamente que los “otros” no son una amenaza, sino una gran oportunidad de humanización recíproca y de ir avanzando en fraternidad universal?
Es necesario y urgente promover una mirada diferente sobre los flujos migratorios. Por ejemplo, hablar de la inmigración desde sus aspectos positivos no es una coartada para ocultar la dura y, en muchos casos, inhumana situación que sufren las personas inmigrantes. Todo lo contrario: se trata de resaltar las aportaciones y oportunidades que se nos abren a todos para, de esa manera, tomar con más empeño la tarea de la defensa de los derechos humanos para todos, también para quienes han decidido formar parte de nuestra sociedad sin haber nacido aquí.
Por ello, debemos interiorizar que la inmigración no debería ser un problema, sino una buena posibilidad, una estupenda oportunidad, una solución tanto para quienes han llegado y llegarán, como también para la sociedad de llegada. La inmigración es una necesidad recíproca y, aunque surgen problemas, es posible siempre encontrar salidas a todas las cuestiones que aparecen.
“La cuestión que nos plantea la inmigración no es cómo insertar en nuestro “orden de cosas” (la lógica del Mercado) a quienes vienen a nosotros, lo que siempre se concreta en qué cambios deben realizar ellos. Sino también y sobre todo, que los flujos migratorios nos hacen comprender que es precisamente ese “orden de cosas” el que tiene que cambiar”.
Evangelio: Mateo 25, 35-40 (fragmento del Juicio de las naciones)
Ofrendas:
- Poema de Pilar García de la Haza
Él nunca tuvo un cuento
Le bastaba con sobrevivir en aquel infierno
¡Aguanta corazón!
¡Todavía queda un sueño!
El sueño era azul, inmenso,
le llevaba a la otra orilla
Una orilla
libre de todo tormento
Allí sí podría tener su cuento
Consiguió su primer objetivo,
subió a la barca
rió contento
Y el mar compasivo no aguantó
esa risa de tantos anhelos
Extendió su manto,
lo acogió en su seno.
Descansa en paz Husaín
descansa en paz Ashar,
Fátima, Tarik, Abdul…
¡jugad en el ancho mar!
La otra orilla que buscabais
sólo es un infierno más.
- Bolsas
- Pan y vino
Oración final de acción de gracias
Y llegamos al fin de esta celebración, de este encuentro, en que una vez más nos hemos reunido alrededor de la mesa de la eucaristía para tener presentes a esos de nosotros que huyen de su tierra, de su casa, de su familia impelidos por el hambre, la desolación, la guerra, la falta de horizonte en sus vidas, y lo buscan en espacios que no son los suyos, en los que, en muchas ocasiones nosotros se los hacemos hostiles, ingratos, imposibles.
Señor te pedimos que nunca nos sean ajenos, y que no olvidemos nunca que todos, los que llegan y los que estamos formamos un mismo mundo, un mismo grupo, una única familia.
En este momento Señor, queremos darte gracias, por acompañarnos en la eucaristía, por tener a los migrantes presentes entre nosotros y por obsequiarnos hoy con la compañía de Julín, que nos va a hacer partícipes de su excelente experiencia de vida compartida siempre con los que menos tienen y más son capaces de dar.
A continuación tuvimos un encuentro dialogado con el padre Julín.